Rosario vespertino-MENSAJE ÚNICO
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Vuestro bien depende de vosotros mismos, vuestro bien depende de que pongáis un “hasta aquí” a toda la maldad que os rodea. Vuestra santidad depende de que queráis seguirMe y dejéis de estar buscando una supuesta felicidad que os lleva a un libertinaje lleno de pecado.
Hijitos Míos, Mi Corazón es Misericordioso pero, también, es Justiciero y cuando digo Justiciero, no es vengativo, sino que Mi Justicia Me duele llevarla a cabo, porque Yo amo, Infinitamente a las almas, pero por el bien de las almas que están Conmigo y que se mantienen bajo Mi Misericordia, y sobre todo, bajo Mi Amor Infinito, tengo que eliminar a todas aquellas almas que Me han dado la espalda, que no quieren estar Conmigo, que no quieren mantenerse bajo Mis Mandamientos.
Entended, Mis pequeños, que Yo Soy vuestro Dios y tenéis vida porque Yo os la di. Todo lo que tenéis, viene de Mí, porque Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios y Yo os proveo de todo lo que necesitáis, tanto de cuerpo como de alma pero, satanás, se las ha ingeniado para que vosotros os apartéis de Mí y hasta os hace creer, que vinisteis a este Mundo, simplemente, a gozar lo que en él hay. Os lleva a separar vuestra vida espiritual de la humana y como él es el príncipe de este Mundo, el autor pecado, os ha enseñado a vivir en lo carnal y a gozar lo carnal y así, os hace creer que solamente estáis, aquí en el Mundo, para gozar de la vida carnal.
Ciertamente, llega un momento, en que no gozáis, ya, lo carnal, porque os hastiáis de todo lo que hacéis por vivir en lo carnal. Llega un momento en que despreciáis a vuestro cuerpo por la forma en que lo maltratáis y es cuando, algunos, caen al fango, como el hijo pródigo y se dan cuenta de su error y es cuando claman a Mí y Yo voy al rescate, para levantaros de vuestro error.
Hay otros grupos que se unen para, entre ellos, clamar por un libertinaje que sea aceptado por las leyes terrenas. Unos se apoyan a otros y, de esta forma, van buscando ese libertinaje y, al apoyarse, mutuamente, no sienten que cometan algún mal, pero, también, llega un momento, en que viven ya, en tan mal situación de pecado, aunque ellos no lo llamen así, que si, arrepentidos, claman a Mí, también los rescato.
Es que, ¿acaso no entendéis, Mis pequeños, que Yo no quiero vuestro mal?, ¿que Yo no quiero que vosotros sufráis?
Os he dado Leyes y Preceptos, para que los cumpláis y, al hacerlo así, es cuando, realmente, adquirís una libertad espiritual que no os limita en nada, porque llegáis a una profundidad espiritual, en la cual, os dais cuenta de que si entráis en esas situaciones adversas, tanto para vuestro cuerpo, como para vuestra alma, Me dañáis a Mí y os dañáis, gravemente, a vosotros mismos y de esta forma, también evitáis el sufrimiento que os causa el pecado, que os hace caer en situaciones de desprestigio social y aun de una separación espiritual Conmigo, con vuestro Dios.
Os he dado una vida espiritual y una vida humana y a las dos las tenéis que cuidar, si no las cuidáis, a una o a otra o a las dos al mismo tiempo, vosotros mismos sufriréis y, a veces, gravemente.
No os dais cuenta, acaso, que cuando caéis en drogas, en maldad, en una corrupción tan grave, que os lleva hasta el fango de la vida, aquellos mismos que os respaldaban, que os animaban a hacer todo aquello que os iba a llevar al fango, se hacen a un lado, simplemente os ven, caer tan bajo, que ya no os apoyan, y os abandonan. ¿Esos son vuestro amigos?, ¿esos, realmente, son los que vosotros buscabais para tener una vida de gran gozo y de diversión? Esos, están llenos de vida satánica, ellos son los que se han vuelto instrumentos de satanás, ellos son quienes os engañan, quienes hacen que todo lo que es precioso en vosotros, vuestro cuerpo, vuestra alma, se manche de tal forma, que los que están a vuestro alrededor, que antes que os apoyaban, ya no os quieran si siquiera mirar.
Entended, Mis pequeños, que satanás es así, primero os anima a que viváis ese libertinaje, al que le llamáis vosotros diversión para vuestro cuerpo o una libertad que, realmente, se vuelve libertinaje y que os lleva, no al gozo, sino a la desesperación.
Si Me pidierais que os diera Sabiduría, para que entendierais Mis Enseñanzas, pocos serían los que cayeran en las mentiras de satanás. Pero no, no es así, os dejáis influenciar fácilmente por la palabra: diversión, y le dais a vuestro cuerpo esa diversión que os destruye, que mata vuestro cuerpo, que mata vuestra alma.
Tarde os dais cuenta de cómo satanás os va destruyendo, cómo os va llevando a esa destrucción, que os deja solos, que os deja en una esquina, solitarios, malviviendo, con ganas hasta de destruir vuestra propia vida, porque lo que antes llamabais diversión, ahora se vuelve un suplicio, un suplicio que no sabéis siquiera, cómo salir de él, porque todos los que eran antes vuestros amigos, que os acompañaban a vuestras diversiones, ahora, simplemente, no quieren entablar ni siquiera, una palabra con vosotros y ni siquiera os apoyan con su compañía.
Así acaban las almas que quisieron vivir sin Mí, que no quisieron tener apoyo Divino, que quisieron hacer su propia vida, basada en sus propias reglas. ¿Cuándo entenderéis que no podéis vivir sin Mí?, que no os podéis apoyar en nadie, más que en Mí, y así poderos librar de los ataques de satanás, de los ataques del Mundo, que están en contra de Mis Leyes y de Mi Amor.
Cuando os apartáis de Mí, es el príncipe de este Mundo, satanás, el que os toma, el que os guía, el que os “apoya”, y que, realmente, os lleva a vuestra propia destrucción. En cambio, cuando estáis Conmigo, vivís, apreciáis el don de la vida, gozáis Mi Compañía, Mi ayuda en todo momento, Mi protección contra los ataques de satanás, contra sus seducciones, contra toda tentación que os pone. Estáis en el Mundo, pero no sois del Mundo, Yo os mantengo limpios, aun a pesar de que paséis por lugares en los cuales os podéis enlodar fácilmente.
Cuando esto sucede, cuando la tentación llega a vuestra vida y salís airosos de la prueba, no lo lograsteis por vosotros mismos, lo lograsteis porque Me habéis buscado, Me habéis dejado Vivir en vosotros, Me habéis dejado aconsejaros y llevaros por el camino del bien, de la Virtud y del Amor.
Ciertamente, a veces, os olvidáis de que Yo voy caminando a la par con vosotros, de que os cuido de todo mal, pero Me alegro mucho cuando Me dais Mi Lugar, cuando Me agradecéis que os libre de tanto mal, de pecados, de adversidades del Mundo. Cuando os dais cuenta de esos momentos en los que pudisteis haberos accidentado o, quizá, haber muerto y Yo os libré, Me agrada que Me deis las “gracias”, porque Me estáis dando Mi Lugar, os estáis dando cuenta de que Yo voy con vosotros.
Alguna vez os he dicho que si os permitiera ver, por breves momentos, lo que, espiritualmente, os rodea en el Mundo, caeríais muertos ipso-facto, porque veríais la maldad que os rodea, veríais la realidad en la cual estáis viviendo pero, también, os daríais cuenta de los cuidados que Yo tengo para con vosotros.
El Mundo es un estercolero, porque así vive satanás y vosotros tenéis el Don de la vida porque tenéis una misión, que es la de levantar toda esta suciedad y eliminarla del Mundo. Yo creé todo bellísimo y perfecto pero, el pecado, salido de satanás, se ha dedicado a destruir todo lo que Yo creé, para que vosotros, no gocéis de Mi Creación.
Ciertamente, sí, Yo os creé para que gozarais de la vida porque todo era bello, porque todo era perfecto, cuando el Amor fluía de todo lo creado. Pero, satanás, se ha encargado de hacer un estercolero de todo aquello que era bello, hermoso, santo y vosotros no ayudáis en gran cosa, preferís lo fácil, preferís llevar una vida sin compromisos, sin presiones, que eso es a lo que os lleva satanás.
El vivir Conmigo significa venceros a vosotros mismos y, con eso, vencéis al Mundo. Entended que el Mundo está en vuestra contra, el Mundo os ataca, porque el Mundo está bajo el dominio de satanás.
Cuando vosotros os vencéis a vosotros mismos, es cuando empezáis a crecer en Virtud, es cuando empezáis, realmente a vivir el Amor, el Amor Santo, el Amor Sano, el Amor Divino que os lleva a la perfección y es, en esta forma, cuando empezáis a limpiar al Mundo, cuando empezáis a sacar la maldad que existe en vosotros mismos y que existe a vuestro alrededor.
Así como Yo no puedo vivir en un alma que se ha dejado seducir por satanás, satanás tampoco puede vivir en donde se vive el Amor y para eso os di vida, para eso vivís en el Mundo, para vivir en Mi Amor y de esta forma, ir sacando de vuestro hogar temporal, que es la Tierra, a aquél que se ha adueñado de ella, que está destruyendo la Creación y que está destruyendo a todo vuestro ser.
Vosotros mismos os estáis suicidando, el mal os está destruyendo y vosotros no lo detenéis de ninguna forma. Sigue matando vuestro cuerpo con toda clase de enfermedades, y sigue matando vuestra alma con toda clase de pecados y ¿qué hacéis vosotros? Solamente os quejáis, pero no le ponéis un “hasta aquí” a toda esa maldad que ataca a todo vuestro ser, y no le ponéis un “hasta aquí”, porque no estáis Conmigo, vivís vuestro mundito, vivís vuestra vida, vivís lo que vosotros mismos habéis creado para vosotros mismos, que no se parece en nada a la perfección que Yo he creado para vosotros.
Desgraciadamente, la maldad, ya está en vosotros y pocos, muy pocos, lucháis por eliminar esa maldad que está en vuestro interior, que os ataca continuamente, que os va destruyendo poco a poco, tanto en cuerpo como en alma y en vuestra soberbia y en vuestra maldad interior, al no haber Sabiduría, no acudís a Mí, no Me pedís perdón, no Me pedís la ayuda que realmente necesitáis para salir adelante. Queréis gozar a vuestra forma, a vuestro modo, la muerte os va a llevar a la condenación eterna.
Estáis siendo atacados continuamente, porque estáis Conmigo, porque, ciertamente, satanás ataca más a aquellas almas que Me buscan, que luchan contra toda la maldad con la que él os ataca en cuerpo y alma pero, si contáis Conmigo, Yo os rescato, os guío os protejo, os levanto, os perfecciono.
Vuestro bien depende de vosotros mismos, vuestro bien depende de que pongáis un “hasta aquí” a toda la maldad que os rodea. Vuestra santidad depende de que queráis seguirMe y dejéis de estar buscando una supuesta felicidad que os lleva a un libertinaje lleno de pecado.
¿Queréis estar Conmigo?, llamadMe y pronto estaré con vosotros.
¿Queréis asegurar una muerte eterna?, seguid como vais: dándoMe la espalda, atacando los Mandamientos que os he dado, atacando la vida que Yo le he dado al hombre, atacando la perfección a la que estáis llamados.
Vosotros tenéis la última palabra, vida o muerte; vivir Conmigo o vivir para satanás.
Gracias, Mis pequeños.