Mayo 22_18 Ahora, lo que debéis dar es MI AMOR, no vuestro amor.

Rosario vespertino-MENSAJE ÚNICO.

 

=============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

=============================

 

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Sobre: Sabéis que de un mal, Yo siempre saco un Bien, y esta humanidad necesita una sacudida fuerte, muy fuerte, para que entendáis en qué posición estáis ante Mí, cómo os veo Yo, espiritualmente, a vosotros.

(Lenguas…) Hijitos Míos, se os ha dicho que la boca habla de lo que lleva en su corazón, pero, ahora, Yo añado que, todo lo que os rodea, la obscuridad que os está rodeando, ésta maldad de satanás, que os está llevando a un mal mayor, es porque vuestro  interior está de la misma forma.

Hay obscuridad en la gran mayoría de vosotros, y no podéis dar luz, no puede estar el mundo lleno de luz, porque la gran mayoría de vosotros, no la busca, no Me la pide, o no la quieren tener, porque os habéis vuelto de satanás y, desgraciadamente, así es Mis pequeños.

El hombre Me ha dado la espalda, una vez más. Satanás os ha convencido de no vivir  en Mí, de no tomar las Enseñanzas que os dejé, de no ser otro Cristo en estos tiempos, en los que tanto Me necesitáis.

Las almas de aquél tiempo, cuando Yo vine a la Tierra, también estaban llenas de obscuridad, eran muy pocas las almas que Me buscaban, y ahora estáis de la misma forma, son pocas las almas que están llenas de Mi Luz y, si no llenas, al menos, Me están buscando.

¡Qué Dolor Me causáis, Mis pequeños, los que no estáis Conmigo. A través de Mi Santo Espíritu! Mis Palabras, Mi Ejemplo, Mi Vida, que tenéis en las Sagradas Escrituras, se han difundido a través del Mundo; de una forma u otra, Mis Palabras han llegado a todos los corazones.

Me habéis tenido, los que estáis Conmigo, Me habéis gozado, pero ¿qué os hace satanás? Os convence de no seguirMe, os convence de que el mal os va a dar mucho bien y esto no puede ser, Mis pequeños. El  mal, que es de satanás, nunca os va a dar algún bien. Ciertamente, lo puede dar, en apariencia y solamente para engancharos, para atraeros hacia él, pero luego se cobrará y tomará vuestra alma y tarde o temprano, os llevará al lugar del castigo.

Os tenéis que dar cuenta, Mis pequeños, del gran dolor que Me causáis, porque Yo os he dado un alma, porque tenéis un alma que está hecha para amar, está hecha para ayudar a vuestros hermanos, está hecha para que seaMos Uno con Nosotros.

Habéis desperdiciado vuestro tiempo, habiendo cosas tan importantes, como es el de rescatarMe almas para el Cielo. Ciertamente que vuestras oraciones ayudan, vuestros sacrificios y penitencias, también salvan muchas almas, pero os quiero, Mis pequeños, os quiero para Mí, por eso, los que os estáis manteniendo Conmigo, a pesar de tanto mal que os rodea, merecéis un cuidado especial y os lo estoy dando. Los que estáis Conmigo, sentís, ya, Mi Mano Poderosa, Santa, Divina, pero hay tantos, tantos de vuestros hermanos, que siguen buscando lo del Mundo que, a pesar de todo lo que está sucediendo, no entienden y por eso voy a permitir estos desastres naturales, como una Purificación Mundial, ciertamente, dolorosa, para que reaccionéis y regreséis a Mí, arrepentidos.

Vuestro desamor es impresionante, más parecéis enemigos que hermanos. Yo, sabiendo esto, os lo pedí en Mi Ascensión, que os amaráis los unos a los otros.

Conozco al hombre, conozco a satanás y siempre os he insistido sobre este punto, el del Amor, que os llenéis de Mi Amor, para que lo podáis dar a vuestros hermanos. Os he dicho que nadie puede dar lo que no tiene pero ahora, lo que debéis dar es MI AMOR, no vuestro amor, lleno de tantos defectos, hasta con maldad. No es un Amor Santo, no es un Amor Puro lo que estáis dando y eso es lo que os estoy pidiendo y, para ello, debéis regresar a Mí, para conocerMe, para profundizar más en Mi Amor, profundizar más en Mí y si no podéis, pedid ayuda a Mi Santo Espíritu, para que os dé de Sus Dones, que os los comparta, para que podáis vivir de acuerdo a lo que Yo necesito.

Vuestro amor, por más grande que creáis tener, no se compara al Mío y, por eso, debéis pedirMe que Yo os dé Mi Amor, que es Puro, que es Santo, que no tiene doblez, que no tiene otras intenciones, como lo tiene vuestro imperfecto amor mundano.

Sabéis que de un mal, Yo siempre saco un Bien, y esta humanidad, necesita una sacudida fuerte, muy fuerte, para que entendáis en qué posición estáis ante Mí, cómo os veo Yo, espiritualmente, a vosotros.

Vuestra presencia ante Mí, de parte de muchos de vosotros, es horrenda, porque estáis llenos de pecado y hay muchos de vosotros, que ya ni saben discernir si lo que estáis viviendo es bueno o es malo, si hay Virtud en vuestras acciones o no. A ese grado habéis llegado, Mis pequeños, a no saber discernir, porque no os interesa; lo único que os interesa, es gozar, gozar de las cosas del Mundo.

¡Qué errados estáis, Mis pequeños! ¡Qué errados estáis! Recordad estas Palabras que Yo os doy, sobre todo cuando estéis viviendo los acontecimientos de la Purificación.

Antes de gritarMe blasfemias, groserías por lo que os esté sucediendo, entrad en vuestro corazón y preguntaos, cada uno de vosotros, honestamente, si habéis estado haciendo lo que ahorita os acabo de pedir, para que estéis buscando vuestra perfección.

Mucho bien os está esperando, pero, también, mucho mal está esperando a aquellos que insistan en mantenerse en el error en el que ahora vivís.

Os vuelvo a repetir, satanás es muy astuto y no va a querer soltar vuestra alma, que prácticamente, ya le pertenece. Luchad, como las almas valientes, de las que tenéis noticia en vuestra historia humana pasada.

Luchad con todas vuestras fuerzas, para que Mi Amor se implante en todos los corazones. Ese deseo grande, que tengáis en vuestro corazón, para el bien de vuestros hermanos y para vuestro propio bien, es lo que os va a salvar, es lo que os va a ayudar a salir airosos de la prueba espiritual y humana, que tenéis ya, sobre vosotros.

Los acontecimientos se van a ir agravando, día a día, recurrid a Mí, no os asustéis, no os apartéis de Mí, Yo os estaré protegiendo y guiando si, realmente, Me tenéis Fe.

Yo os Bendigo, Mis pequeños y pedidLe a Mi Santo Espíritu, que os apoye en todo momento, que os conduzca por el camino que os va a traer a Mí, eternamente.

Gracias, Mis pequeños.