Feb 23_06 Si estáis Conmigo, tenéis las cosas del Cielo.

Rosario

Mensajes de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo, a J. V.

Temas:

  • Mi Cuerpo Sacratísimo, en la Sagrada Eucaristía, vale muchísimo más que todos los mundos creados y sus riquezas.
  • La Comunión de los Santos es eso, Mis pequeños, ayudarse unos a otros.
  • Los castigos tendrán que venir, para que vuestros hermanos distraídos comprendan que sí se iban a venir los castigos profetizados.
  • Tened cuidado, porque la misma suerte que sufrió satanás, es la misma que correrán aquellas almas que se han dejado guiar por él.
  • Si estáis Conmigo, tenéis las cosas del Cielo, si Me dais la espalda, sufrís y sufrís abundantemente.
  • Primer Misterio.
    Habla Nuestro Señor Jesucristo,
    Sobre: Mi Cuerpo Sacratísimo, en la Sagrada Eucaristía, vale muchísimo más que todos los mundos creados y sus riquezas.

    Mis pequeños, ciertamente os dije que los poderes del Infierno no iban a prevalecer contra Mi Iglesia. Mis pequeños, el mantenerse con Mi Iglesia, obedeciendo sus leyes, obedeciendo Mis Mandamientos, dejándose guiar por la Verdad que Yo heredé en la Iglesia, dejándose guiar por Mis verdaderos ministros, estaréis asegurando la vida eterna.

    Mis pequeños, es un tesoro muy grande el que Yo os dejé aquí en la Tierra, es un pedacito de Cielo, es la comunicación directa del hombre con el Cielo, podéis vivir en paz, en armonía, podéis vivir y degustar las bellezas del Cielo al estar Conmigo, al estar en Mi Iglesia.

    Mis pequeños, cuando vosotros apreciáis algo, lo cuidáis con todo vuestro corazón. Mis pequeños éste es el gran tesoro que Yo os he dado, no hay perla preciosa ni ninguna piedra carísima, por más valiosa que sea, ni metal precioso que se pueda comparar con la riqueza que Yo dejé en Mi Iglesia. Mi Cuerpo Sacratísimo, en la Sagrada Eucaristía, vale muchísimo más que todos los mundos creados y sus riquezas.

    ¿Hasta cuándo, hasta cuándo os vais a dar cuenta de ésta riqueza tan grande que Yo os dejé? y sobre todo, ¿cuándo os daréis cuenta de ello para que la cuidéis, aún a costa de vuestra propia vida?

    Satanás, Mi enemigo y los que están con él, saben perfectamente de éste Tesoro tan grande que tenéis en la Iglesia y por eso la atacan tanto y atacan tanto a la Sagrada Eucaristía, para que a través de ella puedan blasfemarMe, atacarMe, tratar de destuirMe, tratar de mortificarMe. Es una realidad, Mis pequeños, realmente lo logran, porque estoy Yo Vivo entre vosotros, es Mi Vida real en la Sagrada Eucaristía, es Mi Vida real en los Sacramentos, es Mi Presencia Viva entre vosotros.

    Cuidad pues, Mis pequeños, éste tesoro tan grande, apreciadlo, porque no tendréis algo más grande, hasta que regreséis al Reino de los Cielos. Cuidadlo, cuidad de Mi Iglesia, cuidad de sus miembros, cuidad vuestro corazón, para que se presente puro y santo siempre que estéis en Mi Casa, que es vuestra Casa, la Iglesia.
    Gracias, Mis pequeños.

    Segundo Misterio.
    Habla Dios Padre,
    Sobre: La Comunión de los Santos es eso, Mis pequeños, ayudarse unos a otros.

    Mis pequeños, al deciros a vosotros que sois familia, os debéis comportar como tal. Cuando veis que le dejan a vuestro pequeño mucha tarea en la escuela, el padre, la madre ó ambos, ayudan al pequeño, ó al joven a terminarla. En lo espiritual tenéis también una tarea, todos vosotros mientras estéis en la Tierra, debéis cumplir una tarea, pero podéis ver como muchos de vuestros hermanos están distraídos con las cosas del mundo. Como sucede también en la familia, cuando se distraen los pequeñines, sea con el juego, sea con la televisión, sea con los amigos, no están cumpliendo con su tarea, con su obligación, así está ahora el mundo, no está cumpliendo con su obligación, entonces, aquellos que sí son ordenados, aquéllos que sí están cumpliendo con lo que se les ha pedido, deben ayudar a sus hermanos.

    Ciertamente, ahora trabajaréis el doble ó el triple por hacer la tarea que vuestros hermanos no quieren hacer, pero por otro lado, ciertamente el premio que obtendréis, también irá en ésa misma proporción, aquéllos se lo han perdido, vosotros, por vuestra responsabilidad ante Mí, vuestro Dios, ganaréis lo que ellos no quisieron ganar.

    El bien que vosotros hagáis, lo recibirán todos, lo recibirán después, pero el premio será diferente, el que más trabaja, más ganará. Eso es justicia, pero por otro lado, esa justicia se gana por la Caridad en vuestro corazón. Sed caritativos para con vuestros hermanos, pero sobre todo, sed cumplidos con lo que se os ha pedido y así todos gozaréis. La Comunión de los Santos es eso, Mis pequeños, ayudarse unos a otros. Algunos a veces no podrán hacer lo que quisieran hacer porque no están capacitados y aún queriendo hacerlo, no podrían hacerlo, pero los que son flojos, los que son irresponsables, ellos tendrán su castigo por esa irresponsabilidad.

    El Amor, el Amor lo logra todo, que de vosotros solo salga eso siempre, Mis pequeños. La responsabilidad está dada por el amor hacia Mí y hacia vuestros hermanos y Mi premio también se os dará así, en el Amor.

    Os agradezco lo que hacéis por Mí, por vuestro Dios y por vuestros hermanos y Yo os bendigo y bendigo a los vuestros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Tercer Misterio.
    Habla Nuestro Señor Jesucristo,
    Sobre: Los castigos tendrán que venir, para que vuestros hermanos distraídos comprendan que sí se iban a venir los castigos profetizados.

    Hijitos Míos, Mis pequeños, cuando Viví sobre la Tierra, os di tantas enseñanzas, os enseñé a orar, os enseñé a vivir íntimamente Conmigo y con Mi Padre, es más, os dije que “cuando dos ó más estuvieran reunidos en Mi Nombre, Yo estaría en medio de vosotros” y añadí también que “todo aquello que le pidieran a Mi Padre, en Mi Nombre, lo obtendrían”.

    Mis pequeños, hay tanto por qué pedir, hay tanto por qué orar, hay tanto por qué interceder, que si realmente os interesarais en conocer todas ésas necesidades que Yo tengo en Mi Corazón, si os interesara servirMe fuertemente, veríais todas ésas necesidades que el mundo tiene, que vuestros hermanos tienen. También os decía, que todo el día y toda la noche no os bastarían para pedir lo que a diario se necesita para ésta pobre humanidad.

    Así pues, Mis pequeños, os pido que vuestra oración sea continuada, que vuestra oración se una a la Mía, que vuestra oración sea perfecta, que vuestra oración no se distraiga con las cosas del mundo, que realmente sirva para restaurar éste mundo y a vuestros hermanos, pero que no se vea apartada y olvidada, porque prefiérais las cosas del mundo,  os dejéis llevar por ellas y olvidéis vuestra verdadera razón de estar aquí en la Tierra.

    Os agradezco todo lo que hacéis por Mí y por vuestros hermanos, en vuestras Misas diarias, vuestros Rosarios, vuestras oraciones personales, todo esto, Mis pequeños, será pagado ampliamente en el Reino de los Cielos, pero todavía no está resuelto el problema, mucho trabajo todavía hay por venir. Mucho trabajo todavía tendréis qué hacer. Vuestros hermanos distraídos están, si realmente se uniera la humanidad y entendiera todo el mal que les rodea y oraran para evitarlo, vuestro trabajo terminaría, un Mundo Nuevo tendríais ya y Yo podría estar ya plenamente con vosotros, pero, desgraciadamente, el hombre se distrae demasiado y se olvida de Mí, su Dios, por eso, vuestro trabajo se multiplica, pero por vosotros y los que están como vosotros, el tiempo se acortará, aunque los castigos tendrán que venir, para que vuestros hermanos distraídos comprendan que sí se iban a venir los castigos profetizados, que sí era verdad lo que se os había profetizado, pero que iban a quedar protegidos aquellos que estuvieran Conmigo.

    Todo lo profetizado lo comprenderá el hombre en su momento y entonces, comprenderán su error al no haber estado Conmigo y no haber atendido lo que tanto se les pidió.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio.
    Habla Dios Padre,
    Sobre: Tened cuidado, porque la misma suerte que sufrió satanás, es la misma que correrán aquellas almas que se han dejado guiar por él.

    Hijitos Míos, ciertamente sois diferentes a los animales, porque vosotros tenéis alma y ellos no. Vosotros podéis ser llamados “hijos de Dios” y ellos no, pero cuando el hombre desprecia todas Mis Bondades, desprecia Mi Gracia, llega a caer peor que cualquier criatura creada, se sataniza, no voy a decir que es peor que un animal, porque los animales siguen el instinto, siguen las ordenes que Yo he impuesto sobre ellos, sobre cada especie y ellos no se pueden salir de ésas órdenes, pero el hombre sí y no se animaliza, sino se sataniza, porque el hombre puede dejar a un lado el Amor y dejar entrar en su corazón el odio y la maldad.

    Con ése odio, con ésa maldad puede destruir aún hasta a su propio hermano, puede destruir pueblos enteros, puede destruir el amor en el corazón de los hombres.

    Tened cuidado, Mis pequeños, tened cuidado, porque la misma suerte que sufrió satanás, es la misma que correrán aquellas almas que se han dejado guiar por él y que ahora le sirven.

    Ved ahora vuestro mundo, cómo se ha satanizado, ritos satánicos pululan por todos lados, algunos de ellos, los hacen sin conocimiento total de causa, lo hacen por ser diferentes, por sentir alguna emoción diferente, están jugando con el fuego, pero otros, sí se han satanizado con conocimiento de causa, le sirven a satanás, como aquéllos hijos Míos Me sirven a Mí. La lucha es fuerte, Mis pequeños, lucha espiritual tremenda, que se traduce sobre lo físico, sobre lo material, sobre lo que os rodea día a día, noche a noche.

    Queráis ó no queráis ver ésta realidad, Mis pequeños, ya estáis envueltos en la batalla, os están rodeando las fuerzas del mal y os están protegiendo las del Bien.

    Tened cuidado, Mis pequeños, de lo que hacéis, de lo que habláis, de lo que pensáis, hacia dónde vais, os deberéis preguntar momento a momento, deberéis estar conscientes de ésta realidad, para que os protejáis estando Conmigo, porque las fuerzas del mal os están asechando continuamente y especialmente sobre aquellas almas que se han mantenido Conmigo y con Mis Leyes. Satanás conoce perfectamente a aquellas almas buenas, aquellas almas que buscan la santidad y las ataca más fuertemente que a las demás que ya están prácticamente con él.

    A todas, a todas las almas las quiere destruir. Las engañadas creen que lograrán un bien, y de él nunca lograrán ningún bien. Las buenas saben realmente el actuar de satanás y siempre es destructivo, siempre es demoledor, siempre es mortal.

    Así pues, os repito, tened cuidado, orad por aquellas y reeducad a aquellas que están jugando con fuego, ingenuamente se están metiendo dentro de un círculo del que quizá no puedan salir después.
    Gracias, Mis pequeños.

    Quinto Misterio.
    Habla Dios Padre,
    Sobre: Si estáis Conmigo, tenéis las cosas del Cielo, si Me dais la espalda, sufrís y sufrís abundantemente.

    Hijitos Míos, os invito a que echéis a volar vuestra imaginación por un momento. Recordad cuando erais pequeñitos, cuando venían las vacaciones de la escuela, cuando vuestros padres os llevaban con toda ilusión a un lugar en la playa ó a un lugar bello para recrearos, para que descansarais, un lugar de paseo. Los padres, vuestros padres pensaban en el lugar, habían ahorrado, para que nada faltara, que todo fuera alegría, que convivierais juntos ésos momentos de alegría y de descanso. Vosotros, como pequeñitos que os estaban cuidando, gozabais plenamente y no os preocupabais por nada, menos de vuestras obligaciones diarias, que era la escuela. Eran momentos bellísimos, porque el amor os rodeaba, teníais la protección total, todo era alegría.

    Así, ése es Mi Plan, ése era Mi Plan para cada uno de vosotros, consentiros por toda la eternidad, hasta que vino el Pecado de vuestros Primeros Padres que echó todo a perder. Vosotros no os ibais a preocupar por nada, simplemente os ibais a dejar amar por vuestro Dios y gozar de Sus bienes. Yo, con el hombre, el hombre, Conmigo, vuestro Dios.

    El hombre, teniendo ésta oportunidad, de seguir dejándose consentir por Mí, aún a pesar del pecado que os rodea, al estar Conmigo, Yo lo sigo protegiendo, lo sigo proveyendo, os sigo cuidando, pero el hombre necio quiere incursionar siempre por otros caminos, busca nuevas sensaciones, pero, desgraciadamente y suena feo decirlo, se acostumbran al bien, desprecian al bien y buscan cosas diferentes y es cuando entran a ésos lugares prohibidos y ahí es donde cae el alma, a través de los engaños de satanás.

    ¡Qué necio es el hombre!, que pudiendo tener bondad y belleza, Amor ilimitados, buscan aquello que les va a limitar la Gracia y lo que con ella conlleva, evitarán tener tantas cosas bellas por oponerse a Mí, por darMe la espalda.

    Mis pequeños, ¿por qué estar así, cuando podríais tener todo?, necio es el hombre y lo paga caro.

    Si estáis Conmigo, tenéis las cosas del Cielo, si Me dais la espalda, sufrís y sufrís abundantemente. Estáis viendo a vuestro alrededor, estáis viendo el sufrimiento que os rodea y, antes de que el hombre se siga quejando, preguntadles ¿cómo está tu alma?, ¿qué has hecho con nuestro Dios?, ¿dónde lo has dejado?, ¡preguntadles!, para que se den cuenta de que si están así, es porque no están Conmigo que Soy Fuente de Amor y, con el Amor, tenéis todo.

    Ayudadles a vuestros hermanos a recapacitar, enseñadles nuevamente el buen camino, ayudadles a levantarse y que retomen nuevamente el camino seguro. No los dejéis vivir en la mentira, no los dejéis perderse, son vuestros hermanos y también merecen Mi Reino, porque también ellos fueron creados por Amor y para servirMe y Yo, servirles a ellos.
    Gracias, Mis pequeños.