Ago 23_16 Aprovechad que tenéis sacerdotes todavía, porque pronto habrá grandes problemas mundiales.

Rosario vespertino.

Temas:

  • Mi Amor es Infinito por todos vosotros, es demasiado grande, Mi Amor, como para que vosotros lo podáis comprender; cada uno de vosotros, para Mí, sois lo más precioso, lo más preciado y, por eso, mandé a Mi Hijo Jesucristo, para que se diera por cada uno de vosotros, para recuperar vuestra alma.
  • Los que tienen poca vida espiritual, no les interesa saber de éstos Avisos, de éstos cambios, sobre todo, de esta preocupación Divina hacia vosotros, ayudándoos a prepararos para estos momentos de cambio.
  • He puesto en vuestra alma dones especiales a cada quien, para que os deis cuenta que vuestra alma es más valiosa, que lo que os ofrece satanás, pero insistís en quedaros con el Mundo y, ésa, es ya, vuestra decisión, por eso se pierden tantas almas, porque os aburre que os hable de Mi Amor.
  • Tened Fe y confianza en Mí, vuestro Dios; lo más bello, que hayáis tenido en la Tierra, no se compara ni con lo más pequeño que tendréis en el Reino de los Cielos.
  • AgradecedMe, pues, lo que tenéis, Mis pequeños y multiplicad los dones y capacidades que Yo os di para hacer el Bien a vuestros hermanos y para darMe Gloria en la Tierra, siempre agradeciendo que todo lo que tenéis, viene de Mí, y Yo os lo recompensaré en el Reino de los Cielos.

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Mi Amor es Infinito por todos vosotros, es demasiado grande, Mi Amor, como para que vosotros lo podáis comprender; cada uno de vosotros, para Mí, sois lo más precioso, lo más preciado y, por eso, mandé a Mi Hijo Jesucristo, para que se diera por cada uno de vosotros, para recuperar vuestra alma.

Hijitos Míos, a lo largo de vuestra vida, habéis tenido problemas, a veces, delicados, a veces, problemas de la infancia, de la adolescencia, que os van haciendo madurar y os ayudan a entender mejor la vida y cómo os debéis, vosotros, comprometeros con vuestros hermanos, cómo tratarles, cómo servirles, cómo vivir entre hermanos.

Ciertamente, algunas veces, no podréis salir del problema si no es con la ayuda de los adultos y, sobre todo, de los adultos que vivan Conmigo, que vivan sabiamente, que vivan en Mi Amor, que vivan rectamente.

Todos vosotros, habéis caído, varias veces, a lo largo de vuestra existencia, en problemas de la escuela, de vuestro trabajo, sociales, a veces con las autoridades, pero también, a veces, Conmigo, con problemas de vuestra alma.

Ciertamente, como algunos de vuestros problemas del alma, se llaman pecados, y vienen directamente hacia Mí, Yo os pido que os acerquéis a Mí, a través de Mis ministros sacerdotes, para que os den un buen consejo, para que os ayuden a salir adelante, para que perdonen vuestros pecados y os den una nueva vida espiritual, pero muchos de vosotros ya no os acercáis a Mis representantes en la Iglesia.

Ciertamente, ya os he hablado, varias veces, acerca de su posición, de su ministerio en la Tierra. El Ministerio Sacerdotal, se les concedió por Mi Gracia, para que ellos os pudieran ayudar, pero, sobre todo, para que pudieran limpiaros de vuestros pecados y que os pudieran ayudar a crecer espiritualmente. Os he dicho que, a pesar de que ellos sean pecadores, como vosotros, y quizá, hasta peor que vosotros, tienen el Sacramento Sacerdotal y ellos pueden impartir los Sacramentos, a pesar de estar en pecado mortal, pero, es algo que a vosotros no os atañe, vosotros no sabéis lo que ellos tienen en su corazón, Yo sí. Vosotros debéis acudir a ellos, para que os puedan dejar en buen estado espiritual, ante Mis Ojos, y vosotros no debéis juzgar cómo están ellos, a pesar de que supierais, con toda exactitud, que ellos estuvieran en pecado grave. Por el Sacramento del Sacerdocio, ellos os pueden impartir los Sacramentos, Yo Me encargaré del resto. Ellos son Mis representantes, debéis orar fuertemente por ellos, porque os he dicho que satanás los ataca muy fuertemente, para que vosotros no tengáis las Gracias, que Yo puedo administraros a través de ellos.

 

Debéis aprovechar, Mis pequeños, que los tenéis todavía, porque pronto habrá grandes problemas mundiales y todo será un caos, manteneos en estado de Gracia, manteneos en buena vida espiritual. Todo lo que Yo voy a permitir en vuestra vida, a nivel mundial, será para un Bien.

Vosotros, todos vosotros, en mayor o en menor grado, os habéis apartado de Mí, habéis cometido muchas faltas, habéis dañado Mi Corazón, os he dicho que, esto que sucederá será como una purificación, para vuestros pecados y para que os podáis presentar ante Mí, limpios y podáis entrar al Reino de los Cielos. Pero, aun así, hay muchos hermanos vuestros que no están preparados ni se quieren preparar, orad por ellos, para que la Luz de Mi Santo Espíritu, toque su corazón y puedan tener ése deseo de acercarse a Mí.

Mi Amor es Infinito por todos vosotros, es demasiado grande, Mi Amor, como para que vosotros lo podáis comprender; cada uno de vosotros, para Mí, sois lo más precioso, lo más preciado y, por eso, mandé a Mi Hijo Jesucristo, para que se diera por cada uno de vosotros, para recuperar vuestra alma, pero, vosotros, seguís insensibles, no agradecéis, seguís pecando, os seguís dejando llevar por las manipulaciones y mentiras de satanás y, de esta forma, os vais alejando cada vez más de Mi Gracia y de Mi Amor, pero, de vuestro amor hacia Mí, porque, Mi Amor hacia vosotros, sigue siendo inmenso. Aún a pesar de vuestros pecados, os amo, pero, vosotros, os ganáis el Infierno, no porque Yo os mande ahí, sino porque vosotros no queréis venir a Mí, y  esto lo deberéis entender muy bien.

Al estar apartados de Mí, de Mi Gracia, de Mi Amor, os alejáis y no queréis saber nada de Mí, a pesar de que de muchas formas os trato de atraer nuevamente hacia la Gracia y hacia Mi Presencia en vosotros, pero vosotros sois los que escogéis y no queréis estar Conmigo y, así, es como las almas se ganan la condenación eterna, porque no Me aman.

Ciertamente, las almas escogidas, están marcadas, están Conmigo, saben que Vivo en su corazón, Me cuidan, Me aman, reparan, oran, viven para Mí, aunque se distraigan mucho, están Conmigo.

Manteneos, pues, Mis pequeños, aunque sea con ésa pobreza espiritual que tenéis para Conmigo, pero, al menos, dais bastante más que las almas que no Me quieren, que se alejan de Mí, que no Me aman y que Me causan mucho dolor, porque Yo sí las amo.

DadMe alegría, Mis pequeños, sed buenos hijos, reparad por vuestros pecados y por los de vuestros hermanos y Yo traeré, de regreso, a muchas almas hacia Mí.

Os amo, Mis pequeños, seguid adelante, falta poco.

Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Los que tienen poca vida espiritual, no les interesa saber de éstos Avisos, de éstos cambios, sobre todo, de esta preocupación Divina hacia vosotros, ayudándoos a prepararos para estos momentos de cambio.

Hijitos Míos, si alguien os anunciara que os queda poco tiempo de vida, ¿qué haríais? Si os dijeran que os quedan diez días, ¿qué haríais?

Ciertamente, hablando según vuestra vida espiritual y aún de la humana, cada quien reaccionaría en forma diferente, pero reaccionaríais dependiendo del grado de vuestra vida espiritual.

Algunos, los que están más en el Mundo, verían, inmediatamente, por sus bienes materiales, quizá irían al banco a checar sus cuentas, irían con el notario para ver a quién dejarían sus bienes. Otros, con más vida espiritual, se prepararían a bien morir, se acercarían a sus parientes y darían sus últimos momentos de amor hacia ellos. Así, cada uno de vosotros, iríais reaccionando en forma diferente.

Esto os lo digo porque, ciertamente, os queda poco tiempo. Vosotros no sabéis quiénes seréis premiados para pasar a los Cielos Nuevos, las Tierras Nuevas, al regalo que os tengo prometido porque fuisteis fieles a Mí. Tampoco sabéis si seréis tomados para el Cielo, pasando, primeramente, una purificación necesaria en el Purgatorio. A otros, ni siquiera les preocupa eso, simplemente, os dirán que estáis elucubrando o inventando y seguirían su vida normal, sin hacer caso a lo que pueda suceder; y esto ha sido de toda la vida, Mis pequeños, las almas seguís actuando según vuestros propios intereses.

Si no estáis Conmigo, no sabréis entender los signos de los tiempos y, eso, le pasa a muchos de vuestros hermanos, simplemente, hablan de los signos de los tiempos como algo cíclico, que ha sucedido y volverá a suceder, porque así ha sido siempre y, seguirá. Vuestro comportamiento dependerá de vuestra vida espiritual. Los que tienen poca vida espiritual, no les interesa saber de éstos Avisos, de éstos cambios, sobre todo, de esta preocupación Divina hacia vosotros, ayudándoos a prepararos para estos momentos de cambio.

Aquellos que están Conmigo o que han estado Conmigo desde antiguo, se han ganado la vida eterna; de aquellos que Me han rechazado, que no les ha interesado, durante su vida humana, el acercarse a Mí, muchos han perdido su vida y se han condenado.

Vosotros, ¿de qué lado estáis?, ¿qué pensáis?, ¿hacia dónde os moveréis?, ¿estáis Conmigo o estáis contra Mí?, ¿creéis lo que os digo o no creéis y seguís, como si nada, en vuestra vida cotidiana?

Ya os he dicho que, cuando Yo Me comunico con el hombre, es por algo importante. En el pasado, lo hice a través de los profetas, a través de ellos os anuncié desastres, como el Diluvio, como Nínive, como Sodoma y Gomorra y muchos más. Me preocupo por vosotros, sois Mis hijos y os trato de avisar, para que vosotros enmendéis el camino, pero el mismo hombre no cree y eso es lo que lo pierde.

Satanás siempre va a estar junto a vosotros, tratando de destruiros, en cambio, Yo, vuestro Dios y Creador, siempre voy a estar, también, junto a vosotros, tratando de que vosotros recuperéis el camino y volváis a Mí. Hay una gran diferencia entre el odio de satanás hacia vosotros y Mi Amor hacia vosotros, aunque estéis en pecado grave y no queráis volver a Mí.

Muchos que no quieren volver a Mí, han sido engañados por satanás desde pequeños y, por eso, alargo vuestra existencia para que llegue el momento en que reaccionéis. Os voy siguiendo, a lo largo de vuestra vida, a cada uno de vosotros y os voy otorgando todas las oportunidades, para que siempre os mantengáis en estado de Gracia y que la muerte no os alcance estando en pecado grave, que os pueda condenar.

Cuando os presentéis ante Mí, tendréis vuestro Juicio Personal, e iréis al Reino de los Cielos, los que tengáis derecho a él y, los que no lo tengáis, en ése momento conoceréis cuánto os amé.

Mi Amor es demasiado grande para que lo podáis entender, os daréis cuenta de cuántas veces os di las oportunidades de regresar a Mí y que no aprovechasteis o que, cuando las aprovechasteis, volvisteis de regreso, prácticamente, de inmediato, a la vida de pecado.

No os imagináis el valor de vuestra alma, el tesoro que tenéis en vuestro interior, algunos reaccionan, que son los que están Conmigo, piden la Luz del Espíritu Santo y viven en oración, especialmente, en estado de Gracia. Les voy educando, les voy enseñando, les permito que vayan teniendo Sabiduría Divina, para que aprecien lo que os he concedido. Si reamente os dierais cuenta, Mis pequeños, lo que Yo os he dado, cuidaríais, principalmente, vuestra alma, como lo que es, un gran Tesoro Divino.

¿Por qué satanás os quiere quitar vuestra alma?, ¿por qué no os quiere quitar lo material, si vosotros lo buscáis tanto?, ¿no os habéis hecho ésa pregunta alguna vez?, él no os quita vuestros bienes, es más, os da más, si se los pedís, así os engaña, os distrae, para que, luego, él pueda arrebataros vuestra alma; él quiere vuestra alma, porque es lo más preciado que tenéis y, vosotros, no os dais cuenta de ello. Le vendéis, a veces, vuestra alma, por unos mendrugos de pan, y perdéis vuestra alma eternamente.

Pedid ayuda a Mi Santo Espíritu, para que os haga ver la realidad de vuestra existencia, el valor de vuestra alma, el futuro eterno que os espera. Hay tantas cosas tan bellas, tantos Misterios Divinos, que se os pueden ir explicando, si vosotros, Me lo pedís; pero a la gran mayoría de vosotros, no os interesa conocer más sobre Mí, sobre Mi Reino, sobre Mis Regalos, sobre Mis Promesas. Si os adentrarais y profundizarais en Mis Misterios de Amor, agradeceríais, de corazón, todo lo que Yo os doy y todo lo que he hecho por vosotros. Sois muy ingratos todos vosotros, no agradecéis lo que debierais agradecer. Ciertamente, lo hacéis a veces, muy a la ligera y volvéis al Mundo nuevamente.

Meditad todo esto, Mis pequeños, y podréis alcanzar la santidad, a la que estáis llamados.

Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: He puesto en vuestra alma dones especiales a cada quien, para que os deis cuenta que vuestra alma es más valiosa, que lo que os ofrece satanás, pero insistís en quedaros con el Mundo y, ésa, es ya, vuestra decisión, por eso se pierden tantas almas, porque os aburre que os hable de Mi Amor.

A muchos de vosotros os molesta que os hable tanto de Amor, pero, es que, Yo Soy el Amor. Vosotros, por la caída del Pecado Original, perdisteis ésa cercanía a Mi Amor. Vosotros no tenéis punto de comparación, entre lo que, realmente, Soy y lo que ahora estáis viviendo y que le decís “amor”.

Aquellos que viven en Mi Amor, viven embelesados con Mi Verdadero Amor y no con los amores efímeros que tenéis en la Tierra y que, muchos de ellos, hasta pecaminosos son.

El Verdadero Amor que Yo os doy, os da una libertad absoluta, os da Conocimientos inimaginables. Vivís una vida profunda en Mí, mística, bellísima, aprendéis a ver las cosas que os rodean, y aun las que tenéis en vuestro corazón, de una forma muy diferente a como ahora las veis.

Cuando vivís en Mi Amor, os hacéis uno con la Creación, aprendéis a convivir con todo lo que os rodea, porque todo lo que os rodea, está hecho por Mi Amor.

Todo lo que Yo he Creado para vosotros, y para vuestros hermanos, fue Creado en el Amor, pero vosotros le disteis diferentes usos y, así, como un instrumento, puede servir para moldear, para crear una figura bellísima, también la puede destruir o crear algo horrible.

Vosotros sois los instrumentos, Mi Amor está con vosotros, pero lo podéis acrecentar o lo podéis destruir, es vuestra decisión, pero Mi Amor está con vosotros. Yo no desprecio a ninguna alma, todas las almas existentes, han sido creadas por Mí, pero, cada uno de vosotros decide si os quedáis Conmigo o si Me dais la espalda. Es vuestra total y libre decisión.

No conocéis, Mis pequeños, Mi Verdadero Amor, ciertamente, éste es un Regalo que le hago a las almas escogidas, y también, os puedo decir que todos vosotros tenéis derecho a Mi Amor, pero, hay almas escogidas que tienen una tarea más importante entre vosotros y ellos os dan ejemplo de Amor.

Ése ejemplo de Amor, os mueve, también, a vosotros, hacia una realidad Divina que todos debéis seguir y a la que todos vosotros estáis llamados, es vuestro futuro, es un regalo Mío, vuestra vida eterna Conmigo.

Yo Soy vuestro Regalo Eterno, Yo Soy el Amor que os ha creado, para que vosotros Me regalarais los actos de vuestra vida. Yo gozo cuando Me ofrecéis vuestra vida y vuestros actos; cuando lo hacéis, Yo estoy Presente en vuestra vida, no Soy el Dios Olvidado, Soy el Dios Presente.

El Mundo os atrae y os olvidáis de Mí y, de esta forma, Me pierdo de vuestros ofrecimientos y de vuestro amor. Por vuestra caída en el Pecado, os atrae el Mundo y, por eso, he puesto en vuestra alma dones especiales a cada quien, para que os deis cuenta que vuestra alma es más valiosa, que lo que os ofrece satanás, pero insistís en quedaros con el Mundo y, ésa, es ya, vuestra decisión, por eso se pierden tantas almas, porque os aburre que os hable de Mi Amor.

Las almas que viven en Fe, que viven esperando ansiosamente unirse a Mí, al final de su existencia en la tierra, son las almas escogidas, ellas son las que han sufrido humillaciones, ataques, persecuciones y, a pesar de todo ello y más, se han mantenido en Mí, esperando el momento de la unión Conmigo al final de su existencia, para gozar, totalmente, de Mi Amor.

Os dije que todos vosotros podéis ser almas escogidas, pero no todas reaccionan igual ni tienen los deseos de unirse a Mí. Por eso consiento a los que Me buscan, a los que Me llaman, a los que Me necesitan, porque sin Mí, no pueden vivir.

Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Tened Fe y confianza en Mí, vuestro Dios; lo más bello, que hayáis tenido en la Tierra, no se compara ni con lo más pequeño que tendréis en el Reino de los Cielos.

Hijitos Míos, alguna vez os dije que, si os permitiera ver la vida espiritual, tal y como es a vuestro alrededor y con ello, hablándoos, de los seres espirituales, tanto buenos como malos, que os rodean, caerías como fulminados en ése preciso momento.

Vosotros veis cosas bellas con vuestros ojos humanos, Yo Creé a los Mundos bellos, para que vosotros, ya con vuestro cuerpo, pudierais gozarlos. Imaginad que si hice esto en el Mundo físico, que no he de ofreceros en el Mundo espiritual. Todo, lo que viene de Mí, es bellísimo, porque Soy el Perfecto. Soy vuestro Dios, Soy el Creador, de todo lo que os podéis dar cuenta, de lo que veis y también de lo que no veis, pero, que, todavía, no os dais cuenta, porque está preparado para las almas que Me amaron y que fueron fieles a Mí.

Algo muy bello estoy esperándoos dar, son Mis detalles de Amor. Ahora os embelesáis con los colores de la Naturaleza, las bellezas en los pajarillos, en los mares, en los ríos, en las nubes, en todo lo que os rodea, y si tenéis una sensibilidad bella, podéis gozar más, es vuestro Cielo en estos momentos en la Tierra. Si, realmente, os dierais cuenta y gozarais, lo que Yo, con delicadeza Creé para cada uno de vosotros, sería vuestro Cielo, como dije, aquí en la Tierra, si aprendierais a ver el Bien, si aprendierais a ver Mi Amor en todo lo Creado.

Los días, los pasaríais felices viendo Mis Delicadezas por vosotros, pero os entretenéis en otras cosas a donde os lleva satanás, y desperdiciáis lo bello que tenéis a vuestro alrededor.

Os he dicho tantas veces que es el rey de la mentira, y vosotros le seguís creyendo; él os lleva hacia el mal, hacia la mentira, hacia la obscuridad, a lo que no vale, y le seguís.

Haced la prueba un día y ved a vuestro alrededor, desde que amanecéis, todo lo que Yo he hecho para vosotros. Tenéis ojos y podéis gozar lo que hay a vuestro alrededor, ahora, imaginad que no tenéis ojos, os perderéis de infinidad de cosas bellas, que podéis ver a través de vuestros ojos, como poder gozar la luz, los colores, las formas, pero os puse el sentido de la vista, para que gozarais todo lo bello y no os lo perdieras, pero, ciertamente, os lo perdéis, porque no estáis atentos a ello, no lo buscáis.

Os puse sonidos, sonidos armoniosos de la Naturaleza y los sonidos que puede crear también el hombre. Gozáis de la música, podéis gozar el movimiento de las aves, el aleteo, el trinar de los pajarillos, el susurro del viento, tantas y tantas cosas que podéis gozar de la Naturaleza, pero lo desperdiciáis y preferís oír ruidos que alteran vuestra paz interior. Pero vosotros lo buscáis, buscáis lo que no os da paz. Qué contradicción, queréis lo bello y buscáis lo feo.

Os puse en la Naturaleza sabores, y os di el gusto. Podéis paladear infinidad de sabores diferentes y, con ello, vosotros gozáis y no Me dais las “gracias” de ello. ¿Qué os pasa cuando os enfermáis, que no podéis paladear lo que estáis comiendo?, prácticamente, coméis por comer, pero no degustáis lo sabroso de los alimentos, pero Yo pensé en ello os di el sentido del gusto.

Son Mis delicadezas de Amor hacia vosotros para que gozarais con vuestro cuerpo infinidad de cosas. Os di el tacto, para que tocarais todo a vuestro alrededor, que gozarais al sentir todo lo que os rodea; el terciopelo de una flor, el frío, el calor, la piel de vuestros pequeñitos cuando nacen, una caricia, un beso.

Os he dado tanto, Mis pequeños y, ¿cuándo Me agradecéis por ello? Imaginad que no los tengáis ya,  caéis en desgracia, Mis pequeños. Sufrís cuando perdéis algún sentido y cuando lo tuvisteis, ni lo agradecisteis y ni lo gozasteis plenamente. ¿Cuándo aprenderéis a agradecerMe Mis delicadezas de Amor?

Os he dicho esto muy rápido, pero todos vosotros lo habéis vivido. Ahora, imaginad Mis Delicadezas eternas en el Reino de los Cielos, os están esperando infinidad de bellezas. Vuestros sentidos se van a acrecentar, las ocasiones de gozar cada uno de vuestros sentidos, en el Reino de los Cielos, se van a multiplicar. Recordad lo que os he dicho, que las potencias del alma son inmensas, infinitas, como Infinito Soy Yo. Ése es el regalo que os espera, pero, el mayor Regalo será el gozarMe a Mí, vuestro Dios, con un pleno amor que tendréis, porque ya estaréis en el Reino de los Cielos.

Luchad, pues, Mis pequeños, por conseguir este regalo que os prometo y luchad contra las intenciones de satanás, que quiere evitar que vosotros gocéis lo que os tengo prometido y que, más o menos, os  he anunciado.

Tened Fe y confianza en Mí, vuestro Dios; lo más bello, que hayáis tenido en la Tierra, no se compara ni con lo más pequeño que tendréis en el Reino de los Cielos.

Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: AgradecedMe, pues, lo que tenéis, Mis pequeños y multiplicad los dones y capacidades que Yo os di para hacer el Bien a vuestros hermanos y para darMe Gloria en la Tierra, siempre agradeciendo que todo lo que tenéis, viene de Mí, y Yo os lo recompensaré en el Reino de los Cielos.

No os desesperéis, hijos Míos, cuando os sintáis pequeños, inservibles, que no sois nada y, ciertamente, así es, porque os he dicho que, sin Mí, no sois nada; pero, recordad, también que de lo pequeño, de lo poco, Yo puedo hacer grandes cosas.

Y vosotros estáis aquí, ante Mi Presencia, no sois nada, lo que tenéis Me pertenece, Yo os lo he dado, pero, cuando vosotros Me lo regresáis a Mí, reconociendo que lo que tenéis Yo os lo di, en ése momento, os volvéis grandes ante Mis Ojos.

¿Cuántos hay de vuestros hermanos, que se apropian de lo que son, se envanecen de su triunfo, de su conocimiento, de sus posesiones? No las tendrían si Yo no les hubiera dado las capacidades para obtenerlas, pero el hombre, es así. Se apropia de lo que no le pertenece, para aparentar ante vosotros, sus hermanos, para creerse superior, para sentirse mejor dotado y pregonando que se merece un puesto más alto que todos vosotros.

Eso es lo que os enseña satanás, que os envanezcáis con vuestros méritos. Ciertamente, lucháis, estudiáis, os fortalecéis para alcanzar triunfos, pero no veis la realidad sobre: ¿Quién os dio las capacidades para lograr todo eso? Yo, vuestro Dios, Yo os di capacidades físicas e intelectuales, con las que podéis hacer grandes cosas. Ciertamente ponéis vuestro esfuerzo, pero, nuevamente, ¿Quién os dio ésas capacidades, para que vosotros pudierais aprovechar, con vuestro esfuerzo, los dones y capacidades que Yo os di? Por donde lo queráis ver, Mis pequeños, siempre estaré Yo Presente en todo lo que tenéis, en la obtención de todo lo que recibáis, todo, todo viene de Mí.

Si Yo no estuviera velando por vosotros, y que, en un supuesto caso, Yo Me olvidara de vosotros, seríais como una piedra; no tendríais movimiento, no tendríais ningún tipo de evolución, por así decirlo, no creceríais en capacidades, porque así es como vosotros veis a una piedra, ahí está, no se mueve, no crece, no hace nada, es una piedra.

De todo lo que Yo os doy, ciertamente, hay algunos de vosotros que sí lo sabéis aprovechar, aumentáis los dones que Yo os doy y, por eso, es la Parábola de los Talentos. Todos vosotros habéis recibido dones, que son talentos, capacidades, que algunos multiplican y que otros dejan dormir y no los aprovechan. Cuando desperdiciáis los dones, o capacidades o talentos, que Yo os doy, tendréis, ciertamente, un castigo, porque, lo que Yo os doy, es para que lo aprovechéis vosotros y vuestros hermanos y, sobre todo, para darMe Gloria a Mí, vuestro Dios y que vean todos que Yo os los concedí.

Hay otros que reciben, quizá, hasta menos, pero los saben aprovechar, los multiplican, Me dan Gloria a Mí, porque reconocen que Yo os los concedí y, estas almas, recibirán mucho más, recibirán hasta el ciento por uno, porque son almas fieles, almas agradecidas, almas que supieron aprovechar, ya sea, lo mucho o lo poco que Yo os concedí a cada uno de vosotros.

AgradecedMe, pues, lo que tenéis, Mis pequeños y multiplicad los dones y capacidades que Yo os di para hacer el Bien a vuestros hermanos y para darMe Gloria en la Tierra, siempre agradeciendo que todo lo que tenéis, viene de Mí, y Yo os lo recompensaré en el Reino de los Cielos, dándoos el ciento por uno o más, dependiendo del amor que pusisteis al obrar con los dones que Yo os di.

Gracias, Mis pequeños.