Sep 27_18 Debéis vivir en lo extraordinario y deberá ser lo ordinario, ya, para vosotros.

Rosario vespertino Mensaje ÚNICO.

===================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

===================

 

Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Quiero que meditéis, profundamente, éstas Palabras, éstos conceptos; no los toméis a la ligera, porque cuando los entendáis a la Luz de Nuestro Santo Espíritu, entenderéis que sois alguien muy grande para Nosotros, fuisteis creados para ser grandes ante Nuestra Gracia, ante Nuestro Amor.

Hijitos Míos, lo que ahora consideráis milagro o un hecho extraordinario, debiera ser lo cotidiano para todos vosotros. ¿Por qué se habla de milagros y de hechos prodigiosos?, porque se salen de vuestra razón. Si vivierais como debisteis haber vivido siempre, o sea, unidos a Nuestra Santísima Trinidad, eso debiera ser lo cotidiano, que vivierais en lo sorprendente, en lo milagroso, en lo inmenso, porque así Soy Yo, y los que están Conmigo, están obligados a vivir en eso, en el prodigio del Amor.

Vosotros habéis perdido mucho de lo que tuvieron vuestros Primeros Padres y, de hecho, ellos perdieron ese estado, también, milagroso, cuando cometieron el Pecado Original. Ellos vivían en lo que vosotros, ahora, consideráis extraordinario, y es que, cuando un alma está Conmigo, vive en lo extraordinario, porque vuestras capacidades espirituales y aún físicas, se potencializan al estar Conmigo y, entonces, los que están a vuestro alrededor, os ven diferente, sois diferentes para ellos, porque vivís en lo extraordinario, y eso es vivir en la santidad a la que estáis llamados todos vosotros.

Con esto os quiero hacer entender, Mis pequeños, que el mundo vive, en su generalidad, a un nivel muy bajo de lo que es el estado de Gracia, de lo que es la santidad de vida. Vosotros mismos os dais cuenta de vuestra mediocridad espiritual y aun humana.

Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad, soMos lo Perfecto, lo Santo y vosotros debéis llegar a niveles mucho más altos de lo que vivís ahora y no Me estoy refiriendo a que viváis como súper humanos, como os hacen ver ahora en las películas, en donde se hablan de seres con poderes extraordinarios. Ya os he dicho muchas veces que, vosotros, los que estáis Conmigo, no debéis buscar poderes, sino dones extraordinarios y esos, se os dan gratuitamente para servir a vuestros hermanos, para ayudarles a alcanzar el estado de perfección a la que estáis llamados y para que, con esos dones, Nos sirváis a Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad, para que Nuestra Gloria tome, ya, su lugar Universalmente.

Quiero que meditéis, profundamente, éstas Palabras, éstos conceptos; no los toméis a la ligera, porque cuando los entendáis a la Luz de Nuestro Santo Espíritu, entenderéis que sois alguien muy grande para Nosotros, fuisteis creados para ser grandes ante Nuestra Gracia, ante Nuestro Amor. Ciertamente, perdisteis mucho con el Pecado Original, pero no quiere decir que os quedaréis a ese nivel de mediocridad, estáis llamados a la Perfección, y cuando hayáis encontrado ese camino, os daréis cuenta de lo que os estaMos hablando. Como os decía, vosotros, debéis vivir en lo extraordinario y deberá ser lo ordinario, ya,para vosotros.

Cuando el alma vive en estado de Gracia y vive unido a Nuestra Santísima Trinidad, automáticamente, empezáis a recibir Nuestras Potencias Espirituales. En el Cielo no hay egoísmos, empezando por Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad. QuereMos que seáis perfectos, porque se os dio Vida, se os dio la Creación de vuestro ser para que gozarais lo que es Nuestro. Al entrar en esa Perfección, obviamente, os daréis cuenta de vuestra posición ante Nosotros en Nuestra Divinidad. Nunca podréis ser más que Nosotros, eso es un hecho y eso lo comprenderéis, perfectamente, a la luz de la Humildad. Aun cuando seáis lo más perfectos posible y que vuestra Gracia sea inmensa, aun cuando vuestras capacidades espirituales sean las mejores, y vuestro nivel espiritual, que ciertamente, será inmenso, comparándoos con las multitudes de entre vosotros, nunca seréis superiores a Nosotros.

Por eso os consentimos y os daMos Nuestras Gracias y Bendiciones en todo momento, para que crezcáis y, sobre todo, gocéis Nuestro Cielo, el Hogar en el cual viviréis eternamente, y esas Bendiciones que recibiréis, cada uno de vosotros, os darán una Luz sobrenatural, para que entendáis cuánto os amaMos y cuánto deseaMos que viváis en esas Potencias inmensas de Nuestro Amor.

El Cielo es vuestro Hogar, no en donde estáis viviendo ahora. Vuestro futuro eterno es aquí, con Nosotros y no donde habéis atesorado vuestras riquezas materiales, que de nada sirven para el Reino de los Cielos. Lo que habéis aprendido en lo humano, de nada sirve para el nivel Divino al que deberéis llegar, si queréis estar con Nosotros. Vuestra inteligencia, nunca, será comparable a Nuestra Sabiduría.

Con la inteligencia humana, conocéis poco, muy poco de donde vivís, de donde habéis hecho vuestra vida. Conocéis lo material, conocéis lo que tocáis en una forma muy simple, porque, ni aún el más sabio de vosotros, utilizando su inteligencia, conoce a profundidad todo lo que veis y tocáis de todo lo que os rodea. En cambio, en la Sabiduría Divina que tendréis, si os mantenéis buscándoNos, es cuando comprenderéis la hechura de cada cosa, de todo lo creado, visible e invisible y ahí es donde empezaréis a maravillaros, porque son cosas imposibles que entendáis en estos momentos y, especialmente, porque no habéis buscado Nuestra Sabiduría Divina, para hacerla parte vuestra.

Por eso, os repito, Mis pequeños, buscad los bienes Divinos, lo Perfecto, lo Santo y lo demás se os dará por añadidura.

Venid, venid a Nosotros, a donde estáis llamados, luchad por conseguir Nuestro Reino, que será vuestro Hogar eternamente, y todas vuestras dudas se disiparán cuando entréis a vuestro Hogar Eterno.

Ahora, en estos momentos, a pesar de que os creáis grandes intelectualmente, que creáis que tenéis una inteligencia inmensa, que, quizá, hasta podríais creer que la tenéis sobre humana, es una ridiculez pensar así.

Esos niveles de vuestra, supuesta inteligencia, son prácticamente, nada en comparación a la Sabiduría Divina. Buscad Nuestra Sabiduría, buscadLa con Humildad, porque ésta se os dará, mientras más pequeños os sintáis. Cuando os deis cuenta de que, sin Nuestra Guía no valéis nada, buscando la Sabiduría, ella misma os irá abriendo senderos, en los cuales, vosotros iréis empezando una nueva escuela, la escuela de la Verdad, que solamente viene de Nosotros y, al seguirla y empezar a vivirla, se os irá cayendo ese velo que ahora nubla vuestras capacidades, todas ellas.

Buscad Nuestro Reino, buscadlo con ahínco y os ireMos revelando las Verdades, que se os han enseñado ya, pero que no las habéis querido seguir, la gran mayoría de vosotros.

Gracias, Mis pequeños.