Rosario vespertino.
Temas:
- Mi Promesa es que Mis hijos siempre podrán vencer cualquier obstáculo que os ponga Satanás.
- Meditad un momento y veréis cómo aquello que os va separando no trae Amor, es destrucción.
- Yo os doy la libertad de que sigáis la guía Sabia y Amorosa de Mi Santo Espíritu dentro de vuestro interior.
- Veis la maldad que afecta a vuestra alma y no solamente la vuestra, sino la de vuestros hijos y no hacéis nada.
- Venid todos vosotros, arrepentíos de vuestros pecados, llorad junto Conmigo, Yo os conozco, os comprendo y os levanto nuevamente hacia una nueva vida con Nuestro Dios.
Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Mi Promesa es que Mis hijos siempre podrán vencer cualquier obstáculo que os ponga Satanás.
Hijitos Míos, vosotros sois como una casa que está en construcción, se van poniendo los cimientos, las columnas, las paredes, los techos y así sucesivamente hasta que la casa queda completa.
Cuando sois pequeños, vuestros padres van poniendo los cimientos. Esto es algo importantísimo, Mis pequeños. Vosotros, los que sois padres, padres de familia, padres de cristianas familias, que se preocupan por el crecimiento espiritual de sus hijos, cuando vuestros pequeños tienen poca edad, van aprendiendo lo que va a ser su cimiento para toda la vida. Vosotros los veis pequeños, pero la Sabiduría ya esta ahí, Mi Presencia en ellos ya esta y Yo os voy guiando a vosotros, padres, para que vosotros, a la vez, vayáis guiando a Mis hijos, sí he dicho a Mis hijos, no a vuestros hijos. Os he permitido cuidar a unos pequeños Míos, y esto es una responsabilidad muy grande, Mis pequeños, Me vais a cuidar a Mis hijos y los vais a hacer crecer en virtudes, en amor, en conocimiento, en todo lo que Mi Hijo os ha dado y que Yo os di en el pasado también.
Estos pequeños irán creciendo e irán, recibiendo vuestra instrucción pero, tan pronto ellos entren en contacto con otras personas ellos también recibirán conocimiento e instrucción de parte de otros. Vosotros, que es vuestro compromiso, deberéis cuidar que vuestros hijos se sigan llenando de un conocimiento positivo y bueno, porque si entran en contacto con personas negativas y estos les dan conocimiento negativo, les van a ir destruyendo su vida.
Ciertamente los cimientos que, son el primer conocimiento que vosotros les daré es a través de la palabra y el ejemplo, son lo primero que verán vuestros hijos, pero Este puede ser afectado o hasta anulado por un conocimiento impropio que puedan tener ellos durante su desarrollo y su crecimiento.
Y así como la casa se va fincando, como os decía, con las paredes, los techos, que ése es el conocimiento fuerte, posteriormente, lo que son las delicadezas de un hogar, que son todos los adornos y los colores que pongáis en esa casa, serán las virtudes que cada uno de vosotros, durante vuestra vida, vais haciendo crecer. Y así se os va conociendo primeramente, por vuestro carácter, por el conocimiento que traéis cada uno de vosotros, pero el toque final, que son las virtudes, es lo que hace la diferencia grande entre cada uno de vosotros.
Mis pequeños, debéis entrar mas profundo en vuestro corazón, dejad que Mi Santo Espíritu os guíe y os proteja de todo mal que os rodea. Ciertamente éste mal no lo podréis quitar, pero lo podréis evitar con Mi Gracia Infinita.
Mantened, cuidad y atesorad fuertemente Mi Amor y las Virtudes y, especialmente, el conocimiento que hayáis obtenido de la Palabra Divina en las Escrituras y aquella que se os enseñe, a través de hijos Míos que estén muy adentrados en el conocimiento de la Ley y de su enseñanza, para que vosotros dejéis estela en el mundo, para que se conozca de vosotros en el futuro, porque fuisteis verdaderos hijos Míos, que fuisteis otros Cristos en la Tierra, que fuisteis verdadero ejemplo para vuestros hermanos.
Ciertamente es una tarea larga y ardua, pero vosotros, con Mi ayuda, lo podréis lograr. Nunca tendréis imposibles si estáis Conmigo, todo se podrá resolver con Mi Sabiduría Divina que Yo os pueda transmitir, cuando vosotros Me la pidáis.
Mis hijos, Mis verdaderos hijos, nunca podrán ser detenidos por las fuerzas de satanás, por más difíciles que sean las pruebas que les ponga satanás. Mis hijos siempre podrán vencer todas las pruebas que les pongan. Por eso, manteneos siempre con Fe, Esperanza y una seguridad total en que Yo os voy a seguir guiando hasta el fin de vuestra existencia sobre la Tierra y os regresare a vuestro Hogar Eterno, donde gozaréis infinitamente por todo lo bueno que dejasteis en el mundo.
Os pido que os apliquéis cuidando a vuestros hermanos a crecer espiritualmente para que ellos también tengan derecho a este cuidado eterno.
Os amo, Mis pequeños y os bendigo, seguid adelante, aunque todo se ponga difícil a vuestro alrededor, Mi Promesa es que Mis hijos siempre podrán vencer cualquier obstáculo que os ponga satanás.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Meditad un momento y veréis cómo aquello que os va separando no trae Amor, es destrucción.
Hijitos Míos, vosotros, los que estáis aquí reunidos y aquellos que ya han cumplido varios años aquí en la Tierra, os dais cuenta que la vida del mundo es difícil. Y ¿por qué es difícil?, porque el príncipe de este mundo, que es satanás, va destruyendo el amor que Yo he querido se implante fuertemente en vuestros corazones.
El amor todo lo une, el amor es la vitalidad de todo lo creado y no solamente hablo de la Tierra, sino del universo entero, de lo visible e invisible. El verdadero Amor, que emana de Mí, vuestro Dios, es lo que une y os lleva a la final unión Conmigo, cuando vosotros termináis vuestra misión sobre la Tierra.
Satanás no quiere ésta unión, vosotros veis que el Amor os va uniendo desde pequeñitos, padres con hijos, hijos con padres, hermanos, familiares, amistades, os vais uniendo en el Amor, vais teniendo situaciones comunes, gustos comunes, pero al fin y al cabo, es el Amor, y lo que se deriva del Amor, lo que os va uniendo.
Meditad un momento y veréis cómo aquello que os va separando no trae Amor, es destrucción y así vais teniendo también descalabros a lo largo de vuestra vida, porque aquello que queríais que fuera eterno, durante toda vuestra vida, aquél trato bello que empezasteis a tener desde pequeños, quisierais que durara toda vuestra vida de la misma forma, pero satanás, quien juró, desde que fue eliminado del Cielo que iba a destruir todo lo Mío, todo lo creado y esto incluía necesariamente al Amor, todo lo iba a destruir y estáis viendo su obra sobre la Tierra. Todo aquello que os causa malestar, ya sea social, ya sea entre pueblos y naciones, todo es causa de satanás. Podréis decir que son los hombres, sus políticas, sus deseos insanos de quedarse con otros países o territorios, sí, ciertamente es el hombre el que se muestra así, pero es porque su corazón ya está vacío de Amor, se ha dejado llenar por la maldad de satanás.
Vosotros lo sabéis perfectamente, cuando vivís en el Amor, cuando estáis llenos de amor, vosotros actuáis según Mis Leyes y Decretos. Sin quererlo ver así, realmente estáis viviendo así, estáis respetando a vuestros hermanos, respetáis su vida, sus posesiones, todo aquello que tiene que ver con ellos. En el momento en que respetáis a vuestro hermano, le ayudáis también en su crecimiento espiritual, cuando de vosotros sale el bien de vuestro corazón, desde lo más profundo de él, no un bien efímero ò un bien con una intencionalidad mala, sino con un deseo grande de que vuestro prójimo reciba de corazón y con todo vuestro amor ésa bella acción, es cuando vosotros estáis actuando verdaderamente Conmigo.
Si vosotros causáis problemas a vuestro alrededor, porque estos salen también de lo más profundo de vuestro ser, como cuando vosotros dividís en lugar de unir, cuando vosotros no crecéis en virtudes ni las practicáis, cuando vosotros criticáis y con esto destruís la honra de vuestros hermanos, vosotros no estáis actuando en el amor, estáis viviendo en el error y el error no viene de Mí, vuestro Dios, el error viene de la maldad de satanás dentro de vuestro corazón. Vosotros tenéis la opción de dejar entrar la maldad o la bondad dentro de vuestro corazón, si actuáis en la bondad, ésta se os regresará a vosotros y a los vuestros, si actuáis en la maldad, también ésta regresará a vosotros y a los vuestros.
Ved cómo se queja ahora el mundo, cómo vuestros hermanos, a vuestro alrededor, se quejan de lo que está sucediendo entre vosotros, en la sociedad, en vuestra economía. Si os he dicho que si actuáis en el bien éste se os regresa, entonces con honestidad, ved qué está pasando a vuestro alrededor, ¿se os está regresando algún bien? ¡no!, Mis pequeños, estáis recibiendo males, está decayendo todo y es porque vosotros dejasteis entrar la maldad a vuestro corazón y éste mal se os está regresando porque no habéis sido ejemplo de amor. Os dejasteis contaminar por la podredumbre de satanás y repetís y hasta admitís en vuestra vida toda esta podredumbre y la estáis ahora ya viviendo. Dejasteis crecer a satanás a vuestro alrededor, lo liberasteis con vuestra maldad, estaba atado con Mi bondad y con la bondad que vosotros practicabais, pero en el momento que dejasteis de actuar en el amor, en las virtudes, en todo lo bueno que se os enseñó, en ése momento satanás tomó fuerza, se le soltaron los grilletes y las cadenas que lo tenían sostenido y le impedían moverse con libertad.
Ahora está libre entre vosotros, destruyéndoos, y destruyendo toda Mi Obra, destruyendo vuestra familia, destruyendo Mi Iglesia, destruyendo todo aquello que era bueno para vosotros. Aun lo podéis encadenar Mis pequeños, pero tenéis que hacer un alto en vuestra vida y debéis empezar a vivir nuevamente como Yo os enseñé a través de Mi Hijo Jesucristo. El cambio dependerá de vosotros, si queréis realmente un cambio verdadero, vosotros deberéis dar el primer paso y poner el ejemplo ante vuestros hermanos.
Si vuestro mundo no se compone, es porque no queréis que se componga, todo se puede componer, pero eso depende de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Yo os doy la libertad de que sigáis la guía Sabia y Amorosa de Mi Santo Espíritu dentro de vuestro interior.
Hijitos Míos, se os ha enseñado que todos vosotros tenéis la presencia viva y Divina del Espíritu Santo, queráis aceptarlo o no queráis aceptarlo, Su Presencia Divina vive en vosotros.
Con el paso del tiempo, si no lo habéis querido aceptar, en algún momento lo sabréis y ya queda en vuestro libre albedrío aceptarlo o no aceptarlo. La Fe es la que os ayuda en aceptación o no la aceptación en vuestro ser. Esta la obtenéis a través del Sacramento del Bautismo y se va reforzando con el crecimiento espiritual que debéis recibir de vuestros padres desde que sois pequeñitos. Pero hay quienes no han crecido con ése crecimiento espiritual que le debieron de haber dado sus padres o no han tenido la bendición del Bautismo, que es el que os abre las capacidades espirituales para que éstas empiecen a obrar en todo vuestro ser, tanto en vuestra área espiritual como en vuestra área humana.
Sí, Mis pequeños, el Bautismo es la llave que os abre a Mi Gracia, al derrame de Mis Bendiciones, al crecimiento vivo. Ciertamente, aquellos que no están bautizados, no por ello dejan de tener la guía de Mi Santo Espíritu. Mi Santo Espíritu va guiando vuestra alma, para que vosotros llevéis a cabo la misión que se os encomendó. Podéis pasar años y años aquí sobre la Tierra y no hacer nada de lo que Yo os pedí, pero llegará el momento en que Yo, de alguna forma, os lo indicaré y vosotros conoceréis perfectamente que Yo, vuestro Dios, os lo estoy pidiendo, pero tenéis la opción, dentro de vuestro libre albedrío, de cerrar vuestra mente y vuestro corazón a Mis deseos y a Mis insistencias y este será un error muy grave para vosotros, porque no creceréis ni haréis crecer a otros, vuestra vida será infructuosa sobre la Tierra.
Yo os doy la libertad de que sigáis la guía Sabia y Amorosa de Mi Santo Espíritu dentro de vuestro interior, si vosotros no queréis, infructuosa será vuestra vida. Cuando aprendéis a escuchar a Mi Santo Espíritu dentro de vosotros, a lo que llamáis la voz interior, la voz de la conciencia, que se logra a través de una vida íntima, a través de la oración, es cuando vosotros, fácilmente, podréis crecer protegidos y amparados por Mi Gracia y por Mi Amor.
Ciertamente no tienen el mismo derrame de Bendiciones aquellos que me buscan y Me aman que aquellos que no quieren saber nada de Mí o hasta Me atacan.
Velo por los buenos y por los malos, y lo sabéis, pero vosotros, los que estáis mal, los que Me atacáis, los que estáis en el error, no pretendáis exigir que se os trate en igualdad de circunstancias que aquellos que están Conmigo, que respetan Mis Leyes y Mi Amor que, muchas veces, a lo largo de su existencia sobre la Tierra, tienen que padecer vuestro ataque malvado, a veces irónico, grosero, porque ellos están viviendo según lo que Yo os he pedido y vosotros no y por ello, los vais despreciando, porque se portan bien y tratan de ser mejores buscando la perfección, a la cual estáis llamados.
Por eso os repito, no pidáis tener el mismo trato si no habéis amado, a Aquel que os da todo y os lo da con Amor, que Soy Yo, vuestro Dios. No Soy injusto, Yo Soy Justo, vosotros, habláis de justicia, pero vivís en la injusticia. Sed congruentes con lo que pensáis y hacéis y con lo que pedís. Si actuáis en el bien, recibiréis bien a vuestro alrededor, empezando por Mí, vuestro Dios, pero si actuáis en el mal y estáis tratando de destruir todo lo que es Mío y todo lo que es bueno, es obvio que no recibiréis el bien que no habéis vosotros transmitido ni vivido. Buscad el bien a vuestro alrededor y ese bien, luego os protegerá.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Veis la maldad que afecta a vuestra alma y no solamente la vuestra, sino la de vuestros hijos y no hacéis nada.
Hijitos Míos, habléis escuchado una o varias veces que se habla de las locuras de Mi Amor.
Sí, Mis pequeños, Yo no Me guío por patrones humanos o patrones preconcebidos, Yo Me guío por el Amor y os he dicho que el Amor tiene muchas facetas y muchos caminos y todos esas facetas y caminos os atraen a Mí y Yo os dejo vivir también en esas facetas de Amor y recorrer esos caminos que no solamente os ayudarán a vosotros a ir creciendo cada vez más alto en el amor, sino que también ayudaréis a muchos de vuestros hermanos a lograrlo.
Creéis conocerMe, decís que voy a actuar de tal o cual forma y no, Mis pequeños, es tan vasta Mi forma de Ser y siempre llena de Mi Amor, que vosotros realmente no Me conocéis
Yo quiero que todos vosotros regreséis al Reino de los Cielos después de haber cumplido la misión que os encomendé en la Tierra. Entended esto, Mis pequeños. Como en el cuerpo humano, que ya os lo he explicado anteriormente, sois celulitas, que debéis cumplir con vuestra misión dentro del cuerpo lo mejor posible, y esto es, mantener la salud en vuestro ser y en todo lo que os rodea. Vuestra posición es mantener todo bello y agradable, que todo camine según fue creado, que aunque vengan tempestades o tormentas que quieran destrozar lo que vosotros tenéis, tanto en vuestra persona como en vuestras pertenencias e incluso en vuestra familia, si vosotros defendéis lo vuestro contra todo lo malo que os quiera destruir, vosotros mantendréis sano vuestro ser y todo lo que os rodea.
Esa es la principal función de cada uno de vosotros. A otros se les habrá encomendado ir
dando ejemplo y pregonando a muchas mas almas y esto es, como si fuerais células en la
sangre y que fuerais yendo a diferentes órganos y dejando siempre salud en cada uno de estos órganos. Así hay hermanos vuestros, que van haciendo la función de Mis discípulos y apóstoles yendo por todos lados a donde Yo los quiera enviar y dejando siempre salud espiritual y crecimiento en vida, en vida Divina.
Esa es vuestra principal función, vivir el amor, el amor entre los hombres. Esto os lo digo, Mis pequeños, porque Mi Hijo ha de regresar a la Tierra, será Su Segunda Venida a la Tierra y vosotros deberéis estar preparados, sanos, espiritualmente hablando. Esa es vuestra preparación, que os hayáis llenado de Mi Amor, que hayáis transmitido ése amor y esa vida, tanto a los que os rodean como a aquellos distantes a donde hayáis ido, como apóstoles Míos, a dejarles Mi Vida.
Esta humanidad tiene que acabar con la maldad que permitió entrar. No habéis querido luchar gran cosa para eliminar la maldad que os rodea, que estáis permitiendo en vuestra vida, en vuestra sociedad, en todo el mundo.
Claramente veis la maldad entrando a vuestros hogares, a través de la televisión periódicos, revistas, diferentes medios de comunicación. Veis la maldad que afecta a vuestra alma y no solamente la vuestra, sino la de vuestros hijos y no hacéis nada, seguís permitiendo ésa entrada, seguís frente a la televisión, al radio, a toda ésa pornografía que entra en diferentes formas y ahí está, dentro de vuestro hogar, al alcance de todos y no hacéis nada.
Es un veneno que va destruyendo poco a poco vuestra alma, vuestros pensamientos, vuestra forma de actuar y, también, va destruyendo a vuestros hijos y no hacéis nada.
Si esto va cundiendo por varios hogares, esto irá afectando la forma en que vosotros mismos, en la sociedad, vivís y así vais aceptando lo que, mañosamente, satanás os va enseñando a través de los medios de comunicación, ya contaminados por su maldad, y vosotros no hacéis nada.
Si vosotros no le ponéis un “hasta aquí” a toda ésa maldad, no esperéis que alguien más lo ponga, puesto que los que están arriba, también la están aceptando. Vosotros debéis poner el ejemplo para que otros lo sigan.
Si algo os daña en lo físico, porque os duele, lo evitáis inmediatamente, aquí se os está destruyendo vuestra alma y vuestro futuro espiritual y parece que no os duele nada, porque no lo evitáis. Lo que es espiritual, tarde o temprano se manifiesta en lo físico, en lo palpable y eso es lo que estáis padeciendo ahora, porque no queréis poner un hasta aquí al mal, que está cundiendo en vuestra vida, en vuestra sociedad, en el mundo entero. Estáis permitiendo que el ladrón de almas se introduzca fácilmente a vuestro hogar y éste, con toda vuestra libertad y vuestro permiso, os está dando gusto, está destruyendo almas dentro de vuestro propio hogar y no hacéis nada.
No queráis pues exigirMe a Mí, que Yo lo haga, puesto que he respetado vuestra libertad. Yo no os puedo obligar al cambio, Yo os voy indicando vuestros errores, pero vosotros mismos os debéis dar cuenta de que el error está saliendo de vosotros y vosotros mismos lo debéis detener para que no siga saliendo ya de vuestro ser y tampoco le permitáis crecer.
Yo os puedo ayudar, si Me lo pedís, y Mi Misericordia Infinita, Mi Poder Infinito siempre estarán a vuestro alcance, pero si no queréis admitir que la maldad se ha introducido a vuestra vida y en la de los vuestros y si no queréis ponerle un alto a todo eso, Yo no puedo hacer nada, Mis pequeños, vosotros debéis pedirMe que se logre el cambio, que os proteja contra los ataques de satanás, pero vosotros mismos Me lo debéis pedir, porque ya os disteis plena cuenta del mal que os está rodeando. Si estáis ciegos a este mal, no podéis pedir protección ni os la puedo dar Yo Mismo, Mis pequeños. Queréis un cambio, procuradlo, primeramente, vosotros.
Os amo y os voy dando ayuda a lo largo de vuestra vida para que podáis vosotros crecer, pero Yo no os puedo ayudar ni os puedo presionar si vosotros no venís a Mí y Me lo pedís en total libertad y con un deseo grande de un cambio en vuestra vida.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Venid todos vosotros, arrepentíos de vuestros pecados, llorad junto Conmigo, Yo os conozco, os comprendo y os levanto nuevamente hacia una nueva vida con Nuestro Dios.
(Lenguas…,) Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María, la Pura, la Santa, La Inmaculada. Mi Dios Me ha constituido así, la Pura, la Santa y la Inmaculada para sus planes de salvación y para ser un ejemplo también para vosotros.
Soy La Pura y la Pureza es importantísima para el alma de todos vosotros. Cuántos pecados, cuántas faltas, cuántos desordenes se provocan por la impureza en el corazón del hombre. Guerras, maldades inmensas que el hombre provoca, guiados por satanás, para que vosotros caigáis en la impureza.
Cuánta maldad, Mis pequeños, al no respetar los Designios Divinos, al no respetar Sus Leyes que son de Amor y de crecimiento espiritual. Ved ahora a vuestro alrededor cómo la impureza impera por todos lados, la veis por todos lados y no tratáis de evitarla, porque no estáis llenos de vida espiritual, porque os falta crecimiento en virtud y en amor, no hay amor entre los hombres, por lo tanto no hay respeto hacia vuestros hermanos, os tomáis los unos a los otros como instrumentos de placer y no hay crecimiento espiritual en vuestra alma, que es lo que agrada a Nuestro Dios.
La impureza ha sido de todos los siglos, Mis pequeños, desde la caída de vuestros Primeros Padres y ved cómo el hombre sigue cayendo en el mismo pecado. Seguís en lo mismo y, por ello no habéis tenido crecimiento de vida espiritual que valiera la pena en el hombre y que diera un cambio fuerte en vuestra espiritualidad porque, al crecer espiritualmente, tendríais infinidad de Bendiciones, de Nuestro Padre Dios, en Su Santísima Trinidad.
Eso ha causado grandes estragos al crecimiento espiritual de todos vosotros. Mucho podría haber crecido la humanidad si se hubiera mantenido en la pureza, en la pureza virginal y en la castidad de vida, en la vida, que es transmisión de vida espiritual a través de ésa vida que le dais a Nuestro Dios en los hijos. Cuánto mal se ha causado en todo el mundo por vivir en impureza. Os deseáis malsanamente, en lugar de vivir una fraternidad santa. Cuánto mal os hacéis los unos a los otros, porque se limita la Gracia Divina a vuestro ser cuando vivís en la impureza, es mas, no dejáis que entre vida, vida Divina, porque habéis preferido el mundo y cambiáis de valores, os llenáis de mundo e impedís que la vida verdadera guíe vuestro caminar y de vuestro crecimiento, que sí vale para vuestra eternidad.
Por eso, Mi Señor y Mi Dios, Me puso como Madre vuestra y ejemplo a las naciones como la Pura, la Santa y la Inmaculada, para que vinierais a Mí, Mis pequeños, para que tomarais Mi Mano, para que os dejarais mover por Mí, vuestra Madre, para que os ayudara a levantaros cuando caídos estuvierais en pecado, principalmente el de la impureza.
Meditad, Mis pequeños, todos los males que causa la impureza en vuestro ser, en el de vuestros hermanos, en las relaciones humanas y en los pueblos, pero principalmente en las relaciones con vuestro Dios. Vosotros mismos cerráis las puertas de vuestro corazón e impedís la entrada a Nuestro Dios, preferís la maldad del mundo al Bien Supremo, que solamente puede emanar de Nuestro Dios.
Venid a Mí, Mis pequeños, traedMe en vuestro corazón vuestro mal, arrepentíos de él y dejadMe a Mí, vuestra Madre, que tanto os ama que, delicadamente, os lleve por buenos caminos, que os aconseje y que os regrese hacia Nuestro Dios.
No os sintáis abatidos ni destrozados, por el ataque de satanás a través de la impureza, no importa qué tan bajo hayáis caído, vuestro cuerpo fue afectado y ciertamente así queda, pero vuestra alma siempre tiene recuperación total, cuando vosotros os arrepentís y obtenéis el perdón de vuestros pecados, por Mis ministros los sacerdotes. De ésa forma recuperáis totalmente a vuestra alma a un estado virginal. Esos son los regalos de Nuestro Dios, el que vosotros podáis empezar, nuevamente una vida y una vida santa y dejar atrás ése viejo hombre que caído estaba, pero fue recuperado por la Gracia Divina.
Yo os tomo, Mis pequeños, Yo os guío, Soy vuestra Madre y una Madre siempre quiere lo mejor para los hijos. Os amo muchísimo, Mis pequeños, no imagináis cuánto os amo. Venid, venid todos vosotros, arrepentíos de vuestros pecados, llorad junto Conmigo, Yo os conozco, os comprendo y os levanto nuevamente hacia una nueva vida con Nuestro Dios.
Recibid Mis Bendiciones de Madre y recibid las Bendiciones de Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad. Gracias, Mis pequeños.