Ago 13_09 La humanidad se tiene que dar cuenta de que su única salvación, Soy Yo, vuestro Dios.

Rosario vespertino

Temas:

  • Un alma santa es como la flor más bella de un jardín hermoso, sobresale ésta flor entre las demás flores.
  • Que no sea un momento simplemente el que estéis con nuestro Dios, sino que le deis todos los momentos de vuestra vida, del día y de la noche.
  • Me debéis retomar como lo primero en vuestra vida, porque Yo Soy vuestro Dios, Yo Soy vuestro Creador y a Mí Me debéis vuestra vida en totalidad.
  • Recibiréis Bendiciones inmensas y por eso vale la pena, Mis pequeños, que vuestra alma sea purificada con el dolor.
  • DadMe pues, también vosotros, Mis pequeños, ésas pequeñas muestras de amor que todo padre necesita, que toda madre ama.

 

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Un alma santa es como la flor más bella de un jardín hermoso, sobresale ésta flor entre las demás flores.
Hijitos Míos, en diversas ocasiones os he pedido que busquéis la santidad de vida, ésta santidad en la que todos debéis vivir, es lo que Yo espero de cada alma.

Mis pequeños, es tan bello para Mí ver un alma santa, que es como holocausto para Mí, para vuestro Dios, son incienso vuestras obras, vuestros pensamientos, porque están dirigidas hacia Mí, vuestro Dios. Un alma santa es como la flor más bella de un jardín hermoso, sobresale ésta flor entre las demás flores. Ciertamente os he creado con un alma bella y en vosotros esta embellecerla ante Mis Ojos y ante vuestros hermanos. Precisamente en ése caminar vuestro, en donde os preocupáis de vivir cada vez mejor, vuestra alma se va embelleciendo y, cuando llegáis a la santidad, vuestra alma resplandece y eso es lo que quiero de cada uno de vosotros.

Ciertamente satanás, al ver que vosotros os estáis iniciando en ésa carrera ascensional, en la cual estáis buscando vuestra santidad, él empezará a atacaros cada vez más fuerte, para evitar que vosotros lleguéis a donde Yo quiero que lleguéis. Pero cuando vosotros os lo proponéis y a toda costa lucháis por ésa santidad, satanás se tiene que hacer a un lado, ya no podrá contra vosotros porque ya estaréis cubiertos por Mí.

Os pido, Mis pequeños que no os confundáis ni os dejéis llevar por las cosas del mundo. Si estáis Conmigo y Me estáis buscando, a pesar de la astucia de satanás, la Sabiduría y la inteligencia que vais a ir obteniendo por buscarMe y por buscar la santidad, os harán fuertes contra los ataques de satanás.

No temáis pues de sus ataques, al contrario, que ésos os ayuden a ir a la mejora, a ir a la perfección. Ciertamente satanás no atacará a las almas que ya están destrozadas, que ya viven en pecado, que no pueden dar fruto. Obviamente atacará a aquellas que se han salido de sus manos, de su poder malvado y destructivo, va a atacar a aquellas almas que le pueden hacer daño en su terreno, terrenos de maldad con que ya ha contaminado el mundo entero.

Alegraos pues de que os ataque, porque quiere decir que vais por buen camino, de ascensión hacia la santidad. Aún a pesar de su ataque, como vosotros confiáis en Mí, vuestro Dios, Mi Fuerza Divina os llevará al éxito de vuestra misión.

Seguid adelante, Mis pequeños, seguid siendo para Mí ése aroma bellísimo que Me dais cuando os portáis bien, cuando Me transmitís, cuando Me lleváis dentro de vosotros. Sobresalid, pues, en ése jardín bello que Yo puedo ver, de las almas que Me están buscando y luchan por su mejora.

Cuando llegáis a la santidad de vida, entráis en los terrenos de la humildad y, así, aunque estéis en altos grados de santidad, la humildad, la santa humildad, siempre os mantendrá pequeñitos ante Mis Ojos y serviciales ante vuestros hermanos.

Luchad por vuestra santidad y Yo os protegeré para que no caigáis en la soberbia ni en la maldad de satanás.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Que no sea un momento simplemente el que estéis con nuestro Dios, sino que le deis todos los momentos de vuestra vida, del día y de la noche.
Hijitos Míos, Yo, como Madre vuestra, Yo, que viendo a Mi Hijo crecer Conmigo, Yo, que veía la problemática también de Mi pueblo, para Mí la oración era vida. Al llevar a Mi Bebé, a Mi Dios en Mi Vientre, la oración era ése continuo coloquio con Mi Dios en Mi interior. Vida Divina dentro de Mí, en Mi Corazón y en Mi Vientre, era un gozo tremendo, bellísimo, grandísimo el tener a Mi Dios plenamente en Mí. Qué excelsitud con la que Mi Dios y Mi Señor Me regaló a Mí, Su Sierva.

Para Mí, Mis pequeños, la oración continua que llevaba con Mi Dios, eran los momentos más bellos de Mi vida. Ciertamente tenia que llevar a cabo los quehaceres del mundo, Mis obligaciones con Mi esposo, José, las obligaciones con los vecinos pero, Mis pequeños, cuando oráis y vivís continuamente con Nuestro Dios, todo se vuelve bellísimo. Él es nuestra vida, Él está en nuestra vida, Él nos acompaña en todo momento, no se puede decir que hay que tener un momento para Él durante el día o durante la noche porque todo el día y toda la noche son de Él y para Él.

Esa fue Mi vida, un continuo gozo con Mi Dios y eso es lo que os quiero pedir, Mis pequeños, que la oración, que es la compañía continua e íntima con nuestro Dios, no se detenga, que no sea un momento simplemente el que estéis con nuestro Dios, sino que le deis todos los momentos de vuestra vida, del día y de la noche, conscientes o inconscientes. Toda vuestra vida es de Él, Él os ha creado, Él os da todo y aún el sueño y en el sueño, en el descanso, también le podéis ofrecer ésos momentos. Pedídselo y vosotros, en lo momentos conscientes del día, procurad que no os separéis en ningún momento de nuestro Dios. No os imagináis, Mis pequeños, el gozo tan grande de nuestro Dios cuando le pedimos que nos acompañe en todo momento.

Y os vuelvo a repetir, como Madre vuestra y Maestra, Maestra de nuestro Dios, que no os separéis, que viváis continuamente con Él, porque de Él recibiréis grandes Bendiciones, Conocimiento, Sabiduría excelsa. Que sea continua vuestra oración, os repito y os aconsejo y toda vuestra vida, vuestros días, serán un regalo Divino para nuestro Dios y para vosotros un crecimiento espiritual inmenso.

Cuando vosotros empezáis a aprender y vais a la escuela, las horas de clases podrán ser tres, cuatro, seis horas y será ése el tiempo de enseñanza, ahora imaginad si estáis con nuestro Dios, ya no son solamente ésas tres, cuatro o seis horas al día, sino todo el día, imaginad lo que aprenderéis de nuestro Dios. No desperdiciéis ya vuestro tiempo sobre la Tierra, mientras más estéis con nuestro Dios, más de Él tendréis en vosotros.

Gozad junto Conmigo ése gozo tan grande que Yo tuve mientras lo tuve en Mi Vientre, cuando lo vi crecer, cuando lo acompañé y siempre que viví con Él. Aún después de Su Muerte y Resurrección, siempre estuvo Conmigo en Mi Corazón, todo el tiempo, Mis pequeños, ése es el gozo de la oración de nuestro Dios, no desperdiciéis ése gozo de la oración con nuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Me debéis retomar como lo primero en vuestra vida, porque Yo Soy vuestro Dios, Yo Soy vuestro Creador y a Mí Me debéis vuestra vida en totalidad.
Hijitos Míos, la humanidad tiene que entender que la maldad ha llegado hasta los más altos niveles de la sociedad.

Mis pequeños, veis las injusticias que os rodean. Veis como los gobiernos ya no cumplen con las leyes impuestas para sus pueblos. Los mismos gobernantes hacen sus propias leyes y ellos actúan con una impunidad total. Ya no podéis ir a las mismas autoridades para que os hagan justicia, puesto que ellas mismas se han corrompido a tal grado, que viven en la injusticia.

La humanidad se tiene que dar cuenta ya de que su única salvación, Soy Yo, vuestro Dios. Mis pequeños, vosotros habéis preferido vivir en el mundo, Me habéis hecho a un lado. Habéis hecho vuestras propias leyes y forma de vida, habéis prescindido de Mis Mandamientos y de Mi Amor, habéis querido hacer vuestra propia voluntad en vuestra vida y en vuestro mundo y a Mí no Me habéis hecho caso ni Me habéis tomado en cuenta en vuestra vida y ahora veis el resultado, todo se ha corrompido, todo se ha llenado de maldad porque, por el pecado, el hombre tiende a eso cuando se vive en lo carnal y, vosotros, la gran mayoría de vosotros, ya no vivís en lo espiritual, le habéis dejado libre paso a vuestra carnalidad y ved ahora a dónde os ha llevado, no hay respeto hacia nada ni hacia nadie. Vivís un libertinaje total y estáis sufriendo las consecuencias y ahora no sabéis qué hacer ya con lo que os está pasando.

Le permitisteis a vuestros propios gobernantes ése libertinaje y, teniendo el poder, se han aprovechado de él para sus propios intereses. Creéis que cuando sube un nuevo gobernante va a actuar en justicia y equidad y resulta todo lo contrario, ven sus propios intereses y viven para su grupo, un grupo inamovible, un grupo que se cubre conjuntamente de toda la maldad que entre ellos producen, con una impunidad total y siguen avanzando y siguen destruyendo y, vosotros os desesperáis, porque ellos no os ayudan a resolver vuestros problemas, sino al contrario, los empeoran.

Os vuelvo a repetir, Mis pequeños, ante éstas injusticias y ésta maldad que ya se da en todos los pueblos de la Tierra, vuestra única salvación Soy Yo, vuestro Dios y la humanidad lo tiene que entender, antes de que sea demasiado tarde.

Tenéis que entrar en ésa humildad total, para entender y aceptar que Me dejasteis a un lado de vuestra vida y que ahora Me debéis retomar como lo primero en vuestra vida, porque Yo Soy vuestro Dios, Yo Soy vuestro Creador y a Mí Me debéis vuestra vida en totalidad. Es la necedad continua del hombre, a lo largo de los siglos, que dejándoos llevar por los consejos de satanás, Me hacéis a un lado y así, el hombre, en diferentes épocas de su vida, ha caído como ahora estáis y ha sufrido su tontería y su negligencia. Si seguís así, Mis pequeños, y no entendéis ésta lección, antes de que sea grave, problemas fuertes tendréis y sufriréis inmensamente.

Yo no quiero que sufráis, Mis pequeños, entended, y regresad a Mí, para que no os vea caídos, como os quiere ver satanás.

Venid a Mí, para que Mi Amor os proteja y os haga entender vuestro error. Cubríos de humildad y sencillez, para que vuestros problemas se resuelvan con Mi Poder Divino. Os estoy dando la solución, espero entendáis, Mis pequeños. Os Bendigo.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Recibiréis Bendiciones inmensas y por eso vale la pena, Mis pequeños, que vuestra alma sea purificada con el dolor.
Hijitos Míos, por vuestro interior, por la Luz de Mi Santo Espíritu que habita en vosotros, reconocéis que sois pecadores y que necesitáis una purificación. Si hay suficiente humildad en vuestro ser, reconoceréis esto y lo pediréis.

Mis pequeños, la humanidad necesita ésta purificación, la cual no os debe espantar ni debéis llenaros de temor por ello. Os quiero poner un ejemplo para lo que sucederá. Si vosotros queréis poner un líquido en un recipiente, del cual luego tomaréis, limpiaréis perfectamente ése recipiente o esa botella, para que no se contamine el líquido que pondréis ahí y que siga siendo beneficioso para vosotros.

La purificación que Yo permitiré para el mundo entero, será una purificación para vuestra alma, os quiero quitar lo malo y sucio que tenéis en vuestra mente y en vuestro corazón, para que vuestra alma quede limpia y dispuesta a recibir Mis Bendiciones, porque no es justo que Mis regalos Divinos, Celestiales, entren a un alma sucia, a un recipiente que no sea apto para recibir Mis Bendiciones y regalos espirituales que Yo le daré a las almas después de la purificación.

Estos regalos tan grandes que le daré a las almas, que sean escogidas y que permanezcan después de la purificación, Me agradecerán infinitamente, porque es algo que no os imagináis siquiera, porque es algo que nunca se ha dado en la historia de la humanidad. Recibiréis Bendiciones inmensas y por eso vale la pena, Mis pequeños, que vuestra alma sea purificada con el dolor, con el sufrimiento, con la donación, con el sacrificio que tendréis en ésta purificación. Vosotros no sabéis quiénes quedarán y quiénes vendrán antes Conmigo, al Reino de los Cielos, todos vosotros os debéis preparar para estos momentos que pronto se vendrán.

Gozad pues, lo que Yo os voy a dar, porque de Mí, solamente tendréis Bendiciones y Mi Amor desbordante sobre vuestras almas.

Gozad pues, Mis pequeños, la purificación que tendréis, porque dentro de los momentos difíciles que se os sucederán, también tendréis momentos infinitamente bellos, que ni siquiera los imagináis. Os amo, os amo infinitamente, Mis pequeños, y Yo quiero lo mejor para las almas. Preparaos pues para Mis regalos.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: DadMe pues, también vosotros, Mis pequeños, ésas pequeñas muestras de amor que todo padre necesita, que toda madre ama.
Hijitos Míos, no os imagináis, Mis pequeños, cómo Mi Corazón se quema de Amor por vosotros. Las representaciones que vosotros tenéis del Fuego de Mi Amor, se quedan cortas, Mi Corazón se inflama de Amor por cada uno de vosotros. Así cuando vosotros, padres o madres, veis a vuestros pequeñitos, chiquitos, indefensos, bellos y vuestro corazón se inflama de amor hacia ellos, así se inflama Mi Corazón por cada uno de vosotros.

A pesar de que habéis crecido en años, Yo os sigo viendo pequeñitos, indefensos, que os falta mucho crecimiento y por eso os cuido tanto, velo por vosotros como el padre y la madre velan por sus hijos a todas edades, así es el Amor, Mis pequeños.

El Amor es un vínculo sagrado, íntimo, que os une con la persona amada y especialmente con los hijos. Quiero que Me tengáis siempre en vuestro corazón y en vuestra mente, con ésa imagen de Mi Corazón amándoos, con ése Fuego Inmenso que no se apaga y que crece cada día más. Cuando vosotros vais creciendo en espiritualidad y vais entendiendo Mi Amor por vosotros y, por haberlo entendido, os empezáis a dar a Mí, vuestro Dios así, Mi Amor queda correspondido por el amor que vosotros Me dais, aunque sea pequeñito, aunque sea incipiente, pero Yo lo recibo como el primer abrazo, el primer beso o la primer palabrita que escucháis de vuestros bebés cuando van creciendo.

DadMe pues, también vosotros, Mis pequeños, ésas pequeñas muestras de amor que todo padre necesita, que toda madre ama, dádMelas, Mis pequeños, Yo también Me merezco vuestro amor, porque Yo os he dado todo Mi Amor y os lo seguiré dando por toda la eternidad.
Gracias, Mis pequeños.