Mar 10_2022 Dad todo lo que podáis, Mis pequeños, para que la Luz se mantenga en vosotros y que la podáis vosotros transmitir a vuestros hermanos.

Rosario – Mensaje ÚNICO

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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Sí, Mis pequeños, tenían que seguir, Mis Padres, con las obligaciones del Templo. Fui Presentado, para que, ante el Templo, Yo tuviera su aceptación y viniendo con Mis Padres, fuera reconocido ante el pueblo.

Mi Humildad se empezó a manifestar ahí, porque siendo Grande, Inmenso, Todopoderoso, Me hice Pequeñito para estar entre vosotros, en ese momento, siendo un Niño común y corriente, Pequeñito. Y ya desde ese momento, Mi labor empezaba, puesto que fui reconocido por algunos que ahí Me esperaban. Ya emanaba Yo Mi Divinidad, pero solamente almas especiales podían reconocerla; en ese momento, dos personajes reconocieron Mi Divinidad.

Ciertamente, son Dones del Espíritu Santo, son almas que buscan Mi Gracia, almas que se mantienen con su lámpara encendida, o sea, Pureza de Acción, Pureza de Alma, Pureza de Vida, y así es como Yo Me manifiesto a las personas. Ciertamente, todos Me pueden ver, pero no todos pueden reconocerMe, necesitan estar en una sintonía espiritual para que puedan apreciarMe a Mí, vuestro Dios.

Caminé entre los hombres, podría decir que, prácticamente, todo el pueblo Me conocía, que sabían que era el Hijo de María y de José, pero no todos apreciaban Mi Divinidad; la gran mayoría Me tomaba como el Hijo del carpintero. Fui creciendo y ayudé a Mi Padre en la carpintería y seguía siendo el Hijo del carpintero. Pero cuando llega Mi Tiempo para empezar a transmitir las Verdades del Cielo, cuando Me manifiesto, ya, como Quien Soy, y sobre todo, que de Mis Palabras salía Sabiduría, una Sabiduría a la que no estaban acostumbrados, ni el Templo ni el pueblo, hago Milagros y Soy atacado por hacerlos. ¡Qué ironía!, ¡querían que llegara el Mesías!, pero ¿para qué?, ¿para manipularlo?, ¿para hacer lo que el Templo quería que Yo hiciera? ¿O el Mesías que ellos, en un momento dado, querrían fabricar, para seguir manipulando al pueblo?

Pero, de repente, llego Yo, Dios Encarnado, y ellos teniéndoMe de frente, y supuestamente, quienes debieran vivir las Escrituras, ser ejemplo de las Escrituras, no Me reconocieron, porque no estaban en sintonía Conmigo, o sea, en estado de Gracia. Tenían solamente un título dado por el Templo, un título que mostraban al pueblo, pero en su interior, ese título no los movía hacia el Bien, hacia la perfección que en las Escrituras se pedía, eran los escribas, los fariseos, los grandes del pueblo, pero solamente querían ser alabados ante el pueblo, pero el ejemplo que daban, dejaba mucho que desear, y su vida, sus ejemplos pecaminosos y de eso, también las Escrituras dan cuenta de ello, cómo se aprovechaban de su puesto para causar maldades, destrozos, meterse con mujeres y, si en algún momento, los exponían los afectados, simplemente, los mandaban matar, o de alguna forma se deshacían de ellos.

Eso es lo que ha perdurado hasta nuestros días, en estos días que ahora estáis viviendo, dos mil años y un poco más, y ¿dónde está la Pureza y la Santidad de la Iglesia que Yo fundé, que os vine a traer? ¿Dónde están esos sacerdotes, esos grandes prelados, que ciertamente, los ha habido y algunos habrá en este tiempo, también?, pero se deshacen de ellos, los esconden, los maltratan los que tienen el poder, porque no quieren ser expuestos. ¡Qué ironía nuevamente!, los que traen la Luz, la Verdadera Luz, Mi Luz, son eliminados o escondidos y, como dicen las Escrituras, una vela no se pone debajo de una cama para que no alumbre, y eso es lo que están haciendo ahora. A los buenos los apartan, los esconden, porque son los que Me están mostrando al Mundo. Y si ellos, que son Luz, son escondidos, ahora os explicaréis por qué es la obscuridad que os rodea.

Si alguien del pueblo, también lleva Mi Luz y trabaja entre vosotros, para que todo siga un orden, un orden establecido por Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad, si empieza a iluminar, si empieza a transmitir Verdades, si empieza a dar el Conocimiento correcto y debido que debéis seguir, aquellos que tienen la obscuridad, que viven en la obscuridad, inmediatamente se deshacen de ellos, estos son tiempos de obscuridad. Y os vuelvo a repetir: tendréis que vivir lo mismo que Yo padecí en Mi Vida Pública y al final de ésta.

Cuando se quisieron deshacer de Mí, cuando se juntaban estos personajes, que debieran ser el ejemplo, porque eran los que podían leer las Escrituras, pero que no lo hacían, se mantenían en la obscuridad, eliminaban a los que traían Luz; como en Mi caso. Empecé a atacarlos con la Verdad, les exponía lo que era la Verdad, y ellos, prefiriendo la obscuridad, porque en ella viven, porque han escogido a satanás como su guía y éste es obscuridad, que él tampoco soporta la Luz, se deshicieron de Mí, aparentemente. Hubo obscuridad por tres días, y ¡cuál va siendo su sorpresa, que la Luz vuelve a la Tierra con Mi Resurrección! Se quedaron estupefactos, se dieron cuenta de que Yo, sí era el Mesías, Dios Encarnado, pero ya habían hecho trato con satanás, y para no quedar expuestos ante el pueblo y ante el Mundo, se han mantenido así, en la obscuridad, y estáis viviendo un poco más de dos mil años con esa obscuridad. Y esta obscuridad, tratando de destruir, a todos niveles, Mi Luz, porque Mi Presencia en la Tierra, llegó para componer todo, todo lo que veis y no veis, no solamente en gobiernos, en pueblo, en las familias, en la Iglesia, todo lo toca Mi Luz, todo debe ser purificado, porque todo ha sido afectado por la obscuridad de satanás.

A todos niveles, en todas las profesiones, en todo en donde el hombre puede actuar, ha sido afectado por la obscuridad. Y son pocos, pocos los que quedan, que mantienen la Luz en su interior y que la transmiten, pero, ciertamente, son atacados, muchos eliminados por decir la Verdad, por llevar la Luz del Conocimiento, la Luz de lo que debe ser correcto.

Estáis prontos ya, para Mi Crucifixión y Muerte, la obscuridad caerá sobre la Tierra, la maldad tratará de destruir a todos aquellos que llevan Mi Luz en su interior y tratará de destruir todo aquello que ha sido tocado por Mi Luz, pero desde ahora os digo y os repito, no podrá destruir Mi Luz, ni lo que ha sido tocado por ella ni a aquellos que la llevan en su ser. Ya os dije que estáis marcados los que estáis Conmigo, y seréis protegidos, porque Mi Luz es transformadora, rehabilitadora y todo volverá a ser Luz, cuando llegue la Resurrección de esta generación que vendrá. Gozaréis los que os habéis mantenido Conmigo, y aquellos que prefirieron vivir en la obscuridad, y ser parte de ella, porque se vendieron al que es el obscuro, satanás, serán eliminados de la Tierra, del Universo entero, la Luz volverá a todo lo Creado. Los que estáis Conmigo, gozaréis ese tiempo de Luz, de Verdad, de Sabiduría, en la normalidad en la que, vuestros Primeros Padres vivieron antes del Pecado, o sea, vivirán al menos, al principio, en santidad, gozando Virtudes, gozando Mi Amor, gozándose los unos a los otros, en Pureza y Santidad, pero, sobre todo, con un Amor como nunca lo habéis vivido y que viviréis cuando llegue ese momento.

Manteneos pues, deseosos de vivir esos momentos, dad todo lo que podáis, Mis pequeños, para que la Luz se mantenga en vosotros y que la podáis vosotros transmitir a vuestros hermanos, porque Mi Promesa, Mis Palabras, todo se dará.

Gozad pues, y agradecedMe, Mis pequeños por todo lo que he hecho para manteneros en Mi Luz.

Gracias, Mis pequeños.