Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Hijitos Míos, el fracaso de una vida humana, de una vida espiritual, es su condenación eterna.
Vosotros no fuisteis creados para fracasar, no se os dio el Don de la vida para fracasar. Se os ha dado el Don de la vida para gozar eternamente en el Reino de los Cielos. Ciertamente, al tener el libre albedrío en vosotros, escogéis qué camino tomar. Desgraciadamente, si no tuvisteis bases espirituales fuertes desde pequeñitos, pero siendo ya más adultos vosotros buscasteis acrecentar esa vida espiritual, se os va a dar el triunfo, que para eso estáis llamados, Mis pequeños, pero el triunfo no es egoísta, el triunfo no consiste en nada más buscar el bien vuestro, Yo os enseñé, Mis pequeños, en qué consiste el triunfo.
Mi Vida de Oración, Mi Vida de Evangelización, Mi Vida de Dolor ofrecido al Padre, toda Mi Vida en sí, es una Enseñanza plena para vosotros. Vosotros estáis llamados para seguirMe.
Podríais haber tomado las Palabras del Antiguo Testamento y que os basarais en ellas para normar vuestra existencia, como lo hicieron en la antigüedad, pero no fue así, Mis pequeños, Yo tomé el Don de la Vida, que Me pidió Mi Padre, para bajar y estar con vosotros, y Mi Vida fue basada, ciertamente, en las Enseñanzas del Antiguo Testamento y las hice actuales, para que vosotros las entendierais mejor y las vivierais, para que triunfarais, como Yo triunfé, después de haber seguido lo que Me pidió Mi Padre para bien de vosotros.
Toda Mi Vida fue Donación para vuestro bien, fue Vida de Ejemplo, para que vosotros tomarías de ahí un Ejemplo perfecto, para que triunfarais en vuestra vida e hicierais triunfar a todos los que estuvieran a vuestro alrededor y a donde llegaran vuestras predicaciones, vuestro amor, vuestras enseñanzas, que son Mis Enseñanzas.
¿Os dais cuenta, entonces, Mis pequeños, que vosotros sois corredentores?, estáis llamados a ser corredentores, tomando una vida como os he pedido, una vida crística, debéis vosotros buscar el ser como Yo, vuestro Señor Jesucristo, vuestro Salvador. Hay tantas, tantas almas a las que hay que sacar adelante, Mis pequeños, satanás Me está quitando muchas almas y os pedí en la Cruz, que salvarais almas y eso os lo pedí para todos, todos aquellos que están misionando en la Tierra, desde Mi tiempo hasta el futuro, y éste, os está tocando a vosotros.
Debéis ser esas almas en las que Yo Me pueda implantar, en las que Yo pueda Vivir, en las que Yo pueda hacer lo que hice cuando estuve en la Tierra, y para eso os pido que Me dejéis hacer Mi Voluntad en vosotros.
Os suena raro esto, Mis pequeños, creéis que en un momento dado, seréis solamente marionetas, pero no es así, Mis pequeños, las almas santas, las almas que saben y que se dieron por Mí, para que Yo pudiera hacer Mi Voluntad a través de ellas, gozaron inmensamente, y por eso son almas santas, almas de ejemplo, almas con una Sabiduría superior al medio entre todos vosotros, pero, vuelvo a repetir, no sois vosotros los que haréis ese trabajo, lo haré Yo, con vuestro permiso.
Ciertamente, sois muy pequeñitos y no tenéis la Sabiduría que Yo tengo, y la tendréis, no tenéis la capacidad de hacer milagros, y los tendréis, no tenéis capacidades de mover almas hacia una vida espiritual profunda, y la tendréis y muchas otras cosas más tendréis si Me dejáis a Mí vivir en vosotros para salvar almas.
Los tiempos son difíciles, los tiempos son obscuros y muchas almas están en esa obscuridad, tenéis que ser Luz en estos tiempos.
DejadMe, pues, a Mí, que Soy la Luz, la Luz Perfecta, la Luz Divina, salvar a muchas almas, junto con vosotros.
Gracias, Mis pequeños.