Nov 17_09 Deberéis seguir lo que Mi Hijo os enseñó y no lo que se dé actualmente y en lo futuro…

Rosario vespertino

 

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Mensaje de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Hay muchas almas que necesitan de vuestra ayuda, de intercesión por ellas, no os imagináis cuánto dolor Me da la condenación de un alma.
Hijitos Míos, debéis ser lo suficientemente humildes para reconocer que no todos vuestros hermanos tienen el mismo grado de espiritualidad que vosotros tenéis, algunos estarán más crecidos que vosotros mismos, otros menos crecidos, algunos se habrán desviado, otros estarán muy centrados en lo que Mi Hijo os ha dado. Os he dicho que Yo llamo a las almas por diferentes vías, hay muchos caminos para que lleguen a Mi Amor y deberéis tener la paciencia suficiente para reconocer que están siendo llamados por Mí, vuestro Dios.

Os he dado a entender que os amo a todos vosotros, a todos os he creado en Mi Amor y para que vivan Mi Amor. Os he pedido mucha oración para la conversión de toda la humanidad y todos vuestros hermanos, estén en donde estén, han recibido Mi Llamado, algunos han cerrado su corazón, otros lo han abierto y Me siguen.

Mi Hijo es el Pastor, vosotros las ovejas, habéis sido llamados y habéis reconocido el llamado. Nada se da por casualidad en la economía Divina, todos estáis llamados a regresar, pero hay hermanos vuestros que se han contaminado con el mal, a tal grado, que han cerrado su corazón y no quieren entender el llamado ni el cambio que deben hacer para regresar a Mí, satanás los ha engañado de tal forma, que ahora escuchan su llamado. Es el lobo que los ha engañado y vuestros hermanos no se dan cuenta que pronto serán devorados por satanás, que los llevará a la condenación eterna, pero mientras estéis en la Tierra, Mis pequeños, aún vuestros hermanos que están en esas condiciones deplorables de espiritualidad, pueden llegar a tener un cambio si vosotros os lo proponéis, si vosotros oráis con el corazón, si vosotros ofrecéis sacrificios y oraciones por vuestros hermanos que están así. Vuestra posición no es la de jueces, os lo he dicho antes, vosotros debéis tener un corazón tierno, como el de Mi Hijo, Misericordioso, en donde todas las almas tengan cabida.

Mis pequeños, hay muchas almas que necesitan de vuestra ayuda, de intercesión por ellas, no os imagináis cuánto dolor Me da la condenación de un alma. Vosotros podéis evitarMe ése dolor, ofreciéndoos en oración, en penitencia y aún como almas víctimas para la reparación de los pecados de vuestros hermanos y por su salvación eterna. Os he dicho que nada se pierde en la economía Divina, cuando vosotros os dais, también recibís y recibís en abundancia. En las Escrituras se habla de que podréis recibir el treinta, sesenta, noventa o aún más.

Mis pequeños, Yo pago infinitamente a las almas que se dan por la salvación de vuestros hermanos. Hay muchas formas de darse por ellos y Yo os voy indicando, en vuestro interior, qué hacer cuando vosotros aceptáis salvar un alma. Esa es vuestra posición, actual sobre la Tierra, el tiempo ya se terminó, os lo he dicho, ahora vuestra posición en el tiempo que queda, es que a través de vuestra oración, Yo pueda tocar almas hacia su conversión y estad alegres de esto, Mis pequeños, que os dé ésta oportunidad, de que podáis salvar almas, porque vosotros tendréis regalos inmensos por haberMe dado el regalo de regresarMe un alma al redil.

No desperdiciéis vuestro tiempo, que es Mi tiempo. Os tengo que estar pidiendo esto continuamente, porque vosotros os distraéis con las cosas del mundo y a Mí solamente Me importa una cosa, la salvación de las almas.

Espero que entendáis, Mis pequeños, que debéis dejar muchas cosas inútiles del mundo y que os centréis en lo que realmente vale, tanto para vosotros como para vuestros hermanos, que es la salvación de las almas.

Os llenáis de obligaciones, hacéis demasiados compromisos, invertís vuestro dinero en tantas cosas, que os sacan de la realidad de vuestra vida espiritual y poco es lo que Me dais a Mí en oración y en espiritualidad.

Centraos ya, Mis pequeños, en el poco tiempo que le queda a la humanidad antes de los acontecimientos fuertes de la purificación, pronto será un caos mundial y no tendréis la facilidad de tantas cosas que ahora tenéis. Aprovechad el tiempo, usadlo sabiamente, que Yo estaré con vosotros. Yo os protegeré, pero deberéis confiar plenamente en Mí, vuestro Dios, no dejaré que tropecéis ni que satanás aproveche ésos momentos de duda para que vosotros os perdáis. Si habéis escogido ya el buen camino, que es venir a Mí, estad seguros que no os dejaré que os desviéis o que satanás os engañe para que os podáis perder. Sois Míos, pero luchad por manteneros en estado de Gracia y en una vida espiritual profunda para que no dudéis en los momentos de la prueba.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: ¿Cómo hacéis para que vuestros hermanos se enamoren de Mí con el amor que ya vosotros tenéis en vuestro interior?
(Lenguas…) Hijitos Míos, cuando os digo que Mi Amor tiene muchas facetas, ¿en qué faceta estáis vosotros?, ¿cómo representáis Mi Amor ante vuestros hermanos?, ¿realmente Mi Corazón está dentro de vuestro corazón y Mi Amor fluye libremente a través de vosotros hacia vuestros hermanos?, ¿es Mi Amor el que orienta vuestra vida?

Mis pequeños, sois débiles y ciertamente hay momentos en los que vosotros mismos estáis llenos de Mi Amor y os sentís eufóricos por tenerMe dentro de vuestro corazón, quizá leáis algo bello acerca de Mi Amor y os llenáis de ésas palabras que estáis leyendo, pero realmente ¿cuánto dura en vosotros ésa euforia de amor?, ¿la compartís con vuestros hermanos u os quedáis con ella solamente para vosotros mismos?

Os digo esto, Mis pequeños, porque hay tantos, tantos hermanos vuestros a vuestro alrededor que muchas veces necesitan una palabra de aliento, una palabra de amor que los haga enternecerse, que los haga volver a la realidad, a la realidad Mía, no a la realidad del mundo.

¿Tratáis de llevarMe en vuestro corazón todas las horas del día?, ciertamente os distraéis mucho pero, si Me lleváis en vuestro corazón, deberéis respetar Mi Presencia en vosotros mismos y no devolver a vuestros hermanos mal por mal. Deberéis responder a vuestros hermanos como Yo Mismo respondería puesto que, si Me lleváis en vuestro interior, Me estáis dando a Mí el lugar de honor en vuestro corazón y así debéis actuar ante vuestros hermanos, como si Yo Mismo estuviera caminando y hablando sobre la Tierra. Por eso os vuelvo a preguntar, ¿en qué faceta de vuestra vida Me estáis llevando?, ¿cómo Me mostráis a vuestros hermanos?, ¿cómo hacéis para que vuestros hermanos se enamoren de Mí con el amor que ya vosotros tenéis en vuestro interior?

Nadie puede hablar del ser querido, si no solo aquél que lo conoce bien y le ama, vosotros os debéis enamorar de Mí, vuestro Dios, para que Me transmitáis a vuestros hermanos de tal forma que, por vuestras palabras, vuestros hermanos se enamoren también de Mi Amor.

¿Realmente estáis moviendo el corazón de vuestros hermanos para que vivan más en lo espiritual y no busquen tanto las cosas del mundo que tanto os distraen?

Mis pequeños, satanás es muy astuto y él sabe lo que quiere el hombre y esto es la vanagloria. Vosotros siempre queréis sobresalir ante vuestros hermanos, de una forma o de otra y así os va poniendo muchas trampas en el camino para que vosotros busquéis los bienes del mundo y busquéis ser los primeros o los únicos en hacer tal o cual cosa, que os llenéis de fama y de dinero, que solamente os van a hundir y que vuestras almas se hundirán a tal grado que el orgullo y la soberbia no os dejarán salir muchas veces de ése atolladero.

¡Qué difícil es para el hombre vivir en la humildad!, todos queréis sobresalir, queréis que vuestro nombre se vea por todos lados, queréis que vuestro rostro sea reconocido por todo el mundo, pero no os ponéis a pensar para qué sirve esto, ya que es por la soberbia en la que estáis entrando por la que os podéis perder eternamente. Vuestro Hogar está en el Reino de los Cielos, ahí realmente valéis para Mí, para vuestro Dios. Yo os conozco perfectamente y valdréis inmensamente, de acuerdo a los actos que hayáis realizado en vuestra misión en la Tierra. Esto os lo digo para que no busquéis vanagloria terrena, ya que vuestro trabajo se conoce y se conocerá eternamente en el Reino de los Cielos, siempre y cuando vuestro trabajo se haya realizado con humildad y con amor y siempre con el deseo de servirMe a Mí, vuestro Dios, para la salvación de vuestros hermanos.

Por tercera vez os pregunto ¿cómo estáis utilizando Mi Amor?, ¿en qué faceta estáis ahora del amor?, ¿os dais completamente por el hermano, como lo hizo Mi Hijo por todos vosotros? Él no buscó vanagloria, Él simplemente Me obedeció a Mí, Su Padre y vosotros debéis seguir ése camino, obediencia total a lo que Yo os estoy pidiendo, que es el salvar almas, el dejar Mi Nombre entre vuestros hermanos, en transmitir Mi Amor para destruir toda la maldad que os rodea. Ésa es vuestra misión, Mis pequeños, ésa es una misión Celestial, si vosotros cambiáis vuestra misión bajo las trampas de satanás y os llenáis de vanagloria y de reconocimiento humano, ya perdisteis todo, Mis pequeños, si vosotros actuáis en lo secreto, en lo humilde, en lo sencillo, en la docilidad, en la obediencia, entonces, vuestro nombre será grande en el Reino de los Cielos.

Pedid a Mi Santo Espíritu que os guíe, que os impida caer y que os lleve a la plenitud de vuestra donación a lo que Yo os estoy pidiendo. Cada uno de vosotros conoce internamente cuál es vuestra misión. ¿Realmente estáis preparados para llevarla a cabo?, ¿realmente estáis buscando lo que Yo os pido? Debéis entrar a vuestro corazón y os debéis preguntar todo esto que os estoy indicando.

Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios y quiero lo mejor para vosotros. El hombre tiene solamente una oportunidad para bajar a la Tierra y servirMe y, de acuerdo a lo que él dé, será su premio eterno. No desperdiciéis pues la única oportunidad que se os da porque por ella podréis tener grandes regalos de Mi Amor. Daos por Mí, Mis pequeños, en éste tiempo corto que pasáis sobre la Tierra, que Yo Me daré eternamente por cada uno de vosotros para que gocéis de Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os amo, Mis pequeños, no dudéis, los imposibles existen en los hombres que no quieren estar Conmigo.
Hijitos Míos, cuando vosotros tenéis un ideal, lucháis por él, a veces la lucha es difícil, dolorosa, llena de problemas, de ataques, de humillaciones, pero vosotros perseveráis en ésa idea y cuando sacáis adelante vuestro ideal y triunfáis, lo mostráis a todos vuestros hermanos y a todos aquellos que os atacaron, que os impidieron o que trataron de malograr que llegarais al final de vuestros deseos.

Muchas veces, Mis pequeños, en vuestra vida, tendréis ideales muy personales que, de alguna forma Yo os los voy inculcando y os voy pidiendo que luchéis por obtenerlos y que lleguéis hasta el final en lo que Yo os he puesto en vuestra mente y en vuestro corazón. A veces ésos ideales son difíciles, pero os doy las capacidades para que las podáis llevar a cabo.

Mis pequeños, no os atemoricéis cuando Yo os estoy pidiendo que llevéis a cabo lo que ahora os parecería imposible. Yo voy caminando junto a vosotros. Ciertamente por vuestra pequeñez, por vuestras debilidades, vais a tener dificultades tremendas entre las cosas que os voy a pedir que hagáis en éstos tiempos próximos, futuros que tendréis, pero os pido que no os atemoricéis y que no dudéis en ningún momento, sobre todo porque sabréis perfectamente que Yo, vuestro Dios os lo estoy pidiendo, porque lo conoceréis en vuestro corazón, lo conoceréis en vuestro interior y hasta sabréis qué hacer y por donde os tendréis que mover para lograr lo que os pediré y por eso os pido que, a pesar de que se os ataque, que os digan que estáis locos, que lo que estáis buscando es algo inconcebible y difícil o imposible de obtener, seguid adelante. Ciertamente los imposibles son para los hombres, no para Mí, vuestro Dios y si Yo os estoy tomando como instrumentos y os estoy pidiendo que llevéis a cabo ése imposible, a los ojos de los hombres, ciertamente podréis llevarlo a cabo vosotros, porque Yo lo haré a través de vosotros.

Tenéis en la historia ejemplos de hermanos vuestros a los que Yo les pedí que llevaran a cabo tal o cual misión, que sonaba imposible a los hombres y terminaron lográndola, porque Yo estaba actuando a través de ésas almas escogidas. Vosotros sois almas escogidas y lo único que Yo necesito de vosotros es vuestra docilidad para que Yo os tome perfectamente y que os dejéis mover por Mí, vuestro Dios, para que logréis lo que Yo necesito que se logre en la Tierra a través de vosotros.

Sois almas pequeñas que haréis obras grandes para el Cielo y para la Tierra, pero necesito de vuestra sencillez, de vuestra docilidad y de vuestra total entrega. Os amo, Mis pequeños, no dudéis, los imposibles existen en los hombres que no quieren estar Conmigo.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Todavía no sois adultos, espiritualmente hablando, os falta mucho, porque no habéis aprendido a ser como niños.
Hijitos Míos, os he dicho que la paz interior es el primer fruto del Amor. Os pregunto, ¿cuántos de vosotros vivís en ésa paz interior y la transmitís a vuestros hermanos?

Cuántos problemas se causan en la familia, en la sociedad, en el mundo entero porque no se vive ésa paz interior, porque no se ha buscado ésa paz interior. Cuántos amoríos pecaminosos hay en el mundo que quitan la paz interior y que causan tantos problemas entre los seres humanos. Todo aquello que no tiene bases santas, que no tiene bases de acuerdo a los mandamientos que Yo os he dado y a los principios morales y religiosos que Mi Hijo os dio, acaba por sucumbir, pero mientras sucumbe produce muchas dificultades a su alrededor y así veis alrededor de vuestro mundo todos los problemas que se causan en los gobiernos, en la sociedad, en las familias y aún en las propias personas, que llenas de problemas están, porque no pueden pensar correctamente, porque sus bases no son sanas ni santas.

Ved la figura de Mi Hijo, Él os vino a Evangelizar con Su propia Persona y luego con Sus Palabras, que son Mis Palabras, Él y Yo somos Uno, Él Me transmitió a Mí, vuestro Padre y vuestro Dios a todos vosotros para todas las generaciones. Él Me vivía a Mí cuando estuvo en la Tierra y Me mostraba a Mí a todos vuestros hermanos, en Él no vivía ningún tipo de mentira ni de vaciedad, ningún tipo de pecado, ni de maldad, no buscaba que se Le alabara a Él, sino a Mí, al transmitirMe se lograban grandes Milagros y conversiones. Yo os he dicho que ésa es también vuestra posición actual, que vosotros mismos, al vivirMe y transmitirMe, estáis obligados también a hacer milagros entre vuestros hermanos, porque Yo los haré a través de vosotros, ciertamente vuestros hermanos os verán a vosotros, pero Yo Soy el que realizará los milagros, las transformaciones, las conversiones. Vosotros sois muy pequeños para lograr todo esto y eso lo debéis entender perfectamente. En el momento en el que os adjudiquéis un milagro, una conversión, una sanación, se os puede quitar el don, porque ya entraréis en los campos de la soberbia que os destruyen, que os acaban.

¡Cuánto amo a las almas sencillas!, a las almas humildes, a las almas que tienen un lugar muy especial para Mí en su corazón, almas de niños, almas que reconocen que no son nada si no estoy Yo en ellas. En estas almas de niños Yo puedo hacer grandes obras, no así en las almas soberbias y por eso Mi Hijo les decía ésas palabras a los fariseos y a los escribas, que todas las cosas grandes y bellas se daban a través de los sencillos, de los que eran como niños y no de los soberbios, como eran ellos. Mientras más pequeños seáis, Mis hijos, cosas más grandes haré con vosotros y a través de vosotros. No os sintáis adultos, sentíos niños, porque eso sois. Todavía no sois adultos, espiritualmente hablando, os falta mucho, porque no habéis aprendido a ser como niños, pero dejadMe a Mí que Yo os modele, que Yo os ayude, a que os haga crecer, espiritualmente hablando, que seáis maduros en el amor, en Mi Amor y veréis cuántas obras grandes y bellas podréis hacer para Mí, vuestro Dios.

Entrad a vuestro corazón, pedid ayuda a Mi Santo Espíritu que habita en vuestros corazones, dejad que Él os guíe y haced a un lado vuestra soberbia, vuestra vanagloria, que no es nada a lo que Yo os puedo dar dentro de vuestra sencillez y humildad.

Mis pequeños, los que son como niños, son los que reinarán en los Cielos Nuevos y en las Tierras Nuevas, Yo no quiero tiranías en éstos tiempos que vendrán, si os voy a dar Nuevos Cielos y Nuevas Tierras, será para que se viva Mi Amor, que se vivan las virtudes, que seáis ejemplo unos con los otros, que se vivan las bellezas del Cielo en la Tierra.

El Amor es el que os unirá, el Amor es el que reinará, empezad pues ya desde ahora, Mis pequeños, a llenar vuestro corazón de Mi Amor y a transmitirlo a vuestros hermanos, no esperéis más, Mis pequeños, cambiad ya vosotros mismos y empezad a cambiar a vuestro alrededor, a vuestros hermanos con vuestro ejemplo. Estáis empezando ya a vivir el cambio mundial en Mi Amor, que se irá dando poco a poco, se irá acrecentando y luchará contra el odio de satanás, el cual será vencido y reinará el Amor, seréis los protagonistas de éste cambio, manteneos en el amor y gozaréis lo que tenéis dentro de vuestro corazón, ése deseo grande de vivir las Bienaventuranzas que se os dieron.
Gracias Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Tened cuidado pues, Mis pequeños, con los ataques de satanás, y especialmente los que vendrán a través de ministros falsos de la Iglesia.
Hijitos Míos, os tenéis que dar cuenta de lo que está sucediendo a vuestro alrededor y en Mi propia Iglesia. El lobo con piel de oveja se ha introducido ya dentro de ella y por eso debéis tener mucho cuidado con lo que se haga, con lo que veáis, con lo que se viva dentro de ella, porque deberéis seguir lo que Mi Hijo os enseñó y no lo que se dé actualmente y en lo futuro a través de ella.

Satanás quiere destruir lo más grande que tenéis sobre la Tierra, que es Mi Iglesia y las Enseñanzas que Mi Hijo os dio y vosotros deberéis pedir Sabiduría Santa y Discernimiento Santo para que no os engañe satanás y os desviéis de las Verdades que Mi Hijo os enseñó.

Os he dicho que satanás es muy astuto y os quiere quitar lo más bello que tenéis, en la Tierra, que es la Iglesia y sus enseñanzas, pero sobre todo los Sacramentos. Os quiere quitar el Cuerpo de Mi Hijo, la Sagrada Eucaristía, os quiere quitar la devoción a Mi Hija, la Siempre Virgen María, quiere hacer a un lado la vida ejemplar de vuestros hermanos los santos, os quiere llevar a vivir solamente un humanismo que no os va a ayudar en nada a vuestra espiritualidad.

Sed conscientes, Mis pequeños, que vuestro cuerpo lo tenéis solamente para que vuestra alma se pueda mover entre los hombres y éste cuerpo, que es vuestro vehículo para caminar sobre la Tierra, tarde o temprano se quedará aquí y se hará polvo. ¿De qué os sirvió perder tanto tiempo y tantos años cuidando vuestro cuerpo, consintiéndolo, cuando no os llevaréis nada?, aunque sí, ciertamente os llevaréis algo, del mal uso que hicisteis de él, que son vuestros pecados o también, las buenas obras, que a través de vuestro cuerpo, hicisteis, a través de los sacrificios y penitencias. Tened cuidado pues, Mis pequeños, con lo que hacéis y decís, con lo que pensáis, porque todo eso contará a vuestro regreso, ante Mi Presencia, pero será sobre todo el amor por lo que se os juzgará. ¿Qué hicisteis con Mi Amor, cómo lo acrecentasteis en vuestro corazón y cómo lo transmitisteis a vuestros hermanos?

Tened cuidado pues, Mis pequeños, con los ataques de satanás, y especialmente los que vendrán a través de ministros falsos de la Iglesia que os llevarán por caminos equivocados para faltarle el respeto y el amor a Mi Hijo.

Vivid pues, Mis pequeños, vida santa, vida espiritual, vida de ejemplo, como Mi Hijo os la dio y así estaréis seguros de que gozaréis eternamente el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.