Feb 13_18 El dar, es bueno, pero el darse, es mejor, y eso, es lo que os vine a Enseñar.

Rosario vespertino-MENSAJE ÚNICO

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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Sobre: Que vuestra vida, Mis pequeños, sea vida de Amor pleno, de Amor Santo de una donación, parecida a la Mía y digo parecida, porque difícilmente daréis lo que Yo os enseñé, pero que sea parecida y, lo que hagáis, hacedlo para agradar al Padre.

Hijitos Míos, podría resumir, en una palabra, toda Mi Predicación aquí en la Tierra y es Amor, suena fácil. ¿Creéis que todos, realmente, lo habéis vivido?, en cierta forma, sí, pero realmente, el Amor Puro, el Amor Santo, pocos, muy pocos lo conocen.

El Amor, Virtud Excelsa que os abre todos los caminos para llegar a Mí. Aquél, que verdaderamente ama, está Conmigo; aquél que se deja mover por Mi Santo Espíritu desde su interior, porque Él habita ahí, en vosotros, y habita para guiaros, para guiaros en el Amor, ése, está Conmigo, os exige mucho pero es lo que Yo os vine a Enseñar, Mis pequeños.

En el Amor Verdadero, vosotros tenéis que luchar contra vosotros mismos porque, así como tenéis las Virtudes, también tenéis infinidad de vicios, de defectos, de maldad que lleváis en vuestro corazón, y no porque Yo os las haya puesto ahí, sino porque vosotros lo habéis tomado del mundo y el mundo es satanás.

¡Qué difícil es para vosotros vivir plenamente en el Amor!, porque éste exige el vivir todas las Virtudes. El Amor, el Verdadero Amor, se da y eso, es lo que muy pocos logran llevar a cabo, el darse por sus hermanos. Por todo el bien que necesitáis, estáis en el mundo y necesitáis las cosas del mundo, pero, también necesitáis lo espiritual, porque estáis trabajando para esa vida espiritual que produce la salvación de las almas.

Vivir en el Amor, es asegurar vuestra entrada en el Reino de los Cielos pero, actualmente, ¿quién piensa en ello?, satanás se ha encargado de ir desvalorizando la vida del hombre, apartándoMe de vosotros al ir quitándoMe méritos a Mí, vuestro Dios; a hacer a un lado a Mi Madre, la Siempre Virgen María. Os ha quitado todo aquello que puede frenar vuestras pasiones, que os puede ayudar a vivir en la Virtud, principalmente, en el Amor; él no soporta ver el Amor en el alma de los hombres, menos, ver Mi Amor, como cuando Yo estaba en la Tierra, enseñándoles a los hombres a vivirlo.

En satanás, todo es maldad, es el opuesto del Amor, y eso es lo que estáis viviendo ahora, Mis pequeños, todo lo opuesto al Amor. Vivís en un error continuo, no vivís para el Cielo. Si sois realistas, si realmente, os dais cuenta de lo que estáis viviendo, no estáis viviendo de la forma en que todos vosotros quisierais. Pleitos, robos, maldad por todos lados, egoísmos, luchas fraternas aun dentro del mismo hogar y luchas fraternas entre los pueblos, gobiernos opresores, injusticias por todos lados, todo tipo de maldades a todos niveles.

Meditad esto y veréis cómo, satanás, ha manipulado todo vuestro mundo y aún a vosotros mismos. ¿Acaso encontráis, fácilmente, almas a vuestro alrededor que vivan virtuosamente?, ¿Qué vivan el Amor Virtuoso, que es el que Yo os vine a Enseñar?, podréis encontrar amores aparentes, pero que llevan a otro camino, no llevan el camino del crecimiento espiritual, sino se busca un amor aparente para sacarle provecho al prójimo.

Vosotros mismos, a veces, actuáis de esa forma. Aparentáis amor, aparentáis amistad, pero para aprovecharos de vuestros hermanos y, cuando realmente necesitan de vosotros, de que os deis, porque se tiene una necesidad grande, ahí ya no queréis ayudar a vuestros hermanos, porque ya implica donación, vuestra donación personal, vuestro tiempo. No os queréis dar, verdaderamente, por vuestros hermanos, quizá deis algo de lo material y, ciertamente, ayuda, porque estáis necesitados de lo material, pero esa es una donación fría, sale de vuestro corazón, porque veis la necesidad en el hermano, pero tratáis, a veces, de no ver, ya, a ese hermano vuestro, para que no os pida más y, de esta forma, limitáis vuestra donación. El dar, como os dije, es bueno, pero el darse, es mejor, y eso, es lo que os vine a Enseñar.

Yo Me di en todo momento, Yo prediqué, Me cansé, sufrí, porque Me hostigaban los fariseos, Me hostigaba la Iglesia de ese tiempo, Me atacaban para deshacerse de Mí, porque les hacía ver sus errores, su maldad. No era bien visto por ellos, porque su soberbia no permitía que el Hijo del carpintero supiera más que ellos y jalara a muchas más personas para escuchar Mis predicaciones. El Amor mueve al hombre, el Amor cierra heridas, el Amor produce vida, por eso vine Personalmente, obedeciendo a Mi Padre Dios, a traeros Vida, pero Vida Infinita.

Es difícil para vosotros el vivir verdaderamente en el Amor porque, en el Amor, debe haber Pureza y Santidad, debe haber donación y muy pocos cumplís con este tipo de Amor.

Ciertamente, hay almas buenas, hay almas que están buscando su santidad, se dan y dan a sus hermanos lo que necesitan. Por otro lado, está la maldad del hombre que recibe el bien del alma que está buscando su santidad, porque vive en los vicios, en la maldad, entra el aprovecharse del hermano que está buscando el ayudarles. Hay desamor por lado del que recibe. Por eso, os he pedido, Mis pequeños, que Le digáis, a Mi Santo Espíritu, que os dé el don del Discernimiento y de Sabiduría, para que, cuando deis, realmente ayudéis a crecer a vuestros hermanos en el bien, porque, a veces, en ese deseo de hacer el bien, acaba en un mal, porque el que recibe, se aprovecha de la bondad del que está dando.

Y esa es la eterna lucha, Mis pequeños, el Bien, que proviene de Mí y el mal que proviene de satanás en múltiples formas.

Os pido que siempre tengáis vuestro corazón abierto hacia vuestros hermanos, como Yo lo tuve, hacia todos los que, en ese tiempo, ayudaba y que sigo ayudando, y lo sabéis. Yo no Me he apartado del hombre, os sigo ayudando en múltiples formas, pero vosotros debéis ser instrumentos Míos, ser esos Cristos que os he pedido, tantas veces, que seáis, para que sigáis ayudando a vuestros hermanos, a crecer espiritualmente, a recibir Mi Vida Espiritual a través de vosotros y a ayudarles, también, a tener ese alimento para el cuerpo y que está representado en las Sagradas Escrituras en las formas de pan y peces, que Yo les di en aquél tiempo.

Cuando deis, dad de corazón y se os regresará al ciento por uno. Cuando vuestra dádiva sea salida de un corazón sincero, de un corazón santo que deseé ayudar a un hermano necesitado, no deis con la intención de mover Mi Corazón para recuperar más de lo que estáis dando. Dad, porque vuestros hermanos necesitados, necesitan de vuestra ayuda; dad, desinteresadamente y recibiréis más, pero si dais por interés, tened por seguro, que no recibiréis lo que estáis esperando.

El Amor es desinteresado, si no, estaríais actuando en la maldad, no estaríais actuando en el Amor.

Que vuestra vida, Mis pequeños, sea vida de Amor pleno, de Amor Santo, de una donación parecida a la Mía y digo parecida, porque difícilmente daréis lo que Yo os enseñé, pero que sea parecida y, lo que hagáis, hacedlo para agradar al Padre, vuestro Dios, vuestro Creador, y al agradarLe a Él, Me estaréis agradando a Mí, porque estaréis haciendo, lo que Yo, como Cristo, os Enseñé.

Gracias, Mis pequeños.