Dic 07_06 Si vosotros empezáis a vivir en el Amor, ya no necesitaréis los Diez Mandamientos.

Rosario.

 

Temas:

  • Todo lo que Yo os he dado, es Amor, Mis pequeños, todo lo que os pido es Amor.
  • De Mi Madre obtenéis grandes cosas, acercaos a Ella, Ella es todo Amor.
  • Podéis caer fácilmente en la soberbia y de nada sirve vuestra vida de devoción si todo no está envuelto en el Amor y en la donación.
  • Seréis tomados por Mi Santo Espíritu de Amor, se os abrirán vuestras capacidades intelectivas y espirituales.
  • Luchad pues y dad lo mejor de vosotros a vuestros hijos, a vuestros hermanos, a todas aquellas almas que entran en contacto con vosotros.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Todo lo que Yo os he dado, es Amor, Mis pequeños, todo lo que os pido es Amor.
Hijitos Míos, ¿qué es hacer Mi Voluntad?, Mis pequeños, vosotros habéis nacido cada uno en una familia, ciertamente hay algunos que no han tenido ésa bendición, pero aquellos que habéis nacido en una familia, tenéis las reglas de familia, la educación que vuestros padres os han dado, ellos han puesto sus reglas que, ciertamente, todas debieran estar basadas en el Amor, pero en sí, la voluntad en una familia, primeramente la ponen los padres y ésta se derrama sobre los hijos. Vosotros habéis absorbido la voluntad de vuestros padres, sus reglas, su educación, sus enseñanzas, eso va marcando vuestra vida para mantener en paz, en armonía vuestro hogar, vosotros aceptasteis la voluntad de vuestros padres. Cuando se rompe ésa armonía, ésa paz, es cuando queréis hacer vuestra voluntad e introducís, dentro de vuestro hogar, otras enseñanzas que son adversas a lo que vuestros padres quieren en él.

Vosotros, aunque habéis nacido en un hogar terreno, pertenecéis a Mi Familia, la Familia Celestial.

Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, os he dado también Mis Reglas, para que podáis seguir Mi Voluntad y éstas están basadas en los Diez Mandamientos que le di a vuestro hermano Moisés. Luego Mi Hijo os dio las Enseñanzas que se viven en Mi Hogar. Vosotros, al seguir éstas Reglas y Enseñanzas en el amor, estáis haciendo Mi Voluntad, si las siguierais y no estuvierais amando, estaríais haciendo Mi Voluntad, pero Yo, que Soy todo Amor, Yo no os he impuesto algo que vaya en contra del Amor. Mis Reglas, Mis Decretos, las Enseñanzas de Mi Hijo, todo está envuelto en Amor, vuestro Hogar Celestial se rige en el Amor. Ciertamente aquí en el Cielo ya no se vivirá según los Diez Mandamientos, todo se rige en el Amor, en el respeto, en la virtud, el Amor lo abarca todo.

Si vosotros empezáis a vivir en el Amor, ya no necesitaréis los Diez Mandamientos, porque ellos os deben llevar hacia el Amor.

Todo lo que Yo os he dado es Amor, Mis pequeños. Todo lo que os pido es Amor, si realmente en vuestro corazón pensarais en el Amor, vivierais en vuestra vida el Amor, transmitierais el Amor, ya sería un Cielo tanto para vosotros, como para aquellos que os rodearan. Eso es lo que necesito de cada uno de vosotros, que viváis el Amor para hacer Mi Voluntad.

Todos estáis llamados a ello, no es obligación, es una necesidad imperiosa para que podáis vivir Mi Hogar, Mis Leyes y Decretos aquí en la Tierra, para que podáis regresar triunfantes y en familia aquí, a vuestra Familia Celestial.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla  Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: De Mi Madre obtenéis grandes cosas, acercaos a Ella, Ella es todo Amor.
Sí, Mis pequeños, en las Bodas de Caná, Yo ayudé a los novios. Cuando os casáis, sois todavía adolescentes, pequeños, inexpertos y se necesita aún la guía adulta para poder hacer bien las cosas.

Mi Madre intercedió por ellos. Ésa época, en la que sabéis, eran muy pequeños cuando se casaban, intercedió por ellos, porque es muy penoso ver que se acaba el vino, las viandas, que es la atención que tienen los novios hacia los invitados. No permitió Ella que se pusiera en evidencia ésa falta, ése deseo de halagar a los invitados, con la falta del vino. Me insistió, Me pidió que les ayudara, lo hice por Amor a Mi Madre.

Mis pequeños, de Mi Madre obtenéis grandes cosas, acercaos a Ella, Ella es todo Amor. Me ha tenido a Mí, que Soy el Amor increado. Ella vivió el Amor desde Su Nacimiento, pero de ésos nueve meses que Me tuvo en Su Seno, vivió Mi Amor, vivió el Cielo y eso marca a un alma tremendamente.

Cuando Me tenéis a Mí en vuestro corazón, en las almas queda una marca indeleble para toda vuestra vida. Un encuentro Conmigo, una experiencia mística, una experiencia de vida Conmigo, con vuestro Dios, marca vuestra existencia para siempre, porque al tener una experiencia del Amor Puro, del Amor Santo, del Amor Divino, las almas gozan infinitamente.

Os he dicho que el potencial de un alma es infinita y cuando Yo permito ésa Gracia, de tener el encuentro Conmigo, el alma goza infinitamente. En vosotros queda el buscarMe y aprovechar ésas ocasiones y ésas ocasiones se pueden multiplicar si Me buscáis o también queda en vosotros hacerMe a un lado de vuestra vida, rechazarMe, no querer estar Conmigo.

Yo Soy vuestro Dios, Yo tengo el mejor vino para cada uno de vosotros, Yo puedo hacer en vuestra vida ésas bodas Divinas en las cuales vuestra alma se despose Conmigo, con vuestro Dios, pero en vosotros queda el buscarMe, el querer estar Conmigo eternamente, el llenarse de Mí, el dejarse amar por Mí, vuestro Dios. Yo os doy la libertad y en ésa libertad es como vosotros gozáis más, porque todo lo que se impone no se goza, todo aquello que se acepta en libertad y por amor se goza, se vive, se transmite y se recuerda eternamente. A eso os invito, Mis pequeños, a que os dejéis marcar por Mí, con ésos actos Divinos, ésos encuentros Divinos de Mi Corazón hacia el vuestro.

AbridMe vuestro corazón con vuestra confianza y con ése deseo de estar Conmigo y Yo os prometo grandes encuentros que gozaréis infinitamente.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Podéis caer fácilmente en la soberbia y de nada sirve vuestra vida de devoción si todo no está envuelto en el Amor y en la donación.
Mis pequeños, Mi Hijo bajó a la Tierra a aceptar Mi Voluntad y a dejarla en vosotros, pero Él también bajó como Médico de cuerpos y almas.

Sí, en las Sagradas Escrituras, vosotros podéis leer tantas y tantas curaciones que hizo en el cuerpo, pero siempre deseando que ésas curaciones también afectaran al alma, pero a muchos de ellos no, no llegó ésa curación al alma. Muchos de los que gritaron ¡crucifícale!, habían recibido curación de cuerpo, pero no quisieron aceptar una curación de alma.

Pedid, Mis pequeños, para que vuestros hermanos los que conocéis y los que no conocéis, pero que necesitan curación de alma, se abran a ésa necesidad, que en humildad, puedan ellos acercarse a Mi Hijo, que se acerquen a Mí, que se acerquen al Cielo a pedir ésa curación de alma que todos necesitáis para poder salvaros.

Mis pequeños, ¡cuán distraídos estáis en el mundo, que buscáis solamente las cosas del mundo!, y no buscáis la sanación de vuestra alma. Hay tantas almas enfermas y de tantas enfermedades, envidia, mentira, lujuria, desamor y tantas, tantas otras causas que hace que vuestra alma se enferme y que no crezca, que dé fruto, que no viva en el Verdadero Amor, para todas ésas almas, Mis pequeños, orad, pedidMe de corazón.

Son tantos los vicios, son tantos los pecados que pueden afectar al alma que, si vosotros no estáis atentos, podéis caer en cualquier enfermedad, pero la peor de todas, Mis pequeños, es la soberbia, porque podéis sentiros grandes, os podéis sentir que ya estáis prácticamente salvados, porque estáis Conmigo, porque oráis, porque venís a Misa, por tantas situaciones que en vuestra devoción creéis que ya estáis salvados y Mis pequeños, debéis tener cuidado, porque si vuestras obras no están llenas de Amor y si realmente no estáis siguiendo lo que se os ha enseñado, en humildad y con amor, podéis caer fácilmente en la soberbia y de nada sirve vuestra vida de devoción si todo no está envuelto en el Amor y en la donación, Mis pequeños.

Orad, orad, para que todas las enfermedades del alma no lleguen a vosotros ni a vuestros hermanos, pedidle al Médico de cuerpos y almas, que es Mi Hijo, que os asista en todo momento. Pedid continuamente por vuestros hermanos alrededor de la Tierra, porque la enfermedad es mucha y vosotros no pedís por vuestra curación.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Seréis tomados por Mi Santo Espíritu de Amor, se os abrirán vuestras capacidades intelectivas y espirituales.
Hijitos Míos, el respeto es importantísimo en la vida del cristiano. Si Yo Mismo os he respetado en vuestra individualidad, vosotros debéis hacer lo vuestro con vuestros hermanos.

Sí, con respeto y con libertad, se tienen que dar las reglas dentro de la familia. Se tienen que respetar, porque en la imposición siempre va a haber lucha. Se deben de respetar, porque eso trae paz y armonía en el hogar, como os he dicho, pero todo se debe de explicar a los hijos.

Así como en el hogar se explica y se trata de mantener ésa vida íntima con cada uno de los miembros de la familia, también Yo trato de tener una vida íntima con cada uno de Mis hijos, que sois todos vosotros. Con respeto os voy guiando, os voy dando hasta en exceso, se podría decir, desperdiciáis mucho ciertamente, pero con paciencia y con amor os voy llevando hacia vuestro crecimiento espiritual.

Ciertamente llegará un día en que vosotros seréis tomados por Mi Santo Espíritu de Amor, se os abrirán vuestras capacidades intelectivas y espirituales y entonces se os dará mucho, de  lo que habéis estado recibiendo en exceso, lo apreciaréis y lo tomaréis y vuestro crecimiento será grande, será excelso, sabréis apreciar lo que viene de Mí, vuestro Dios y lo tomaréis con mucho amor y con más deseos de crecer.

El pobre, cuando está necesitado y de repente tiene alguna fuente de riqueza, quiere más y quiere más porque no lo ha tenido. Así será con vosotros en lo espiritual, sois pobres espiritualmente, porque no os habéis dado a Mí, porque no habéis abierto vuestro corazón de par en par a lo que Yo quiero de cada uno de vosotros. Pero cuando os deis a Mí, cuando Mi Santo Espíritu os dé ésa capacidad y vosotros, en humildad, os reconozcáis pobres y necesitados, entonces Me pediréis más y más y más, porque conoceréis las riquezas de Mi Corazón y os querréis llenar de todas ellas y Yo os las daré también con medida, hasta que vea que realmente vosotros estáis dispuestos a recibir los caudales de Mi Corazón.

Tenéis que iros preparando, Mis pequeños, porque quiero derramar grandes bendiciones sobre cada uno de vosotros, no estáis preparados, porque el Amor no queréis recibirlo en plenitud, pedídMelo, pedídMelo, Mis pequeños, porque las riquezas ahí están, son infinitas y las quiero para cada uno de vosotros. Os tenéis que preparar en pureza y en santidad, para que podáis recibir ésas capacidades santas de Mi Corazón, que os van a hacer grandes a Mis Ojos y a los de vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Luchad pues y dad lo mejor de vosotros a vuestros hijos, a vuestros hermanos, a todas aquellas almas que entran en contacto con vosotros.
Hijitos Míos, Yo como Padre vuestro que Soy, os voy tratando de guiar siempre en el Amor.

Os pedimos, Mis hijos, que deis a vuestros hijos lo mejor de vosotros. Hay dos cosas que impactan al corazón del hombre, lo bueno, lo amoroso, que va marcando la vida del hombre, pero también lo malo, el pecado y todo lo que ello conlleva.

Así como Yo deseo de vosotros lo mejor para que crezcáis en el amor y tengáis una vida placentera, aún a pesar de todo lo negativo que rodea a las almas durante su vida de misión en la Tierra, vosotros debéis hacer lo mismo con vuestros hijos, procurarles un ambiente de amor, de paz, de crecimiento espiritual, porque eso es lo que les va a dar seguridad en su estadía sobre la Tierra y lo que ellos van a poder transmitir a sus hermanos mediante su Evangelización con su propia vida.

El mal siempre os va a estar acechando, el mal siempre va a querer destruir la espiritualidad buena y santa que Yo quiero dejar en cada una de las almas. Vosotros debéis darles ése soporte espiritual, para que, aún a pesar de las caídas, se puedan levantar. Aquellos que no tienen una espiritualidad buena, que se haya cultivado, que haya crecido a pesar de las luchas que hay en vuestro alrededor y que se han dejado vencer por los primeros ataques de satanás, ésas almas están destinadas a perderse.

Luchad pues y dad lo mejor de vosotros a vuestros hijos, a vuestros hermanos, a todas aquellas almas que entran en contacto con vosotros. Debéis darles ése soporte, hacer que su alma tenga un gran soporte espiritual con el cual defenderse contra todas las acechanzas de satanás durante la vida del hombre sobre la Tierra.

De vosotros depende, dependen muchas almas. Llegad a ellas a través del ejemplo, llegad a ellas a través de la oración, llegad a ellas a través del buen deseo de mejora hacia ellas.

Sois hermanos todos vosotros, pero también tratadlas como padres, en ése amor que los padres tienen a los hijos.
Gracias, Mis pequeños.