Mayo 02_17 Si Me amáis, Mis pequeños, reparad, reparad por todo ese Dolor, que Me habéis causado.

Rosario vespertinoMENSAJE ÚNICO

 

 

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Ofrecimiento. Habla Dios Padre.

Sobre: Os he dicho, muchas veces, que nada se da por casualidad, que todo lo estoy guiando Yo. Lo que permito, es lo que veis, y debéis sacarle lo bueno a todo acontecimiento, aunque, a vuestro pobre entender, lo veáis como malo.

Hijitos Míos, vosotros sois muy dados a ver, solamente, la parte negativa de los acontecimientos que os rodean. Os he dicho, muchas veces, que nada se da por casualidad, que todo lo estoy guiando Yo. Lo que permito, es lo que veis, y debéis sacarle lo bueno a todo acontecimiento, aunque, a vuestro pobre entender, lo veáis como malo.

Sólo por daros un ejemplo, ¿qué sucede, cuando un bosque se incendia? Os alarmáis, buscáis cómo apagarlo y, al final, quedan las cenizas; esas cenizas, eso, que parece muerto, al unirse con la tierra, dará vida a las nuevas plantas, a los nuevos árboles y todo se renovará.

Mi Creación, es parecida a esto, Mis pequeños, vosotros sois parte de Mi Creación. Ciertamente, ha llegado el momento en que tiene que venir una purificación, así como en el bosque, que serán eliminados muchos árboles, también aquí, serán eliminadas muchas almas y todo, para que vuelva a renovarse Mi Creación.

Vosotros, no sois nadie, en un momento dado, como para criticar lo que Yo estoy haciendo. Vosotros no sois los creadores de todo lo que veis a vuestro alrededor, Yo sí, y Yo sé cuándo debo detener todos los acontecimientos para bien de Mi Creación y para bien de aquellos que están en Mi Creación; y lo digo así, Mis pequeños, “los que están en Mi Creación”, porque hay muchas, muchas almas que no están Conmigo y sí, muchas, que están contra Mí.

Satanás se ha encargado de ir cambiando vuestra mentalidad, Yo os di Mandamientos, os di Enseñanzas desde la antigüedad y luego os di a Mi Hijo, para que Él viviera todo lo que se os había dado en el Antiguo Testamento. Él vino y os dio la Palabra, Él, os dio las Enseñanzas que vosotros debéis seguir, Él es el Maestro de todos vosotros.

Muchas veces decís que todo se ha vuelto obscuro a vuestro alrededor y, es, precisamente, por eso, Mis pequeños, porque no sabéis ver bien la Luz aún en el momento de la obscuridad. Y ¿qué es la Luz? La Luz es todo lo que viene de Nosotros, es lo que se os ha dado en Palabra y, también, en Obras, las cuales se le vieron hacer a Mi Hijo. Si estáis en obscuridad, es porque no habéis buscado la Luz. Los que solamente ven obscuridad a su alrededor, es que no están Conmigo, si vosotros estáis Conmigo, tenéis Mi Luz en vuestro interior y sabéis cómo os debéis guiar en cualquier acontecimiento, porque Mi Luz está en vosotros, os repito.

Aquellos que no Me han buscado, siempre verán todo en obscuridad, no sabrán cómo moverse con los acontecimientos que estén a su alrededor. No sabrán qué decir, qué hacer, todo es obscuridad. En cambio, los Míos, los que pertenecen al rebaño de Mi Hijo, saben cómo moverse, aún a pesar de que todo se vea obscuro alrededor y que, aparentemente, no haya un camino seguro qué seguir. Los que están Conmigo, siempre caminarán por lugares, aparentemente, difíciles para los demás, pero Yo os cuidaré, para que no tropecéis y caigáis.

Satanás sabe quiénes son las almas que están Conmigo, conoce algo de vuestro interior, pero no completamente. Os he dicho que él os conoce por cómo respondéis a todas aquellas tentaciones que os pone; si respondéis con Virtud, defendiéndoos con los Mandamientos, defendiéndoos con la Pureza, defendiéndoos con el Amor que Yo os he dado, él os va reconociendo y sabe a Quién pertenecéis vosotros.

Aquellos que caen ante la tentación, aquellos que se pierden aún en momentos no tan graves, como los que habéis pasado, quizá, alguno de vosotros, o los que pasaréis, entonces, él sabe a Quién pertenecéis.

Satanás es un ente demoniaco, malísimo. No tenéis idea de su maldad, Mis pequeños, porque no lo he dejado actuar en totalidad, pero va a llegar el momento, en que os daréis cuenta de su maldad y sabréis cómo fuisteis cuidados por Mi Providencia Divina.

Estos son momentos, os he dicho, que se acercan ya, en donde seréis probados, seréis acrisolados y seréis levantados aquellos que pertenecéis a Mi Sacratísimo Corazón. Os toca, también, ayudar a todos aquellos hermanos vuestros, que no han sabido tomar el camino correcto, pero que todavía, hay bondad en su corazón.

No tenéis idea, Mis pequeños, de todo lo que va a suceder y deberéis estar preparados, a través de la oración, la penitencia, el ayuno, la vida en la Misericordia y la Gracia. Vosotros, debéis mostrar, con el corazón en la mano, a Quien pertenecéis, Mis pequeños. Serán momentos de llanto, pero, también, habrá momentos de gozo, porque Yo Me manifestaré, a través de aquellos, como vosotros, que os habéis dado, plenamente, a Mí, y muchas almas serán beneficiadas con vuestro trato, con vuestra oración, por vuestra intercesión.

El Amor, sabéis, que todo lo puede. Dejad que, Mi Santo Espíritu, os llene, plenamente, de Mi Amor, porque el Amor puede hacer Milagros y vosotros, os he dicho, estáis llamados al milagro; vosotros, los deberéis hacer a su debido tiempo, en Mi Nombre y no en vuestro nombre y, solamente, para el bien de vuestros hermanos.

Muchas cosas grandes y bellas se verán en estos tiempos de prueba, pero, también, como os digo, tiempos de Amor, en donde se mostrará Mi Amor en pleno, así como, también, se mostrará la maldad de satanás en pleno, Mi Amor, también, lo veréis en pleno.

 

Sabéis que os amo y amo, también, a los que viven en el mal, no porque vivan en el mal, sino porque son Mis hijos; un padre o una madre, siempre aman al hijo. Estos son tiempos en que, vosotros, como hermanos, os deberéis cuidar los unos a los otros. A eso habéis venido, a hacer un gran cambio en estos tiempos que os tocaron vivir.

Son momentos de mostrar Mi Gloria entre todos vuestros hermanos. Son momentos, en que vosotros, por haber luchado por manteneros en la Luz, seréis Luz ante vuestros hermanos. Son momentos, en que daréis un ejemplo palpable de lo que es ser un hijo de Dios. Son momentos, en que seréis justificados ante Mí, por el bien que habéis hecho.

Sois Mis hijos, todos vosotros sois Mis hijos, pero no todos os comportáis como verdaderos hijos, con los que Yo pueda presumir ante todos los que estáis, en estos momentos, viviendo sobre la Tierra.

Mucha maldad se ha desatado, mucha bondad está, también, por liberarse. Aquellos que, como vosotros, sois seguidores e hijos de Mi Hija, la Siempre Virgen María, seréis Su ejército, en estos momentos de gran tribulación.

Pero ante todo esto, Yo quiero, que vosotros no os dejéis llevar por los acontecimientos de dolor, los acontecimientos que os espantan. Os vuelvo a repetir, quiero que os fijéis, no en lo malo que se dará, sino lo bueno que está atrás de todo esto; es una renovación Universal, fuisteis creados todos para servirMe. A todos se os dio una vida para servirMe, para seguir Mis Designios de Amor entre los hombres, para luchar contra el mal y para vencer con todo el bien que habéis aprendido, de Nuestra Santísima Trinidad. Yo quiero que vosotros hagáis un esfuerzo mayor en ver lo bueno que hay atrás de todo acontecimiento, que vosotros veréis como malo.

Os he dicho que en estos momentos de la humanidad, todo aquello que estaba escondido, todo aquello que no conocíais, toda aquella maldad que el hombre ha escondido, porque han seguido a satanás, ahora se sabrá. Conoceréis muchas cosas que os dejarán perplejos, situaciones, en las cuales, lloraréis de amargura, al saber que eso no debiera haberse dado nunca porque dañaba, inmensamente, a Mi Corazón de Dios.

Conoceréis cuánto Dolor Me ha causado el hombre y vosotros no lo sabíais. Os pido, si realmente Me amáis, que reparéis por todo este mal que Me han causado los seguidores de satanás. Mi Dolor es grande pero, vuestro amor, saliendo de lo profundo de vuestro corazón, puede aliviar este Dolor, Mis pequeños. Vosotros mismos os vais a escandalizar con todo esto que conoceréis.

PedidLe a Mi Santo Espíritu, que os dé la fortaleza para soportar las verdades que conoceréis, que dañaban inmensamente Mi Amorosísimo Corazón. Reparad, ya desde ahora, aún sin saber sobre esos Dolores, basta con lo que Yo os estoy diciendo, para que sepáis cuán adolorido está Mi Corazón por los actos humanos, pero tocados por satanás.

Todo esto, Mis pequeños, será eliminado, al menos por un tiempo y, viviréis, como Yo siempre he querido que viva el hombre, como verdaderos hermanos, ayudándoos los unos a los otros, viviendo según Mi Amor hacia vosotros.

Satanás, lo voy a decir así, os ha cortado las alas, no podéis volar hacia Mí, no podéis hacer grandes cosas, que ya debierais estar haciendo, porque él llenó de ponzoña vuestro corazón y os ha mantenido en el Mundo. Vosotros debierais estar volando, viviendo una vida bella, una vida santa, una vida de Amor entre los hombres.

Si Me amáis, Mis pequeños, reparad, reparad por todo ese Dolor, que todos vosotros Me habéis causado.

Vienen momentos bellos, vienen momentos de cambio, que gozarán aquellas almas que serán escogidas para vivir en Mi Divina Voluntad y vivir en Mi Divina Voluntad, es vivir, aunque no hay palabras que podáis entender, pero pudiera decir, en excelsitud espiritual. Es algo tan grande, tan bello lo que estoy esperando daros, que ya, desde ahora, agradeced, agradeced que os haya escogido, pero, también, agradeced por el “fiat” que Me habéis dado. DadMe vuestra voluntad, aún, a pesar, de que caéis constantemente, pero os levantáis y seguís Conmigo.

Todavía podéis hacer grandes cosas por vuestros hermanos, por todo el Mundo, por aquellas almas que no han llegado, todavía, a Mi Reino.

Cuando vosotros dejáis entrar, no solamente en vuestro corazón, sino en todo vuestro ser, Mi Amor, empezaréis a ser transfigurados y esa es la transfiguración a donde os va a llevar Mi Santo Espíritu, en donde vosotros os llenaréis de Mi Amor. No habéis tenido nunca una experiencia tal, como la que le voy a conceder a las almas que Me han buscado y que quedarán, porque ellas, al buscarMe, estaban ya, siendo anotadas en el Libro, en el Gran Libro de las almas que quedarán.

Ciertamente, tenéis un compromiso mayor, pero vosotros sabéis que ese compromiso no os presiona en lo absoluto, porque vivís en Mi Amor. Todas las almas que vienen a Mí y que son transformadas, en ningún momento se sienten presionadas, porque Mi Amor, da libertad de actuación. Mi Amor no os presiona en ningún momento, no os coarta vuestra libertad y, sobre todo, os llena de una alegría tal, que os volvéis mensajeros de Mi Amor.

Todo este error que hay en el Mundo, ha sido causado por satanás, él empezó, más vosotros seguisteis, él os pone la tentación y vosotros caéis en su tentación. Se podría decir que sois copartícipes del pecado que estáis viviendo, de la maldad que os rodea, que seguís y deseáis para los vuestros y, así, las almas que están con satanás, Mi Amor, lo van sacando de su corazón y ellas mismas se van satanizando.

El Amor, que en todas las almas existe en un momento dado, esa Luz del Espíritu Santo, que les llega a ellas, puede lograr el cambio, empezando con un arrepentimiento de corazón, pero lo desprecian; éstas almas satanizadas desprecian todo el bien que pueda llegar a ellas. Viven en el mal, gozan viviendo en el mal y gozan haciéndoMe daño a Mí, vuestro Creador.

El espíritu de Discernimiento, que os he dicho que Le pidáis a Mi Santo Espíritu, os va a ir llevando por caminos seguros, por caminos de Vida, por caminos de crecimiento espiritual.

Cuando estáis Conmigo, Mis pequeños, no os podéis quedar estancados en lo que conocéis y amáis, Yo tengo tantas facetas, que vosotros podéis escoger una de ellas y os voy a llevar hasta la profundidad de esa faceta, para que gocéis todos Mis Bienes dentro de esa faceta; pero quedan muchas otras más, en donde Yo Me voy a ir mostrando al hombre, y os pido que os comportéis de la forma que ahí os indico.

Es vuestra obligación, Mis pequeños, ir buscando la perfección de vuestros actos, de vuestra vida. Fuisteis creados para la perfección y, difícilmente, alguno de vosotros, habéis llegado a esa perfección. Pero aquél que la busca, Yo le ayudo a encontrarla y a alcanzarla.

Vivid, Mis pequeños, como os he pedido que viváis, dándoos Amor los unos a los otros, ayudándoos con los dones y carismas que cada uno de vosotros tenéis o tendréis.

AgradecedMe, Mis pequeños, que Yo haya puesto Mis Ojos sobre vosotros, ciertamente, vuestra actitud hizo que Yo Me fijara en vosotros y, de ahí en adelante, os he seguido cuidando, guiando, protegiendo y haciéndoos crecer.

Sed como niños, sed sencillos, sed obedientes, sed sonrientes, juguetones, amables, pero, sobre todo, dependientes de Mí, vuestro Padre y vuestro Dios.

El niño depende, totalmente, del papá y de la mamá y se deja guiar por ellos, acepta sus consejos, ellos le cuidan su vida y si tiene un accidente, ellos lo curan, al menos, con los primeros cuidados. El niño tiene un potencial muy grande, está empezando su vida, su mente, su corazón, están limpios; vais creciendo y vosotros mismos os vais cerrando a Mi Sabiduría Divina, procurad que eso no pase con vosotros, que seáis niños, sí, para que Me invitéis a vuestra vida y os dejéis guiar por Mis Enseñanzas; pero no seáis niños en otra de sus facetas, en la cual son despreocupados, a veces sucios, groseros, eso es lo que no quiero de vosotros.

Venid, pues, a Mí, Mis pequeños, en todo momento. En estos momentos difíciles, buscad la Luz y no os preocupéis con lo que pase. Yo Conozco vuestras necesidades particulares y os las doy, y aun cuando, prácticamente, veáis todo perdido, Yo os estaré cuidando.

 

Os vuelvo a hacer la petición que os dije en el principio, tratad de ver todo lo bueno que viene de Mí, aún en los acontecimientos que veáis como obscuros y destructivos.

Que Mi Gracia baje para todos vosotros y os bendigo con Mi Amor, en Mi Santísima Trinidad.

Gracias, Mis pequeños.