Nov 01_18 Tomad la Mano de Mi Madre, que estos son Sus tiempos, para vencer a la serpiente antigua.

Rosario vespertino – MENSAJE ÚNICO

=============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

=============================

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Sobre: Vuestro sólo deseo de estar Conmigo, esto hace que vuestra oración sea continua; aunque vosotros no lo podáis hacer porque el sueño os venza, ya vuestro corazón está Conmigo.

Hijitos Míos, Yo sufrí mucho por vuestra salvación, Me di por completo, y lo sabéis. Os di todo, hasta la última Gota de Mi Sangre, para que vosotros pudierais vivir eternamente, ahora os toca a vosotros mismos luchar por vuestra propia salvación.

Las Puertas del Cielo las he abierto Yo con Mi Donación, ahora los méritos deben ser propios y debéis luchar por ganar el Reino de los Cielos con vuestros méritos y, además, ayudar a vuestros hermanos a ganarlo también.

Los que estáis Conmigo, os dais cuenta de cómo está vuestro alrededor; ciertamente, vosotros no conocéis el interior del hombre, sus pensamientos, buenos, malos, sus deseos pecaminosos, pero, también, su oración interna y sus deseos de bien. Vuestro juicio no debe existir en lo absoluto. Vuestro juicio es erróneo, porque no conocéis el interior del hombre, pero vuestra oración es importantísima.

Aún a pesar de que vierais que un hermano vuestro se comporte de una forma que a vosotros no os guste, en su interior puede estar en contacto Conmigo y, al final de su actuación, ésta puede ser buena. Ciertamente, hay otros que se han dejado mover por satanás, y sus intenciones son claras, las podéis ver y además, vivir. Esto sucede, también, Mis pequeños, además de que satanás toma a éstas almas, las manipula a su antojo, vosotros mismos, al faltaros la oración, le estáis dando esa libertad de actuar contra vosotros.

Os quiero repetir continuamente esto, Mis pequeños, porque sois muy distraídos: la oración, prácticamente, debiera ser continua, de día y de noche. Sí, de día, unidos a Mí y de noche, también unidos a Mí. Sé que vosotros necesitáis reponeros del cansancio del día, pero, también, os he dicho que os unáis a Mis Oraciones cuando Yo pasaba, a veces, noches enteras en la Presencia de Mi Padre. Vuestro sólo deseo de estar Conmigo, esto hace que vuestra oración sea continua; aunque vosotros no lo podáis hacer porque el sueño os venza, ya vuestro corazón está Conmigo.

Os he repetido muchas veces, que la unión Conmigo es lo que os va a dar fuerza para vencer a satanás, no podéis caminar solos en estos momentos de cambio tan fuerte que se os viene; un cambio físico de vuestra Tierra, un cambio físico en vosotros mismos; un cambio espiritual para vuestro bien y, por eso, os debéis preparar para todo ello, pero la gran mayoría de vosotros tomáis esto muy a la ligera.

Sois pocos los que aceptáis esta vida espiritual que os he estado dando en estos últimos años para prepararos. La misma Iglesia ataca esta preparación espiritual y, por eso, debéis ayudar en oración, a aquellos que están al frente de Mi Iglesia, para que entiendan que ellos deben de poner el ejemplo y estar unidos perfectamente a Mí, a vuestro Dios y Salvador, para asegurar la salvación de infinidad de almas.

Satanás se entromete en los corazones y en la mente de la gran mayoría de vosotros y os separa de la oración, os separa de todo aquello con lo que Nosotros os heMos ayudado a crecer espiritualmente, sobre todo, en la forma en cómo os heMos enseñado a vencerlo.

Satanás es muy astuto, lo sabéis, y él, va a tratar de evitar a toda costa que las almas, que han sido preparadas, como vosotros, para estos últimos tiempos, no actúen como debierais.

Esto os lo digo Mis pequeños, porque él sabe, perfectamente, cuales son las almas que están preparadas para estos tiempos. Es el ejército de Mi Madre, la Siempre Virgen María, el ejército que saldrá a actuar contra satanás, contra su maldad, y lo venceréis, porque Mi Madre lo ha de vencer, y por eso, os debéis proteger con mayor fuerza, con entereza, con Sabiduría, con Fortaleza. Os debéis dejar guiar, perfectamente, por Mi Santo Espíritu, para que Él os tome y sea Él, a través de vosotros, el que venza a vuestro gran enemigo.

Vivid, pues, unidos a Mí, vuestro Dios y Salvador, dejaos guiar por Mi Santo Espíritu. Tomad la Mano de Mi Madre, que estos son Sus tiempos, para vencer a la serpiente antigua.

Vivid, vivid con esa ilusión grande, de que éstos son tiempos de cambio, un cambio bellísimo, fabuloso, para los que están Conmigo.

No claudiquéis, juntos vencereMos al que ha sido el enemigo de Mi Creación, de la Creación de Mi Padre, de vuestro Dios.

Gracias, Mis pequeños.