Jun 10_09 (vesp) Tened cuidado, Mis pequeños, de lo que dejáis entrar en vuestro interior.

Rosario vespertino.

Temas:

  • Estad seguros de que la vitalidad de la Iglesia siempre va a permanecer en ella, puesto que Mi Promesa es que Yo le daría ése apoyo Divino hasta el fin del mundo.
  • Dad pues a vuestros hijos estas Enseñanzas espirituales que les prepararán para moverse en la eternidad.
  • La mejor forma de que vosotros os mantengáis unidos, es así, necesitándoos unos a los otros.
  • Si Me tenéis vivo en vuestro interior, también Me tendréis vivo en vuestros actos.
  • Tened cuidado pues, Mis pequeños, de lo que dejáis entrar en vuestro interior.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Tened cuidado pues, Mis pequeños, de lo que dejáis entrar en vuestro interior.

Hijitos Míos, Mis pequeños, siempre debe haber una gran disponibilidad en vuestro corazón para que Yo pueda actuar en vosotros y luego a través de vosotros. Esta disponibilidad debe incluir una gran humildad.

Cuando vosotros, en humildad, os reconocéis insuficientes para que podáis cumplir con vuestra tarea aquí en la Tierra, es cuando vosotros acudís a Mí en humildemente. Si os sentís incapacitados de realizar la obra que debéis llevar a cabo, es cuando Yo Me puedo derramar más sobre vosotros, porque ya vosotros mismos os reconocisteis incapaces de llevar a cabo una tarea, que a veces, a ojos humanos puede resultar imposible si la quisierais hacer solamente con vuestras propias capacidades, tanto humanas como espirituales. Cuando existe ésa disponibilidad, pero sincera y humilde para que Yo entre libremente en vosotros y purifique todo aquello que necesitéis que sea eliminado para que vosotros alcancéis altos grados de perfección, es cuando Yo puedo trabajar en las almas. Yo las puedo hacer crecer a unos niveles inimaginables para el hombre, entonces cuando Yo purifico el alma, ya vosotros aceptáis Mi Voluntad y ya no metéis vuestra voluntad, que siempre será imperfecta.

Cuando os dejáis mover por Mí y Yo puedo actuar libremente, vuestros hermanos verán la perfección de vuestra actuación y que realmente no será vuestra actuación, seré Yo en vosotros. Y así es como se van logrando las grandes hazañas de los hombres que son ejemplo ante las naciones, ante el Mundo y quedan sus nombres grabados en la historia.

Ciertamente debieran ser muchos más los nombres que debieron haber quedado grabados en la historia por ser grandes personajes y ejemplo ante todos vosotros, pero esto no sucede así, porque os falta humildad, os falta una donación sincera a Mi Voluntad. Siempre queréis sobresalir ante los hombres, todos queréis que vuestro nombre pase a la historia, además de que os estéis moviendo libremente y si llega a suceder, quizás no pasaréis como ejemplo, quizá pasaréis como alguien detestable en la historia y, de ésos casos, también conocéis. Éstas almas no se dejan mover por Mí, quieren hacer su voluntad, entran en soberbia y ahí es donde satanás entra perfectamente, encaja en éstas almas, las destruye y se vuelven famosas, desgraciadamente, por su acción destructiva.

Tened cuidado pues, Mis pequeños, de lo que dejáis entrar en vuestro interior, Yo quisiera que todos vosotros fuerais almas de ejemplo ante vuestros hermanos y por todos los siglos pero, para esto, mucha humildad se necesita y Yo os la puedo dar, si Me la pedís.

Olvidaos pues, Mis pequeños, de vosotros mismos, desapareced a vuestro ego, dejadMe que sea Yo el que os ensalce ante las naciones y no sea vuestro ego el que lo haga, porque os puede llevar a ser un mal ejemplo en lugar de ser un ejemplo santo y bueno ante vuestros hermanos por todas las generaciones. Gracias, Mis pequeños.

Todos vosotros estáis llamados a hacer grandes obras, grandes manifestaciones de virtudes ante vuestros hermanos. Básicamente se podría resumir así, que las grandes obras reconocidas ante todos vosotros y que pasan de generación en generación, son el fruto de virtudes vividas en grado heroico que alguno de vuestros hermanos realizó en un momento determinado.

Estudiad éstos hechos grandes que realizaron vuestros hermanos en el pasado y veréis que en su gran mayoría o quizá todas, fueron realizadas por una virtud vivida en grado heroico y, si luego estudiáis su vida, ellos empezaron haciendo pequeñas obras buenas y las fueron acrecentando con el tiempo, hasta llegar a lo máximo que lograron y que por eso son reconocidos.

Vosotros estáis llamados a ello, os he dicho, y por eso, día a día, debéis cuidar vuestra forma de actuar, de pensar y siempre buscando la perfección en vuestros actos y en vuestros pensamientos. Si os llenáis, en vuestro interior, de buenos pensamientos y de creatividad sana y santa, en vuestros actos se va a manifestar toda ésta belleza tarde o temprano pero, para que esto se dé, vosotros deberéis estar perfectamente unidos a Mí, vuestro Dios, porque de Mí nace todo lo bueno que tenéis. Toda vuestra inspiración viene de Mí, de vuestro Dios, por eso debéis dejarMe a Mí, habitar libremente en vuestro interior, para que luego Yo Me manifieste perfecta y libremente en vuestra vida.

Si Me tenéis vivo en vuestro interior, también Me tendréis vivo en vuestros actos. No podéis dar lo que no tenéis, las cosas no se dan de repente, todo lleva un camino bien cimentado, haréis grandes obras si éstas están bien cimentadas, con Mi Presencia, en vosotros. Así como aquellos que hacen obras malas y destructivas, también, en su interior, se vive la maldad y mantienen una mentalidad destructiva. Por eso os he dicho tanto ¿estáis Conmigo o estáis contra Mí?, si estáis Conmigo, dejadMe Vivir pues en vuestro interior, para que Yo Me manifieste en vuestros actos, en vuestra vida y ayude a vuestros hermanos también a que crezcan en todos sentidos. No os llenéis de maldad ni permitáis que entre a vuestro interior, ni en lo más mínimo, porque tarde o temprano brota y puede echar a perder toda una vida o muchos años de vuestra vida, en que os cuidasteis en hacer el Bien.

Podéis estar cuidando vuestra reputación durante años y la podéis perder en segundos y esto sucede cuando dejáis que el mal entre a vuestro corazón, porque tarde ó temprano saldrá y destruirá todo vuestro trabajo que os propusisteis hacer a lo largo de toda una vida. Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Tened cuidado pues, Mis pequeños, de lo que dejáis entrar en vuestro interior.

Hijitos Míos, Mis pequeños, siempre debe haber una gran disponibilidad en vuestro corazón para que Yo pueda actuar en vosotros y luego a través de vosotros. Esta disponibilidad debe incluir una gran humildad.

Cuando vosotros, en humildad, os reconocéis insuficientes para que podáis cumplir con vuestra tarea aquí en la Tierra, es cuando vosotros acudís a Mí en humildemente. Si os sentís incapacitados de realizar la obra que debéis llevar a cabo, es cuando Yo Me puedo derramar más sobre vosotros, porque ya vosotros mismos os reconocisteis incapaces de llevar a cabo una tarea, que a veces, a ojos humanos puede resultar imposible si la quisierais hacer solamente con vuestras propias capacidades, tanto humanas como espirituales. Cuando existe ésa disponibilidad, pero sincera y humilde para que Yo entre libremente en vosotros y purifique todo aquello que necesitéis que sea eliminado para que vosotros alcancéis altos grados de perfección, es cuando Yo puedo trabajar en las almas. Yo las puedo hacer crecer a unos niveles inimaginables para el hombre, entonces cuando Yo purifico el alma, ya vosotros aceptáis Mi Voluntad y ya no metéis vuestra voluntad, que siempre será imperfecta.

Cuando os dejáis mover por Mí y Yo puedo actuar libremente, vuestros hermanos verán la perfección de vuestra actuación y que realmente no será vuestra actuación, seré Yo en vosotros. Y así es como se van logrando las grandes hazañas de los hombres que son ejemplo ante las naciones, ante el Mundo y quedan sus nombres grabados en la historia.

Ciertamente debieran ser muchos más los nombres que debieron haber quedado grabados en la historia por ser grandes personajes y ejemplo ante todos vosotros, pero esto no sucede así, porque os falta humildad, os falta una donación sincera a Mi Voluntad. Siempre queréis sobresalir ante los hombres, todos queréis que vuestro nombre pase a la historia, además de que os estéis moviendo libremente y si llega a suceder, quizás no pasaréis como ejemplo, quizá pasaréis como alguien detestable en la historia y, de ésos casos, también conocéis. Éstas almas no se dejan mover por Mí, quieren hacer su voluntad, entran en soberbia y ahí es donde satanás entra perfectamente, encaja en éstas almas, las destruye y se vuelven famosas, desgraciadamente, por su acción destructiva.

Tened cuidado pues, Mis pequeños, de lo que dejáis entrar en vuestro interior, Yo quisiera que todos vosotros fuerais almas de ejemplo ante vuestros hermanos y por todos los siglos pero, para esto, mucha humildad se necesita y Yo os la puedo dar, si Me la pedís.

Olvidaos pues, Mis pequeños, de vosotros mismos, desapareced a vuestro ego, dejadMe que sea Yo el que os ensalce ante las naciones y no sea vuestro ego el que lo haga, porque os puede llevar a ser un mal ejemplo en lugar de ser un ejemplo santo y bueno ante vuestros hermanos por todas las generaciones. Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si Me tenéis vivo en vuestro interior, también Me tendréis vivo en vuestros actos.

Hijitos Míos, las grandes obras que veis, a veces, que hermanos vuestros realizan y que son, posiblemente, exaltadas por toda la humanidad, éstas no se dan así de repente. Para que algunos de vuestros hermanos, en la gran mayoría de los casos, puedan realizar una gran obra, siempre empezaron por pequeñas obras.

Todos vosotros estáis llamados a hacer grandes obras, grandes manifestaciones de virtudes ante vuestros hermanos. Básicamente se podría resumir así, que las grandes obras reconocidas ante todos vosotros y que pasan de generación en generación, son el fruto de virtudes vividas en grado heroico que alguno de vuestros hermanos realizó en un momento determinado.

Estudiad éstos hechos grandes que realizaron vuestros hermanos en el pasado y veréis que en su gran mayoría o quizá todas, fueron realizadas por una virtud vivida en grado heroico y, si luego estudiáis su vida, ellos empezaron haciendo pequeñas obras buenas y las fueron acrecentando con el tiempo, hasta llegar a lo máximo que lograron y que por eso son reconocidos.

Vosotros estáis llamados a ello, os he dicho, y por eso, día a día, debéis cuidar vuestra forma de actuar, de pensar y siempre buscando la perfección en vuestros actos y en vuestros pensamientos. Si os llenáis, en vuestro interior, de buenos pensamientos y de creatividad sana y santa, en vuestros actos se va a manifestar toda ésta belleza tarde o temprano pero, para que esto se dé, vosotros deberéis estar perfectamente unidos a Mí, vuestro Dios, porque de Mí nace todo lo bueno que tenéis. Toda vuestra inspiración viene de Mí, de vuestro Dios, por eso debéis dejarMe a Mí, habitar libremente en vuestro interior, para que luego Yo Me manifieste perfecta y libremente en vuestra vida.

Si Me tenéis vivo en vuestro interior, también Me tendréis vivo en vuestros actos. No podéis dar lo que no tenéis, las cosas no se dan de repente, todo lleva un camino bien cimentado, haréis grandes obras si éstas están bien cimentadas, con Mi Presencia, en vosotros. Así como aquellos que hacen obras malas y destructivas, también, en su interior, se vive la maldad y mantienen una mentalidad destructiva. Por eso os he dicho tanto ¿estáis Conmigo o estáis contra Mí?, si estáis Conmigo, dejadMe Vivir pues en vuestro interior, para que Yo Me manifieste en vuestros actos, en vuestra vida y ayude a vuestros hermanos también a que crezcan en todos sentidos. No os llenéis de maldad ni permitáis que entre a vuestro interior, ni en lo más mínimo, porque tarde o temprano brota y puede echar a perder toda una vida o muchos años de vuestra vida, en que os cuidasteis en hacer el Bien.

Podéis estar cuidando vuestra reputación durante años y la podéis perder en segundos y esto sucede cuando dejáis que el mal entre a vuestro corazón, porque tarde ó temprano saldrá y destruirá todo vuestro trabajo que os propusisteis hacer a lo largo de toda una vida. Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Tened cuidado pues, Mis pequeños, de lo que dejáis entrar en vuestro interior.

Hijitos Míos, Mis pequeños, siempre debe haber una gran disponibilidad en vuestro corazón para que Yo pueda actuar en vosotros y luego a través de vosotros. Esta disponibilidad debe incluir una gran humildad.

Cuando vosotros, en humildad, os reconocéis insuficientes para que podáis cumplir con vuestra tarea aquí en la Tierra, es cuando vosotros acudís a Mí en humildemente. Si os sentís incapacitados de realizar la obra que debéis llevar a cabo, es cuando Yo Me puedo derramar más sobre vosotros, porque ya vosotros mismos os reconocisteis incapaces de llevar a cabo una tarea, que a veces, a ojos humanos puede resultar imposible si la quisierais hacer solamente con vuestras propias capacidades, tanto humanas como espirituales. Cuando existe ésa disponibilidad, pero sincera y humilde para que Yo entre libremente en vosotros y purifique todo aquello que necesitéis que sea eliminado para que vosotros alcancéis altos grados de perfección, es cuando Yo puedo trabajar en las almas. Yo las puedo hacer crecer a unos niveles inimaginables para el hombre, entonces cuando Yo purifico el alma, ya vosotros aceptáis Mi Voluntad y ya no metéis vuestra voluntad, que siempre será imperfecta.

Cuando os dejáis mover por Mí y Yo puedo actuar libremente, vuestros hermanos verán la perfección de vuestra actuación y que realmente no será vuestra actuación, seré Yo en vosotros. Y así es como se van logrando las grandes hazañas de los hombres que son ejemplo ante las naciones, ante el Mundo y quedan sus nombres grabados en la historia.

Ciertamente debieran ser muchos más los nombres que debieron haber quedado grabados en la historia por ser grandes personajes y ejemplo ante todos vosotros, pero esto no sucede así, porque os falta humildad, os falta una donación sincera a Mi Voluntad. Siempre queréis sobresalir ante los hombres, todos queréis que vuestro nombre pase a la historia, además de que os estéis moviendo libremente y si llega a suceder, quizás no pasaréis como ejemplo, quizá pasaréis como alguien detestable en la historia y, de ésos casos, también conocéis. Éstas almas no se dejan mover por Mí, quieren hacer su voluntad, entran en soberbia y ahí es donde satanás entra perfectamente, encaja en éstas almas, las destruye y se vuelven famosas, desgraciadamente, por su acción destructiva.

Tened cuidado pues, Mis pequeños, de lo que dejáis entrar en vuestro interior, Yo quisiera que todos vosotros fuerais almas de ejemplo ante vuestros hermanos y por todos los siglos pero, para esto, mucha humildad se necesita y Yo os la puedo dar, si Me la pedís.

Olvidaos pues, Mis pequeños, de vosotros mismos, desapareced a vuestro ego, dejadMe que sea Yo el que os ensalce ante las naciones y no sea vuestro ego el que lo haga, porque os puede llevar a ser un mal ejemplo en lugar de ser un ejemplo santo y bueno ante vuestros hermanos por todas las generaciones. Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: La mejor forma de que vosotros os mantengáis unidos, es así, necesitándoos unos a los otros.

Hijitos Míos, estáis padeciendo, en éste momento de la historia, una gran diversidad de pensamientos. Vosotros decís que cada cabeza es un mundo y así es, Mis pequeños, el Pecado Original os llevó a eso. Ciertamente cada uno de vosotros sois individuos que Yo creé con diferentes capacidades, para que todos vosotros compartierais de vuestros dones a los demás, y así, ayudándoos los unos a otros a crecer, gozarais de la Creación.

Vosotros mismos, los que ya habéis crecido, os dais cuenta de esto, que no tenéis todas las capacidades como para desarrollaros completamente en el mundo. Todos vosotros sois brillantes en algún área pero, en otras áreas, estáis prácticamente nulos. Por eso tenéis que ir con algún hermano vuestro para que él os comparta de ésa parte de la cual es brillante y os pueda ayudar a cubrir vuestras necesidades ó a salir de algún problema que tengáis.

Esto se iba a dar, también, en el estado de Gracia en el que estaban vuestros Primeros Padres, esto os lo digo, Mis pequeños porque, cuando os digo que sois familia, la mejor forma de que vosotros os mantengáis unidos, es así, necesitándoos unos a los otros y ayudándoos de corazón los unos a los otros. Esto os mantiene en humildad y no crecéis en soberbia. Aunque hay algunos de vuestros hermanos que, al ser brillantes en algo, crecen en soberbia y se sienten superiores a vosotros y ahí es donde están demostrando su tontería, porque cuando se les presenta la necesidad de resolver algo en el área que ellos no conocen ó que no son aptos, tienen que acudir necesariamente con aquél que le va a ayudar y ahí ése hermano podría actuar también en altivez y en soberbia contra ése hermano que así actúa, porque se siente demasiado brillante en el área que puede lograr.

Mis pequeños, os digo todo esto para que os mantengáis siempre en humildad porque, un alma soberbia, nunca es bien vista y aceptada. Cuando os mantenéis en humildad se os abren todas las puertas y, sobre todo, porque aquellos que os abren sus puertas y os ayudan con lo que ellos tienen, también reciben de lo que vosotros tenéis.

Este es el mundo que debéis vosotros crear, un mundo de convivencia fraterna, un mundo de paz, un mundo de armonía, un mundo de ayuda mutua para que, creciendo unos con los otros, lleguen todos juntos a la perfección, porque nadie va a poder llegar a la perfección creciendo solamente en lo que es apto, tendrá muchas fallas y tarde ó temprano caerá.

Así pues, os pido, Mis pequeños que seáis sencillos y humildes, porque esto os llevará luego a la grandeza del hombre y, cuando digo grandeza del hombre, estoy hablando no solamente en el ámbito humano, sino también en lo espiritual.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si Me tenéis vivo en vuestro interior, también Me tendréis vivo en vuestros actos.

Hijitos Míos, las grandes obras que veis, a veces, que hermanos vuestros realizan y que son, posiblemente, exaltadas por toda la humanidad, éstas no se dan así de repente. Para que algunos de vuestros hermanos, en la gran mayoría de los casos, puedan realizar una gran obra, siempre empezaron por pequeñas obras.

Todos vosotros estáis llamados a hacer grandes obras, grandes manifestaciones de virtudes ante vuestros hermanos. Básicamente se podría resumir así, que las grandes obras reconocidas ante todos vosotros y que pasan de generación en generación, son el fruto de virtudes vividas en grado heroico que alguno de vuestros hermanos realizó en un momento determinado.

Estudiad éstos hechos grandes que realizaron vuestros hermanos en el pasado y veréis que en su gran mayoría o quizá todas, fueron realizadas por una virtud vivida en grado heroico y, si luego estudiáis su vida, ellos empezaron haciendo pequeñas obras buenas y las fueron acrecentando con el tiempo, hasta llegar a lo máximo que lograron y que por eso son reconocidos.

Vosotros estáis llamados a ello, os he dicho, y por eso, día a día, debéis cuidar vuestra forma de actuar, de pensar y siempre buscando la perfección en vuestros actos y en vuestros pensamientos. Si os llenáis, en vuestro interior, de buenos pensamientos y de creatividad sana y santa, en vuestros actos se va a manifestar toda ésta belleza tarde o temprano pero, para que esto se dé, vosotros deberéis estar perfectamente unidos a Mí, vuestro Dios, porque de Mí nace todo lo bueno que tenéis. Toda vuestra inspiración viene de Mí, de vuestro Dios, por eso debéis dejarMe a Mí, habitar libremente en vuestro interior, para que luego Yo Me manifieste perfecta y libremente en vuestra vida.

Si Me tenéis vivo en vuestro interior, también Me tendréis vivo en vuestros actos. No podéis dar lo que no tenéis, las cosas no se dan de repente, todo lleva un camino bien cimentado, haréis grandes obras si éstas están bien cimentadas, con Mi Presencia, en vosotros. Así como aquellos que hacen obras malas y destructivas, también, en su interior, se vive la maldad y mantienen una mentalidad destructiva. Por eso os he dicho tanto ¿estáis Conmigo o estáis contra Mí?, si estáis Conmigo, dejadMe Vivir pues en vuestro interior, para que Yo Me manifieste en vuestros actos, en vuestra vida y ayude a vuestros hermanos también a que crezcan en todos sentidos. No os llenéis de maldad ni permitáis que entre a vuestro interior, ni en lo más mínimo, porque tarde o temprano brota y puede echar a perder toda una vida o muchos años de vuestra vida, en que os cuidasteis en hacer el Bien.

Podéis estar cuidando vuestra reputación durante años y la podéis perder en segundos y esto sucede cuando dejáis que el mal entre a vuestro corazón, porque tarde ó temprano saldrá y destruirá todo vuestro trabajo que os propusisteis hacer a lo largo de toda una vida. Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Tened cuidado pues, Mis pequeños, de lo que dejáis entrar en vuestro interior.

Hijitos Míos, Mis pequeños, siempre debe haber una gran disponibilidad en vuestro corazón para que Yo pueda actuar en vosotros y luego a través de vosotros. Esta disponibilidad debe incluir una gran humildad.

Cuando vosotros, en humildad, os reconocéis insuficientes para que podáis cumplir con vuestra tarea aquí en la Tierra, es cuando vosotros acudís a Mí en humildemente. Si os sentís incapacitados de realizar la obra que debéis llevar a cabo, es cuando Yo Me puedo derramar más sobre vosotros, porque ya vosotros mismos os reconocisteis incapaces de llevar a cabo una tarea, que a veces, a ojos humanos puede resultar imposible si la quisierais hacer solamente con vuestras propias capacidades, tanto humanas como espirituales. Cuando existe ésa disponibilidad, pero sincera y humilde para que Yo entre libremente en vosotros y purifique todo aquello que necesitéis que sea eliminado para que vosotros alcancéis altos grados de perfección, es cuando Yo puedo trabajar en las almas. Yo las puedo hacer crecer a unos niveles inimaginables para el hombre, entonces cuando Yo purifico el alma, ya vosotros aceptáis Mi Voluntad y ya no metéis vuestra voluntad, que siempre será imperfecta.

Cuando os dejáis mover por Mí y Yo puedo actuar libremente, vuestros hermanos verán la perfección de vuestra actuación y que realmente no será vuestra actuación, seré Yo en vosotros. Y así es como se van logrando las grandes hazañas de los hombres que son ejemplo ante las naciones, ante el Mundo y quedan sus nombres grabados en la historia.

Ciertamente debieran ser muchos más los nombres que debieron haber quedado grabados en la historia por ser grandes personajes y ejemplo ante todos vosotros, pero esto no sucede así, porque os falta humildad, os falta una donación sincera a Mi Voluntad. Siempre queréis sobresalir ante los hombres, todos queréis que vuestro nombre pase a la historia, además de que os estéis moviendo libremente y si llega a suceder, quizás no pasaréis como ejemplo, quizá pasaréis como alguien detestable en la historia y, de ésos casos, también conocéis. Éstas almas no se dejan mover por Mí, quieren hacer su voluntad, entran en soberbia y ahí es donde satanás entra perfectamente, encaja en éstas almas, las destruye y se vuelven famosas, desgraciadamente, por su acción destructiva.

Tened cuidado pues, Mis pequeños, de lo que dejáis entrar en vuestro interior, Yo quisiera que todos vosotros fuerais almas de ejemplo ante vuestros hermanos y por todos los siglos pero, para esto, mucha humildad se necesita y Yo os la puedo dar, si Me la pedís.

Olvidaos pues, Mis pequeños, de vosotros mismos, desapareced a vuestro ego, dejadMe que sea Yo el que os ensalce ante las naciones y no sea vuestro ego el que lo haga, porque os puede llevar a ser un mal ejemplo en lugar de ser un ejemplo santo y bueno ante vuestros hermanos por todas las generaciones. Gracias, Mis pequeños.

Cuando el alma deja el cuerpo, se enfrenta ante ésta realidad y es cuando el alma se da cuenta que no fue preparada para vivir en la eternidad y, por eso, el alma tiene que purgar más tiempo ó menos tiempo, dependiendo de la espiritualidad que se le dió, que aprendió, que vivió. Cuando un alma aprende a amar y vive realmente Mi Amor entre los hombres, ésa alma realmente está bien preparada para su vida eterna.

Cuántos errores se cometen en la Tierra, cuántos errores cometéis, Mis pequeños, porque les dais valores grandes a las cosas que no lo tienen.

Dad pues a vuestros hijos estas Enseñanzas espirituales que les prepararán para moverse en la eternidad y poderse mover libremente y con seguridad, así como les enseñáis a moverse también en el ámbito humano.

Meditad esto, Mis pequeños, porque no estáis cumpliendo bien con vuestra tarea de educar a vuestros hijos. Los estáis dejando limitados, no les estáis dando una educación completa, meditadlo bien, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: La mejor forma de que vosotros os mantengáis unidos, es así, necesitándoos unos a los otros.

Hijitos Míos, estáis padeciendo, en éste momento de la historia, una gran diversidad de pensamientos. Vosotros decís que cada cabeza es un mundo y así es, Mis pequeños, el Pecado Original os llevó a eso. Ciertamente cada uno de vosotros sois individuos que Yo creé con diferentes capacidades, para que todos vosotros compartierais de vuestros dones a los demás, y así, ayudándoos los unos a otros a crecer, gozarais de la Creación.

Vosotros mismos, los que ya habéis crecido, os dais cuenta de esto, que no tenéis todas las capacidades como para desarrollaros completamente en el mundo. Todos vosotros sois brillantes en algún área pero, en otras áreas, estáis prácticamente nulos. Por eso tenéis que ir con algún hermano vuestro para que él os comparta de ésa parte de la cual es brillante y os pueda ayudar a cubrir vuestras necesidades ó a salir de algún problema que tengáis.

Esto se iba a dar, también, en el estado de Gracia en el que estaban vuestros Primeros Padres, esto os lo digo, Mis pequeños porque, cuando os digo que sois familia, la mejor forma de que vosotros os mantengáis unidos, es así, necesitándoos unos a los otros y ayudándoos de corazón los unos a los otros. Esto os mantiene en humildad y no crecéis en soberbia. Aunque hay algunos de vuestros hermanos que, al ser brillantes en algo, crecen en soberbia y se sienten superiores a vosotros y ahí es donde están demostrando su tontería, porque cuando se les presenta la necesidad de resolver algo en el área que ellos no conocen ó que no son aptos, tienen que acudir necesariamente con aquél que le va a ayudar y ahí ése hermano podría actuar también en altivez y en soberbia contra ése hermano que así actúa, porque se siente demasiado brillante en el área que puede lograr.

Mis pequeños, os digo todo esto para que os mantengáis siempre en humildad porque, un alma soberbia, nunca es bien vista y aceptada. Cuando os mantenéis en humildad se os abren todas las puertas y, sobre todo, porque aquellos que os abren sus puertas y os ayudan con lo que ellos tienen, también reciben de lo que vosotros tenéis.

Este es el mundo que debéis vosotros crear, un mundo de convivencia fraterna, un mundo de paz, un mundo de armonía, un mundo de ayuda mutua para que, creciendo unos con los otros, lleguen todos juntos a la perfección, porque nadie va a poder llegar a la perfección creciendo solamente en lo que es apto, tendrá muchas fallas y tarde ó temprano caerá.

Así pues, os pido, Mis pequeños que seáis sencillos y humildes, porque esto os llevará luego a la grandeza del hombre y, cuando digo grandeza del hombre, estoy hablando no solamente en el ámbito humano, sino también en lo espiritual.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si Me tenéis vivo en vuestro interior, también Me tendréis vivo en vuestros actos.

Hijitos Míos, las grandes obras que veis, a veces, que hermanos vuestros realizan y que son, posiblemente, exaltadas por toda la humanidad, éstas no se dan así de repente. Para que algunos de vuestros hermanos, en la gran mayoría de los casos, puedan realizar una gran obra, siempre empezaron por pequeñas obras.

Todos vosotros estáis llamados a hacer grandes obras, grandes manifestaciones de virtudes ante vuestros hermanos. Básicamente se podría resumir así, que las grandes obras reconocidas ante todos vosotros y que pasan de generación en generación, son el fruto de virtudes vividas en grado heroico que alguno de vuestros hermanos realizó en un momento determinado.

Estudiad éstos hechos grandes que realizaron vuestros hermanos en el pasado y veréis que en su gran mayoría o quizá todas, fueron realizadas por una virtud vivida en grado heroico y, si luego estudiáis su vida, ellos empezaron haciendo pequeñas obras buenas y las fueron acrecentando con el tiempo, hasta llegar a lo máximo que lograron y que por eso son reconocidos.

Vosotros estáis llamados a ello, os he dicho, y por eso, día a día, debéis cuidar vuestra forma de actuar, de pensar y siempre buscando la perfección en vuestros actos y en vuestros pensamientos. Si os llenáis, en vuestro interior, de buenos pensamientos y de creatividad sana y santa, en vuestros actos se va a manifestar toda ésta belleza tarde o temprano pero, para que esto se dé, vosotros deberéis estar perfectamente unidos a Mí, vuestro Dios, porque de Mí nace todo lo bueno que tenéis. Toda vuestra inspiración viene de Mí, de vuestro Dios, por eso debéis dejarMe a Mí, habitar libremente en vuestro interior, para que luego Yo Me manifieste perfecta y libremente en vuestra vida.

Si Me tenéis vivo en vuestro interior, también Me tendréis vivo en vuestros actos. No podéis dar lo que no tenéis, las cosas no se dan de repente, todo lleva un camino bien cimentado, haréis grandes obras si éstas están bien cimentadas, con Mi Presencia, en vosotros. Así como aquellos que hacen obras malas y destructivas, también, en su interior, se vive la maldad y mantienen una mentalidad destructiva. Por eso os he dicho tanto ¿estáis Conmigo o estáis contra Mí?, si estáis Conmigo, dejadMe Vivir pues en vuestro interior, para que Yo Me manifieste en vuestros actos, en vuestra vida y ayude a vuestros hermanos también a que crezcan en todos sentidos. No os llenéis de maldad ni permitáis que entre a vuestro interior, ni en lo más mínimo, porque tarde o temprano brota y puede echar a perder toda una vida o muchos años de vuestra vida, en que os cuidasteis en hacer el Bien.

Podéis estar cuidando vuestra reputación durante años y la podéis perder en segundos y esto sucede cuando dejáis que el mal entre a vuestro corazón, porque tarde ó temprano saldrá y destruirá todo vuestro trabajo que os propusisteis hacer a lo largo de toda una vida. Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Tened cuidado pues, Mis pequeños, de lo que dejáis entrar en vuestro interior.

Hijitos Míos, Mis pequeños, siempre debe haber una gran disponibilidad en vuestro corazón para que Yo pueda actuar en vosotros y luego a través de vosotros. Esta disponibilidad debe incluir una gran humildad.

Cuando vosotros, en humildad, os reconocéis insuficientes para que podáis cumplir con vuestra tarea aquí en la Tierra, es cuando vosotros acudís a Mí en humildemente. Si os sentís incapacitados de realizar la obra que debéis llevar a cabo, es cuando Yo Me puedo derramar más sobre vosotros, porque ya vosotros mismos os reconocisteis incapaces de llevar a cabo una tarea, que a veces, a ojos humanos puede resultar imposible si la quisierais hacer solamente con vuestras propias capacidades, tanto humanas como espirituales. Cuando existe ésa disponibilidad, pero sincera y humilde para que Yo entre libremente en vosotros y purifique todo aquello que necesitéis que sea eliminado para que vosotros alcancéis altos grados de perfección, es cuando Yo puedo trabajar en las almas. Yo las puedo hacer crecer a unos niveles inimaginables para el hombre, entonces cuando Yo purifico el alma, ya vosotros aceptáis Mi Voluntad y ya no metéis vuestra voluntad, que siempre será imperfecta.

Cuando os dejáis mover por Mí y Yo puedo actuar libremente, vuestros hermanos verán la perfección de vuestra actuación y que realmente no será vuestra actuación, seré Yo en vosotros. Y así es como se van logrando las grandes hazañas de los hombres que son ejemplo ante las naciones, ante el Mundo y quedan sus nombres grabados en la historia.

Ciertamente debieran ser muchos más los nombres que debieron haber quedado grabados en la historia por ser grandes personajes y ejemplo ante todos vosotros, pero esto no sucede así, porque os falta humildad, os falta una donación sincera a Mi Voluntad. Siempre queréis sobresalir ante los hombres, todos queréis que vuestro nombre pase a la historia, además de que os estéis moviendo libremente y si llega a suceder, quizás no pasaréis como ejemplo, quizá pasaréis como alguien detestable en la historia y, de ésos casos, también conocéis. Éstas almas no se dejan mover por Mí, quieren hacer su voluntad, entran en soberbia y ahí es donde satanás entra perfectamente, encaja en éstas almas, las destruye y se vuelven famosas, desgraciadamente, por su acción destructiva.

Tened cuidado pues, Mis pequeños, de lo que dejáis entrar en vuestro interior, Yo quisiera que todos vosotros fuerais almas de ejemplo ante vuestros hermanos y por todos los siglos pero, para esto, mucha humildad se necesita y Yo os la puedo dar, si Me la pedís.

Olvidaos pues, Mis pequeños, de vosotros mismos, desapareced a vuestro ego, dejadMe que sea Yo el que os ensalce ante las naciones y no sea vuestro ego el que lo haga, porque os puede llevar a ser un mal ejemplo en lugar de ser un ejemplo santo y bueno ante vuestros hermanos por todas las generaciones. Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Dad pues a vuestros hijos estas Enseñanzas espirituales que les prepararán para moverse en la eternidad.

Hijitos Míos, vosotros, los que sois padres de familia, habéis aprendido a educar y esto fue en vuestros hijos. Vuestros hijos vienen libres y deseosos de una educación. Digo libres, porque no están afectados por ningún tipo de educación y vosotros les daréis a ellos lo que creéis que es lo mejor para el desempeño de su vida y para la relación que ellos tendrán con sus hermanos.

Todos vosotros, los que vivís en el amor, los que lleváis una educación positiva y buena, siempre buscaréis dar a vuestros hijos cosas buenas y aún mejores que lo que tenéis vosotros porque, si sois lo suficientemente humildes, reconoceréis vuestros errores y evitaréis enseñarlos a vuestros hijos.

Yo podría deciros que en vuestros hijos iréis creando una obra maestra. Pondréis lo mejor de cada experiencia de vuestra vida, para que ellos sean aún mejores que vosotros mismos. Trataréis de darles, también, la mejor escuela, trataréis de mejorar, quizá, hasta los alimentos que vosotros mismos tomasteis. Cuidaréis hasta el más mínimo detalle para que vuestros hijos sean ésa obra maestra en el mundo que les toque.

Os vuelvo a repetir, si vosotros sois realmente buenos y estáis buscando lo mejor para vuestros hijos, esto haréis y haréis mucho, mucho más para que sean ellos perfectos ante vuestros ojos. Quizá hasta os sacrificaréis por ellos, para que tengan una mejor educación, los pondréis en las mejores escuelas, daréis todo lo posible para que vuestros hijos sean un modelo bello ante los hombres.

Mis pequeños, estáis dando esto que es bello pero, ahora os pregunto, ¿qué estáis haciendo para que su alma también alcance niveles muy altos de perfección? Vosotros no sois nada más cuerpo ó inteligencia humana aquí en la Tierra, vosotros tenéis una obligación para Conmigo, vuestro Dios, no podéis crear solamente hombres, humanos perfectos, también debéis darles la parte espiritual, porque la necesita el hombre y ésa parte también es obligación vuestra hacerla crecer y hacerla crecer a niveles muy altos, porque, recordad, que vosotros solamente tendréis un tiempo aquí en la Tierra y luego seguiréis en la eternidad viviendo. Si comparáis el tiempo de la Tierra con el tiempo eterno, no es nada, prácticamente, lo que estaréis viviendo aquí en la Tierra.

Os afanáis demasiado en crearles un futuro humano a vuestros hijos y no los estáis preparando realmente para el futuro eterno que tendrán. No les estáis llenando su alma de valores espirituales ni de lo más importante, que es el amor, pero el Amor Santo que os he enseñado Yo, que os ha dado Mi Hijo, que os inspira el Espíritu Santo. Esto no lo tomáis en cuenta, Mis pequeños.

Cuando el alma deja el cuerpo, se enfrenta ante ésta realidad y es cuando el alma se da cuenta que no fue preparada para vivir en la eternidad y, por eso, el alma tiene que purgar más tiempo ó menos tiempo, dependiendo de la espiritualidad que se le dió, que aprendió, que vivió. Cuando un alma aprende a amar y vive realmente Mi Amor entre los hombres, ésa alma realmente está bien preparada para su vida eterna.

Cuántos errores se cometen en la Tierra, cuántos errores cometéis, Mis pequeños, porque les dais valores grandes a las cosas que no lo tienen.

Dad pues a vuestros hijos estas Enseñanzas espirituales que les prepararán para moverse en la eternidad y poderse mover libremente y con seguridad, así como les enseñáis a moverse también en el ámbito humano.

Meditad esto, Mis pequeños, porque no estáis cumpliendo bien con vuestra tarea de educar a vuestros hijos. Los estáis dejando limitados, no les estáis dando una educación completa, meditadlo bien, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: La mejor forma de que vosotros os mantengáis unidos, es así, necesitándoos unos a los otros.

Hijitos Míos, estáis padeciendo, en éste momento de la historia, una gran diversidad de pensamientos. Vosotros decís que cada cabeza es un mundo y así es, Mis pequeños, el Pecado Original os llevó a eso. Ciertamente cada uno de vosotros sois individuos que Yo creé con diferentes capacidades, para que todos vosotros compartierais de vuestros dones a los demás, y así, ayudándoos los unos a otros a crecer, gozarais de la Creación.

Vosotros mismos, los que ya habéis crecido, os dais cuenta de esto, que no tenéis todas las capacidades como para desarrollaros completamente en el mundo. Todos vosotros sois brillantes en algún área pero, en otras áreas, estáis prácticamente nulos. Por eso tenéis que ir con algún hermano vuestro para que él os comparta de ésa parte de la cual es brillante y os pueda ayudar a cubrir vuestras necesidades ó a salir de algún problema que tengáis.

Esto se iba a dar, también, en el estado de Gracia en el que estaban vuestros Primeros Padres, esto os lo digo, Mis pequeños porque, cuando os digo que sois familia, la mejor forma de que vosotros os mantengáis unidos, es así, necesitándoos unos a los otros y ayudándoos de corazón los unos a los otros. Esto os mantiene en humildad y no crecéis en soberbia. Aunque hay algunos de vuestros hermanos que, al ser brillantes en algo, crecen en soberbia y se sienten superiores a vosotros y ahí es donde están demostrando su tontería, porque cuando se les presenta la necesidad de resolver algo en el área que ellos no conocen ó que no son aptos, tienen que acudir necesariamente con aquél que le va a ayudar y ahí ése hermano podría actuar también en altivez y en soberbia contra ése hermano que así actúa, porque se siente demasiado brillante en el área que puede lograr.

Mis pequeños, os digo todo esto para que os mantengáis siempre en humildad porque, un alma soberbia, nunca es bien vista y aceptada. Cuando os mantenéis en humildad se os abren todas las puertas y, sobre todo, porque aquellos que os abren sus puertas y os ayudan con lo que ellos tienen, también reciben de lo que vosotros tenéis.

Este es el mundo que debéis vosotros crear, un mundo de convivencia fraterna, un mundo de paz, un mundo de armonía, un mundo de ayuda mutua para que, creciendo unos con los otros, lleguen todos juntos a la perfección, porque nadie va a poder llegar a la perfección creciendo solamente en lo que es apto, tendrá muchas fallas y tarde ó temprano caerá.

Así pues, os pido, Mis pequeños que seáis sencillos y humildes, porque esto os llevará luego a la grandeza del hombre y, cuando digo grandeza del hombre, estoy hablando no solamente en el ámbito humano, sino también en lo espiritual.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si Me tenéis vivo en vuestro interior, también Me tendréis vivo en vuestros actos.

Hijitos Míos, las grandes obras que veis, a veces, que hermanos vuestros realizan y que son, posiblemente, exaltadas por toda la humanidad, éstas no se dan así de repente. Para que algunos de vuestros hermanos, en la gran mayoría de los casos, puedan realizar una gran obra, siempre empezaron por pequeñas obras.

Todos vosotros estáis llamados a hacer grandes obras, grandes manifestaciones de virtudes ante vuestros hermanos. Básicamente se podría resumir así, que las grandes obras reconocidas ante todos vosotros y que pasan de generación en generación, son el fruto de virtudes vividas en grado heroico que alguno de vuestros hermanos realizó en un momento determinado.

Estudiad éstos hechos grandes que realizaron vuestros hermanos en el pasado y veréis que en su gran mayoría o quizá todas, fueron realizadas por una virtud vivida en grado heroico y, si luego estudiáis su vida, ellos empezaron haciendo pequeñas obras buenas y las fueron acrecentando con el tiempo, hasta llegar a lo máximo que lograron y que por eso son reconocidos.

Vosotros estáis llamados a ello, os he dicho, y por eso, día a día, debéis cuidar vuestra forma de actuar, de pensar y siempre buscando la perfección en vuestros actos y en vuestros pensamientos. Si os llenáis, en vuestro interior, de buenos pensamientos y de creatividad sana y santa, en vuestros actos se va a manifestar toda ésta belleza tarde o temprano pero, para que esto se dé, vosotros deberéis estar perfectamente unidos a Mí, vuestro Dios, porque de Mí nace todo lo bueno que tenéis. Toda vuestra inspiración viene de Mí, de vuestro Dios, por eso debéis dejarMe a Mí, habitar libremente en vuestro interior, para que luego Yo Me manifieste perfecta y libremente en vuestra vida.

Si Me tenéis vivo en vuestro interior, también Me tendréis vivo en vuestros actos. No podéis dar lo que no tenéis, las cosas no se dan de repente, todo lleva un camino bien cimentado, haréis grandes obras si éstas están bien cimentadas, con Mi Presencia, en vosotros. Así como aquellos que hacen obras malas y destructivas, también, en su interior, se vive la maldad y mantienen una mentalidad destructiva. Por eso os he dicho tanto ¿estáis Conmigo o estáis contra Mí?, si estáis Conmigo, dejadMe Vivir pues en vuestro interior, para que Yo Me manifieste en vuestros actos, en vuestra vida y ayude a vuestros hermanos también a que crezcan en todos sentidos. No os llenéis de maldad ni permitáis que entre a vuestro interior, ni en lo más mínimo, porque tarde o temprano brota y puede echar a perder toda una vida o muchos años de vuestra vida, en que os cuidasteis en hacer el Bien.

Podéis estar cuidando vuestra reputación durante años y la podéis perder en segundos y esto sucede cuando dejáis que el mal entre a vuestro corazón, porque tarde ó temprano saldrá y destruirá todo vuestro trabajo que os propusisteis hacer a lo largo de toda una vida. Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Tened cuidado pues, Mis pequeños, de lo que dejáis entrar en vuestro interior.

Hijitos Míos, Mis pequeños, siempre debe haber una gran disponibilidad en vuestro corazón para que Yo pueda actuar en vosotros y luego a través de vosotros. Esta disponibilidad debe incluir una gran humildad.

Cuando vosotros, en humildad, os reconocéis insuficientes para que podáis cumplir con vuestra tarea aquí en la Tierra, es cuando vosotros acudís a Mí en humildemente. Si os sentís incapacitados de realizar la obra que debéis llevar a cabo, es cuando Yo Me puedo derramar más sobre vosotros, porque ya vosotros mismos os reconocisteis incapaces de llevar a cabo una tarea, que a veces, a ojos humanos puede resultar imposible si la quisierais hacer solamente con vuestras propias capacidades, tanto humanas como espirituales. Cuando existe ésa disponibilidad, pero sincera y humilde para que Yo entre libremente en vosotros y purifique todo aquello que necesitéis que sea eliminado para que vosotros alcancéis altos grados de perfección, es cuando Yo puedo trabajar en las almas. Yo las puedo hacer crecer a unos niveles inimaginables para el hombre, entonces cuando Yo purifico el alma, ya vosotros aceptáis Mi Voluntad y ya no metéis vuestra voluntad, que siempre será imperfecta.

Cuando os dejáis mover por Mí y Yo puedo actuar libremente, vuestros hermanos verán la perfección de vuestra actuación y que realmente no será vuestra actuación, seré Yo en vosotros. Y así es como se van logrando las grandes hazañas de los hombres que son ejemplo ante las naciones, ante el Mundo y quedan sus nombres grabados en la historia.

Ciertamente debieran ser muchos más los nombres que debieron haber quedado grabados en la historia por ser grandes personajes y ejemplo ante todos vosotros, pero esto no sucede así, porque os falta humildad, os falta una donación sincera a Mi Voluntad. Siempre queréis sobresalir ante los hombres, todos queréis que vuestro nombre pase a la historia, además de que os estéis moviendo libremente y si llega a suceder, quizás no pasaréis como ejemplo, quizá pasaréis como alguien detestable en la historia y, de ésos casos, también conocéis. Éstas almas no se dejan mover por Mí, quieren hacer su voluntad, entran en soberbia y ahí es donde satanás entra perfectamente, encaja en éstas almas, las destruye y se vuelven famosas, desgraciadamente, por su acción destructiva.

Tened cuidado pues, Mis pequeños, de lo que dejáis entrar en vuestro interior, Yo quisiera que todos vosotros fuerais almas de ejemplo ante vuestros hermanos y por todos los siglos pero, para esto, mucha humildad se necesita y Yo os la puedo dar, si Me la pedís.

Olvidaos pues, Mis pequeños, de vosotros mismos, desapareced a vuestro ego, dejadMe que sea Yo el que os ensalce ante las naciones y no sea vuestro ego el que lo haga, porque os puede llevar a ser un mal ejemplo en lugar de ser un ejemplo santo y bueno ante vuestros hermanos por todas las generaciones. Gracias, Mis pequeños.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Estad seguros de que la vitalidad de la Iglesia siempre va a permanecer en ella, puesto que Mi Promesa es que Yo le daría ése apoyo Divino hasta el fin del mundo.

Hijitos Míos, estad seguros de que la vitalidad de la Iglesia siempre va a permanecer en ella, puesto que Mi Promesa es que Yo le daría ése apoyo Divino hasta el fin del mundo.

Sí, Mis pequeños, hay muchos detractores, otros han apostatado y han preferido irse a otras filosofías, pero aquellos que Me están buscando en su interior, estén en donde estén, Me encontrarán.

Ciertamente satanás, a través del hombre, que está “cuidando” a Mi Iglesia, está manipulando su situación interna y esto ha provocado que la espiritualidad haya decaído. Los mismos ministros y sacerdotes ya no son ejemplo vivo de espiritualidad, ya no se toman su tiempo para orar y estar Conmigo y, por ello, recibir de Mí, Sabiduría Santa, donación total, humildad, tan necesarias, para el crecimiento espiritual y aún humano.

Esto lo pido para Mis consagrados, pero también lo pido para todos vosotros, fieles a Mi Iglesia, todos debéis tener también tiempo de oración profunda para estar Conmigo. Debéis también comportaros con gran amor y vivir en humildad ante vuestros hermanos.

Debéis dar buen ejemplo, porque esto es lo que os dio Mi Hijo Jesucristo. Si Mis ministros deben mantener un ambiente de paz, de alegría de fraternidad, de amor, dentro de los conventos ó dentro del ámbito religioso, en el que ellos están, esto también es obligación de vosotros, Mis pequeños, empezando por el hogar, en el cual debéis mantener un ambiente de paz, de alegría, de superación personal, de crecimiento espiritual y aún profesional. Vosotros estáis, también, llamados a la perfección, porque os lo dijo Mi Hijo, que fuerais perfectos, como Yo lo Soy.

Todos vosotros, tanto consagrados como hijos fieles, sois parte del Cuerpo Místico de Mi Hijo y todos estáis llamados a buscar lo que es perfecto en vuestra vida, tanto humana como espiritual. No podéis vosotros señalar a vuestro prójimo si no habéis llegado antes a la perfección en vuestra propia persona. Aquél que señala es ejemplo claro que no ha llegado a la perfección, porque aquél que ha llegado a la perfección, es humilde, ama, respeta a su prójimo y si lo ve más abajo de él, le ayuda a crecer en lugar de criticarle y señalarle. El que critica todavía está en un nivel bajo y provoca mal a su alrededor.

Cuando alcanzáis la perfección ya no veis para abajo, sino veis hacia Mí, para seguir buscando vuestra perfección y, si en algún momento veis a vuestros hermanos, será para ayudarles, para que os alcancen y hasta para que os superen. He ahí la humildad que debéis tener.

Si vosotros, realmente, comprendierais bien éstas Palabras, el sólo hecho de ponerlas en vuestro corazón, sería una muestra de humildad y deseo de perfección pero, desgraciadamente, el hombre siempre trata de buscar el ser el primero y que nadie lo supere y, por eso, entra la soberbia y así el hombre no crece ni deja crecer a los demás.

¡Qué difícil es para el hombre llegar a la perfección que os pido!, porque no sois humildes, porque no queréis ser verdaderos hermanos. Estáis buscando solamente vuestro propio interés, al querer y ser admirados por vuestros hermanos y no os dais cuenta que habrá otros que fácilmente os van a superar y que, necesariamente, vosotros, por vuestra soberbia que os limita, quedaréis debajo de ellos y eso os va a llevar al ataque y al desprecio hacia vuestros hermanos, porque no sabéis amar ni reconocer que no los podéis superar porque ya no tenéis las capacidades para ello.

Os he dicho que estáis en periodo de recuperación de los dones que tenían vuestros Primeros Padres, así que, necesariamente, todos vosotros, los de ésta generación, seréis superados por la siguiente generación y así sucesivamente. Esto lo debéis entender, perfectamente, para que os mantengáis siempre en humildad y así, en humildad, gozaréis el estado que os tocó y os mantendréis siempre en paz y ayudando a la siguiente generación a que realmente alcance el grado que le toca y no seáis de ésos hijos Míos, que atrasan Mi Obra, deteniendo a vuestros hermanos que siguen después de vosotros y que, por no querer dejar que os superen, les vais poniendo todo tipo de obstáculos para que no crezcan, para que no den su máximo.

Y esto está mal, Mis pequeños, porque no los estáis deteniendo a ellos, estáis deteniendo Mi Obra y Me estáis atacando a Mí directamente, Mis pequeños, y esto va a ser grave para vosotros en lo personal y en vuestro Juicio Final y también es grave para el crecimiento de vuestros hermanos, para ir alcanzando la perfección a la que estáis llamados todos en lo personal y como humanidad.

Meditad todo esto, Mis pequeños, porque si no habéis avanzado lo suficiente, es por vuestra culpa, es por vuestra soberbia, por la maldad que lleváis en vuestro corazón.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Dad pues a vuestros hijos estas Enseñanzas espirituales que les prepararán para moverse en la eternidad.

Hijitos Míos, vosotros, los que sois padres de familia, habéis aprendido a educar y esto fue en vuestros hijos. Vuestros hijos vienen libres y deseosos de una educación. Digo libres, porque no están afectados por ningún tipo de educación y vosotros les daréis a ellos lo que creéis que es lo mejor para el desempeño de su vida y para la relación que ellos tendrán con sus hermanos.

Todos vosotros, los que vivís en el amor, los que lleváis una educación positiva y buena, siempre buscaréis dar a vuestros hijos cosas buenas y aún mejores que lo que tenéis vosotros porque, si sois lo suficientemente humildes, reconoceréis vuestros errores y evitaréis enseñarlos a vuestros hijos.

Yo podría deciros que en vuestros hijos iréis creando una obra maestra. Pondréis lo mejor de cada experiencia de vuestra vida, para que ellos sean aún mejores que vosotros mismos. Trataréis de darles, también, la mejor escuela, trataréis de mejorar, quizá, hasta los alimentos que vosotros mismos tomasteis. Cuidaréis hasta el más mínimo detalle para que vuestros hijos sean ésa obra maestra en el mundo que les toque.

Os vuelvo a repetir, si vosotros sois realmente buenos y estáis buscando lo mejor para vuestros hijos, esto haréis y haréis mucho, mucho más para que sean ellos perfectos ante vuestros ojos. Quizá hasta os sacrificaréis por ellos, para que tengan una mejor educación, los pondréis en las mejores escuelas, daréis todo lo posible para que vuestros hijos sean un modelo bello ante los hombres.

Mis pequeños, estáis dando esto que es bello pero, ahora os pregunto, ¿qué estáis haciendo para que su alma también alcance niveles muy altos de perfección? Vosotros no sois nada más cuerpo ó inteligencia humana aquí en la Tierra, vosotros tenéis una obligación para Conmigo, vuestro Dios, no podéis crear solamente hombres, humanos perfectos, también debéis darles la parte espiritual, porque la necesita el hombre y ésa parte también es obligación vuestra hacerla crecer y hacerla crecer a niveles muy altos, porque, recordad, que vosotros solamente tendréis un tiempo aquí en la Tierra y luego seguiréis en la eternidad viviendo. Si comparáis el tiempo de la Tierra con el tiempo eterno, no es nada, prácticamente, lo que estaréis viviendo aquí en la Tierra.

Os afanáis demasiado en crearles un futuro humano a vuestros hijos y no los estáis preparando realmente para el futuro eterno que tendrán. No les estáis llenando su alma de valores espirituales ni de lo más importante, que es el amor, pero el Amor Santo que os he enseñado Yo, que os ha dado Mi Hijo, que os inspira el Espíritu Santo. Esto no lo tomáis en cuenta, Mis pequeños.

Cuando el alma deja el cuerpo, se enfrenta ante ésta realidad y es cuando el alma se da cuenta que no fue preparada para vivir en la eternidad y, por eso, el alma tiene que purgar más tiempo ó menos tiempo, dependiendo de la espiritualidad que se le dió, que aprendió, que vivió. Cuando un alma aprende a amar y vive realmente Mi Amor entre los hombres, ésa alma realmente está bien preparada para su vida eterna.

Cuántos errores se cometen en la Tierra, cuántos errores cometéis, Mis pequeños, porque les dais valores grandes a las cosas que no lo tienen.

Dad pues a vuestros hijos estas Enseñanzas espirituales que les prepararán para moverse en la eternidad y poderse mover libremente y con seguridad, así como les enseñáis a moverse también en el ámbito humano.

Meditad esto, Mis pequeños, porque no estáis cumpliendo bien con vuestra tarea de educar a vuestros hijos. Los estáis dejando limitados, no les estáis dando una educación completa, meditadlo bien, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: La mejor forma de que vosotros os mantengáis unidos, es así, necesitándoos unos a los otros.

Hijitos Míos, estáis padeciendo, en éste momento de la historia, una gran diversidad de pensamientos. Vosotros decís que cada cabeza es un mundo y así es, Mis pequeños, el Pecado Original os llevó a eso. Ciertamente cada uno de vosotros sois individuos que Yo creé con diferentes capacidades, para que todos vosotros compartierais de vuestros dones a los demás, y así, ayudándoos los unos a otros a crecer, gozarais de la Creación.

Vosotros mismos, los que ya habéis crecido, os dais cuenta de esto, que no tenéis todas las capacidades como para desarrollaros completamente en el mundo. Todos vosotros sois brillantes en algún área pero, en otras áreas, estáis prácticamente nulos. Por eso tenéis que ir con algún hermano vuestro para que él os comparta de ésa parte de la cual es brillante y os pueda ayudar a cubrir vuestras necesidades ó a salir de algún problema que tengáis.

Esto se iba a dar, también, en el estado de Gracia en el que estaban vuestros Primeros Padres, esto os lo digo, Mis pequeños porque, cuando os digo que sois familia, la mejor forma de que vosotros os mantengáis unidos, es así, necesitándoos unos a los otros y ayudándoos de corazón los unos a los otros. Esto os mantiene en humildad y no crecéis en soberbia. Aunque hay algunos de vuestros hermanos que, al ser brillantes en algo, crecen en soberbia y se sienten superiores a vosotros y ahí es donde están demostrando su tontería, porque cuando se les presenta la necesidad de resolver algo en el área que ellos no conocen ó que no son aptos, tienen que acudir necesariamente con aquél que le va a ayudar y ahí ése hermano podría actuar también en altivez y en soberbia contra ése hermano que así actúa, porque se siente demasiado brillante en el área que puede lograr.

Mis pequeños, os digo todo esto para que os mantengáis siempre en humildad porque, un alma soberbia, nunca es bien vista y aceptada. Cuando os mantenéis en humildad se os abren todas las puertas y, sobre todo, porque aquellos que os abren sus puertas y os ayudan con lo que ellos tienen, también reciben de lo que vosotros tenéis.

Este es el mundo que debéis vosotros crear, un mundo de convivencia fraterna, un mundo de paz, un mundo de armonía, un mundo de ayuda mutua para que, creciendo unos con los otros, lleguen todos juntos a la perfección, porque nadie va a poder llegar a la perfección creciendo solamente en lo que es apto, tendrá muchas fallas y tarde ó temprano caerá.

Así pues, os pido, Mis pequeños que seáis sencillos y humildes, porque esto os llevará luego a la grandeza del hombre y, cuando digo grandeza del hombre, estoy hablando no solamente en el ámbito humano, sino también en lo espiritual.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si Me tenéis vivo en vuestro interior, también Me tendréis vivo en vuestros actos.

Hijitos Míos, las grandes obras que veis, a veces, que hermanos vuestros realizan y que son, posiblemente, exaltadas por toda la humanidad, éstas no se dan así de repente. Para que algunos de vuestros hermanos, en la gran mayoría de los casos, puedan realizar una gran obra, siempre empezaron por pequeñas obras.

Todos vosotros estáis llamados a hacer grandes obras, grandes manifestaciones de virtudes ante vuestros hermanos. Básicamente se podría resumir así, que las grandes obras reconocidas ante todos vosotros y que pasan de generación en generación, son el fruto de virtudes vividas en grado heroico que alguno de vuestros hermanos realizó en un momento determinado.

Estudiad éstos hechos grandes que realizaron vuestros hermanos en el pasado y veréis que en su gran mayoría o quizá todas, fueron realizadas por una virtud vivida en grado heroico y, si luego estudiáis su vida, ellos empezaron haciendo pequeñas obras buenas y las fueron acrecentando con el tiempo, hasta llegar a lo máximo que lograron y que por eso son reconocidos.

Vosotros estáis llamados a ello, os he dicho, y por eso, día a día, debéis cuidar vuestra forma de actuar, de pensar y siempre buscando la perfección en vuestros actos y en vuestros pensamientos. Si os llenáis, en vuestro interior, de buenos pensamientos y de creatividad sana y santa, en vuestros actos se va a manifestar toda ésta belleza tarde o temprano pero, para que esto se dé, vosotros deberéis estar perfectamente unidos a Mí, vuestro Dios, porque de Mí nace todo lo bueno que tenéis. Toda vuestra inspiración viene de Mí, de vuestro Dios, por eso debéis dejarMe a Mí, habitar libremente en vuestro interior, para que luego Yo Me manifieste perfecta y libremente en vuestra vida.

Si Me tenéis vivo en vuestro interior, también Me tendréis vivo en vuestros actos. No podéis dar lo que no tenéis, las cosas no se dan de repente, todo lleva un camino bien cimentado, haréis grandes obras si éstas están bien cimentadas, con Mi Presencia, en vosotros. Así como aquellos que hacen obras malas y destructivas, también, en su interior, se vive la maldad y mantienen una mentalidad destructiva. Por eso os he dicho tanto ¿estáis Conmigo o estáis contra Mí?, si estáis Conmigo, dejadMe Vivir pues en vuestro interior, para que Yo Me manifieste en vuestros actos, en vuestra vida y ayude a vuestros hermanos también a que crezcan en todos sentidos. No os llenéis de maldad ni permitáis que entre a vuestro interior, ni en lo más mínimo, porque tarde o temprano brota y puede echar a perder toda una vida o muchos años de vuestra vida, en que os cuidasteis en hacer el Bien.

Podéis estar cuidando vuestra reputación durante años y la podéis perder en segundos y esto sucede cuando dejáis que el mal entre a vuestro corazón, porque tarde ó temprano saldrá y destruirá todo vuestro trabajo que os propusisteis hacer a lo largo de toda una vida. Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Tened cuidado pues, Mis pequeños, de lo que dejáis entrar en vuestro interior.

Hijitos Míos, Mis pequeños, siempre debe haber una gran disponibilidad en vuestro corazón para que Yo pueda actuar en vosotros y luego a través de vosotros. Esta disponibilidad debe incluir una gran humildad.

Cuando vosotros, en humildad, os reconocéis insuficientes para que podáis cumplir con vuestra tarea aquí en la Tierra, es cuando vosotros acudís a Mí en humildemente. Si os sentís incapacitados de realizar la obra que debéis llevar a cabo, es cuando Yo Me puedo derramar más sobre vosotros, porque ya vosotros mismos os reconocisteis incapaces de llevar a cabo una tarea, que a veces, a ojos humanos puede resultar imposible si la quisierais hacer solamente con vuestras propias capacidades, tanto humanas como espirituales. Cuando existe ésa disponibilidad, pero sincera y humilde para que Yo entre libremente en vosotros y purifique todo aquello que necesitéis que sea eliminado para que vosotros alcancéis altos grados de perfección, es cuando Yo puedo trabajar en las almas. Yo las puedo hacer crecer a unos niveles inimaginables para el hombre, entonces cuando Yo purifico el alma, ya vosotros aceptáis Mi Voluntad y ya no metéis vuestra voluntad, que siempre será imperfecta.

Cuando os dejáis mover por Mí y Yo puedo actuar libremente, vuestros hermanos verán la perfección de vuestra actuación y que realmente no será vuestra actuación, seré Yo en vosotros. Y así es como se van logrando las grandes hazañas de los hombres que son ejemplo ante las naciones, ante el Mundo y quedan sus nombres grabados en la historia.

Ciertamente debieran ser muchos más los nombres que debieron haber quedado grabados en la historia por ser grandes personajes y ejemplo ante todos vosotros, pero esto no sucede así, porque os falta humildad, os falta una donación sincera a Mi Voluntad. Siempre queréis sobresalir ante los hombres, todos queréis que vuestro nombre pase a la historia, además de que os estéis moviendo libremente y si llega a suceder, quizás no pasaréis como ejemplo, quizá pasaréis como alguien detestable en la historia y, de ésos casos, también conocéis. Éstas almas no se dejan mover por Mí, quieren hacer su voluntad, entran en soberbia y ahí es donde satanás entra perfectamente, encaja en éstas almas, las destruye y se vuelven famosas, desgraciadamente, por su acción destructiva.

Tened cuidado pues, Mis pequeños, de lo que dejáis entrar en vuestro interior, Yo quisiera que todos vosotros fuerais almas de ejemplo ante vuestros hermanos y por todos los siglos pero, para esto, mucha humildad se necesita y Yo os la puedo dar, si Me la pedís.

Olvidaos pues, Mis pequeños, de vosotros mismos, desapareced a vuestro ego, dejadMe que sea Yo el que os ensalce ante las naciones y no sea vuestro ego el que lo haga, porque os puede llevar a ser un mal ejemplo en lugar de ser un ejemplo santo y bueno ante vuestros hermanos por todas las generaciones. Gracias, Mis pequeños.