Feb 11_05 No confiéis en vuestras pobres fuerzas, cuando necesitéis algo de Mí.

Rosario

Mensajes de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María J. V.

Temas:

  • No confiéis en vuestras pobres fuerzas, cuando necesitéis algo de Mí.
  • Vosotros sois vida cuando estáis unidos a Mí y esa vida tiene que dar mucho fruto.
  • Estáis con el enemigo, ó estáis Conmigo, los tibios, están también con el enemigo.
  • Éstos son Mis tiempos, tiempos concedidos por Mi Padre, por vuestro Padre, para unir nuevamente a la Familia.
  • No hay almas que se arrepientan de haberse donado a vuestro Dios.
Primer Misterio.
Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: No confiéis en vuestras pobres fuerzas, cuando necesitéis algo de Mí.

Hijitos Míos, así como de las fuentes en que el agua es continua y no se acaba, así Soy Yo, Mis pequeños, así es Mi Gracia.
 
Mi Gracia,  Mi Amor, todos Mis Dones continuamente están llegando a vosotros y regresan a Mí, cuando esa alma los recibe, los aprovecha, los transmite y dan  fruto.

“Yo Soy la Fuente de Agua Viva, el que se acerca a Mí, nunca más tendrá sed”. Palabras que dejé en los Evangelios y que es una realidad de vida. Yo Soy Fuente inagotable de Bendiciones, de Amor, de Ciencia, de Virtud, de toda Mi Omnipotencia.

Soy tan vasto, Soy tan grande, nada está fuera de Mí, que todo aquel que se acerca a Mí, con confianza, siempre encontrará bienestar, siempre encontrará respuesta a sus necesidades, a sus dudas.

Por eso os pido, Mis pequeños, que os acerquéis a Mí, con toda confianza, arrepentidos, humillados, pero confiados en que recibiréis lo que necesitéis.

Así como cuando Yo caminaba sobre la Tierra, muchos se acercaban a Mí, y sabían, sabían por Fe, por esa Fe que había crecido en ellos al verMe, al ver los Milagros que Yo hacía, al convivir Conmigo, que con sólo tocar Mi Manto, iban a obtener lo que ellos necesitaban.

Una Fe que habían logrado engrandecer con el trato, con el trato diario con su Dios y eso es lo que os prometo, Mis pequeños, que ése será el regalo a vuestra Fe, a vuestro deseo y lucha por buscarMe, Yo Me dejaré encontrar y estad conscientes y seguros de que de Mí recibiréis lo necesario para aumentar vuestra Fe, vuestro Amor, vuestra Esperanza, el perdón de vuestros pecados y el regreso a la Gracia.

Mis pequeños, no confiéis en vuestras pobres fuerzas, cuando necesitéis algo de Mi, no acudáis a vuestros hermanos, menos acudáis a aquellos que utilizan las fuerzas obscuras, las fuerzas satánicas que os prometen que os darán lo que necesitéis, porque ello, solamente os encadenará en el mal al confiar en éstas fuerzas ocultas de sombra, de perdición, os envolverán, perderéis más de lo que creísteis haber ganado al acudir a ellos.

El demonio, Nuestro enemigo, es muy astuto, él se muestra benevolente, él se muestra dadivoso y cumple parte de lo que promete, pero luego se rebela y os traiciona, os quita lo que os dio, se burla de Mí al haberos hecho caer en sus redes y os humilla ante los hombres por haber confiado en él. Él es todo burla, él es todo mentira, en él todo es aberración y pecado.

Os vuelvo a prevenir, Mis pequeños, que no acudáis a él, porque así perderéis vuestra Gracia y perderéis, como os dije, mucho más de lo que creísteis haber ganado.

Acudid siempre a Mí, que Soy vuestro Padre y un Padre que es todo Amor, un Padre que es todo comprensión, un Padre que os va a dar lo que realmente necesitéis. No os voy a consentir cuando vuestra petición, Yo, como Padre todo Poderoso, sepa que os pueda llevar a la pérdida de vuestros valores, a la pérdida de vuestra vida espiritual. Ahí no, Mis pequeños, no os voy a conceder vuestras peticiones, porque sé que eso os haría daño, en cambio, Mi enemigo sí lo hará, porque a él no le interesa vuestra espiritualidad, vuestra vida, vuestro crecimiento, os engañará y como os dije, se burlará de vosotros y de Mí, después de veros caídos, angustiados y que sintáis que ya no tenéis un camino de Luz que seguir.

Orad, orad fuertemente antes de hacer una petición, para que se haga Mi Voluntad en vosotros y que vosotros, con humildad, reconozcáis, si lo que estáis pidiendo, realmente va a ser bueno para vosotros mismos ó para vuestros hermanos. Ya no es tiempo de ser niños inmaduros, ya no es tiempo de obrar a la ligera, éstos son tiempos de madurez espiritual, tiempos en los que deberéis velar fuertemente por vuestra alma y por la de vuestros hermanos.

Orad, atended a los Sacramentos, atended a Mi Cuerpo Divino que os dejo en la Sagrada Eucaristía, para que os dé verdadera Vida, para que os dé verdadero Alimento, para que os dé verdadero crecimiento, lo demás se os dará por añadidura.

Confiad, Mis pequeños y os repito, no actuéis como niños inmaduros.


Gracias, Mis pequeños.
 

Segundo Misterio.
Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Vosotros sois vida cuando estáis unidos a Mí y esa vida tiene que dar mucho fruto.

(Lenguas…)
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios y Señor, el que Me hice una sola llaga por todos vosotros. Aquí Me veis, en la Cruz, dándoMe, hasta el último suspiro, dando hasta la última gota de Mi Sangre, dando hasta el último suspiro de Vida, dando todo Mi Amor por cada uno de vosotros.

Yo conozco la vida de cada uno de vosotros, Yo Soy vuestro Dios, Soy vuestro Salvador, Yo, siendo Vida, siendo Yo Dios, también os di la Vida. Primeramente, cuando bajasteis, os di la oportunidad de la vida terrena y después os doy la Vida durante toda vuestra vida a través de los Sacramentos y os voy llevando a obtener la Gran Vida, que es la Mía.
Estáis Conmigo aquí en la Tierra, vivís Conmigo para llenaros de ésa Vida, pero para que deis fruto y ese fruto dé vida a vuestros hermanos.

No os dais cuenta, Mis pequeños, el compromiso tan grande, tan bello que es el de dar vida, porque ése será vuestro Juicio, ¿Cuánta vida distéis a vuestros hermanos con la Vida que Yo os concedí, con la vida que vosotros adquiristeis al vivir Conmigo a través de los Sacramentos, con la vida que disteis con vuestros sacrificios, penitencias, donación, donación libre y voluntaria unida a Mis méritos? ¿Cuánta vida distéis a vuestros hermanos a través del ejemplo? ¿Cuánta vida distéis a través de palabras sinceras y amorosas salidas de vuestros labios? ¿Cuánta vida distéis a través de la intercesión en la oración y en la mortificación?

Vosotros sois vida cuando estáis unidos a Mí y esa vida tiene que dar mucho fruto, tiene que dar luz al mundo, tenéis que seguir Mis pasos, y así como Yo daba Vida, vosotros, por esa oportunidad que se os da, para venir a servir a vuestro Dios y a emparentaros Conmigo, vuestro Salvador, debéis, primeramente crecer vosotros mismos y adquirir una potencia espiritual inmensa cuando estáis Conmigo, pero para ayudar a vuestros hermanos.

Cuando vivís solamente para vosotros mismos, no encontraréis esa vida, porque la soberbia os lleva a la muerte espiritual, el buscar vuestros propios intereses os destruye, cuando os veis a vosotros mismos, Mi Gracia y Mis ponencias no pueden pasar a través de vosotros, porque obliteran ese conducto de Vida que debéis ser cada uno de vosotros.
 
Meditad, Mis pequeños en ello, pero sobre todo, meditad cuánta vida habéis transmitido, cuánto han crecido vuestros hermanos con lo que les habéis dado, porque esas almas, con las que entrasteis en contacto a lo largo de vuestra vida, serán vuestros jueces, por ellos sabréis cuál será el veredicto, vuestro veredicto eterno. Si levantasteis almas, si les disteis vida y por vosotros, ellos la pudieron transmitir y así en cadena, con muchos de vuestros hermanos, vuestro veredicto será favorable, lo contrario, ya os lo podéis imaginar.

Mis pequeños, no os doy mucho, os doy demasiado, pero vuestra incongruencia de vida, vuestro afán por lo material, vuestras debilidades humanas, os llevan a desperdiciar esa vida que Yo derramo sobre vosotros, para que podáis transmitir a vuestros hermanos. Todo ese pecado de omisión, toda esa falta de transmisión se os tomará en cuenta, porque Yo debo Ser a través de vosotros.

Meditad, cambiad vuestra forma de ser y renovaos en Mi Amor, en las Virtudes, en vuestra propia misericordia hacia vuestros hermanos. Sed misericordiosos, humildes y sencillos, amorosos, como Yo, vuestro Hermano y Salvador lo Soy.


Gracias, Mis pequeños
 

Tercer Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: Estáis con el enemigo, ó estáis Conmigo, los tibios, están también con el enemigo.

Hijitos Míos, vosotros decís, que no hay enemigo pequeño y es verdad, cualquiera que sea vuestro enemigo, que es también Mi enemigo, os puede producir grandes males. No conocéis vosotros el corazón del hombre, especialmente cuando se ha desviado, cuando ha tomado su fuerza a través de vuestro enemigo.

Podréis verlos como personas insignificantes, pero pueden hacer mucho daño, ciertamente no harán daño a aquellas almas que están Conmigo y que Yo protejo como algo especial, porque no puedo desamparar ni olvidarme de aquellas almas que continuamente están Conmigo, piensan en Mí, trabajan para Mí.

Pero también es cierto que aquellas almas que están Conmigo, tampoco son almas pequeñas, son inmensas, porque Yo Me voy a mostrar a través de ellas, si el maligno se muestra a través de ésas almas pequeñas a vuestros ojos, pero con malas intenciones, Yo también le haré la guerra de la misma forma y además lo venceré fácilmente de aquellas almas pequeñas que se dejan mover por Mi Gracia.

Se os ha dicho que la lucha que estáis librando actualmente sobre la Tierra, no es lucha humana, es lucha de poderes, poderes reales, Celestiales, contra los poderes del mal, infernales.

Ciertamente, al estar en el campo de batalla, vosotros tomaréis bando y solamente hay dos posibilidades, Mis pequeños, ó estáis con el enemigo, ó estáis Conmigo, los tibios, están también con el enemigo. Vivís para vuestro Dios, ó estáis atacando a vuestro Dios.
La lucha la llevo Yo, Mis pequeños, vosotros, sois Mis soldados, Yo os moveré para libraros de un mal. No quiero que os sintáis como muñecos sin vida, que sois manipulados como cualquier pieza del tablero; no, Mis pequeños, Yo respeto vuestra libertad y os muevo a conveniencia Mía, que va a ser vuestra conveniencia eterna. Yo soy el Todopoderoso y conozco perfectamente todos los ataques del mal, todos sus ardides, sus pensamientos. Realmente, Yo tengo todas las piezas sobre el tablero, Yo sí conozco el futuro y él no.

El triunfo está Conmigo, porque conozco perfectamente todas las situaciones, el devenir del hombre. Estad confiados, estad Conmigo, luchad para Mis intereses, que además de protegeros, os voy a dar las armas necesarias, para que, además de vencer al enemigo, podáis estar también alegres de vuestro triunfo, estaréis orgullosos, Mis pequeños de estar Conmigo, vuestro Dios, que con Mi ayuda venceremos, y que traeremos ese triunfo a la Tierra, a las almas y será la Nueva Vida sobre la Tierra, la Tierra de Mi Amor y de Mi Triunfo, la Tierra renovada, en la cual Mi Hijo Reinará, por los siglos de los siglos hasta el fin del mundo.


Gracias, Mis pequeños.
 

Cuarto Misterio.
Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Éstos son Mis tiempos, tiempos concedidos por Mi Padre, por vuestro Padre, para unir nuevamente a la Familia.

Hijitos Míos, como Madre, del Verbo Encarnado, como Madre de Mi Dios, como Madre de vuestro Salvador, así, como en Su pequeñez, Él Me escogió como Madre para cuidarlo, para protegerlo en Su Cuerpecito, Inocente, Pequeñito, Humano y que podía recibir dolores; así, Yo también, como Madre vuestra, os voy cuidando, os voy protegiendo, os voy guiando, Me voy dando por cada uno de vosotros.

Yo como Corredentora, del género humano, Yo Me iba dando a la par con Mi Hijo, gozaba con Él, sufría con Él, Morí con Él.

Conozco perfectamente a Mi Hijo; os conozco perfectamente a vosotros, sé la obra maestra que sois cada uno de vosotros, tengo el compromiso grande de ser vuestra Madre y por eso os llevo por ésos caminos de Bien, por ésos caminos de Virtud, pero sobre todo, os trato de hacer entender que la santidad la obtendréis a través de la unión íntima con Mi Hijo, Él que es el Santo de los Santo y que os dejó el Camino a seguir para obtener esa Santidad, Yo aceptando Mi compromiso de ambas partes, de Mi Dios, para protegeros y como Madre, para levantaros a ésa Santidad.

Os voy cuidando y de múltiples formas trato de llevaros hacia ésa perfección. Sois necios, os entercáis en el mal, pero Yo insisto, Yo también insisto, una Madre conoce bien al hijo y aunque debo respetar  vuestro libre albedrío, como Madre Amorosa, también tendré Mis truquitos de Amor para haceros volver al buen camino, para que entendáis que debéis regresar al Padre, quien es todo Amor.

Mis pequeños, os Amo, os Amo como Madre y os iré buscando a donde estéis, trataré de múltiples formas de regresaros al buen camino, éstos son Mis tiempos, tiempos concedidos por Mi Padre, por vuestro Padre, para unir nuevamente a la Familia. Os debo reunir para que volváis a dar culto al Único Dios Verdadero, a Nuestro Creador, al Amor de los Amores, a Aquél por quien obtuvisteis la Vida, a Aquél a quien estáis sirviendo, para engrandecer vuestra Gloria eternamente, cuando regreséis al Reino de los Cielos victoriosos.

Yo Me encargo, Mis pequeños de llevaros por caminos de bien, atended pues, a Mi llamado Materno y Amoroso, no os enterquéis en vuestro error, que como Madre, si así lo hacéis, también os daré nalgaditas de Amor, porque Yo no puedo ver que Mis hijos se pierdan y menos que le falten respeto a su Padre, Yo Amo infinitamente a Mi Padre, a Mi Dios, a Mi Esposo, a Mi Hijo y Yo no puedo permitir, que Mis hijos, todos vosotros, le falten al respeto a quien es todo Amor, a quien es todo Vida, a quien os ha dado todo. Perdonad si os duelen las nalgaditas, pero será para vuestro bien, porque os Amo.
Entended Mi Amor por vosotros y perdonad, perdonad a vuestra Madre que tanto os Ama, pero que quiere regresaros al Padre.


Gracias, Mis pequeñitos.
Quinto Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: No hay almas que se arrepientan de haberse donado a vuestro Dios.

Hijitos Míos, muchos de vosotros os mantenéis en esa pereza espiritual, os da pereza buscar el Alimento de Vida, os da pereza buscar vuestra propia santidad, os da pereza buscar la perfección de vuestros actos, de vuestros pensamientos, os da pereza buscarMe para transmitirMe, en fin, os da pereza hacer Vivir a vuestro Dios en vuestro interior.
Así, como actuáis en esa pereza espiritual, también se os va a revertir si no cambiáis de vuestra forma de vida a la correcta.

Se os ha explicado que el Amor es dinámico, cuando os llenáis del  Amor de vuestro Dios, ya no podéis tener pereza, porque os dais cuenta del Regalo tan grande que es el tener el Amor de vuestro Dios en vuestro ser, que inunda vuestro ser, que da Luz a vuestro ser. Es tan grande éste Regalo de vuestro Dios, que no podéis detenerlo e inmediatamente debéis transmitirlo.

Ese es el dinamismo del Amor, dar, dar lo que habéis recibido y mientras más dais, más recibís, porque así es vuestro Dios, es dadivoso en extremo, es Amoroso en extremo, se dona en extremo, se da completamente por sus hijos.

BuscadMe y apartad de vosotros esa pereza y haré de cada uno de vosotros, amores dinámicos, amores que lucharán porque vuestros hermanos también abran su corazón a Mi Amor.

La Fuerza del Amor es tan tremenda, que las almas cuando se abren, a veces quedan asombradas al darse cuenta de su poder, pero también lloran el no haberse abierto antes a ésas potencias.

Realmente desperdiciáis mucho, Mis pequeños, cuando no sois valientes, cuando no sois activos, cuando estáis temerosos de lo que pueda suceder si os abrís a las potencias de Mi Amor. Vuestra ceguera espiritual es muy grande y eso impide que Mi Amor dinámico llegue a vosotros y os transforme.

Sed valientes, daos por vuestro Dios, aventuraos al Amor y no quedaréis defraudados. Todos aquellos, todas las almas que han probado las mieles de éste Amor dinámico, han quedado estupefactas, han quedado agradecidas del Regalo de vuestro Dios, no hay almas que se arrepientan de haberse donado a vuestro Dios y ser ahora receptáculos de ese Amor Divino.

ProbadMe, tratadMe, procuradMe y no os arrepentiréis, Mis pequeños, os lo aseguro, no os arrepentiréis.

Gracias, Mis pequeños.