Oct 25_06 Cuando vosotros seáis perfectos entonces podréis ser jueces, antes no.

Rosario.

 

Temas:

  • ¡Cómo quisiera, Mis pequeños, que el mundo entero, todos vosotros fuerais llamados hijos de Dios!
  • Mi Hijo os decía que no juzgarais a vuestros hermanos.
  • Os purificareis aquí u os purificareis en el Purgatorio, pero vuestra purificación os debe llevar a la santidad.
  • Vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, vuestro Dios Espíritu Santo habita en vosotros.
  • Queréis ya un mundo perfecto, pero no tenéis la Sabiduría ni la Gracia para poder aprovechar todo lo que Yo os voy a dar.

 

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: ¡Cómo quisiera, Mis pequeños, que el mundo entero, todos vosotros fuerais llamados hijos de Dios!
Hijitos Míos, Mi Gracia siempre está pronta para derramarse sobre las almas, las almas  debieran estar siempre ansiosas por recibir el alimento Divino que es Mi Gracia.

Mis pequeños, estáis tan distraídos por las cosas del mundo, estáis tan distraídos en vuestros propios sentimientos, en vuestras propias cavilaciones, en vuestros propios deseos, en vuestro propio trabajo que os olvidáis de Mí, vuestro Dios. Mi Gracia, os repito, está pronta para derramarse sobre los hombres, pero no Me la pedís porque no queréis la perfección.

Mis pequeños, cuando vosotros estáis en los grados menores de la escuela, tenéis el conocimiento básico y conocéis en forma muy limitada lo que es el horizonte de la sabiduría. Mientras vosotros vais creciendo y vais conociendo más, ése horizonte se va ampliando, vais conociendo todo mejor y vais sacando provecho a todo lo que Yo os di y creé con Amor para vosotros y así vais alcanzando más conocimiento.

Así como vais creciendo y estudiando, así pues, en la Gracia es similar Mis pequeños, mientras más os adentráis al conocimiento de las Escrituras, mientras más tiempo le dais a vuestra alma, para estar en contacto Conmigo, más Sabiduría va adquiriendo el alma y así, ésta va tomando más y más de Mi Sabiduría, como alimento, conocimiento, Gracia, bendiciones y así os vais perfeccionando y vais llegando a ser verdaderos hijos Míos y así os van conociendo lo que os rodean.

Cuando tenéis una profesión, vais adquiriendo lo que esa profesión os da, habláis de ella, os movéis por ella, trabajáis en ella y así vais tomando esas características que os da vuestra profesión. Al estar Conmigo, porque estáis realmente Conmigo, porque Me habéis buscado, habéis tratado de estar en intimidad Conmigo, vais adquiriendo Mi Vida en vosotros, y cuando llegáis a tener la Verdadera Vida, se os conoce y se os reconoce como verdaderos hijos de Dios, y ese es un grado bello, grande y perfecto para el hombre, ser reconocidos como hijos Míos y vais a dar el fruto que de esa Gracia recibís. Mis pequeños, buscad esa perfección en la virtud, en la Gracia, en el amor para ser llamados hijos de Dios. ¡Cómo quisiera, Mis pequeños, que el mundo entero, todos vosotros fuerais llamados hijos de Dios!, vuestro mundo sería bueno, perfecto, sería el Cielo en la Tierra.

Esa perfección es personal, Mis pequeños y, debe venir de lo más profundo de vuestro corazón. Debéis sentir la necesidad de perfección y vosotros debéis poner todo vuestro empeño para lograrla. A eso estáis llamados, Mis pequeños y cuando así lo logréis, estaréis realmente viviendo el Reino de Dios en la Tierra. Así pues, Mis pequeños, poned todo vuestros entusiasmo, todas vuestras fuerzas, todas vuestras capacidades para lograr la perfección humana y ser llamados hijos de Dios, que os va a elevar a un grado de perfección Divina.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Mi Hijo os decía que no juzgarais a vuestros hermanos.
Hijitos Míos, siempre estáis prestos para ver los errores de vuestros hermanos, criticar su vida, criticar sus palabras, criticar todas sus acciones, si sabéis hacer esto con vuestros hermanos, ¿por qué no lo hacéis con vosotros mismos?, si vosotros os consideráis jueces del actuar de vuestros hermanos, ¿por qué no sois jueces primero de vosotros?

Os he pedido buscar la perfección de vuestra vida, de vuestros actos, la perfección en el amor, así pues Mis pequeños, ved primero vuestra vida, vuestra actitud hacia los demás, vuestra actitud hacia Mí, vuestro Dios. Cuando vosotros veáis primero lo que tenéis en vuestro corazón y cómo os comportáis con los demás y quitáis de vosotros todo aquello que no sirva para que Mi Reino se expanda sobre la Tierra, entonces es cuando podréis hacer algo realmente por los demás. El juez es juez, porque ha sabido vencer la maldad que hay en el corazón de los hombres y en su propio actuar; vosotros no habéis llegado a esas capacidades por eso el único juez de vuestras acciones, de vuestro pensar y de vuestro actuar, Soy Yo, vuestro Dios porque Soy el Único que os conoce en perfección y además Soy Santo y vosotros no lo sois Mis pequeños. Por eso Mi Hijo os decía que no juzgarais a vuestros hermanos, que quitarais primero la viga que traéis en vuestro ojo antes de quitar esa pequeña basura en el ojo ajeno.

Sí, Mis pequeños, a veces vosotros mismos tenéis mas pecados y os comportáis peor que aquellos a los que estáis juzgando, ¿quiénes sois vosotros para juzgar?, no hay Gracia en vuestro corazón, no hay perfección, no hay pureza, no hay santidad, entonces ¿Por qué  pedís a los demás lo que vosotros no podéis dar, y no sois ejemplo de ello? Cuando vosotros seáis perfectos entonces podréis ser jueces, antes no, Mis pequeños, antes no.
Gracias Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Os purificareis aquí u os purificareis en el Purgatorio, pero vuestra purificación os debe llevar a la santidad.
Hijitos Míos, sed sinceros y honestos con lo que pensáis y obráis, de esta forma guiareis perfectamente a los que estén con vosotros y a los que entren en contacto con vosotros, porque si vosotros mismos no sois congruentes con lo que habéis aprendido de Mí, no vivís de acuerdo a Mis enseñanzas y a Mi Amor, y os comportáis de una forma con unos y de otra forma con otros, no estáis realmente sirviéndoMe. No seáis gente de dos caras que os comportéis de una forma con algunos y de otra con otros, de esta forma les estáis dando a vuestros hermanos, que viven en el bien, por su lado y a los que viven en el mal, también por su lado. No sois realmente de una sola pieza, sois tibios, sois veletas, y os he dicho “os vomitaré” a todos los que seáis así.

Al ser sinceros con vosotros mismos, gozareis ampliamente de Mi Gracia y de Mi Amor porque podré confiar en vosotros, seréis pilares de Mi Iglesia, seréis pilares de la humanidad, seréis realmente almas en las cuales se puede confiar para que Mi Palabra, Mi Vida y Mi Amor, todas las enseñanzas que Yo os dejé, se puedan seguir transmitiendo a vuestros hermanos. Recordad que vosotros sois instrumentos y los instrumentos siguen un patrón ya determinado, debéis seguir las Enseñanzas de Aquel que dejó Su Vida, que Soy Yo, vuestro Dios, Jesucristo. Vosotros, al tratar de seguir Mi Vida y Mis Enseñanzas al pié de la letra, os volvéis otros Cristos, que es una dignidad muy grande para un alma.

Vosotros al ser otros Cristos, tenéis las prerrogativas Divinas, esa es Mi Promesa y Yo la cumplo, Mis pequeños. Os dije que todos  aquellos que Me siguieran podrían hacer grandes milagros y aún mayores que los que se Me vieron hacer a Mí, pero que esto no sea solamente vuestra finalidad, ser personajes que llamen la atención ante los hombres, ¡no!, la humildad está primero y la humildad se gana en el servicio total hacia vuestros hermanos, Yo os dije también que “aquel que quisiera ser el primero en el Reino de los Cielos fuera el último”, o sea el servidor aquí en la Tierra. Pocos son los que realmente tienen esa humildad para saber servir a sus hermanos con diligencia, con humildad, con amor, y a veces, aún a pesar de sus groserías.

Sed pues servidores como Yo lo he sido de todos vosotros, Yo os sigo sirviendo, Yo os sigo guiando, Yo sigo llevando vuestra vida, vuestras peticiones, vuestros actos a Mi Padre Dios.

Así pues, Mis pequeños, no os incomodéis con lo que vuestros hermanos piensen de vosotros, por ser servidores, por estar Conmigo, por estar viviendo vida espiritual mas que vida humana, vosotros vinisteis a la Tierra para ello, ellos son los que están equivocados al no estar Conmigo. Ellos que se burlan de vosotros, en algún tiempo os darán la razón y además se arrepentirán de sus malos pensamientos, en algún momento vendrán hacia Mí y se darán cuenta del tiempo perdido que ellos desecharon. Verán, mas bien lo que ellos tomaron del mundo y que desperdiciaron mucho de lo bueno que pudieron haber tenido y no tomaron.

Así pues, Mis pequeños, tomad de Mí, todo lo bueno para que podáis transmitir a vuestros hermanos, Yo Soy vuestro Maestro, Yo Soy el guía de vuestra vida, el guía perfecto que os puede llevar a la perfección tanto a vosotros como a vuestros hermanos. Si os soportáis en Mí, no fallareis, si vosotros mismos hacéis una doctrina propia y humana y se la enseñáis a vuestros hermanos estaréis en un error y no transmitiréis la Verdad.

Regresad a Mí, Mis pequeños, los que estáis alejados, sed pequeños, sed servidores y sobre todo sed honestos con vosotros mismos y aprended de Mí, que Soy vuestro Maestro, comparaos Conmigo y veréis que todavía os falta mucho por crecer. Si realmente tenéis humildad en vuestro corazón podréis apreciar la diferencia, Yo no quiero que haya mucha diferencia entre vosotros y Yo.

Cuando vosotros trabajéis para vuestro crecimiento propio y os podáis vencer a vosotros mismos, ése vencimiento os dará de premio Mi Vida total en vosotros, es cuando apreciareis todos los bienes que no teníais y habíais desperdiciado. Mi Vida en la vida humana, en la vida de  un alma, es lo más grande que podréis tener.

Se llaman santos a aquellos a los cuales se les ha permitido vivir Mi Vida, pero porque Me buscaron, se sacrificaron, lucharon para vencerse y Me dieron la entrada a su corazón, por eso son santos porque dejaron entrar a su corazón al Santo de los Santos que Soy Yo, vuestro Dios.

Luchad pues, para que Yo vuestro Dios Jesucristo, con Mi Vida, pueda Vivir en vuestra vida y así podáis también sed llamados santos y alcanzar el Cielo fácilmente, porque en el Cielo solamente entrarán los que son santos, os purificareis aquí u os purificareis en el Purgatorio, pero vuestra purificación os debe llevar a la santidad.
Gracia, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, vuestro Dios Espíritu Santo habita en vosotros.
Hijitos Míos, os he dado un cuerpo, un vehículo que cuide vuestra alma. Vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, vuestro Dios Espíritu Santo habita en vosotros junto con vuestra alma, ésa es una Gracia muy especial que concedí al hombre, tener un alma que pueda ser guiada por su Dios y su Dios pueda Vivir también dentro de su cuerpo.

Sí, Mis pequeños, muchos de vosotros no os habéis dado cuenta o no queréis daros cuenta de esta Gracia tan grande, de ese regalo tan grande que tenéis dentro de vosotros. Vuestro cuerpo es solamente una envoltura que esta cuidando lo mas valioso que tenéis, que es vuestra alma. Vuestra alma, que habita dentro de vosotros, necesita crecer, necesita dar vida primeramente a sí misma y luego dar de esa vida a sus hermanos y tenéis dentro de vosotros a Aquel que os va a enseñar a llenaros de la Vida Divina, que es el Santo Espíritu de Dios.

Os he dicho que el reino de Dios habita entre vosotros, en vosotros, en vuestro interior, y es el Santo Espíritu de Dios, Mi Santo Espíritu que está en vosotros. Él tiene todo el Conocimiento, Él tiene toda la Sabiduría que vosotros, pequeños, debéis buscar.

Ciertamente no debéis buscar conocimiento externo, lo más valioso y el máximo conocimiento lo tenéis en vuestro interior. Los maestros de vuestras escuelas, de vuestras universidades os dan un conocimiento humano, intelectual, para que podáis crecer intelectualmente y podáis sacarle provecho a los dones que se os han dado para poder ganar el sustento para vuestro cuerpo, pero el que os va a dar la Verdadera Vida espiritual habita en vosotros y es Mi Santo Espíritu. Por eso debéis entrar a vuestro corazón a través de la oración, escuchadLe, meditad, preguntadLe, dejaos guiar por lo que Él os diga y hacia donde Él os quiera guiar. Cuando tengáis esa sabiduría, esa donación para permitir que Mi Santo Espíritu os habite perfectamente, entonces seréis perfectos interiormente y perfectos exteriormente, porque necesariamente la perfección del alma se va a traducir en actos perfectos humanos. No despreciéis Mis pequeños, el gran tesoro que tenéis en vuestro interior.

Muchos buscan dioses extraños fuera de sí mismos, buscan experiencias extrañas y generalmente estos caerán en errores porque satanás se aprovechará de esa necesidad del alma para buscar lo que es espiritual, lo que va mas allá de lo humano. Os engañará y os desviará si vosotros, como os dije y os repito, no os introducís en vuestro corazón y aprendéis a platicar y a tomar las instrucciones y el conocimiento que os da Mi Santo Espíritu en vuestro interior, iréis por caminos seguros, por caminos perfectos, no necesitareis buscar lo que está equivocado fuera de vosotros.

Tened cuidado con todo aquello que os pueda llamar la atención, pero que os pueda alejar de Mí. Vuestra vida Mis pequeños, es una vida íntima, espiritual, traducid vuestra vida de amor íntima, en actos humanos y veréis cómo todo empezará a cambiar.

La perfección solamente se logra a través de la vida en el amor, Yo Soy el Amor y vosotros sois parte de ese Amor, fuisteis creados para amar y sed amados. Buscad pues el Amor en vuestro interior y dadlo a vuestros hermanos y así todo cambiará, no hay otra forma, Mis pequeños, éste es el gran secreto de vuestro Dios, el Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Queréis ya un mundo perfecto, pero no tenéis la Sabiduría ni la Gracia para poder aprovechar todo lo que Yo os voy a dar.
Hijitos Míos, estáis esperando grandes acontecimientos y realmente se van a dar, acontecimientos en lo humano, acontecimientos en lo espiritual.

Mis pequeños, os he dicho que la purificación se tiene que dar porque será benéfica para vosotros, pero aún no habéis crecido en madurez espiritual, estáis esperando que todo lo haga Yo y os he dicho que para que alcancéis esa Gracia vosotros debéis poner de vuestra parte, por eso os repito y os repito y os repito que busquéis vuestra perfección personal, sentiréis que Mis Mensajes son repetitivos pero es vuestra necedad, vuestra comodidad, vuestra negligencia lo que hace que Yo os repita tanto, Mis pequeños, porque leéis Mis Mensajes, pero no los ponéis en práctica.

Es importantísimo, Mis pequeños, que vosotros os venzáis a vosotros mismos, no podéis recibir grandes cosas de Mí, vuestro Dios y grandes bendiciones si vuestra alma no está preparada para ello. Es como si un trabajador va a estar al frente de una maquinaria muy importante para la fábrica que requiere de una habilidad extraordinaria de quien la guíe, si él no sabe cómo utilizar la maquinaria echa a perder la producción de esa fábrica. Así con vosotros también, Mis pequeños, queréis ya un mundo perfecto, pero no tenéis la Sabiduría ni la Gracia para poder aprovechar todo lo que Yo os voy a dar. Por eso, os he dicho que aquél que tiene más se le dará más y al que tiene poco se le quitará; pero ¿a qué se refería Mi Hijo con esto?, aquel que ha buscado la perfección, quiere decir que tiene más conocimiento en Mi Gracia, que ha buscado el vivir de acuerdo a lo que Yo quiero, a Mí Voluntad, al tener esto tendrá más Sabiduría y al tener más Sabiduría y sobre todo, vivir congruentemente con lo que está recibiendo en su corazón, entonces sabrá cómo vivir en esos Nuevos Tiempos. Es demasiado bello lo que os voy a dar, Mis pequeños, demasiado grande para las capacidades actuales que tenéis, si vosotros mismos no ponéis de vuestra parte, no os empeñáis en buscar esa perfección, no os dejáis mover por lo que Mi Santo Espíritu os dé, entonces no podréis tener aquello tan grande que os quiero dar, no lo apreciaríais, lo desperdiciaríais Mis pequeños, como un niño chiquito desperdiciaría cosas grandes que los adultos le puedan dar, no aprecia el valor de las cosas, lo desperdicia, lo hecha a perder, sois pequeñitos y desperdiciaríais Mi Gracia. Para que Yo pueda confiar en vosotros, vosotros debéis venceros, debéis buscar el tener más de Mi Gracia, más de Mi Conocimiento, más de Mi Sabiduría.

Ciertamente, no todos vuestros hermanos van a poder lograr esto porque no tienen ese empeño, ese deseo por estar Conmigo y buscar Mis bienes, pero con aquellos que realmente han sabido apreciar todo lo que se os ha ido dando, todo el conocimiento de las Escrituras, los Mensajes que doy alrededor del mundo, que van permitiendo que vosotros entendáis mejor las Escrituras, si no queréis buscar la perfección a través de todo esto que Yo os estoy dando, no podrán pasar esas almas a ese estado que os quiero dar en ésta Segunda Venida de Mi Hijo, a estos Cielos Nuevos y a éstas Tierras Nuevas que ya están preparadas para aparecer ante vosotros.

Venceos, Mis pequeños, ya no sois bebés, habéis sido enseñados para apreciar todos los bienes que se os darán, dejad que Mi Santo Espíritu os habite perfectamente, os guíe y os de todavía más porque Mi Gracia es Infinita y vosotros iréis creciendo infinitamente en vuestra vida tanto aquí en la Tierra como, posteriormente, en el Cielo, vuestro crecimiento será eterno.
Gracias, Mis pequeños.