Sep 06_07 Lo que Yo he unido, que no lo separe el hombre.

Rosario

Mensajes de Dios Padre a J. V.


Temas:

  • TraedMe a ésas almas que viven gravemente en el pecado, salvadlas, Mis pequeños, salvadlas con Mi Amor y con Mi Perdón.
  • Afectáis a veces irremediablemente y eternamente a las almas y esto es algo que pagaréis, también eternamente.
  • Cuando vosotros alteráis el orden ya estipulado, todo se convierte en un caos y es eso lo que estáis viviendo.
  • Todo aquél, fuera de un Matrimonio, se introduzca, coqueteando, destruyendo el Matrimonio de alguien, será maldito ante Mis Ojos.
  • Os prevengo, Mis pequeños, porque cada vez el ataque será más fuerte contra las familias bien establecidas.

Primer Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: TraedMe a ésas almas que viven gravemente en el pecado, salvadlas, Mis pequeños, salvadlas con Mi Amor y con Mi Perdón.


Hijitos Míos, necios y ciegos debéis estar para no daros cuenta de la realidad que os rodea, de la maldad que cubre vuestro mundo y de que la gran mayoría de vosotros sois copartícipes de éste mal, porque os habéis vendido a éste mal.


Mis pequeños, os he mandado a Mi Hijo para que os diera la Luz, para que os diera el camino seguro para regresar a Mí. Él bajó a la Tierra para daros los secretos del Cielo, para anunciaros la Buena Nueva, para daros la directriz por la cual vosotros debierais guiaros para salvar vuestra alma y la de vuestros hermanos. Se os ha dado todo para vuestra salvación, se os ha dado todo para que vivierais en paz, en armonía, en amor, para que hicierais de éste mundo un paraíso y ved ahora lo que habéis hecho con todo lo que Mi Hijo os dio, no lo tomáis en cuenta, habéis hecho Mis Leyes y Sus Enseñanzas a un lado de vuestra vida y vosotros mismos habéis creado vuestros propios principios a seguir y ahora estáis viendo los resultados de todo ello. Sois parte de toda ésa ola de destrucción satánica que va corrompiendo y destruyendo las almas y la espiritualidad junto con la moralidad de todos los seres humanos.


Meditad dentro de vuestro corazón si sois parte de ésa ola ó sois parte de ésa muralla contenedora, protectora que aún defiende Mis Leyes y el Amor que os enseñó Mi Hijo. ¿De qué lado estáis, Mis pequeños?, ¿estáis ayudando a destruir todo lo bello, todo lo santo que Yo os he dado ó estáis realmente defendiendo todo lo bueno y santo que os puede ayudar en vuestra salvación y a la de vuestros hermanos?


Os repito, sois necios, tercos, que no queréis ver la realidad que os rodea, ésa realidad satánica y destructiva que os está involucrando a todos y que si dejáis que siga, os va a destruir completamente. Vosotros, los que os habéis vuelto parte del mal, que habéis aceptado en vuestra vida la destrucción de vuestra moralidad y de vuestra espiritualidad, estad atentos, porque el tiempo es corto, estad atentos, porque todo se va a volver en vuestra contra y no tendréis defensa, porque la defensa Soy Yo en vuestra vida, en vuestra alma, en vuestro corazón, si Yo no estoy en vosotros, porque Me habéis hecho a un lado, ¿con qué os defenderéis contra los ataques más fuertes que vendrán? En cambio vosotros, los que Me habéis escogido como lo Primero en vuestra vida, que os habéis dejado guiar por Mi Palabra, por Mi Amor, por todo lo que se os ha dado para levantaros y para que seáis verdaderos hijos Míos, gozad desde ahora el premio eterno, porque a pesar de toda la corrupción y maldad que os rodean, de toda ésa facilidad para caer en el pecado, vosotros, respetando Mi Presencia en vuestra vida, no habéis tomado de lo malo y os habéis mantenido en lo bueno, estáis luchando contra ésa ola de destrucción que se ha llevado ya a muchas almas hacia la muerte eterna. Vosotros alegraos, porque Yo, vuestro Dios Creador, os estaré protegiendo y guiando en todo momento.


Orad, orad por vuestros hermanos que no están atentos a los acontecimientos, que están solamente buscando la facilidad y el gozo momentáneo de su vida, orad por ellos, ya que vosotros sí veis la realidad que os rodea, porque Me atendéis y Yo os doy el Conocimiento para que veáis la realidad como ellos no la ven. Protegedlos con vuestra oración y con vuestra donación. TraedMe a ésas almas que viven gravemente en el pecado, salvadlas, Mis pequeños, salvadlas con Mi Amor y con Mi Perdón.


El pecado ha afectado tanto la mente del hombre, que muchos, muchos de vuestros hermanos ya no saben lo que es bueno y lo que es malo, a tal grado ha llegado la confusión que satanás los hace creer que, situaciones verdaderamente pecaminosas, las tomen como algo normal en la vida del hombre, porque el pecado se ha hecho cotidiano y esto no debe de ser, Mis pequeños. Si vivierais en la oración, en la Gracia, en la pureza de vuestra alma, os daríais perfectamente cuenta dónde está la maldad y dónde está el Bien.
Acercaos pues a Mí, nuevamente, para que podáis orientar vuestra vida hacia la realidad de vuestra existencia espiritual y de vuestra misión, para la cual bajasteis.


Regresad a Mí, Mis pequeños, os amo, sois Mis creaturas y Yo os protegeré contra todo mal, pero arrepentíos de vuestro pecado y regresad a Mí, vuestro Dios. Dejad que Mi Amor os envuelva, os purifique y os santifique. Regresad a Mí para que tengáis parte Conmigo en el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.


Segundo Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Afectáis a veces irremediablemente y eternamente a las almas y esto es algo que pagaréis, también eternamente.


Hijitos Míos, al vivir vosotros en el mundo, al haber bajado a servirMe, vuestra presencia va a afectar a vuestros hermanos, en lo bueno ó en lo malo, de acuerdo a vuestro pensar, a vuestro vivir y he ahí, que vosotros deberéis madurar, a veces a fuerza de golpes, con vuestra propia experiencia ó con la de vuestros hermanos, para ir así normando vuestra vida.


Lo que os quiero decir, Mis pequeños, es sobre vuestros actos, el actuar ante vuestros hermanos, a veces sois irresponsables con lo que hacéis o decís, a veces sois responsables porque ya sois maduros y sabéis qué estáis haciendo ó diciendo. Se os ha dado una Evangelización a través de Mi Hijo, para que vosotros seáis responsables con vuestra vida aquí en la Tierra. Ciertamente, cuando sois pequeños, todavía no conocéis el curso de la existencia en el mundo, a veces deberéis sufrir fuertemente para que os deis cuenta lo que Yo deseo, cómo os debéis desenvolver, lo que debéis hacer para el bien de vuestros hermanos. 


Satanás siempre estará atacándoos para que no os desarrolléis en el Bien y os dejéis mover hacia el mal. Vais creciendo y empezáis a tener responsabilidades mayores. Al principio vuestras responsabilidades serán solamente en el hogar, vuestra escuela, será pequeño vuestro ambiente, vuestro entorno, pero aún así desde pequeños podéis ser escándalo para vuestros mismos hermanos pequeñitos dentro de vuestro hogar ó de los niños que estén a vuestro alrededor. Cuando vais creciendo, vuestro entorno, vuestro ambiente, se va haciendo más grande, ya sois notorios ante la sociedad, a veces seréis más notorios si sois personas que estáis haciendo mucho bien o mucho mal y ahí es donde entra la responsabilidad de vuestros actos, si estáis haciendo mucho bien, muchos, muchos seguirán vuestro ejemplo y los afectaréis en lo positivo, pero si estáis obrando en el mal, también afectaréis muchas almas a vuestro alrededor y las afectaréis hacia lo negativo. Vais creciendo y vuestra responsabilidad va creciendo, empezáis con los noviazgos, con la vida de relación con el sexo opuesto, si estáis llamados al Matrimonio, la responsabilidad de cuidar a la persona con la que estáis tratando de hacer una familia. Deberéis cuidar su integridad total, de cuerpo y alma y entra nuevamente la irresponsabilidad de vuestros actos, que saliéndoos de Mis Leyes y Decretos, afectáis ó cuerpo ó alma ó ambos y de ésta forma destruís una vida. Posiblemente daréis vida fuera del Sacramento a una pequeña creatura, de la cual, nuevamente, si hay responsabilidad en vuestra vida, trataréis de arreglar ése error ó si hay irresponsabilidad, huiréis cobardemente a vuestro error y así, toda vuestra vida se va desarrollando en forma irresponsable ó responsable, madura ó inmadura. Todo esto siempre basándoos en Mis Leyes y Decretos y en todo lo que Mi Hijo os dio.


¿Cómo estáis ahora, Mis pequeños, en qué fase de vuestra vida estáis?, ¿realmente estáis viviendo responsablemente, basándoos en Mis Leyes y Decretos ó estáis haciendo lo que vuestra humanidad, afectada por el pecado, os hace actuar? Cuando vosotros actuáis de acuerdo a vuestra voluntad, afectáis a veces irremediablemente y eternamente a las almas y esto es algo que pagaréis, también eternamente, porque estáis corrompiendo una hechura Mía, a una creatura que Me pertenece, estáis corrompiendo Mi Obra de Creación y vosotros no debéis hacer esto con lo que es Mío, no estáis respetando a vuestros hermanos, que son Mi Obra y que fueron creados para el Bien.


Cuando vosotros, en vuestra irresponsabilidad, afectáis a vuestros hermanos, irremediablemente tendréis un castigo, porque ésa alma pudo haber hecho algo bueno para otras almas y vosotros la corrompisteis y les quitasteis ésa oportunidad de hacer el Bien y les llevasteis hacia el mal, ya no serán instrumentos Míos de salvación y de vida, sino serán instrumentos de satanás para la destrucción y la muerte.


Os digo todo esto, Mis pequeños, porque muchos vivís en forma irresponsable y no os dais cuenta que vuestro actuar y vuestro ejemplo, no solamente os afectará a vosotros en lo personal, sino que afectarán otras almas, las cuales, al sufrir su destrucción espiritual por vuestra culpa, vosotros también recibiréis parte de ése castigo que se han ganado ésas almas por vuestro mal ejemplo ó por vuestra mala dirección espiritual y moral.


Se os ha dado mucho, también se os pedirá mucho, se os dio el don de la vida y vosotros la llevasteis hacia la muerte, se os ha dado protección y vosotros preferisteis vivir vuestra propia vida y seguir a satanás, no quisisteis vivir en el Bien y preferisteis el mal, estáis sufriendo las consecuencias de vuestro error y las seguiréis sufriendo y se seguirán acrecentando si vosotros no ponéis un remedio a vuestra vida. Tenéis que vivir en el Bien y en el buen ejemplo, como Mi Hijo os enseñó, ó si seguís los consejos de satanás, veréis vuestra destrucción, en lo personal y a vuestro alrededor.


Entended, Mis pequeños, entended la lección, antes de que terminéis llorando vuestro error.
Gracias, Mis pequeños.


Tercer Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Cuando vosotros alteráis el orden ya estipulado, todo se convierte en un caos y es eso lo que estáis viviendo.


Hijitos Míos, se podría resumir, en forma sencilla, la vida de las creaturas: en el nacer, crecer, reproducirse y morir, pero vosotros, a diferencia de las creaturas, tenéis el libre albedrío. Las creaturas siguen un patrón, que en Mi Voluntad, les he ordenado, que en cierta forma, el Pecado Original desordenó, pero ellas siguen de cualquier manera, un patrón de conducta de acuerdo a su especie.


Vosotros estáis bajo Mis Leyes, precisamente, porque satanás, al oponerse a Mí y llevar a vuestros Primeros Padres hacia el Pecado y ellos, al aceptarlo en su vida, vino el desorden de la Creación y el desorden de la vida del hombre. Seguís teniendo el libre albedrío, pero estáis viviendo en el desorden causado por el Pecado. Vuestra misión y función aquí en la Tierra, es regresar todo al orden primario, que es en el Amor, que es en el respeto a Mis Leyes, que es la vida, la vida real que debéis llevar vosotros, una vida santa, una vida que ayude a vuestros hermanos a crecer y a estar en Mí, una vida verdadera de creación, no de destrucción.


Mis pequeños, vosotros tenéis altibajos en vuestra vida y vosotros queréis vivir solamente en ésos momentos bellos, de fantasía, de alegría, pero no queréis tomar la responsabilidad que todo eso trae después, enfocándoos en el noviazgo. Tenéis el primer momento, bello, en el cual vosotros conocéis al hombre ó a la mujer que os acompañará en vuestra vida de Matrimonio, con los cuales podréis concebir nuevas vidas y ése será un gusto que Me daréis vosotros Mis pequeños, ésas nuevas almas que nacerán de Matrimonios Sacramentales, bien asentados. Vosotros, al hacer crecer a ésas almitas en el Amor y en el servicio a vuestros hermanos, Me dais un gusto inmenso. Al pasar de la segunda etapa de vuestra vida, del noviazgo, a la tercera etapa, la procreación, tenéis responsabilidades fuertes que debéis mantener en vuestro hogar. Satanás os está llevando al error, ya en vidas maduras, tratándoos de llevar a la primera etapa, de la fantasía, al buscar alegrías inmorales, pecaminosas, que no deben de ser ya en vuestra vida. Vosotros habéis escogido una norma de vida correcta, que es la Mía, la que Mis Leyes os marcan, las que Mi Hijo os vino a dar posteriormente. Cuando vosotros alteráis el orden ya estipulado, todo se convierte en un caos y es eso lo que estáis viviendo ahora, mundialmente, os estáis dejando llevar por lo que satanás ha metido en vuestra vida, os hace buscar fantasías que no deben haber más ya en vuestra vida fuera del Matrimonio, estáis cayendo en el error, sin que os deis cuenta de que luego que ésa fantasía pase, habréis perdido mucho o todo de lo que llevabais ganado. Estáis viviendo un error que os costará muy caro y que con ése error afectaréis a otras vidas.


Tenéis un compromiso grande al haber escogido la vida del Matrimonio, ciertamente el amor del principio va sufriendo cambios, al principio era la fantasía, era ver por el futuro, los planes que hace la pareja para llevar un buen Matrimonio, una buena familia, planes económicos, planes para tener un hogar, cosas materiales, la educación de los hijos, tantas y tantas cosas que entran dentro de ésa fantasía que luego se hace una realidad y que la debéis seguir llevando limpiamente y luchando para que se realice dentro de Mis Planes Divinos.


Ciertamente vais creciendo, vais madurando dentro de la familia y el amor de los esposos va cambiando, porque entra ya el amor hacia los hijos y de los hijos hacia los padres, cambia a un amor más maduro, en donde no hay ya ésa fantasía, que os llevó a la procreación, sino que ya entra el amor del apoyo mutuo, del respeto, del agradecimiento, de cómo se cuidaron el uno con el otro, de cómo se ayudaron a crecer, de cómo se ayudaron a madurar el verdadero amor, que es el Mío y ése amor transmitido a los hijos va dando nuevos frutos, ya sea en nietos o ya sea en amistades a vuestro alrededor, a los cuales afectasteis positivamente y les ayudasteis a crecer y os agradecen ellos también vuestro ejemplo. Vais creciendo, vais llegando al final de vuestra existencia y muchas veces, aún en ése final, satanás se mete dentro del hogar y os hace creer que tenéis derecho a regresar a la fantasía y así, muchos de vosotros destruís todo el trabajo de una vida, de una vida sana y santa que llevabais, por querer regresar a una fantasía pecaminosa, irreal que os destruirá y destruirá a vuestra familia.


Mis pequeños, estáis viviendo esto, lo tenéis a vuestro alrededor todos los días, madurad, madurad en vuestra vida, madurad en vuestra existencia, ved lo que habéis hecho en vuestro hogar y protegedlo contra las fuerzas de satanás, ¡es vuestro tesoro!, es el tesoro de vuestra familia y debéis protegerlo contra el ladrón que se quiere introducir para arrebatároslo. Esta es la Parábola que os dio Mi Hijo, vosotros deberéis de proteger siempre vuestro hogar y estar pendientes siempre de que el ladrón no se introduzca para que os arrebate el gran tesoro, que es Mi Presencia, Mi Amor, Mis Leyes dentro de vuestro hogar. Deberéis estar siempre pendientes para que no se introduzca aquél que destruyó Mi Primer Obra en vuestros Primeros Padres. Siempre estaréis atacados por satanás, pero si estáis Conmigo. Yo os protegeré, si os mantenéis bajo Mis Leyes, bajo Mi Amor y actuando maduramente y no dejándoos llevar por los engaños que os proponga satanás.
Os amo, Mis pequeños y os bendigo.


Cuarto Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Todo aquél, fuera de un Matrimonio, se introduzca, coqueteando, destruyendo el Matrimonio de alguien, será maldito ante Mis Ojos.


Hijitos Míos, los que habéis sido llamados al Sacramento del Matrimonio, cuando estáis en la celebración, con Mi ministro, el sacerdote, dice una frase inspirada por Mí, vuestro Dios, al final “lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre”. Muchos de vosotros creéis que solamente se dice refiriéndose a la parte ministerial, porque muchos de vosotros, habiendo caído en la concupiscencia y en el error, pedís a la misma Iglesia que anule lo que antes Yo bendije a través de Mi ministro. Esto es un error, si el Matrimonio se llevó correctamente, nadie, ningún ministro, ninguna institución lo puede disolver. Pero hablando ahora, a la otra parte que desconocéis, cuando se os dice que lo que Yo he unido, que no lo separe el hombre, se refiere a que todo aquél, fuera de un Matrimonio, se introduzca, coqueteando, destruyendo un Matrimonio de alguien, será maldito ante Mis Ojos. Yo, a través de Mi ministro, el sacerdote, bendigo una unión entre hombre y mujer, cuando se ha consumado el Matrimonio no podrá disolverse y aquél extraño que se introduzca, afectando al hombre o a la mujer y tratando de destruir ése Matrimonio, será maldito.


Sí, Mis pequeños, es fuerte Mi sentencia pero, porque es fuerte la unión del Sacramento, porque estáis afectando lo que es Mío, lo que Yo he bendecido para que la vida se siga dando sobre la Tierra y porque estáis afectando, no solamente la parte humana, sino la espiritual de una familia que Yo he bendecido. Sí, Mis pequeños, si vosotros sois la causa de una destrucción familiar, malditos seréis ante Mis Ojos, vuestro pecado es muy grave ante Mis Ojos. Tantos, tantos Matrimonios destruidos porque entra satanás a través de hermanos vuestros a tratar de destruir lo que Yo he unido, porque él sabe que la familia bien constituida, es un núcleo poderosísimo de amor y de crecimiento espiritual. Él sabe que destruir una familia lleva toda una cadena de destrucción ante la sociedad, ante el mundo, se pierden valores morales y espirituales, se produce un caos, un caos que estáis viviendo ya, porque no estáis viviendo bajo Mis Leyes y bajo Mi Amor, porque no estáis respetando lo que Yo os he dado, porque no queréis vivir de acuerdo a lo que Yo estipulé desde el Principio de los Tiempos. ¡Cuánta maldad hay en vuestro corazón!, ¡cuánto rechazo y traición a todo lo bueno que Yo os he dado, Mis pequeños!, coqueteáis con el mal y el mal destruye, destruís vuestra familia y destruís la de otros.


Meditad bien vuestro pecado, meditad bien vuestra acción, Mis pequeños, porque ante vuestro Juicio Particular, estáis llevando una maldición, estáis llevando un pecado muy grave, el cual os llevará a un sufrimiento eterno.


Muchos, muchos sois parte de ésta destrucción, en vuestro corazón existe ésta maldad, porque estáis viviendo en un medio de corrupción, en lugar de alejarlo de vuestra vida, os alimentáis con él, gozáis en vuestro pensamiento la posibilidad de querer tener ése tipo de relación satánica, pecaminosa, destructiva. Muchos ponéis en obra ése pensamiento que ya cultivasteis en vuestro corazón. Se os dijo que todo aquello que viváis en vuestro corazón, ya conlleva una falta grave. Mi Hijo conociendo el corazón del hombre, os lo dijo así y Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, os condeno fuertemente.


¿Qué estáis haciendo con Mi Obra, Mis pequeños?, ¿qué estáis haciendo para devolver al mundo a su santidad y a su Principio, en donde todo era Bien?, ¿qué estáis haciendo para que todo se lleve de acuerdo a Mis planes de Salvación? No Me estáis ayudando para que Mi Hijo pueda volver nuevamente, Triunfante, a un Mundo en donde se viva la verdadera Vida, el Amor, donde el error se haya apartado del corazón del hombre y que éste no lo lleve a actos pecaminosos, ¿qué estáis haciendo para que Yo esté orgulloso de vuestra existencia?, ¿qué estáis haciendo para que Mi Amor crezca y dé muchos frutos entre todos vosotros?


Veo maldad, mucha maldad en el corazón del hombre, regresad a Mí, Mis pequeños, regresad a la Gracia, regresad a la virtud, luchad fuertemente contra todos los ataques de satanás, Me tenéis a Mí, vuestro Dios, él no puede nada contra aquellos que están Conmigo, ¿por qué no os acercáis nuevamente a Mí?, ¿por qué no venís a beber de la Fuente de la Vida, para que tengáis fuerzas para contraatacar a satanás?, él os está acechando continuamente, pero vosotros os dejáis seducir por la serpiente antigua y seguís cayendo en lugar de tratar de levantaros, entregados a Mí en totalidad.
Luchad, Mis pequeños, luchad y obtendréis el triunfo eterno.
Gracias, Mis pequeños.


Quinto Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Os prevengo, Mis pequeños, porque cada vez el ataque será más fuerte contra las familias bien establecidas.


Hijitos Míos, la función primordial de la familia, aquí en la Tierra, es la de preservar Mi Palabra, Mis enseñanzas, la vida espiritual correcta y santa que debéis de seguir todos vosotros. Cuando estamos hablando de un Matrimonio, de una familia bien constituida, en donde a los hijos se les ha dado una instrucción, de acuerdo a las Enseñanzas que os dejó Mi Hijo, con ella estaréis asegurando la vida sobre la Tierra, porque de ésas familias saldrán buenos hijos, buenos ciudadanos, buenos sacerdotes, buenos dirigentes, buenas cabezas de organización, que harán correcto todo lo que hagan. Por eso es tan importante que una familia viva santamente, de acuerdo a Mis necesidades y a la vida que se os ha dado, para que vayáis cambiando éste mundo envuelto en el error. Por eso satanás ataca tanto el núcleo familiar y especialmente a aquellos que se han propuesto llevar un Matrimonio santo, una familia llena de valores y de virtudes.


Por eso, Mis pequeños, la oración y la vida sacramental, dentro de la familia, deben ser algo primordial, deben ser vuestro alimento diario para que podáis contraatacar los embates furiosos de satanás. Recordad lo que os decía Mi Hijo, que el príncipe de éste mundo es satanás. Este mundo corrupto, éste mundo lleno de maldad, en el cual las familias santas se empiezan a reproducir, ciertamente contraatacan su maldad y satanás no está a gusto con éste contraataque y por eso son atacadas tan fuertemente las familias que viven de acuerdo a Mis Leyes y Mi Amor.


Ciertamente, cuando tenéis puesta vuestra esperanza en Mí, a pesar de los ataques, no sucumbiréis a la maldad del demonio, pero sí os debilitáis si dejáis Mis Sacramentos, la vida de la oración y la vida de la Gracia a un lado; rápidamente caeréis en las garras de satanás. Mi Hijo os dejó Su Presencia real Viva entre vosotros, os dejó Su Cuerpo, Su Sangre, para que os alimentarais de Él Mismo y así vosotros obtuvierais la fuerza necesaria para vuestro crecimiento espiritual. Cuando vosotros acudís a Él y vivís en Él, Él os va a atraer hacia los bienes del Cielo, podéis vivir realmente una vida de Cielo en la Tierra cuando estáis viviendo con Nosotros y respetando Mis Leyes y Mi Amor.


Os prevengo, Mis pequeños, porque cada vez el ataque será más fuerte contra las familias bien establecidas. Debe de haber mucha humildad en el corazón del hombre, mucha pureza, mucha Caridad y donación, para que el ataque de satanás no haga mella en vuestro corazón ni en vuestra vida. Si vuestra soberbia crece, ésa va a ser una hendidura, una grieta, por la cual satanás entrará en vuestra vida y empiezan las tentaciones de diversa índole y podréis caer irremediablemente. Tened cuidado, satanás es muy astuto y conoce vuestras debilidades, no dejéis que os venza, solamente estando Conmigo tendréis ésa Fuerza inmensa, infinita para vencer sus ataques y mantener ésta institución tan grande y poderosa, que es la de la familia. Defendedla, Mis pequeños, defendedla con Mi Vida en vosotros, en vuestra vida, en la de vuestros hijos.
Gracias, Mis pequeños.