Ago 20_2020 Aprovechad pues, Mis pequeños, estos pocos momentos que os quedan antes de los grandes acontecimientos de la Purificación, de la Gran Tribulación que ya tenéis encima, sobre vosotros. Pedid perdón de corazón, pero que sea en la contrición perfecta.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO

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Mensaje de la Santísima Virgen María a J. V.

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Primer Misterio. Habla la Santísima Virgen María.

Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, y en estos tiempos de gran tribulación, vengo en Mi Advocación de Arca de Salvación.

En el Diluvio, el arca salvó a los escogidos, los escogidos de Mi Señor. Estos son tiempos que se Me han dado a Mí, como Madre vuestra, para cuidar del redil de Mi Hijo. Vengo como Arca de Salvación para cuidar de vuestras almas. Ciertamente no todos pasáis la prueba porque dejáis mucho que desear, pero vuestro arrepentimiento es importantísimo, Mis pequeños, para que podáis entrar al Reino de los Cielos. ¡Esa es la Misericordia excelsa de Nuestro Padre, de Nuestro Dios y Señor! Que, a pesar de vuestras faltas, a pesar de vuestros pecados, a pesar de todo el daño que le habéis hecho a Su Corazón, Él siempre vela por vuestra salvación.

Aprovechad, Mis pequeños, Su Misericordia Infinita, ¡arrepentíos de corazón! Buscadle, estáis viviendo momentos graves y de gran tribulación, como os he dicho, en donde vendrán grandes cambios a esta Tierra y al Universo entero que se os han dado para vivir, pero que no habéis aprovechado como debierais y no habéis protegido lo que se os dio, empezando con vuestra alma.

Desperdiciasteis mucho del Amor de vuestro Dios. Se os dio mucho, tanto en lo espiritual como en lo material, y no fuisteis lo suficientemente sabios para saber utilizar esas riquezas infinitas que se os dieron. Si hubierais aprovechado lo que se os dio, hubierais podido atacar las fuerzas de satanás, y estos momentos, que ahora caerán sobre vosotros y os castigarán, no hubieran llegado así.

Ved a vuestro alrededor y vosotros mismos juzgad, primeramente, el estado de vuestra alma y juzgad el estado espiritual de vuestros hermanos a vuestro alrededor. Si hubiera amor en todos vosotros, no habría de qué preocuparos porque en el amor no hay temor, pero vosotros estáis plenamente atemorizados por lo que estáis viviendo a vuestro alrededor. Cuando hay un amor pleno, confiáis plenamente en vuestro Dios porque sabéis que de Él sale pura Bondad, puro cuidado sobre vosotros y sobre los vuestros, y ahora estáis viviendo todo lo contrario; teméis, teméis a los vuestros, teméis a todos los que os rodean, teméis hasta de vuestros actos, porque sabéis que el temor que tenéis es porque no vivís en el estado de Gracia, en el estado de amor que Mi Hijo os pidió y que os enseñó cómo llevarlo a cabo.

Aprovechad pues, Mis pequeños, estos pocos momentos que os quedan antes de los grandes acontecimientos de la Purificación, de la Gran Tribulación que ya tenéis encima, sobre vosotros. Pedid perdón de corazón, pero que sea en la contrición perfecta y Yo, como Madre vuestra, en esta advocación de Arca de Salvación, os tomaré y aunque vuestros actos no son perfectos, que vuestro arrepentimiento sí sea perfecto, Mis pequeños.

Dad gracias a vuestro Dios por Su Misericordia Infinita. Venid a Mí, Mis pequeños, venid a Mí y Yo os cuidaré.

Gracias, Mis pequeños.