Nov 11_99 La Responsabilidad que tienen los hermanos mayores con los menores.

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Sobre: La Responsabilidad que tienen los hermanos mayores con los menores.
Hijitos Míos, como Padre de todos vosotros os quiero hacer ver la responsabilidad que tenéis los hermanos mayores para con los menores.

Ya os he explicado que todos vosotros sois hermanos y así os lo indicó Mi Hijo Jesucristo, ahora os quiero explicar lo que los hermanos mayores deben hacer por sus hermanos menores.

Le llamo hermanos mayores a aquellos de Mis hijos que han aceptado Mi Gracia y Mis Enseñanzas, pero, sobre todo, los que las han puesto en práctica, ya que es fácil escucharlas, agradecerlas, pero es más difícil hacerlas vida, ya que para ello vuestra libertad debe ser donada a Mi Voluntad y en la gran mayoría de vosotros, vuestra soberbia, vuestro egoísmo, vuestra desconfianza a Mi Amor, os impide el donaros al Amor en totalidad.

Los que son vuestros hermanos mayores, son aquellos que viven en la humildad de corazón, sabiendo firmemente que sus acciones no pueden llegar a la perfección si Yo no actúo en ellos. Saben aceptar que su pequeñez no puede producir actos de amor santos, como Yo los puedo hacer, cuando ya se han hecho UNO Conmigo. Saben aceptar con madurez espiritual, la grandiosidad de las obras que Yo hago a través de ellos, sin adueñarse de nada y dándome las gracias por haberlos escogido como instrumentos dóciles de Mi Amor.

Los hermanos mayores tienen la sensibilidad espiritual para ver las necesidades de sus hermanos menores y se adelantan a ayudarles antes de que se lo pidan. Ellos han alcanzado sabiduría porque con su sencillez y pureza se lo han ganado. El hermano mayor ve las necesidades espirituales y materiales de sus hermanos y obra según obraría Mi Hijo Jesucristo si aún viviera sobre la Tierra. El hermano mayor se vuelve maestro de sus hermanos menores para ayudarles a crecer en la Gracia, en Mis Enseñanzas, en Mi Amor, en el Perdón, en la Sencillez de corazón, en la laboriosidad que deberéis llevar todos en vuestra misión sobre la Tierra. El hermano mayor ayuda a sus hermanos menores a alcanzar la santificación de su alma, porque ha aprendido a ver en ellos los dones recibidos por Mí. Se los explica, les ayuda a potencializarlos para bien de todos y les ayuda a crecer, aún a pesar de que al hermano menor, al que le esté ayudando, pueda alcanzar un mayor puesto que él mismo, en Mi Reino. Por lo tanto, el hermano mayor deberá vivir con una gran donación a lo que desea Mi Voluntad, sin ver en nada sus propios méritos ni necesidades, porque Yo, como Padre cuidadoso y providente, le daré lo necesario, para que en su humildad y donación total para con todos sus hermanos, él pueda dar mucho más.

Vuestros hermanos mayores, Mis escogidos de todos los tiempos, son vuestros guías y son Mis consentidos, porque en ellos Me puedo derramar en Gracias, en Bendiciones, en Sabiduría, en Amor, porque sé que no actuarán con egoísmo, sino con suprema caridad don precioso de Mis elegidos.

La vida de amor que se produce por sus enseñanzas, tanto habladas como actuadas hace que se vayan modificando infinidad de almas con las que entra en contacto. Ellos se vuelven almas redentoras porque el Redentor vive en ellos.

Son hermanos mayores los que se han dejado conducir por la moción de Mi Santo Espíritu, para la difusión de Mi Reino sobre la tierra. Ellos son los que van sembrando el bien y van dando luz a los pueblos. Generalmente son almas sencillas, buenas, aparentemente inservibles para los bienes del Mundo, pero grandes para los bienes del Cielo. La Luz que no he puesto en ellos es Luz Divina y no la puede opacar el mal ni el pecado. Son almas transparentes porque así Soy Yo, vuestro Dios. Estas almas os dan paz, os dan alegría, os dan sencillez, puesto que Yo, al no obligarlos a aceptarMe, ellos no os pueden obligar a nada. Saben comprender a las almas duras, a las almas difíciles.
Saben esperar el cambio y Me agradecen cuando, por su medio, un pecador transforma su vida. Saben reconocer Mi Vida en ellos.

Yo nunca olvido a Mis Hijos, que sois todos vosotros y constantemente os estoy proveyendo de almas donadas a Mi Voluntad para mostraros la senda del bien que debéis seguir para alcanzar la vida Eterna.

Muchas, muchas vidas se han donado a Mi Voluntad y con su ejemplo de vida, vida de santos que se han unido al Santo, han dejado huella y enseñanza para que vosotros os podáis dejar guiar por el que más os atraiga, según vuestro grado de espiritualidad, de vuestra condición de vida ó por vuestro grado de amor hacia Mí. Su intercesión os llevará al conocimiento de Mi Voluntad y a vuestro crecimiento espiritual para obtener más Gloria en Mi Reino.

Yo os daré y multiplicaré, tanto más como vosotros Me confiéis a Mí, en palabras y en obras.

Dejaos guiar por las Enseñanzas de Mi Hijo Jesucristo y de Mi Hija, la Siempre Virgen María y por vuestros hermanos mayores que han sabido hacer vida Sus Enseñanzas. No siempre vuestros hermanos mayores van a ser grandes en edad, sino lo van a ser en Sabiduría, Mi Sabiduría que hablará por ellos, para todos vosotros. Así pruebo vuestra sencillez y humildad, para que aprendáis a escuchar aún a “niños” en edad, pero que os enseñarán Mis Verdades.

Yo os bendigo y os proveo de todas Mis Gracias y Dones a todos los que con sencillez, humildad y confianza, se acerquen a Mí, a través de cualquiera de Mis Tres Divinas Personas.

Id en Paz y llevad Mi Amor a los vuestros.