Ago 24_09 Debe haber Caridad en vuestro corazón.

Rosario vespertino

Temas:

  • Debéis entender esto perfectamente, Mis pequeños, que si no regresáis a Mi Amor, que si no vivís las virtudes, pronto será un caos mundial entre todos vosotros.
  • ¿Cómo estáis reaccionado ya por vuestros hermanos desvalidos espiritualmente?
  • El mismo ataque de satanás hacia vosotros, os debe causar alegría.
  • Ayudaos los unos a los otros y veréis cómo vuestro mundo cambia ¿por qué atacáis al hermano que tiene lo que vosotros no tenéis?
  • A cualquier nivel en el que estén Mis hijos consagrados, vosotros los debéis proteger.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Debéis entender esto perfectamente, Mis pequeños, que si no regresáis a Mi Amor, que si no vivís las virtudes, pronto será un caos mundial entre todos vosotros.
Hijitos Míos, como la vida espiritual, que existe en vosotros, también existe la vida angelical, como ya sabéis. Estos son tiempos de una gran lucha espiritual, donde las fuerzas de satanás están atacando todo lo que es Mío y os está atacando, porque vosotros sois Míos. Estáis viendo a vuestro alrededor, tanto en lo físico, como en lo espiritual, cómo estáis cayendo, cómo todos vosotros estáis, en lo espiritual, perdiendo la Fe, perdiendo la confianza en Mi Iglesia, perdiendo el amor como seres humanos espirituales, pero también en lo espiritual se manifiesta lo físico y así tenéis guerras, tenéis ataques entre hermanos, tenéis ataques entre familias. En la misma sociedad ya no os soportáis, tenéis problemas día a día, habéis perdido la paciencia, porque ya no hay amor entre hermanos. Si os atacan u os preguntan algo que molesta, inmediatamente respondéis con grosería y quizá hasta con golpes, porque no tenéis paciencia, ya no tenéis amor por el hermano, en resumen, ya no hay virtud en vuestra vida ni Mi Amor en vuestro corazón.

Mis pequeños, debéis acudir a los seres angelicales para que ellos os vayan protegiendo de los ataques de satanás y de sus ángeles malos, puesto que ellos son los que van caminando entre vosotros y provocando toda ésta maldad que os va llevando a la desesperación, a la falta de paciencia y de amor con vuestros hermanos. Ya no queréis ayudar al hermano necesitado, buscáis solamente lo vuestro, vuestro corazón se ha vuelto muy egoísta, ¿a dónde queréis llegar, Mis pequeños con todo esto?

Se os ha dado una Evangelización de Amor pensando en éstos tiempos y ya debierais haber tenido bien cimentado, en vuestro corazón, todas las Enseñanzas dadas por Mi Hijo, para que en los tiempos de prueba, como son éstos, vosotros pudierais vencer fácilmente los ataques de satanás, pero parece que es todo lo contrario, no habéis querido cimentar fuertemente vuestra vida en las Enseñanzas que os dio Mi Hijo, y en éste tiempo de prueba, se ve que vosotros no aprendisteis bien la lección. ¿A dónde queréis llegar, Mis pequeños?, Yo quise que en éstos tiempos vosotros fuerais fuertes, valientes, que se viera que en vuestro corazón Yo estaba plenamente viviendo, pero Mis pequeños, parece que no vivo ni en vuestro corazón ni en vuestra vida.

Debéis entender esto perfectamente, Mis pequeños, que si no regresáis a Mi Amor, que si no vivís las virtudes, pronto será un caos mundial entre todos vosotros, porque os atacaréis unos a otros como animales salvajes, porque cuando el hombre pierde el amor, termina así, como animal salvaje. Tened cuidado pues, Mis pequeños, os estoy previniendo de un mal que se os puede venir y muy fuerte, si vosotros no queréis entender.
Gracias, Mis pequeños.
 
Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: ¿Cómo estáis reaccionado ya por vuestros hermanos desvalidos espiritualmente?
Hijitos Míos, éste es el tiempo, como os he dicho, de la prueba, en donde vosotros veréis qué tan cimentado está vuestro espíritu, vuestro ser, vuestra alma.

Vosotros vais a la escuela, para que vayáis cimentando vuestro conocimiento desde que sois pequeñitos y así vais creciendo y aprendiendo cada vez más del conocimiento del mundo. Pero Conmigo, Mis pequeños, debéis llevar una vida paralela a la espiritual, para que vayáis cimentando vuestra alma en Mis Verdades, en Mi Amor, en todo aquello que os va a hacer verdaderos hijos Míos y que por todo el Bien que hayáis hecho, podáis ganar el Reino de los Cielos.

Vosotros, los que estáis Conmigo, que habéis tenido una educación desde pequeños, podéis comprender perfectamente todo esto, porque también en lo espiritual tuvisteis, desde pequeños una evangelización a través, primeramente, de vuestros padres y, posteriormente a través de alguna otra persona buena preparándoos para vuestra Primera Comunión o en la escuela o en la Iglesia a través de las Lecturas o vosotros mismos buscando crecimiento bello para vuestra alma. Pero si no buscáis, Mis pequeños, no vais teniendo éste soporte espiritual a lo largo de vuestra vida, soporte que deberéis tener fuertemente cimentado para las pruebas que se dan a lo largo de la vida y que ahora tendréis en toda la humanidad.

Mis pequeños, vosotros tuvisteis ésta Bendición, pero hay muchos de vuestros hermanos que no han tenido prácticamente éste conocimiento desde su infancia y han crecido totalmente apartados de Mis Verdades, del Conocimiento que os dejó Mi Hijo y del trato en el Amor con vuestros hermanos. Por todos estos hermanos vuestros que, ciertamente, no fue su culpa el haber nacido en un hogar en donde no se les dieron bases de crecimiento espiritual, os pido que oréis por ellos, que intercedáis fuertemente por ellos, porque es donde se mostrará realmente vuestro amor por el hermano. Nunca, Mis pequeños, os sintáis que os merecéis todo y que aquellos que no tienen lo que vosotros tenéis no se lo merecen.

Mis pequeños, siempre debe haber Caridad en vuestro corazón. Ya alguna otra vez os he expuesto éste ejemplo, del cómo os sentiríais vosotros si vais en una barca y vierais a un hermano vuestro nadando hacia la barca, ¿lo dejaríais ahí abandonado para que muriera, mientras que vosotros estaríais a salvo en ella? Este es el momento en que vosotros, los que estáis Conmigo, los que ya habéis crecido espiritualmente, porque se os enseñó desde pequeñitos y porque, posteriormente, vosotros quisisteis, en vuestro libre albedrío, buscarMe, buscar Mi Palabra, buscar Mi Amor, si vosotros ya estáis en la barca, ahora os pregunto, ¿haréis algo por vuestros hermanos, que vienen nadando hacia vosotros, para que les ayudéis a salvarse? Son momentos de Caridad entre hermanos, en donde vosotros debéis ayudar a vuestro hermano necesitado, a vuestro hermano que sin vuestra ayuda de oración o una ayuda directa, en donde le ayudéis a crecer espiritualmente, se pueda salvar. Muchas almas dependen de vuestra oración y de vuestra donación. Son tiempos de mucho amor, son tiempos de comprensión, son tiempos de Caridad al prójimo. ¿Cómo reaccionaréis, Mis pequeños?, ¿cómo estáis reaccionado ya por vuestros hermanos desvalidos espiritualmente?

Ciertamente estáis viendo que lo material se os está acabando o tenéis problemas en obtener lo necesario o lo suficiente. Pero ahora ved todo esto en lo espiritual, la problemática mundial, vedla ahora en lo espiritual y es así como os daréis cuenta de cómo está vuestro mundo. ¿Qué habéis hecho con el mundo que Yo os pedí que cuidarais?, pero sobre todo, ¿qué habéis hecho con vuestro corazón, que también os pedí que cuidarais?

Que Mi Amor se derrame sobre todos vosotros y vosotros, al tomarlo, podáis compartirlo con vuestros hermanos necesitados. Os Bendigo, Mis pequeños y pedidMe todo lo que necesitéis para que podáis ayudar a vuestros hermanos en su salvación eterna.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: El mismo ataque de satanás hacia vosotros, os debe causar alegría.
Hijitos Míos, os pido que no perdáis la alegría aún en éstos tiempos de prueba. Sabéis que siempre que hay una purificación, sabéis que cuando recibís un castigo o se os llama la atención por algo malo que hicisteis, de ahí siempre va a surgir un crecimiento bueno para la persona. Al crecer así, Mis pequeños, vosotros os vais mejorando y eso al final os va a traer mucha alegría, porque vais a ser mejores que antes de la prueba, ¿qué mejor si os puedo decir que detrás de ésta prueba estoy Yo, vuestro Dios?, que con ésta prueba mundial vosotros aprenderéis a apreciar todos los bienes que Yo os he dado a lo largo de la Creación, a lo largo de la vida del hombre sobre la Tierra. 

Ciertamente estáis aprendiendo con dolor y esto no debiera ser así. Lo mejor siempre es vivir crecidos en el Amor y enseñados también en el Amor, pero el hombre es muy terco, es necio y no queréis aprender muchas veces por las buenas que, porque, sabiendo que satanás siempre os está atacando y os está poniendo buscapiés en vuestra vida y vosotros caéis, vosotros debierais acercaros a Mí, para que no cayerais tan seguido en los errores de satanás.

Ciertamente satanás no os quiere perfectos, como Mi Hijo os dijo que debierais ser. Cuando el hombre empieza a buscar su perfección espiritual, irremediablemente va a tener más ataques de satanás, pero no deberéis tener miedo a esto, si os ataca quiere decir que estáis bien, que estáis creciendo, que os vais perfeccionando. Por eso os digo que, el mismo ataque de satanás hacia vosotros, os debe causar alegría.

Hay tantos de vuestros hermanos a vuestro alrededor, y ya os debéis haber topado con alguno de ellos, que según ellos viven una vida tranquila, sin problemas, sin ataques, pero si preguntáis sobre su vida espiritual, ésta es prácticamente nula. Realmente, ¿para qué quiere satanás, atacar a un alma que ya está muerta? Os quiere matar espiritualmente a todos vosotros y, por eso, Yo os pido que vengáis a Mí, para que tengáis vida y vida abundante, porque satanás es aquél que desvía y mata y os deja así, muertos a Mi Gracia y a Mis Bendiciones.

Mis pequeños, cuando buscáis ser mejores en lo que sea, tenéis que luchar, tenéis que estudiar fuertemente, tenéis que poner mucho empeño para salir adelante. Tendréis muchos ataques, vendrán las adversidades, pero vosotros, si realmente os habéis puesto como meta el crecer, nada os debe intimidar, debéis luchar contra todo aquello que os quiera desviar de vuestros planes. Ciertamente contáis Conmigo, para que encontréis y lleguéis a ésa perfección que os pido, pero que tenéis que luchar fuertemente, eso es indiscutible. Veis cómo Mi Hijo luchó, veis cómo se dio por todos vosotros hasta la muerte. Con esto os quiero ejemplificar la lucha que debéis tener día a día, quizá no seáis llamados al sufrimiento del martirio, pero que tenéis que sufrir por vuestra perfección, eso no lo dudéis.  Vosotros sabéis qué cuesta el obtener un bien, ya sea material, ya sea espiritual, pero cuesta, y cuesta mucho a veces, pero cuando lo obtenéis, gozáis infinitamente, porque mucho os costó y así será para las almas el ganar Mi Reino, os debe costar principalmente el mantenerse en Mí, en estado de Gracia, en Mi Amor, en Mis Enseñanzas.

Simplemente, hablando de estos Mensajes vosotros sufrís, porque tenéis ataques a vuestro alrededor, aun de vuestra propia familia o de los más allegados, porque os hacen sentir que estáis en el error, porque sois diferentes a ellos y ciertamente sois diferentes, porque vosotros estáis buscando la perfección y ellos no. Después comprenderán todos éstos hermanos vuestros que os atacaron, que ellos vivieron en el error, que no aprovecharon las llamadas en su corazón que les daba Mi Santo Espíritu para que ellos también os siguieran, siendo vosotros ejemplo para ellos, pero quisieron tomar la vía fácil y despreocupada, flojearon en el estudio y la actuación, o sea, en el hacer vida, lo que Yo os he pedido para llegar a vuestra perfección.

Así que, Mis pequeños, que no os intimiden vuestros hermanos, si ya escogisteis el buen camino, que es el seguirMe a Mí, manteneos en él, que Yo os voy a proteger, que Yo os voy a guiar, que Yo os voy a alimentar, que Yo os voy a hacer crecer y que Yo os voy a ayudar a que alcancéis la perfección. Vosotros ya escogisteis y escogisteis bien, orad por vuestros hermanos, pero vosotros, manteneos en el camino. Os felicito, que tendréis un regalo bellísimo cuando lleguéis ante Mí y éste regalo será eterno, Mis pequeños, os felicito.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Ayudaos los unos a los otros y veréis cómo vuestro mundo cambia ¿por qué atacáis al hermano que tiene lo que vosotros no tenéis?
Hijitos Míos, el hombre ha perdido la docilidad, ya no se deja llevar por Mí, por vuestro Dios, ha entrado en los caminos de satanás y por su soberbia, os está apartando de Mí.

En una familia, en donde los hijos no son dóciles, hay muchos problemas, los padres pelean continuamente con los hijos, que quieren hacer su propia voluntad y no quieren acatar las reglas del hogar.

De esta forma, Mis pequeños, esto se ha traducido también al mundo entero, en donde ya muchos de vuestros hermanos, al crecer en soberbia y sentirse autosuficientes, se han apartado y es más, simplemente no les interesa tener una vida espiritual. Esto ha hecho, Mis pequeños, que el hombre al crecer en soberbia, cause muchos problemas en el medio en el que se desenvuelve. Cuando no se es dócil, porque no hay humildad y se trata de imponer sus creencias, esto causa muchos roces y a veces, hasta luchas fuertes, peleas graves y rompimientos definitivos.

Pobre humanidad, que se ha vuelto tan soberbia, que cree no necesitar de su Dios, que se han apartado totalmente del Bien y han creado su propio bien. Buscan su provecho propio, no buscan el bien del prójimo, viven totalmente para ellos mismos y aún dentro del hogar, también viven para ellos mismos y por eso hay tanto conflicto en las familias, porque realmente no se vive en familia, viven individuos, apartados unos de los otros, cada quien con su propia manera de vivir y de pensar y esto es lo que causa los pleitos y rompimientos que estáis viendo ahora. Ya no buscáis la convivencia fraterna, porque no la conocéis, estáis ensimismados en vosotros mismos y no os interesa el prójimo. Ciertamente sois individuos, pero vivís en un mundo en donde os necesitáis los unos de los otros, por las capacidades que Yo he puesto diferentes en cada uno de vosotros. Y os he dicho que esto lo hice adrede, para que vosotros compartierais de lo que tenéis y pidierais a vuestros hermanos de lo que no tenéis y de ésta forma, en el respeto y en el amor mutuo, pudierais crecer todos juntos como en familia, siendo una familia el mundo entero. Pero no habéis entendido ésta lección, Mis pequeños y os creéis autosuficientes, os vuelvo a repetir, pero si lo meditáis, veréis que no podéis ser autosuficientes, pero vuestra soberbia no os deja pensar con rectitud y con sabiduría.

Tenéis que entender ésta verdad, Mis pequeños, que debéis vivir como hermanos ayudándoos los unos a los otros, protegiéndoos los unos a los otros, porque cuando protegéis a vuestro hermano, que tiene lo que vosotros no tenéis, aseguraréis ésa parte que os falta.

Ayudaos pues, Mis pequeños, a crecer como en una familia, porque estáis limitados en todo. Buscad por el bien del hermano y vuestro hermano buscará por vuestro bienestar. Enseñad a vuestro hermano lo que vosotros queréis para vosotros mismos y de esta forma os iréis respetando los unos a los otros.

Si queréis mantener una posición soberbia, sufriréis mucho y no creceréis, no tendréis lo que os falta y definitivamente caeréis en todos sentidos, porque no tendréis ni crecimiento ni se os dará lo necesario para que vosotros seáis mejores.

Ayudaos los unos a los otros y veréis cómo vuestro mundo cambia ¿por qué atacáis al hermano que tiene lo que vosotros no tenéis?, es un error grave, que tarde o temprano lo padeceréis y lloraréis vuestro error, por eso se os enseñó, a través de Mi Hijo, que os amarais los unos a los otros y, así, cuidáis del bienestar del hermano y de lo que vosotros necesitáis que él os dé, para que podáis estar bien en vuestro cuerpo y vuestra alma. Nunca despreciéis a ninguno de vuestros hermanos, porque no sabéis el bien que podréis, quizá, algún día obtener de él.

Amaos, Mis pequeños, los unos a los otros y veréis pronto el resultado de ése amor que todos vosotros necesitáis.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: A cualquier nivel en el que estén Mis hijos consagrados, vosotros los debéis proteger.
Hijitos Míos, vuestra oración hacia los ministros de Mi Iglesia, los sacerdotes, obispos, cardenales, a cualquier nivel en el que estén Mis hijos consagrados, vosotros los debéis proteger, con sacrificios, penitencias, ayunos, con todo lo necesario, Mis pequeños, para que regresen a Mí los que estén desviados y para aquellos que estén en el Bien, que alcancen la santidad, que sean ejemplo ante todos vosotros.

Ciertamente ellos, que son los que representan Mi Iglesia, en cuanto a ministerio, son muy atacados por satanás porque, principalmente, ellos tienen que transmitir vida, vida a todos vosotros, Mis pequeños, a través de enseñanzas, a través de su ejemplo, a través del amor, porque ellos, Me deben haber amado primero y al llenarse de Mi Amor, tienen que transmitirles a todos vosotros el Amor, pero el Amor verdadero de todo un Dios que se ha dado por vosotros y que quiere que esté con vosotros eternamente. Ciertamente muchos de Mis ministros y sacerdotes han creado mucha soberbia en su corazón, a tal grado, que no les gusta que algunos de vosotros, los laicos, les llamen la atención por sus errores, y ellos tienen que darse cuenta que son seres humanos, falibles, que no por el hecho de tener el Sacramento Sacerdotal, los hace infalibles y sabios. Si tuvieran más humildad y vivieran más unidos a Mi Hijo, comprenderían mejor lo que es vivir en la virtud, lo que es vivir para darse a sus hermanos y hacer crecer a sus hermanos hacia la perfección. El hombre fácilmente se crece ante un puesto especial o ante una investidura que se le dé y esto no debiera ser así, porque ya os lo he dicho antes, aquél que tenga más conocimiento o tenga más autoridad, deberá ser el más pequeño de todos, para enseñar a aquel que no sabe lo suficiente. Y esta es la posición que deben de tener Mis ministros y sacerdotes, porque mucho se les ha dado, mucho se les pedirá y mucho tienen que transmitir.

Nuevamente os ruego que oréis por ellos, porque son cabezas y satanás quiere destruir las cabezas para apoderarse fácilmente del mundo entero. Es vuestra obligación, como hermanos y también como Iglesia, protegerles y os lo agradeceré grandemente, Mis pequeños, porque al protegerlos a ellos, estáis protegiendo a Mis Tesoros y os estáis protegiendo también vosotros, porque Yo derramo grandes Bendiciones en cada Misa, cuando vosotros tomáis la Eucaristía, cuando vosotros vivís los Sacramentos y ellos son los administradores, principalmente de los Sacramentos. Protegedles a ellos, porque son vuestro tesoro y porque ellos os pueden administrar Mis Tesoros Celestiales.
Gracias, Mis pequeños.