Jun 24_98 La importancia de ser todos precursores como Juan Bautista.

Mensaje de Dios Padre a JV en la Festividad de San Juan Bautista.

Habla Dios Padre:         
Sobre: La importancia de ser todos “precursores” como Juan Bautista.

Festividad de San Juan Bautista. Hijitos Míos, hoy es una fiesta muy grande, en el Cielo y en la Tierra. Es la fiesta del hombre más grande que ha existido sobre la Tierra, después de Mi Hijo Jesucristo, San Juan Bautista.

San Juan fue preparado por Mí Corazón para ser el Precursor de Mi Hijo Jesucristo y de Mi Palabra en Él.

Las gracias que se derramaron en él fueron grandísimas; estaba anunciando al Profeta entre los profetas, al Mesías esperado, al Salvador. Misión más excelsa, salvo la de Mí Hija, la siempre Virgen María, no ha habido jamás. ¡Fue precursor del Hijo de Dios! Y eso le ha valido la Gloria Eterna.

Vosotros, hijos Míos, también tenéis la obligación, de amor, de ser precursores de Mi Hijo y de Su Palabra. Deberéis de ser precursores en vuestras familias, no sólo con vuestros hijos, sino de todos aquellos que aún no conocen la Palabra de Mi Hijo, de todos aquellos que viven una religión a medias o simplemente no la viven. Deberéis ser precursores con aquellos que os rodean, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, todo aquél que es vuestro prójimo. La misión es grandísima, excelsa, puesto que como Mi Juan, llevaba la promesa de la pronta aparición de Mi hijo en sus vidas.

Vosotros también, ahora, que conocéis la Palabra dada por Mi Hijo, lleváis un tesoro a vuestros hermanos, lleváis salvación, lleváis verdadera vida, lleváis amor. Ser precursores de Mi Hijo es vivirlo a El mismo, es mostrarlo con la actuación de vuestras propias vidas, es amarlo con todo vuestro ser y que los demás al veros a vosotros, con vuestro ejemplo, ellos se deberán mover a seguir el amor de Mi Hijo. En una palabra, el llevar a Mi Hijo a vuestro prójimo, no es solamente llevar Sus enseñanzas, como muchos catequistas tengo y que agradezco, sino es más completa la función, es vivir la palabra que están enseñando.

La misión de ser precursor, catequista ó apóstol es de todos vosotros, hijos Míos. Si realmente Me amárais, llevaríais con gusto y sin vergüenza Mi Palabra y Mi Vida a vuestros semejantes. Pero ¿Qué es lo que os pasa? Os dá vergüenza del que dirán, que siendo un profesionista excelente, o un gran hombre de negocios, o un comerciante prominente, se ponga a hablar de Su Dios, que dé muestras de llevar Mi Ley en su corazón, que muestre Mí Amor entre los suyos. ¿De dónde creen, hijos Míos, que obtuvieron sus dones? Ya os lo dije a través de Mí Hijo, “aquél que me atestigüe ante los demás, Yo lo recibiré como a Mí Hijo, pero hay de aquél que Me niegue o se avergüence de Mí ante los demás, porque Yo así lo negaré y Me avergonzaré de él cuando llegue a Mi Presencia al fin de su misión.

Ya os lo he dicho y os lo vuelvo a repetir, la misión de TODOS vosotros, es la de la transmisión de Mi Amor y Mi Palabra a todos vuestros hermanos y la salvación de todas las almas que están en la Tierra en su misión y de las que están en el Purgatorio purificándose. Vuestras vidas accidentales, como el ser profesionista en tal o cuál ramo, ó comerciante ó el medio de vida que os haya tocado, es secundario y habéis sido puestos en cada uno de ésos lugares para llevarme a todos y a cada uno de vuestros prójimos.

Vuestra real riqueza consiste en lo que hayáis hecho por Mí, el de ser precursores y actores de Mi Amor y la salvación que vosotros consigáis en vuestro prójimo. Lo demás es basura ante Mis ojos y si buscáis y vivís en esa basura, que son las riquezas de éste mundo, las pasiones desordenadas, los vicios y todo aquello que os separe de Mí, esa misma basura os cubrirá y será vuestra tumba de muerte para toda la Eternidad. Entended, hijos Míos, os doy la Luz y vosotros, por vuestra falta de Fé y confianza en Mis Palabras, preferís las tinieblas. Poco a poco las tinieblas irán destruyendo la virtud que queda en vuestro mundo, y aún aquellos que confiaban en las riquezas y poderes del mundo, se verán atacados y abatidos, porque Mí enemigo, a quién os confiasteis y prometisteis darle lo más preciado que existe en vosotros, NO os respetará el trato que pactasteis con él. El es mentira, él es odio, él es tiniebla, él es el mal y sólo cuando os deis cuenta de vuestro error y os volváis a Mí, Vuestro Padre, Vuestro Creador, Vuestro Dios, la Luz Infinita, es entonces que a través de vuestra humilde contrición y por la insistente oración colmada de sangre y lágrimas, volveré a vosotros.

Hijos Míos, cuánto Me duele el veros sufrir y lo que tendréis que padecer por vuestra ceguera y vuestra falta de amor hacia Mí y hacia vuestro prójimo. ¡Cambiad! Cambiad vuestras vidas, dad un cambio real y verdadero, orad mucho, ayunad, haced penitencia por vuestros pecados y los de vuestros hermanos. Yo soy un Dios compasivo y misericordioso, si vosotros volvéis a Mí, Yo detendré la destrucción que Mi enemigo trama contra vosotros. Recordad hijos Míos, que la Luz de amor que se produce en vuestros corazones al llevarme en él y transmitirme, es muy poderosa y la Luz destruye a las tinieblas, y el maligno no puede nada contra el Amor verdadero, no el amor convenenciero. Sed portadores de Mi Luz, sed portadores de Mi Amor, sed precursores de la Segunda Venida de Mi Hijo, sed Mis Cristos Vivientes en quién Yo, Vuestro Padre, Me vuelva a deleitar al ver vuestras vidas y vuestro corazón volcados en Mí. Recordad que sólo estáis un momento sobre la Tierra llevando a cabo la misión que os concedí y viviréis, si así lo deseáis y lo buscáis, por toda una eternidad sumergidos en las maravillas de Mi Amor.

Os amo tanto, que lucho por no perderos hijitos Míos, pero no os puedo forzar, tendréis que venir libremente hacia Mí.

Os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y en el del Santo Espíritu de Amor. Y pedid la intercesión de Mi Juan para que os lleve a ser buenos precursores de Mi Hijo, de Su Vida y de Su Palabra.