Ago 14_02 Apariciones Mías y de Mi Madre Santísima se os han dado…para recordaros Mis Enseñanzas.

Mensaje.




Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J.V.
 
Hijitos Míos, la formación de Mi Iglesia siempre ha sido muy atacada.  Yo mismo, el Iniciador, de la Nueva Iglesia, fui atacado continuamente, hasta que fui asesinado en la Cruz por los opositores de las Enseñanzas de Mi Padre y por ser Yo, Jesucristo Hijo de Dios Padre; el demonio con mayor razón, ha venido atacando lo Mío y a los Míos desde los inicios.

Mis pequeños, ésa es una de las principales señales que acompañan a los que son Míos, el ataque del mal.  Yo no prometí gloria ni honores mundanos a Mis seguidores, sino todo lo contrario.  La Iglesia terrena, pero con bases divinas, va en contra de todo lo que la doctrina del mal os ofrece en el mundo, por ello,  los que están Conmigo, tienen, necesariamente, que padecer ataque y persecución como Yo lo tuve; pero, por otro lado, YO también tuve siempre la guía y protección  de Mi Padre Dios, bendiciones que también tienen los que Me siguen.

Es en éstos tiempos, estos últimos tiempos, en los que se prepara una purificación, al género humano y a Mi Iglesia, en donde más se han multiplicado los ataques a Mi Iglesia, y a los que están Conmigo, llámense almas sacerdotales, religiosas y de los fieles laicos.

Os he explicado cómo el maligno se ha ido apropiando de todo el Mundo y cómo lo ha ido afectando con su pestilencia.  La maldad la veis ahora por todas partes.  La corrupción se ha aumentado a niveles escandalosos.  La inmoralidad de vida es obvia.  Los ataques a Mi Iglesia, a Mi Persona, a la Persona de Mi Madre, la Siempre Virgen María y al Cielo en general, se han aumentado fuertemente, dando por resultado deserciones masivas, al grado de que Mis Templos cada vez se quedan con menos fieles; la oración se va olvidando y las vocaciones van disminuyendo.

Mis pequeños, todo esto fue profetizado desde antiguo.  Se están dando ya los signos de los Tiempos y no queréis aceptarlos. Todo está ya escrito en las Sagradas Escrituras y se os profetizó para que pusierais  remedio. Apariciones Mías y de Mi Madre Santísima se os han dado por todas partes del Mundo para recordaros Mis Enseñanzas.  Suscité  profetas alrededor del Mundo para actualizar Mis Palabras y Mis Deseos de conversión para todos vosotros y a todo ello habéis cerrado vuestros oídos, vuestra mente y vuestro corazón.

A los que se han mantenido fieles los han escarnizado, los han blasfemado ó los han ridiculizado.  Estos son los signos de los tiempos.  Mi Iglesia tiene que sufrir, pero luego surgirá gloriosa y bella, lo cual ya también estaba profetizado.

   Mis pequeños, Mi Padre nunca se olvida de Sus Promesas ni de Sus cuidados para con vosotros, siempre vela para vuestra salvación; pero la criatura sí le ha vuelto la espalda a su Dios, a Sus Enseñanzas y a Su Iglesia y aquellos que así actúan, tarde ó temprano padecen su error.

Yo no vine a daros una religión de terror ni de amenazas, Yo os vine a enseñar el Amor y a deciros lo que Mi Padre desea de cada uno de vosotros.

En la Casa de Mi Padre sólo se vive el Amor, se enseña el Amor y se habla de Amor y nadie que guarde lo contrario en su corazón puede entrar al Reino de los Cielos.

Os vuelvo a recordar, si no estáis viviendo el Amor y no lo estáis dando a vuestro Dios y a vuestros hermanos, entonces estáis en contra de El y estáis a favor y sirviendo a aquél de quién el mal procede.

“Cuando veis que las nubes obscuras se acercan, sabéis que la tormenta se avecina”.  Leed las Sagradas Escrituras y sabréis que la tormenta está a las puertas.

Orad, Mis pequeños, para que podáis defenderos de la tormenta y con vuestra intercesión hasta podrías convertirla en lluvia ligera no dañina.

Yo os bendigo en Nombre de Mi Padre Dios, en Mi Santo Nombre y en el del Amor de Mi Santo Espíritu.