Ago 15_02 Las Virtudes de la Virgen Santísima: la Docilidad y Total Abandono a Mí.

Mensaje.




Mensaje de Dios Padre a J.V.
 
     Hijitos Míos, Mis pequeños, de entre todas las Virtudes, vividas en grado heroico por Mi Hija, la Siempre Virgen María, podrían destacarse Su Docilidad y Su total abandono a Mí, Su Dios.

     Estas dos virtudes, adornadas con la Humildad y con el Amor, le dan un sello especial a Mi Hija.  Su alma dócil y abandonada a Mi Voluntad, marcó toda Su Vida desde la niñez.

     Es en Ella, Creatura Excelsa, en quién pude deleitarme.  Nunca hubo un no ó una duda de parte de Ella, simplemente aceptaba Mi Voluntad, aunque en ése momento no entendiera Mi Obra en Ella.

     Su sencillez era deslumbrante y, a pesar de ser la Madre del Salvador, la Madre del Hijo de Su Dios, se mantenía en ése apocamiento, no había presunción ni hacia el Cielo ni hacia la Tierra, simplemente era pura sencillez adornada con humildad y con Amor.

     Su Vida fue de entrega total a Mi Voluntad.  No preguntaba nada, simplemente obedecía, sabiendo que Yo, Su Dios, no le podía pedir cosas malas ó negativas que fueran en contra de las Virtudes con las que fue dotada.

    ¡Cuánto Amor en Mi Creatura excelsa! ¡Cuánta donación extrema envuelta en humildad! ¡Cuánta sencillez, lo cuál le valió para que Me derramara con más bendiciones sobre Ella!

     Sí, Mis pequeños, en Ella os dejé un gran ejemplo, un gran ejemplo de vida y donación, un gran ejemplo de docilidad y Amor.  Con almas así Yo puedo hacer grandes obras.

     Son en éste tipo de almas en las que Yo puedo derramar Mis Dones y Mi Amor y, por medio de ellas, salvar infinidad de almas.

     Con las almas sueltas totalmente a Mi Voluntad, en las que no encuentro un “no”, ó un “después” ó un “¿por qué a mi?”, Yo puedo hacer llegar muchísimas bendiciones a todo el género humano.

     La Vida de Mi Hija María transcurrió en el silencio externo, pero en la comunicación continua Conmigo, Su Dios, dentro de su Corazón, de día y de noche.  Su Vida era oración continua.

     Solamente de ésta forma las almas pueden llegar a conocerme.  Es a través del diálogo y del trato continuo, que dos almas pueden llegar a conocer y a entender,  Ella lo logró y con ello alimentaba fuertemente a Su Alma. Esa fuerza espiritual tan grande sólo se puede obtener de Mí y ésta Le ayudó a superar todas las pruebas que La acompañaron toda Su Vida.

     Su paso al Hogar Eterno, en Su  Dormición, fue un gran premio que obtuvo de Mí que, a pesar de haber sido preservada del Pecado Original, todas Sus acciones terrenas, divinizadas por Su total donación y aceptación de Mi Voluntad, le valieron el título de Bendita entre todas las mujeres y el de ser asunta al Cielo en Cuerpo y Alma.

     ¡Bendita es Mi Hija de Bendito el Fruto que llevó en Su Vientre!
   
 Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo y en el del  Amor de Mi Santo Espíritu.