Sep16_09 Es vuestro momento de seguir llevando la Luz, que trajo Mi Hijo, a la Tierra.

Rosario vespertino.

 

Temas:

  • Os pido que tengáis calma cuando los acontecimientos de la purificación inicien.
  • Deberéis estar contentos porque ya viene vuestra liberación.
  • Llevad ya éste Mensaje de Amor a vuestros hermanos alrededor del mundo, que se vaya notando ya que vosotros sois Mis hijos.
  • Fue una Gracia muy especial, de Mi parte, de que vivierais en estos tiempos para servirMe y para lograr este cambio que se dará.
  • Yo Me di a vosotros obedeciendo dócilmente las peticiones de Mi Padre, ahora os pido lo mismo, Mis pequeños, por la salvación de vuestros hermanos.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os pido que tengáis calma cuando los acontecimientos de la purificación inicien.
Hijitos Míos, os pido que tengáis calma cuando los acontecimientos de la purificación inicien. Con esto mostraréis a vuestros hermanos que vosotros estáis respaldados por Mi Amor y por Mis cuidados. El estar en calma, el vivir en paz, esto significa mucho, Mis pequeños, para Mí, vuestro Dios, porque quiere decir que habéis crecido en Fe, porque habéis vivido ya Mi Vida, porque estáis ya comprometidos Conmigo, con vuestro Dios, que conocéis en Mí, Mi Poder Omnipotente, sabiendo que si Yo os he pedido que os mantengáis así, en paz, no tendréis ningún tropiezo y si lo tuvierais, al acudir a Mí, obtendríais inmediatamente Mi ayuda y con ello estaríais dando un ejemplo palpable a vuestros hermanos de que Yo estoy con vosotros.

Si Yo os he pedido esto, Mis pequeños, de que os mantengáis así, en paz, seguros en vosotros mismos, y digo en vosotros mismos no de vosotros mismos, porque estáis confiando en Mí y no en vosotros, es porque vosotros debéis dar un ejemplo de que todo, lo que está a vuestro alrededor, está siendo manejado por Mí y no se dan las cosas por casualidad. Vosotros seréis instrumentos santos de éstos tiempos, ayudaréis a vuestros hermanos con vuestra presencia, no desconfiando en absoluto en lo que Yo os diga en vuestro corazón. Iréis a donde Yo os mande, para que llenéis corazones de paz, de amor, para que ayudéis a vuestros hermanos a mantener la calma ante los momentos difíciles, pero siempre ayudados por Mi Poder  Divino y no por vuestras capacidades humanas, porque el hombre debe confiar en Mí, el hombre no debe confiar en el hombre. Sois muy vulnerables a los ataques de satanás y por eso os debéis mantener unidos a Mí, Mis pequeños.

Os repito todo esto, Mis pequeños, porque cuando se empiecen a dar todas estas condiciones de la purificación, muchos de vuestros hermanos y quizá hasta algunos de vosotros, perderéis la paz y podríais cometer errores muy graves y eso es lo que no quiero, Mis pequeños, por eso quiero que estas Palabras penetren hasta lo mas profundo de vuestro ser, para que marquen bien vuestros actos y os mantengáis firmes y seguros en Mí, vuestro Dios.

En ningún momento desconfiéis de que Mi Poder os está protegiendo contra los ataques de satanás

Esperad cosas bellas, Mis pequeños, esperad cosas grandiosas en vuestra vida, no os desaniméis, aunque perdáis todo deberéis estar seguros, como sucedió con Job, que permití que satanás le quitara todo y, al mantenerse en Fe en Mí, y después de pasar la prueba que permití que pasara, lo llené de Bendiciones. No solamente recuperó lo que había perdido, sino mucho más. Así Soy Yo, Mis pequeños, Yo doy en abundancia, porque todo es Mío y lo puedo hacer y lo doy a aquellos que están Conmigo y demuestran estar Conmigo.

Recordad bien esto, Mis pequeños, que si algo perdierais, por ser buen ejemplo de que Yo estoy con vosotros y de que confiáis en Mí, recuperaréis si no al ciento por uno, pero sí multiplicado, lo que hayáis sacrificado por servirMe, Mis pequeños.

Os amo, os amo infinitamente y quiero que confiéis en Mí plenamente, porque Yo Soy vuestro Dios y Soy vuestro Padre.
Gracias, Mis pequeños.

 

Segundo Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: Deberéis estar contentos porque ya viene vuestra liberación
Os he avisado, Mis pequeños que, dentro de pocos meses, vendrán ya los padecimientos fuertes de la purificación mundial. Pero esto no os debe en ningún momento quitar la paz, Mis pequeños, al contrario, deberéis estar contentos porque ya viene vuestra liberación. Así os lo pedí hace varios años, que os mantuvierais atentos y pendientes en vuestra mente y en vuestro corazón por los regalos tan grandes que os voy a dar después de la purificación

A un niño no se le da el regalo si no hasta después que ya hizo la tarea o que ya realiza lo que se le ordenó y además que lo haya hecho bien. Vosotros sois Mis niños y necesito que hagáis bien vuestra tarea, para que os ganéis el regalo que os quiero dar.

Mucha oración se necesita alrededor del mundo, Mis pequeños, para la salvación de tantas y tantas almas que alejadas de Mí están. Desperdician Mis Bendiciones, desperdician  Mi Amor, desperdician el Alimento de Vida de la Sagrada Eucaristía y para que no se desperdicie esto, Mis pequeños, vosotros debéis tomar lo que vuestros hermanos no toman y deberéis ofrecerlo a Mí y agradecer a Mí por lo que ellos reciben.

Sí, Mis pequeños, vosotros debéis tomar el lugar de vuestros hermanos. Pedid por ellos, agradeced por ellos, porque vosotros habéis recibido mucho y vosotros estaréis al tanto de los acontecimientos como se irán dando. Además de que habéis recibido ésta Evangelización de Mi Corazón, habéis sido escogidos para que os deis cuenta del cambio que se dará en el mundo y hay tantas y tantas almas que ni cuenta se dan de todo lo que está sucediendo y sucederá y por eso los deberéis vosotros proteger con vuestra oración, con vuestra donación y deberéis pedir por ellos, como si ellos mismos estuvieran pidiéndoMe a Mí lo necesario en estos momentos difíciles y trascendentales para la humanidad.

Me podríais decir que es una carga fuerte la que os estoy imponiendo, pero esto no es así, Mis pequeños, en el amor todo se sobrelleva sin ningún problema. Yo, le pedí a Mi Hijo que tomara los pecados del mundo, de todos los tiempos y Él los tomó. Tomó Su Cruz y ofreció Su Muerte, Él os enseñó, primeramente, lo que es el donarse por todos vosotros y a obedecer Mis órdenes, que siempre son buenas, santas y que os van a dejar mucho fruto de crecimiento y de salvación. Por eso, como vosotros, que ya habéis sido preparados por un largo tiempo para aceptar esta tarea que os estoy encomendando, seréis como Mis hijos, seréis obedientes, os donaréis por vuestros hermanos y salvaréis muchas almas con vuestra oración y vuestra donación, como Mi Hijo lo hizo y lo sigue haciendo.

Llenos de alegría debierais estar, Mis pequeños, por esta tarea que os estoy encomendando, porque la salvación de las almas lo pago Yo de una forma grandílocua, Yo estoy confiando en vosotros, para que vuestra oración y vuestra donación, alcance a salvar muchas alma para Mí, porque Yo las quiero de regreso en Mi Hogar, en Mi Reino de los Cielos. Dependo de vosotros Mis pequeños, dependo de vuestra donación, dependo de vuestro amor hacia Mí y hacia vuestros hermanos.

Ya habéis palpado vosotros mismos lo que es Mi Amor en vuestro corazón y sabiendo que Mi Amor es dinámico no debéis detener en ningún momento que Mi Amor siga fluyendo hacia todas las almas a través vuestro, no debéis detener Mi obra salvadora. Cuando se vive para Mí y se trabaja para Mí, el alma se engrandece y además goza inmensamente al recibir Mis peticiones y sobre todo, cuando recibís Mis regalos por haber cumplido bien vuestra tarea. Soy un Dios amorosísimo que sabe pagar infinitamente por los favores que pido a Mis hijos, a todos vosotros. Yo sé enamorar a las almas, dejaos pues enamorar por Mí, Mis pequeños y veréis los goces tan grandes que tendréis con los regalos que derramaré sobre vosotros. Sed dóciles, simplemente dejaos mover por Mí, vuestro Dios y veréis las grandezas de Mi Corazón, comprobaréis Mi gratificación a vuestra tarea. Os bendigo y os amo, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Llevad ya éste Mensaje de Amor a vuestros hermanos alrededor del mundo, que se vaya notando ya que vosotros sois Mis hijos.
Hijitos Míos, si leéis en las Sagradas Escrituras lo que se ha profetizado para estos tiempos, especialmente de la cantidad de hermanos vuestros que serán apartados de la Tierra, es una inmensidad de almas las que no entrarán en las Tierras Nuevas y no gozarán de los Cielos Nuevos. Es una lástima, Mis pequeños, que el hombre se haya comportado Conmigo de ésta forma, pero no por el hecho de que sean eliminadas dos terceras partes de la humanidad, necesariamente se tengan que condenar, las elimino, porque es como el grano contaminado o como el grano estéril, no crecerán bien, no han dado fruto y Yo quiero que el hombre dé fruto, porque al estar el hombre Conmigo, al estar su alma totalmente unida a Mí, vosotros debéis dar mucho fruto.

Esa es la principal función de las almas, Mis pequeños, transmitir vida, transmitir Mi Amor, llenar todo lo creado y no solamente hablo de la Tierra, sino del universo entero, llevar Mi Amor al universo entero, ésa es vuestra misión, Mis pequeños.

Por eso aquellas almas que entendieron bien lo que se os enseñó, son las almas que van a producir el 30, el 50, el 70 o el 100%, pero son almas que están activas, son almas que van a producir, son almas que de alguna forma Me darán contento, por lo que harán por Mí en sus hermanos.

Con las almas que producen Yo estoy muy contento y cuando dan, Yo les doy más, pero las almas estériles no producen, por mas que se les pide, no quieren dar. Viven solamente para sí mismos y ya no digamos de aquellas almas que no solamente no producen, sino que atacan a lo bueno, a las almas buenas, a las que trabajan, a las que sí producen. Para eso es ésta purificación mundial, Mis pequeños, para que se queden las almas productivas, las almas bellas, las almas que están Conmigo.

Con esto, Mis pequeños, os podréis ya ir alegrando inmensamente porque seréis como una sola familia, tendréis una sola finalidad, que es la de amarMe. Vosotros Me daréis ése gusto y Yo Me derramaré también en Amor y en Bendiciones sobre vosotros. Cuando habláis un mismo idioma, cuando lleváis una misma meta, todo se vuelve bello y más fácil de lograr, por eso gozaréis inmensamente, Mis pequeños, el vivir un mundo en donde os sentiréis amados por vuestros hermanos, vosotros los amaréis porque los sentiréis como verdaderos hermanos vuestros, porque vosotros estaréis recibiendo su amor y vosotros daréis vuestro amor, porque veréis que ellos lo reciben de todo corazón

Esto es lo que Yo os he prometido, esto y más y tendréis, Mis pequeños, los que estáis Conmigo, los que habéis entendido lo que Mi Amor significa, seréis consentidos de Mi Corazón y lo gozaréis inmensamente. Viviréis una verdadera paz, viviréis un gozo inmenso, porque ya no habrá mentira en vuestros actos y en vuestras palabras, lo que hagáis por vuestros hermanos será verdadero y real, salido de vuestros corazones amorosos, no se vivirá por conveniencias, sino se vivirá para halagar y proteger al hermano, porque así lo hago Yo con vosotros.

Esto será el principio de la cantidad innumerable de Bendiciones que tendréis por haber escogido la mejor parte, por haberMe escogido a Mí, vuestro Dios.

AgradecedMe pues, Mis pequeños, ya desde ahora y empezad a vivir con vuestros hermanos éstos gozos grandísimos de Mi Corazón. Daos por vuestros hermanos, que ellos se darán por vosotros, id formando ya ésta familia celestial que vivirá en la Tierra. Llevad ya éste Mensaje de Amor a vuestros hermanos alrededor del mundo, que se vaya notando ya que vosotros sois Mis hijos, que seréis los escogidos de Mi Corazón para vivir un mundo nuevo que os daré

Recibid Mis Bendiciones, Mis pequeños, llenaos con ellas y bendecid a vuestros hermanos, para que reciban también en pleno Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Fue una Gracia muy especial, de Mi parte, de que vivierais en estos tiempos para servirMe y para lograr este cambio que se dará
Hijitos Míos, vosotros, los que estáis Conmigo, sois luz entre las naciones, sois vida ante la muerte que os rodea ya. Ciertamente satanás quiere mantener su reinado de muerte, de destrucción, de obscuridad alrededor de vosotros. Así estaba la humanidad antes de la llegada de Mi Hijo a la Tierra, Él vino a traer la Luz y a disipar las tinieblas, a partir de ahí, la Luz se ha seguido dando a través de hermanos vuestros, como vosotros, que aceptaron Su Vida en su corazón

Ahora es vuestro tiempo, es vuestro momento, Mis pequeños, de seguir llevando la Luz, que trajo Mi Hijo, a la Tierra y llevarla a todas las naciones. Ciertamente satanás, al querer mantener las tinieblas, os atacará más fuertemente cuanto mas se vayan dando estas luces sobre la Tierra, pero no temáis, Mis pequeños, contáis con la Luz de Mi Hijo en vosotros. Él quiso compartir ésa Luz y fue crucificado, pero resucitó y ésa Luz es eterna y está con vosotros, Mis pequeños. Satanás sabe que no podrá apagar la Luz que está en vosotros y en hermanos vuestros alrededor del mundo, sigue haciendo su lucha, para tratar de llevar nuevamente a la humanidad hacia las tinieblas, pero no podrá, su tiempo ha terminado y él lo sabe y por eso las situaciones de purificación, que tendréis alrededor del mundo, en parte, serán por la lucha grandísima y difícil de las huestes satánicas contra las Potencias del Cielo.

Será una lucha sin igual en la que estáis involucrados ya vosotros, pero como son potencias mucho mas fuertes de las que os podéis imaginar, no os permito conocer todo lo que se dará ni sentiréis tampoco la tremenda fuerza espiritual, maligna, que se quiere desatar sobre vosotros. Ciertamente detengo en buena parte el poder maligno de satanás sobre vosotros, porque no lo soportarías si Yo no os estuviera protegiendo, pero permito que vosotros sintáis su maldad y su castigo sobre vosotros, para que podáis vencerlo con las capacidades que os he dado Yo.

Vosotros lucharéis con las Potencias del Cielo y sabéis ya perfectamente que éstas vencerán sobre la maldad de satanás, y recibiréis posteriormente vuestro regalo inmenso por haber luchado y sufrido por mantener la Luz de Vida en la Tierra y en las almas.

Mis pequeños, he de permitir que vosotros sufráis en la lucha para que Yo os pueda después premiar inmensamente, porque a un soldado no se le da una medalla de honor si éste no ha luchado, si no ha sufrido en el campo de batalla. Por eso Yo os consentiré y os daré una gran recompensa eterna, porque protegiste Mi Luz sobre la Tierra, a pesar de vuestro dolor y de vuestro sacrificio.

Alegraos pues, por el dolor, el cansancio, el sacrificio que tendréis por defender Mi Obra sobre la Tierra, porque vuestra recompensa será inmensa, cuando termine ésta purificación que se tiene que dar para bien de todos. Os quiero premiar porque os Amo y quiero que os sintáis eternamente agradecidos de Mi Corazón, porque Yo os permití en estos tiempos vivir para que Me ayudarais a llevar a cabo el cambio que tendrá la Tierra en breve. Sois almas escogidas, Mis pequeños, entendedlo. Fue una Gracia muy especial, de Mi parte, de que vivierais en estos tiempos para servirMe y para lograr este cambio que se dará.

AgradecedMe pues, ésta Bendición tan grande que os concedo, porque seréis almas que tendrán una marca muy especial en el Reino de los Cielos y eternamente.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Yo Me di a vosotros obedeciendo dócilmente las peticiones de Mi Padre, ahora os pido lo mismo, Mis pequeños, por la salvación de vuestros hermanos.
Hijitos Míos, Soy vuestro Hermano Jesús. Fueron treinta y tres años de Mi Vida sobre la Tierra, treinta años viviendo el Amor privado, viviendo en lo oculto, viviendo para Mi Padre, viviendo en docilidad y obediencia. Fueron tres años posteriores, de vida pública, en donde di a conocer los designios de Mi Padre, donde se mostró el Amor de todo un Dios hacia los hombres.

Ciertamente los primeros treinta años los llevé como una vida común y corriente, como cualquiera de vosotros, creciendo, estudiando, trabajando, haciendo labores cotidianas, pero durante éstos treinta años de vida privada con Mi Padre, era también donación total por vuestra salvación y por vuestro crecimiento espiritual. No solamente fueron los últimos tres años de vida publica los decisivos para vuestra salvación, fueron treinta y tres años, Mis pequeños, de Mi Vida sobre la Tierra para la ayuda de vuestra salvación y para abrir nuevamente los Cielos que estaban cerrados por el Pecado de vuestros Primeros Padres.

Con esto os quiero decir, Mis pequeños, que vuestra vida, que podéis decir, común y corriente, desde pequeños, desde que vais creciendo, que empezáis a hacer vuestras primeras tareas en vuestra pequeña vida, en vuestra edad primaria, vais creciendo, estudiando, os vais preparando para el futuro, vais teniendo vuestras tareas, vais teniendo vuestros altibajos en vuestra vida, vais teniendo apoyo de vuestros hermanos y ataque de otros. Yo llevé una vida normal como la vuestra, sufrí pobreza, tuve también momentos de economía normal, en que teníamos todo, en pocas palabras, los que vivían a vuestro alrededor no se imaginaban que el Mesías vivía entre ellos. Ciertamente vivía el Amor en Nuestro Hogar y éramos ejemplo para los que estaban a nuestro alrededor. Y eso es lo que os pido a vosotros, dentro de la sencillez de vida que debéis llevar cada uno de vosotros, que las virtudes y el amor sobresalgan y que seáis ejemplo de amor entre vuestros hermanos. No solamente el dolor, los sacrificios, son los que valen para cambiar los acontecimientos, también es vuestro ofrecimiento de obras cotidianas, pero haciéndolas de corazón y ofreciéndolas con amor también valen, porque os unís a Mí, unís vuestras obras a las Mías y así, vuestra vida normal, cotidiana, se desarrolla junto a la Mía, de ésos primero treinta años. Mi vida era oración, Mi vida era intercesión por todos vosotros, hacía Mi trabajo cotidiano con una perfección total, buscando que en todos vosotros cayeran las Bendiciones de Mi Padre. Eso es lo que busco en vosotros, Mis pequeños, que llevéis una vida llena de Gracias, de Bendiciones, de Amor, porque estaréis unidos a Mí, vuestro Hermano y vuestro Dios. Y si en éste tiempo por venir, Mi Padre os pide la parte que Me pidió, también a Mí, de sufrimiento y donación, tomadla, Mis pequeños, para que sigáis acompañàndoMe y podamos juntos cumplir con lo encomendando por Mi Padre.

Habéis llevado ya una vida normal, como la que tuve Yo, ahora dad, dad vuestro máximo en éstos tiempos, como Yo Me di en esos tres años, en una donación total que, sí ciertamente tenía que llevar la Palabra y el ejemplo a todos vuestros hermanos, sufrí, gocé, Me desvelé, pasé hambres, sufrí las inclemencias del tiempo, pero también gocé infinitamente al dejar el Amor en el corazón de muchos de vuestros hermanos. No todos quisieron abrir sus corazones y lo mismo os pasará a vosotros, en vuestra vida que a pesar del ejemplo que dais y de la Evangelización, que podréis dar a vuestros hermanos con vuestra palabra y vuestro ejemplo, no todos los corazones se abrirán a vuestra predicación y ejemplo y, es más, algunos de ellos también os atacarán, como Me atacaron a Mí, pero que no os importe eso, Mis pequeños, porque Yo primero lo sufrí. Yo Soy vuestro Maestro y el alumno tiene que pasar por lo que pasa el maestro, pero sabed que al final, vosotros también el triunfo y tendréis el gozo de Nuestro Padre Dios.

Yo Me di a vosotros obedeciendo dócilmente las peticiones de Mi Padre, ahora os pido lo mismo, Mis pequeños, por la salvación de vuestros hermanos, dadMe a vuestros hermanos, salvad almas para Mí, vuestro Dios, para que Yo se las presente a Mi Padre y venid a Mí, a gozar grandemente de las Bendiciones de Nuestro Padre Dios. Estáis llamados a ello, como Yo también lo estuve.
Gracias, Mis pequeños.