Jun 22_09(vesp) Necesito vuestro “fiat”, como el “Fiat” de Mi Madre.

Rosario vespertino

Temas:

  • Yo quiero encarnarMe en vosotros, ¿veis la similitud con la Encarnación en Mi Madre?, Yo, todo un Dios lo puedo hacer.
  • Si realmente vierais lo positivo que hay en vuestra vida, podríais crecer grandemente en vuestra vida espiritual.
  • Sois pocos los que salvaréis a muchos pero, también, si vuestro trabajo va a ser arduo sobre la Tierra, vuestro premio eterno también va a ser inmenso.
  • Debéis pedirMe, Mis pequeños, para que Mi Santo Espíritu vaya poniendo en medio del corazón de cada uno de vuestros hermanos, Mis Leyes, para que las respeten.
  • El regalo del Reino de los Cielos se le da a las almas que luchan, que se mantienen buscando las Virtudes y Mi Amor.
 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Yo quiero encarnarMe en vosotros, ¿veis la similitud con la Encarnación en Mi Madre?, Yo, todo un Dios lo puedo hacer.
Hijitos Míos, por una Gracia muy especial hacia Mi Madre, la Siempre Virgen María, Yo Me encarné para poder venir al mundo. Tomé Carne de Su Carne, Yo, todo un Dios, para poder estar entre vosotros pero lo que os quiero decir con esto, Mis pequeños, es que Yo también Me quiero encarnar en vosotros. Quiero que vosotros tengáis una Gracia también muy especial.

Vosotros Me tomáis a través de la Sagrada Eucaristía, vosotros Me deseáis, vosotros Me conocéis, pero Yo quiero, Mis pequeños, que vosotros Me abráis el corazón, como Mi Madre, la Siempre Virgen María lo abrió y Ella se donó para poder ser la Madre del Salvador.

Estos son tiempos también de salvación, estáis viendo ya el mal como ha cundido alrededor del mundo. Yo tengo que regresar a la Tierra, pero puedo hacerlo a través de cada uno de vosotros. Os he pedido que vosotros os dejéis invadir por Mí, vuestro Dios, cuando se os ha pedido ser otros Cristos; Yo quiero encarnarMe en vosotros, ¿veis la similitud con la Encarnación en Mi Madre?, Yo, todo un Dios lo puedo hacer, pero necesito vuestro “fiat”, como el “Fiat” de Mi Madre, Yo necesito también vuestra libertad para que Yo pueda hacer vuestra parte que vosotros necesitáis, que es la salvación del mundo, Yo necesito que vosotros Me dejéis actuar en libertad en todo vuestro ser.

Imaginad la Gracia tan grande, no os habéis puesto a pensar en eso, Mis pequeños, todo un Dios dentro de vosotros. Es tan grande éste Misterio, Mis pequeños, que no os podéis dar cuenta de ésa grandiosidad que os estoy pidiendo que tengáis para Conmigo, con vuestro Dios. Vuestras capacidades humanas no alcanzan a vislumbrar ésta grandiosidad, pero os quiero así, de cualquier manera, pequeñitos, que no entendáis todo, porque podríais entrar en una soberbia tremenda y eso Me impediría trabajar perfectamente en vosotros.

Dejadlo esto en la sencillez, no tratéis de entender, simplemente, lo único que quiero de vosotros, es vuestra docilidad, vuestra donación, vuestra sencillez, vuestra humildad, para que Yo pueda entrar a habitar en vosotros y Yo pueda hacer grandes cosas a través de vosotros. Eso sí lo podréis entender. Podéis ver a Mis apóstoles, los milagros que ellos hicieron después de que Yo subí al Cielo. A eso estáis llamados también vosotros, a poder hacer grandes milagros para beneficio de vuestros hermanos y para crecimiento de Mi Reino.

Pero aún así, Mis pequeños, necesito que vosotros os donéis y que actuéis siempre en humildad. Satanás siempre va a estar alrededor de vosotros, llevándoos a caer espiritualmente, y qué mejor que a través de la soberbia, él sabe que, un alma entrando en la soberbia, se destruye completamente, se destruye Mi obra en el alma, se destruye Mi Plan de salvación a través de las almas, porque cuando Yo actúo a través de un alma, ésta alma puede hacer grandes cosas y eso puede causar soberbia. Tenéis que estar perfectamente conscientes, Mis pequeños y os vuelvo a repetir, perfectamente conscientes en que sois instrumentos, de vosotros no puede nacer ningún tipo de capacidad Divina, como es el de hacer un milagro. No tenéis ésas capacidades, puesto que no sois dioses, no puede nacer en vosotros ésa capacidad, porque sois creaturas, pero sí pueden pasar a través de vosotros Mis capacidades Divinas, para que se logren éstas grandiosidades.

Si vosotros entendéis esto y realmente lo tomáis como es, entonces sí podréis actuar a favor Mío para vuestros hermanos, dejando que Mi Gracia fluya a través de vosotros para el bien de ellos. Es la donación, es la docilidad, es la humildad lo que os ayuda a que vosotros podáis servirMe y podáis gozar Mis Bendiciones.

Tened cuidado pues, Mis pequeños, de no caer en la soberbia, cuando Yo esté actuando a través de vosotros y se estén dando éstas grandiosidades de Mi Amor, que son los milagros, inmediatamente poned en vuestra mente “soy un instrumento, simplemente, de Mi Dios”, entendedlo así y veréis que juntos podremos hacer grandes cosas para el bien de Mi Reino y para el bien de vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si realmente vierais lo positivo que hay en vuestra vida, podríais crecer grandemente en vuestra vida espiritual.
Hijitos Míos, vosotros habláis de tantas ocasiones de pecado que tenéis a lo largo del día. Estáis pensando en el mundo, estáis pensando en la espiritualidad negativa que podéis absorber del mundo y son los pecados o faltas que hieren Mi Corazón. Pero ¿por qué no pensáis en lo otro, Mis pequeños?, si pensáis en lo negativo y en las ocasiones de pecado, ¿por qué no pensáis en las ocasiones de vida espiritual, de crecimiento?, porque eso también lo tenéis a lo largo del día.

Tenéis muchas ocasiones de crecimiento espiritual y que, si realmente vierais lo positivo que hay en vuestra vida, podríais crecer grandemente en vuestra vida espiritual. Podéis ver todo lo bello que Yo os regalo a lo largo del día y podéis agradecerMe, por vosotros y por vuestros hermanos que no se acuerdan de agradecerMe las Bendiciones que reciben, tenéis también las necesidades de vuestros hermanos. El hecho de estar pensando por el bien de vuestros hermanos, ya es actuar en el bien, es actuar en caridad, es una vida de amor que vosotros debéis mantener a lo largo de vuestra vida, no solamente de un día. Podéis agradecerMe tantas y tantas cosas, vuestro estado de salud, que no os falte el alimento, tenéis tantas cosas bellas que podéis tener sin necesidad de lo económico, simplemente el amor de familia, que ése debéis mantener y lo debéis incrementar día a día. Son tantas las oportunidades que tenéis a lo largo del día para crecer espiritualmente y eso no lo queréis ver, no buscáis ésas cosas.

Ved cómo hay santos que, viendo simplemente las Bendiciones que Yo os doy día a día en cuanto a lo que recibís de Mi Providencia Divina y al compenetrarse en éstas realidades, han alcanzado su santidad, porque han apreciado Mi Obra en la Creación, la alaban, la agradecen, la glorifican y se dan totalmente a Mí, porque Yo Me he dado a vosotros en cada acto de Creación, en cada momento de vida que tenéis, en todo lo que os rodea, Yo lo he creado por Amor a vosotros. Si vosotros realmente pensarais en Mí, Me amarais, como decís que Me amáis, estaríais extasiados todo el día con todas las bellezas que Yo os doy día a día y que vosotros no apreciáis por completo.

Mis pequeños, no os imagináis cuánto os amo. Cada rayo de luz, cada sonido, a vuestro alrededor, de la naturaleza, todo lo que tenéis, los colores, los sonidos, la vida, el viento, el calor, el frío, todo, todo, Yo lo he creado para vosotros, para vuestro cuidado y para que estéis contentos, porque Soy un Dios de Amor y Yo quiero lo mejor para Mis hijos. Si vosotros pensáis en lo positivo, veréis cuántas cosas podéis sacar de positivas al día y, así, lo negativo que os está rodeando, quedará a un lado y no os afectará.

Sabéis que éstos son tiempos de prueba y que satanás estará atacándoos en lo que os duele más, pero si vosotros aprendéis a ver lo bello y lo positivo que Yo he creado para vosotros, entonces no os causaréis el daño que os causáis al estar pensando solamente en lo negativo que os está sucediendo en la vida.

VedMe a Mí en todos los acontecimientos que se dan a vuestro alrededor día a día y así creceréis espiritualmente a niveles muy altos que os llevarán a la santidad, como a muchos de vuestros hermanos en la antigüedad, llevaron.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Sois pocos los que salvaréis a muchos pero, también, si vuestro trabajo va a ser arduo sobre la Tierra, vuestro premio eterno también va a ser inmenso.
Hijitos Míos, éste es tiempo también de las bienaventuranzas, es tiempo entre la gran lucha del Bien contra el mal, el mal tratando de destruir toda la Bondad que sale de Mí, vuestro Dios.

Vosotros, los que estáis Conmigo, los que tenéis en vuestro corazón Mi Presencia y os dejáis guiar por ella, como mencioné, éste es tiempo de las bienaventuranzas, mantened en vuestro corazón ése deseo de cambio hacia lo positivo, hacia lo bello y hacia lo santo. Pero, vosotros, en nombre de todos vuestros hermanos alrededor de la Tierra que no oran, pero que por amor vosotros tenéis que cuidarles, orad, orad y pedidMe que se den ya éstas bienaventuranzas entre vosotros.

Si vosotros las estudiáis, las revivís dentro de vuestro corazón. veis que no se dan por la falta de amor en el corazón de los hombres. Os he dado las bienaventuranzas para que se dé nuevamente el amor en el corazón de los hombres y que viváis de acuerdo a lo que Yo os he dado desde el principio de los tiempos.

Lo primero que debéis pedir en vosotros, es el amor porque, a través del amor, vosotros podéis lograr todo y el amor os va a dar todos los frutos que de él derivan, empezando con la paz. Teniendo paz en vuestra vida y en vuestro corazón, con toda tranquilidad y con Sabiduría podéis actuar correctamente y de ésta forma vais a ir pidiéndoMe lo que vuestros hermanos alrededor del mundo necesitan. Es tanta la maldad que ya se ha introducido a todos los niveles de la sociedad y del mundo, que solamente con almas que estén dispuestas a vivir en la oración, es como Yo puedo cambiar todo esto, toda ésta maldad que os está afectando y os está destruyendo.

Muchos de vuestros hermanos, aunque se dan cuenta de lo que está sucediendo, no saben del poder de la oración, a vosotros os lo he explicado y, por eso, éstas almas deben quedar protegidas por vuestra oración. Son muchas, muchas las almas que no saben orar y que tienen que quedar protegidas por las pocas almas, como vosotros, que han apreciado Mi llamado y Me siguen.

Así pues, Mis pequeños, así como fueron doce los apóstoles que cambiaron al mundo entero, sois pocos también ahora los que estáis Conmigo y que debéis cambiar al mundo entero a través de la oración. La oración implica, ciertamente, la donación en el sacrificio, en el ayuno, en la penitencia, es una donación total, como la que Mi Hijo tuvo para llevar a cabo Su Obra sobre la Tierra.

Sois pocos los que salvaréis a muchos pero, también, si vuestro trabajo va a ser arduo sobre la Tierra, vuestro premio eterno también va a ser inmenso.

Manteneos, Mis pequeños, en la oración profunda, viviendo junto Conmigo, escuchándoMe, para que vosotros oréis por los intereses de vuestros hermanos, porque ellos no saben cómo orar, no saben qué deben pedir, para que no vivan peor que como animalitos, que como ahora están viviendo muchos de vuestros hermanos que han sido ya afectados por la maldad de satanás.

Salvadles, Mis pequeños, eso es amor, ése es el verdadero amor fraterno que debe existir entre los hombres, ver por el bien de vuestros hermanos, aunque no los conozcáis, pero son vuestros hermanos, son Mis hijos, y a todos vosotros os amo y a todos vosotros os quiero de regreso.

A través de la oración le quitaréis muchas almas a satanás, Yo os protegeré, porque él tratará de vengarse de todo el bien que vosotros haréis por ellos y por Mí, vuestro Dios. No os preocupéis, Mi Poder es Infinito y os protegeré contra su maldad, que es mínima, comparada a Mi Omnipotencia.

Manteneos, Mis pequeños, en Mi Corazón, llenaos de Mi Amor y la Sabiduría que recibiréis de Mi Santo Espíritu de Amor, os llevará a hacer el bien que necesito hagáis en éstos tiempos de gran maldad en el mundo.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Debéis pedirMe, Mis pequeños, para que Mi Santo Espíritu vaya poniendo en medio del corazón de cada uno de vuestros hermanos, Mis Leyes, para que las respeten.
Hijitos Míos, estudiad bien la situación mundial, el por qué están sucediendo todas éstas cosas y de ahí es de donde os debéis basar para que vuestra oración vaya exactamente a lo más preciso, para que todo vaya cambiando.

Si vosotros os dais cuenta de lo que está sucediendo alrededor del mundo, es porque el hombre ya no respeta Mis Leyes. Yo os di éstas Leyes para que vuestra conducta se rigiera en ellas y ellas os iban a llevar a la perfección, si las siguierais con amor y con respeto porque, Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, os las di, y son Leyes de Sabiduría.

Estáis viendo lo que está sucediendo alrededor del mundo, porque ya Mis Leyes no están en medio de vuestro corazón, ya no actuáis de acuerdo a lo que Yo le pedí al hombre, desde que las dicté a Moisés. Habéis puesto vuestras propias leyes en vuestro corazón, ahora queréis vivir vuestra vida a vuestro antojo y el hombre no está capacitado para vivir a su antojo.

El hombre, como está afectado por el pecado, su naturaleza tiende hacia el mal. Vuestra naturaleza está degradada y una naturaleza degradada no puede crear obras perfectas. Lo que Yo os he dado con los Mandamientos, son obras perfectas, es Sabiduría Perfecta, si no las queréis seguir y les dais la espalda, entonces estaréis actuando bajo vuestra degradación humana. Y si estáis ahora así, es porque estáis viviendo de acuerdo a ésa destrucción humana que lleváis por el pecado. Mientras no haya humildad y Sabiduría en vuestro corazón, para que os dejéis guiar por los Mandamientos que Yo os pedí siguierais, no mejoraréis.

Por eso debéis pedirMe, Mis pequeños, para que Mi Santo Espíritu vaya poniendo en medio del corazón de cada uno de vuestros hermanos, Mis Leyes, para que las respeten, para que las sigan, para que se dejen guiar por ellas. No son Leyes limitantes de la actuación del hombre, son Leyes que os van a prevenir de que actuéis dentro de la degradación que lleváis por el pecado original y, al seguirlas y limitando vuestra maldad, a la cual vuestra carne os lleva, entonces llegaréis a la santidad de vida, os respetaréis a vosotros mismos y respetaréis la vida de vuestros hermanos.

Y, así, unidos, respetándoos unos a otros, ayudándoos a crecer mutuamente, es como lograréis nuevamente el Paraíso en la Tierra, porque esto es lo que debe ser el Paraíso en la Tierra, almas que respeten lo que Yo os pido que respetéis, y que llevéis a cabo, también, lo que Yo os pido, que actuéis, porque Yo, vuestro Dios, siempre os voy a llevar por caminos de perfección, porque os conozco, porque Yo os creé, porque Yo sé de vuestra caída, pero también conozco la naturaleza humana cuando, venciéndose a sí misma y queriendo vivir bajo Mis Leyes y bajo Mi Amor, sé hasta dónde puede llegar. Y así os quiero a todos, Mis pequeños que, actuando en total libertad, vosotros deseéis alcanzar la santidad a la que estáis llamados.

Es un trabajo duro, arduo, difícil pero, con Mi Gracia, todo lo podréis. Yo os puedo ayudar a alcanzar ésta santidad de vida, pero necesito que vosotros os deis cuenta y Me pidáis todo lo necesario para que la alcancéis. Mucha humildad se necesita y mucho deseo de mejora y de superación. Si vosotros crecéis, ayudaréis a vuestros hermanos también a crecer, porque el Amor, como os he dicho, es dinámico y llenándoos de Mi Amor, inmediatamente ayudaréis a vuestros hermanos también a crecer.

Sed de Mis hijos predilectos, Mis pequeños, sed de aquellos que, venciéndose a sí mismos, han crecido para alcanzar la santidad de vida y de ésta forma podréis entrar fácilmente al Reino de los Cielos.

Luchad, luchad fuertemente con la ayuda de Mi Gracia y veréis todas las Bondades de Mi Corazón cómo se derraman sobre vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: El regalo del Reino de los Cielos se le da a las almas que luchan, que se mantienen buscando las Virtudes y Mi Amor.
Hijitos Míos, el cambio siempre se da principalmente en el ejemplo. Los hijos pequeños, en una familia, van aprendiendo de sus padres y de sus hermanos mayores. Esa es la principal forma de aprender, a través del ejemplo, por eso os quise mandar a Mi Hijo. Yo ya os había dado Mis Leyes, os había dado ya Mi Conocimiento a través de los profetas, se tenían ya muchas cosas bellas en la Escritura, pero faltaba el Ejemplo.

Mi Hijo tomó todo lo que Yo os había enseñado a través de los profetas y lo hizo vida, para que vosotros os diérais cuenta de que lo Mío, lo que Yo os doy, no es imposible por hacer, que sí se puede lograr, si vosotros os lo proponéis. Veis difícil el que os portéis bien, porque el mal siempre os está atacando y os está tratando de destruir a través de las tentaciones que tenéis día a día.

La vida del hombre es una vida constante de lucha, del tratar de vivir en el bien y el ir apartando el mal de vuestra vida. Cuando vosotros escogéis vivir en el bien, Yo os cuido, Yo os guío, Yo os doy todo lo necesario para que podáis vencer al mal, porque vosotros vais a ser ejemplo de vida ante vuestros hermanos y a través de ése ejemplo, como lo hizo Mi Hijo, es como podréis ir moviendo almas para la conversión de muchos.

Vuestros hermanos verán que sois tan humanos como ellos, pero la diferencia estará en que vosotros os propusisteis tener un cambio de vida y luchasteis para conseguirlo. Ese es el gran valor de las almas que viven para Mí y que han escogido una vida espiritual correcta. Es el continuo luchar contra los ataques de satanás. Estas almas son muy atacadas, porque dan mucho ejemplo de vida a sus hermanos y cuando muchos de vuestros hermanos y aún vosotros mismos, al ver la vida de estas almas ejemplares, es como vosotros también os animáis al cambio.

Manteneos, Mis pequeños, con ése ideal de un cambio verdadero en la búsqueda de la santidad de vida, porque os he dicho que un alma no puede entrar al Reino de los Cielos si no ha alcanzado la santidad y la podréis conseguir fácilmente a través de Mi Gracia y de que os propongáis luchar para conseguirla. El regalo del Reino de los Cielos se le da a las almas que luchan, que se mantienen buscando las Virtudes y Mi Amor. Las almas flojas, las almas mediocres, difícilmente podrán entrar al Reino de los Cielos, porque no les importa el vivir para Mí y en Mí, no les interesa buscar la santidad de vida, éstas almas mediocres, éstas almas que no han querido luchar, no tendrán el premio eterno, simplemente, porque no les interesa.
Gracias, Mis pequeños.