Feb 16_2022 Dad Vida, Mis pequeños, como ya ahora la tenéis, compartid esa Vida que no es vuestra, es Mía en vosotros y moved corazones.

Rosario – Mensaje ÚNICO

.

=========================================

Mensaje de Dios Padre y La Santísima Virgen María a J. V.

=========================================

.

Primer Misterio. Habla Dios Padre y La Santísima Virgen María.

Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, La Siempre Virgen María. Cuando vosotros, pequeñitos, nacéis en un hogar, vais creciendo y vais tomando la forma de ser de vuestros padres, de vuestros hermanos, se os conoce por la forma en que vosotros actuáis, habláis, o hacéis determinadas cosas, que todos vosotros, en vuestro hogar, hacéis, y de esta forma os reconocen, reconocen a la familia a la que pertenecéis.

Esto os lo digo, Mis pequeños, porque así, como vosotros, pequeñitos, hijos Míos, pero hijos del Padre, hermanos de Mi Hijo Jesucristo, estando con Nosotros, debéis impregnaros de Nuestras Palabras, de Nuestra forma de Ser, de Nuestra Santidad, de Nuestra Vida en el Amor. Para que así, cuando os vean, digan de cada uno de vosotros, que sois verdaderos hijos de Dios, que algunos os pareceréis a como habla Mi Hijo, como actúa, según lo que tenéis en los Evangelios. O Conmigo, vuestra Madre, La Siempre Virgen María, por Mi Humildad, Mi Sencillez, Mi Amor por Mi Hijo, Mi Amor por Mi Padre, Mi Amor por Mi Esposo.

Y así, cada uno de vosotros, estando en este medio de Amor, en esta Casita de Nazaret que vosotros mismos vais construyendo desde que sois pequeños, con el amor que vosotros Nos tenéis, vais emanando de vosotros, Santidad, Amor, vida en la Gracia. Eso es lo que es un hijo de Dios, un hijo Mío, un hermano de Mi Hijo Jesucristo, y así se os conoce como hijos de Dios, y empezáis a actuar en esa vida Divina, y es una vida de Cielo aquí en la Tierra. Y no solamente vosotros vais a gozar de esa vida de Cielo aquí en la Tierra, sino que les ayudaréis a muchos de vuestros hermanos a que empiecen a gozar de esa vida de Cielo (Lenguas…)

Esa es la vida en la Voluntad Divina, porque estaréis haciendo lo que Yo, vuestro Dios, vuestro Padre, os he dado. Os he dado Mi Vida Divina, para que la compartáis con vuestros hermanos, después de que la hayáis vivido vosotros.

Vosotros, al haber sido llamados a tener vida, cuando os he dado esa oportunidad de bajar a la Tierra, para que llevarais a vuestros hermanos Mi Vida, reflejada en Mi Hijo Jesucristo, reflejada en Mi Hija, La Siempre Virgen María y guiados por Mi Santo Espíritu, es vuestra obligación de Amor daros a vuestros hermanos.

Cuando enamorados estáis de alguien, gozáis la compañía del ser amado. Si realmente Me amáis a Mí, en Mi Santísima Trinidad, a Mi Hija, La Siempre Virgen María, al Señor San José, a esa vida en la casita de Nazaret, ese Amor que tenéis, lo transmitís a vuestros hermanos, lo gozáis, y ese gozo lo toman los que están a vuestro alrededor y hacéis que ellos gocen también. Y así se va transmitiendo ese gozo a la humanidad.

Mi Hijo Jesucristo vino a la Tierra y vivió ese gozo en Mí, Su Padre, vuestro Dios. Él gozaba en hacer el Bien, Él gozaba en transmitir las Palabras que Yo Le dije que dijera, Él gozaba mover corazones hacia la Perfección, Él gozaba ver cómo se transformaban vidas de pecado, vidas de maldad, a vidas de Santidad. Esa también es vuestra función, vuestra tarea, Mis pequeños.

Estáis cerca ya de la Santidad al vivir Conmigo, al compartir con vuestros hermanos lo que se os ha enseñado, pero sobre todo, cuando ponéis en vosotros, en vuestras palabras, en vuestra forma de ser, ese gozo. Las almas que reciben vuestra presencia y vuestras palabras, también se impregnan de ese gozo y por eso, a Mi Hijo Lo seguían multitudes, porque Él transmitía ese gozo, transmitía Sabiduría, transmitía vida en Amor.

Y eso es lo que os pido, Mis pequeños, fuisteis llamados a la vida a hacer lo mismo. Primeramente, empezaréis vosotros a gozar lo que Soy Yo, vuestro Dios en la Persona de Mi Hijo; empezaréis a gozar el gozo que se vivía en la casita de Nazaret con Mi Hija y con José, Mi escogido. Ellos viviendo la Santidad que emanaba de Mi Hijo Jesucristo, Ellos vivían en un gozo celestial continuo.

Vosotros, después de un tiempo de estar escuchando y viviendo Mis Palabras, habéis cambiado, ya no os comportáis de la forma en que os comportabais, habéis aprendido a vivir una vida en Mí, vuestro Dios. Vuestro corazón se debe de haber llenado ya de Amor, ya no odiáis como quizá antes lo hacíais, ya no deseáis el mal, como antes lo hacíais. Si llega el desvalido a vosotros, si llega a vosotros aquel que necesita de una ayuda, ya sea espiritual, ya sea económica o de alguna otra índole, ya vosotros los tratáis como si fuera Mi Hijo el que los estuviera levantando.

Dad Vida, Mis pequeños, como ya ahora la tenéis, compartid esa Vida que no es vuestra, es Mía en vosotros y moved corazones. Que estas almas que se acerquen a vosotros, se llenen de la Luz que emanéis, que no es vuestra, sino Mía.

Que Mi Hija, La Siempre Virgen María y que con José, Mi hijo, os lleven a aprender lo que aprendieron en la casita de Nazaret y que vosotros, hagáis de este mundo, a través de vuestro ejemplo y vuestras palabras, una casita de Nazaret.

Gracias, Mis pequeños.