Jul 09_01 El Amor de Dios y la Creación.

Mensaje.

 

Mensaje de Dios Padre a J.V.

 

Habla Dios Padre,
Hijitos Míos, el Amor no tiene par. Nada es comparable con él y nada tiene el valor que tiene él. Por el Amor todo fue creado. Por el Amor cree el Universo entero. Por el Amor fuisteis creados.

El Amor todo lo vivifica. El Amor todo lo purifica. El Amor todo lo une. Nada puede estar fuera del Amor, a menos que así lo desee la creatura creada por el mismo Amor.

Fuisteis creados por Amor con la finalidad de amar y ser amados. Fuisteis creados por Mí, vuestro Dios, para compartir toda la perfección de la Creación con vuestros hermanos. Fuisteis creados por Mí para ser consentidos por Mi Amor.
 
Como os dije, nada es equiparable con el valor del Amor. Desgraciadamente el “amor” que ahora conocéis es un amor carnal, mal interpretado, mal entendido, mal llevado. Ahora, si queréis “amar”, tenéis que pagar por ello, porque ahora entendéis al amor como mercancía, no como lo sublime y divino que es. Solo cuando se está verdaderamente enamorado, aunque sea por un corto tiempo, la creatura se dá cuenta de que todo sale sobrando cuando se tiene a su lado a la persona amada. El sólo verse, el sólo tocarse, el sólo acompañarse a donde sea, éso llena infinitamente el alma de los enamorados. Si se come ó no se come, sale sobrando, el amor lo alimenta a uno.

Si ésto lo lográis a nivel humano, a nivel divino es mucho más sublime. Aquellos que se “enamoran” de Mí, su Dios, llegan a comprender algo de lo que será el Cielo, porque vosotros, Mis creaturitas, no podríais aguantar con vuestro frágil cuerpo, la Omnipotencia de Mi Amor. Sólo cuando el alma, cuando deja su cuerpo, puede llegar a gozar en pleno la fuerza de Mi Amor.

Mucho os he hablado del Amor. Mucho se os ha dado por el Amor y también mucho se os pedirá con Amor, porque, si Yo, que Soy el Amor, Me he dado en Mi Hijo hasta la última gota de Mi Sangre, también tengo derecho a exigir que se Me dé lo que Me pertenece.

El amor que utilizasteis en la Tierra para ayudar a vuestros hermanos a regresar a su Casa Eterna, es el mismo que os servirá como boleto de entrada para que vosotros también gocéis del Cielo y es también el que os colocará en el lugar ganado por vuestros méritos para toda la eternidad.

Qué más quisiera que cada uno de vosotros regresara con éxito y con agrado de volver a reuniros con vuestro Padre, pero…

Hijitos Míos, los actos de toda una vida os van a servir para ser juzgados. Procurad que el tiempo que os quede de vida sobre la Tierra sea aprovechado para purificar vuestra alma, liberándola de todo aquello que no sea Amor, de todo aquello que no sirva para daros vida eterna Conmigo, de todo aquello que os impida gozar eternamente en Mi Corazón.
 
Yo Soy el Amor y el que está Conmigo nada le falta. No desperdiciéis más vuestro tiempo y, sobre todo, en cosas que os están vaciando del verdadero Amor, porque de ser así, menos tendréis para vuestra vida eterna.

Yo os bendigo en Mi Nombre, en el de Mi Hijo y en el del Amor de Mi Santo Espíritu.