Abr 06_17 Estáis ya viviendo en la obscuridad total de la Gracia.

Rosario vespertino.

 

 

Temas:

 

 

  • Nadie puede dar lo que no tiene, os lo he dicho muchas veces, si vosotros no estáis Conmigo y no queréis ayudar a las almas, estáis echando a perder vuestra misión, Me estáis traicionando y no estáis viviendo para Mi Reino, para que éste se expanda por toda la Tierra y por el Universo entero.
  • Si le estáis haciendo caso a Mi enemigo, vosotros, también, sois Mis enemigos y no podréis entrar al Reino de los Cielos, meditad bien esto, Mis pequeños, Soy Justo. Si Me dais lo que merezco, Yo, también, os daré lo que os habréis ganado por servirMe.
  • Estos son momentos, Mis pequeños, en que debéis voltear al Cielo, porque, prácticamente, de la Tierra, no tendréis mucho apoyo, pero sí del Cielo. Por eso, os he pedido que os unáis a Mi Santísima Trinidad, que os unáis a Mi Hija, La Siempre Virgen María, porque vosotros sois Su Calcañar, y, que, además, os unáis, también, a todas las almas, tanto del Cielo como del Purgatorio.
  • BuscadMe, pues, Mis pequeños, de todo corazón, para que seáis merecedores de Mi Sabiduría. Las almas sabias entran fácilmente al Reino de los Cielos, están protegidas por Mí, están protegidas por buscarMe y estar llenas de Mi Amor, del Conocimiento de Mi Vida y de Mis Deseos de salvación para cada uno de vosotros.
  • Vosotros debéis estar conscientes de que hay un Bien y hay un mal y que vivir de un lado o de otro, va a tener, también, sus consecuencias.

 

 

 

 

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Sobre: Nadie puede dar lo que no tiene, os lo he dicho muchas veces, si vosotros no estáis Conmigo y no queréis ayudar a las almas, estáis echando a perder vuestra misión, Me estáis traicionando y no estáis viviendo para Mi Reino, para que éste se expanda por toda la Tierra y por el Universo entero.

Hijitos Míos, os he insistido mucho en que seáis de Mi Iglesia, que seáis almas que recibáis, continuamente, y quisiera decir, diariamente, los Sacramentos, especialmente el de la Sagrada Eucaristía.

Mis pequeños, cuando os he pedido tantas veces, que os mantengáis en estado de Gracia, esto es muy importante para vosotros, porque, también, os he explicado alguna vez, que mientras más limpios de pecado estéis, más Bendiciones entran a vosotros.

Imaginad en una tubería, cómo se va depositando el sarro internamente, lo mismo sucede con vuestras venas y arterias con el colesterol, así se va cerrando el flujo; por un lado, flujo de agua y vuestro hogar recibe cada vez menos y, también, las arterias y venas de vuestro cuerpo, también, se va cerrando ese flujo de sangre, que es vuestra vida.

Si vosotros no recibís, continuamente, los Sacramentos, quiere decir que no estáis en estado de Gracia y, eso quiere decir, que no hay flujo de Mi Vida hacia vosotros, porque no estáis poniendo de vuestra parte lo necesario para que pueda correr Mi Vida hacia vosotros y crezcáis en Mi Amor.

Por eso, es muy importante, Mis pequeños, que os mantengáis en estado de Gracia, porque, de esta forma, vosotros recibís, fácilmente, Mis Consejos, Mis Advertencias, Mi Conocimiento, Mi Sabiduría, Mi Amor, tantas y tantas cosas que de Mí salen para vuestro Bien, para vuestro crecimiento espiritual.

Pedid, también, por vuestros hermanos que necesitan de Mi Ayuda, porque, ellos mismos, no lo están haciendo. Esto, también, os lo he pedido mucho, Mis pequeños. Vosotros sois hermanos mayores porque ya entendisteis toda esta problemática espiritual que estáis viviendo a vuestro alrededor.

Si vosotros no os preparáis y no estáis recibiendo, primeramente, de Mi Vida, tampoco podréis ayudar a vuestros hermanos al darles lo que de Mí recibisteis. Al ser hermanos mayores de vuestros hermanos, que no se acercan a Mí o se acercan poco, ciertamente, lleváis una responsabilidad mayor, pero es una responsabilidad de Amor, Mis pequeños, si Yo Soy Todo Amor y vosotros queréis estar Conmigo, entonces, vosotros debéis ser Mis mensajeros, debéis ser Vida para vuestros hermanos, deberéis levantar a las almas hacia el estado de Gracia, hacia una vida espiritual profunda pero, primeramente, deberéis vosotros, dar el ejemplo. Nadie puede dar lo que no tiene, os lo he dicho muchas veces, si vosotros no estáis Conmigo y no queréis ayudar a las almas, estáis echando a perder vuestra misión, Me estáis traicionando y no estáis viviendo para Mi Reino, para que éste se expanda por toda la Tierra y por el Universo entero.

Debéis entender que hay infinidad de almas que necesitan de Mí, que necesitan de Mi Amor, que necesitan de Mi Guía Sapientísima, que necesitan ser guiadas por caminos seguros, porque estáis ya viviendo en la obscuridad total de la Gracia. Hay tanto pecado, tanta maldad a vuestro alrededor, que ya las almas se han embebido tanto de ese mal, que son tan pocas, pero muy pocas, Mis pequeños, las que están conscientes de ello y, aunque, ciertamente, oran, algunas de ellas, vuelven al pecado, vuelven a la maldad.

Por eso, debéis, Mis pequeños, el estar buscando siempre, vivir en estado de Gracia para agradarMe y para recibir Mis Bendiciones, si no, también, vosotros os quedaréis sin Alimento y eso os va a debilitar espiritualmente.

Vosotros estáis conscientes cómo, a vuestro alrededor, hay infinidad de almas débiles, débiles en lo espiritual, y entre ellas, hay muchas que han sido afectadas y os están transmitiendo mentira, porque no están viviendo Mis Verdades.

Orad, pues, por esas almas que se quieren acercar a Mí, que no tienen lo que vosotros tenéis, Mi Vida en vosotros, esa es vuestra riqueza real, no los bienes materiales, sino mi Presencia en vosotros.

Abrid vuestro corazón, abridlo, Mis pequeños, para que podáis recibir toda Mi Gracia, Mi Sabiduría Divina, Mi Guía que va aunada a la Luz, que, también, proviene de Mí, pero, sobre todo, Mi Amor.

Recordad que Mi Amor mueve a todo el Universo, a todo lo Creado, visible e invisible. Deseo que estéis Conmigo, haced todo lo que podáis, para que nunca os separéis de Mí.

Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Si le estáis haciendo caso a Mi enemigo, vosotros, también, sois Mis enemigos y no podréis entrar al Reino de los Cielos, meditad bien esto, Mis pequeños, Soy Justo. Si Me dais lo que merezco, Yo, también, os daré lo que os habréis ganado por servirMe.

Mis pequeños, así como dice San Pedro, satanás está como león rugiente, al acecho de vuestra debilidad. Ciertamente, siendo satanás, el príncipe de este Mundo, le molesta, grandemente, que haya almas que oren, que haya almas que Me amen, que haya almas que lo rechacen a él y a sus obras. Él, continuamente, está al acecho de vuestra debilidad. Vosotros, muchos de vosotros, no os preparáis ni os protegéis contra su ataque, vais por el Mundo, tomando lo que os da el Mundo.

Ciertamente, que satanás no se va a presentar como algo feo y malévolo, sino que os va a poner la tentación, haciendo ver el pecado como algo agradable, que debéis tomar y, por eso, se representa como la manzana que tomó Eva, porque se ve agradable a la vista, al tacto, pero ya que entráis al pecado, os produce amargura, porque os dais cuenta que Me dañasteis.

Si vosotros no os protegéis contra sus ataques, a través de la oración, de la vida en la Gracia, a través de la vida de sacrificio, para estar pendientes en lo que Yo os doy, porque, así, en el sacrificio, en la oración, en la penitencia, os estáis uniendo a Mí y, es como podeMos vivir una vida en dos, vosotros Conmigo, haciendo una sola vida, de esta forma, las cosas del Mundo, los ataques de satanás, no van a hacer mella en vuestra alma, porque no estáis distraídos con las cosas del Mundo y las tentaciones que os ponga satanás. Si estaMos haciendo esa vida en dos, vosotros, estaréis atentos a lo que Yo quiero que vosotros hagáis, estaréis a Mi servicio, como debieran estar todas las almas, como debierais estar cada uno de vosotros, sirviendoMe, con gran alegría, a Mí, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad.

Cuando el alma está atenta a Mis necesidades, a Mis preocupaciones, por hacer que vuestros hermanos crezcan y, aún, también, vosotros mismos, que crezcáis en vida de Gracia, en vida de Amor, en vida Sacramental, si estáis atentos a ello, satanás no formará parte de vuestra vida, y ni caso le haréis, porque estáis Conmigo, estáis creciendo en muchos sentidos, a través de la Sabiduría que se derrama sobre vosotros, a través de Mi Santo Espíritu.

Una gran mayoría de vuestros hermanos, no están atentos para mantener su alma en estado de Gracia, sirviéndoMe y creciendo espiritualmente, al contrario, viven para el Mundo. Se han dejado tomar por satanás, los ha envuelto como una serpiente que se enrolla alrededor de la persona. Así estáis viviendo con satanás, unidos a él y causando mucho mal, a Mí y a vuestros hermanos, porque, cuando un alma está así, unida a satanás, prácticamente, no saldrá nada bueno de vosotros ni en pensamientos, palabras ni obras.

Cread conciencia, Mis pequeños, entre vuestros hermanos, ayudadles a encontrarMe, ayudadles a vivir más atentos a Mis preocupaciones, que, ciertamente, Mi mayor preocupación, sois vosotros mismos, porque os amo inmensamente y estoy protegiendo, continuamente, vuestra alma contra los ataques de satanás. Mucho, todavía, tenéis que aprender. Yo os puedo dar todo el Conocimiento, y lo hago con gusto, porque sois Mis hijos, pero si vosotros no queréis vivir apoyados en Nosotros, en Mi Santísima Trinidad, ¿de dónde, queréis vosotros, aprender lo bueno y, sobre todo, crecer en Virtud y en Amor? Esto, satanás, no os lo va a enseñar.

Manteneos, pues, unidos, os lo he pedido muchas veces, y repito, os lo pido, nuevamente, por vuestro bien. Estáis viendo cómo satanás ha tomado mucha fuerza y lo estáis viviendo a vuestro alrededor, ¿qué más esperáis de él? ¿A poco creéis que por servirle, que por estar con él, os está consintiendo? Lo único que ganaréis, si seguís sirviéndoos de él, para vuestros planes terrenos, ganaréis la condenación eterna. Si le estáis haciendo caso a Mi enemigo, vosotros, también, sois Mis enemigos y no podréis entrar al Reino de los Cielos, meditad bien esto, Mis pequeños, Soy Justo. Si Me dais lo que merezco, Yo, también, os daré lo que os habréis ganado por servirMe.

Gracias, Mis pequeños.

 

 

Tercer Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Estos son momentos, Mis pequeños, en que debéis voltear al Cielo, porque, prácticamente, de la Tierra, no tendréis mucho apoyo, pero sí del Cielo. Por eso, os he pedido que os unáis a Mi Santísima Trinidad, que os unáis a Mi Hija, La Siempre Virgen María, porque vosotros sois Su Calcañar, y, que, además, os unáis, también, a todas las almas, tanto del Cielo como del Purgatorio.

Hijitos Míos, os he dicho, varias veces, que en la unión de vosotros, que sois tan pequeñitos, radica vuestra fuerza. Esto también lo sabe satanás y, por eso, se ha encargado de iros separando y, de esta forma, difícilmente os uniréis para adquirir esa fuerza de oración.

Satanás conoce que vosotros podéis hacer un bloque de oración y le podéis quitar mucha fuerza. Vosotros, difícilmente, lo hacéis, y más en estos tiempos, en los que satanás se ha introducido fuertemente en la Iglesia, en las familias, en la sociedad; y la gran mayoría de vosotros ya no busca la vida de oración y, menos, de los Sacramentos.

Estos son momentos, Mis pequeños, en que debéis voltear al Cielo, porque, prácticamente, de la Tierra, no tendréis mucho apoyo, pero sí del Cielo. Por eso, os he pedido que os unáis a Mi Santísima Trinidad, que os unáis a Mi Hija, la Siempre Virgen María, porque vosotros sois Su Calcañar, y, que, además, os unáis, también, a todas las almas, tanto del Cielo como del Purgatorio, que son millones y millones de almas las que os van a estar apoyando en vuestra misión y en vuestra oración.

Desperdiciáis muchas Bendiciones, Mis pequeños, porque estáis en el Mundo y vivís para el Mundo, cuando os he pedido, que aunque viváis en el Mundo, no seáis del Mundo.

Vosotros mismos os estáis desprotegiendo, porque queréis hacer todo en lo individual. Imaginad a un soldado salir solo al campo de batalla, y por no seguir las instrucciones del General, fácilmente, lo podrán matar. Quizá, pueda sobrevivir algunos momentos al estar luchando solo, pero, lo más factible, es que sea eliminado. Así estáis vosotros, estáis desprotegidos, porque no estáis pidiendo los unos por los otros. Cada uno de vosotros vivís para vosotros mismos, poco os acordáis de vuestros hermanos y estáis corriendo un gran peligro. Tenéis todo a vuestro favor, pero no utilizáis esa protección Divina y Celestial que Yo os puedo dar.

Orad, cada vez más y uníos a la Comunión de los Santos, es de ahí de donde, más fácilmente, obtendréis ayuda, pero una verdadera ayuda, porque cuando estáis viviendo en el Mundo, aquellos que están con vosotros, supuestamente, os están apoyando, pero ¿qué tanto van a soportar cuando se inicie la prueba y vean a tantas almas ser eliminadas, sabiendo que ellas mismas no están preparadas, porque no viven vida Sacramental, vida en la Gracia, vida en el Amor?

Meditad esto, Mis pequeños, porque es muy importante para vuestra supervivencia espiritual y humana aquí en la Tierra.

Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: BuscadMe, pues, Mis pequeños, de todo corazón, para que seáis merecedores de Mi Sabiduría. Las almas sabias entran fácilmente al Reino de los Cielos, están protegidas por Mí, están protegidas por buscarMe y estar llenas de Mi Amor, del Conocimiento de Mi Vida y de Mis Deseos de salvación para cada uno de vosotros.

Hijitos Míos, cuando os doy un Mensaje, es un Aviso no una amenaza. Cuando vosotros educáis a vuestros hijos, no os la pasáis amenazándolos, ciertamente, los debéis guiar y los debéis ayudar, para que no tengan algún accidente y, sobre todo, los debéis llevar, prácticamente, de la mano, para irles enseñando lo bueno y lo malo del Mundo y, eso es lo que hago Yo, Mis pequeños.

Cuando estáis en edad de entender Mi Amor, de entender cuánto os amo, de entender que os quiero perfectos, como Mi Padre Es Perfecto. Cuando llegáis a entender que sin Mí, no podéis hacer nada en el Mundo y, sobre todo, sobrevivir espiritualmente, es cuando deberéis entender que tengo que ponerMe rígido, porque os estoy protegiendo contra una maldad, inmensamente superior a vosotros y que, además, os quiere destruir, que es la maldad de satanás.

Yo os estoy protegiendo en todo momento, pero, vosotros, os escapáis de entre Mis Dedos. No entendéis que estáis en un grave peligro, porque, satanás, está acechando, constantemente, vuestra vida y vosotros, muy despreocupados de lo que sucede, porque no os preparáis, porque no queréis estar Conmigo, hacéis lo que os viene en gana.

Entended esa frase, Mis pequeños, que vosotros hacéis lo que os viene en gana y, así, casi en forma grosera, os lo digo, porque, no queréis Mi Protección, no queréis Mi Ayuda, siendo que Yo os estoy cuidando en todo momento, porque las intenciones de satanás son destructivas, él quiere vuestra muerte, muerte de cuerpo, pero sobre todo, muerte de alma. Os quiere destruir y, vosotros, vais por el Mundo, muy despreocupados de esta tremenda realidad. Él es vuestro enemigo él actúa, totalmente, en contra de Mis Leyes, de Mi Amor.

Satanás quiere la destrucción de todas las almas, para que no gocéis, eternamente, de los Bienes que él tenía, hasta aquél momento en que Me traicionó, que se opuso a Mis Mandatos.

La gran mayoría de vosotros parecéis adolescentes despreocupados y que creéis que podéis dominar el Mundo, que tenéis la fuerza para hacerlo, que sois muy audaces e inteligentes, y hasta que no caéis y tenéis un accidente fuerte, es cuando os dais cuenta que no era verdad lo que vosotros pensabais de vuestras capacidades. Esto es sabiduría y muy pocos la buscan, y si no estáis viviendo en vida de oración, si no estáis respetando y siguiendo Mis Mandamientos, no podréis llegar a obtener la Sabiduría, porque si lo más elemental no lo estáis respetando y poco os interesa vivir para Mí, servirMe, sirviendo a vuestros hermanos, la Sabiduría no llegará a vosotros.

La Sabiduría es un don Divino que Yo concedo a las almas que Me buscan, a las almas que hacen todo lo posible por crecer en Mi Conocimiento. Crecer en una vida de donación, en una vida de amor hacia Mí y hacia vuestros hermanos. La Sabiduría se merece, porque buscáis estar Conmigo, que Soy el Poseedor de Ella y Yo la concedo a aquellos que quieren mantenerse en Mí, que Me aman, que Me buscan y que, verdaderamente, sienten que no pueden vivir sin Mí.

BuscadMe, pues, Mis pequeños, de todo corazón, para que seáis merecedores de Mi Sabiduría. Las almas sabias entran fácilmente al Reino de los Cielos, están protegidas por Mí, están protegidas por buscarMe y estar llenas de Mi Amor, del Conocimiento de Mi Vida y de Mis Deseos de salvación para cada uno de vosotros. Las almas sabias, buscan agradarMe en todo momento y lo hacen, principalmente, viviendo en la donación y en la oración para la salvación de las almas de sus hermanos.

Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Vosotros debéis estar conscientes de que hay un Bien y hay un mal y que vivir de un lado o de otro, va a tener, también, sus consecuencias.

Hijitos Míos, os he dicho que vivís para Mí, cuando os he concedido el don de la vida. También, habéis adquirido el compromiso de servirMe. No Me voy a poner en la posición de deciros que vosotros sois Mis esclavos, Mis sirvientes, y que Me debéis obedecer a como dé lugar. No, Mis pequeños, os he dado el libre albedrío, para que vosotros podáis actuar libremente, porque, si Yo os presionara, si Yo coartara vuestra libertad, ¿en dónde estaría el mérito de que vosotros os ganarais el Cielo, o el Infierno, si no Me obedecierais y quisierais vivir en el mal?

Vosotros debéis estar conscientes de que hay un Bien y hay un mal y que vivir de un lado o de otro, va a tener, también, sus consecuencias. Si vivís para Mí, obedeciéndoMe, pero, sobre todo, ayudándoMe en las salvación de las almas, en la difusión de Mi Amor por todo el Mundo y por todo el Universo, entonces, os mereceréis el Cielo, porque, el Cielo, es Amor y si trabajáis para difundirlo, porque primero aceptasteis vivirlo, entonces, vuestro futuro estará ahí, en el Cielo, en vuestro Hogar del Amor. Pero, si vosotros, en vuestro libre albedrío, Me queréis traicionar, darMe la espalda, dañarMe con vuestra forma de actuar, con vuestra vida de pecado y, sobre todo, haciendo a un lado Mi Amor, entonces, vuestro lugar eterno, no estará en donde se vive el Amor, porque, ni queréis tenerlo ni queréis transmitirlo ni queréis protegerlo, sino todo lo contrario, lo queréis destruir, como satanás quiere hacerlo, entonces, pertenecéis a satanás y viviréis eternamente con él.

Con esto, Mis pequeños, os estoy dando a entender, que en el libre albedrío, no estáis presionados a hacer lo que Yo quiero. Vosotros, en total libertad, vais a actuar según como vosotros, libremente, queráis actuar. Ciertamente, Yo estaré tratando de haceros entender, si escogisteis el camino del mal, que estáis viviendo en un error, y os pondré, a lo largo de vuestra existencia, muchas oportunidades para que os arrepintáis y os deis cuenta, de que lo que escogisteis, es un error fatal, que os puede llevar a sufrir por toda la eternidad.

Aquellas almas que han escogido el camino del Bien, las protejo, las consiento, Me derramo en Bendiciones y en regalos espirituales, porque saben apreciarlos, porque los gozan, los aman y los agradecen con todo su corazón. Soy un Dios Justo y doy a cada quien, lo que el alma ha querido vivir, lo que ha escogido en su libre albedrío.

Vivid pues, para Mi Amor, Mis pequeños, fuisteis creados por Mi Amor. Ciertamente, a nadie le gusta sufrir.

PedidMe Sabiduría, aún si estáis viviendo en el mal, para que Ella os lleve a entender que estáis viviendo en el error y podáis enmendar vuestra vida, pero, si aún a pesar de ésos momentos en que Yo os quiero ayudar y despreciáis la Sabiduría que os concedo, aunque sea por algunos momentos, vosotros mismos estáis escogiendo vuestro futuro eterno. Me dolerá mucho que os queráis apartar de Mí, ya que, de Mí sólo obtenéis Amor, pero, si estáis escogiendo el camino del mal y conscientemente sabéis que vivís en el error, respetaré vuestra decisión y Me dolerá mucho que os mantengáis en el error.

Os Bendigo, Mis pequeños y los que estáis viviendo en el error, espero regreséis a Mí.

Gracias, Mis pequeños.