Sep 31_06 Ahora el Padre tiene que entrar en acción para no perder al hijo.

Rosario Vespertino.

Temas:

  • Aceptad lo que se os venga de Purificación, os lo habéis ganado, aceptadlo de corazón, con la cabeza baja, humildemente, porque os merecéis el castigo.
  • Yo estaré en vosotros y por el simple hecho de que os vean, sentirán ése impulso de santidad y ése deseo de conversión.
  • A pesar de vuestra traición, acudid a Mí, gritadMe, y allí estaré Yo, en un momento llegaré, os tomaré de la mano y os salvaré.
  • Hijitos Míos, buscad siempre lo sencillo y lo sencillo os llevará a lo extraordinario.
  • Desead que en vuestro corazón siempre haya benevolencia para con vuestros hermanos, aún con los más mal portados.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Aceptad lo que se os venga de Purificación, os lo habéis ganado, aceptadlo de corazón, con la cabeza baja, humildemente, porque os merecéis el castigo.
Hijitos Míos, os he dicho que vosotros fuisteis creados para el Bien y aún todo aquello que os traerá un mal y que Yo permita en vuestra vida, éste se traducirá en un Bien de alguna forma.
Yo Soy un Padre amoroso, Yo Soy el Protector de vuestra alma, Yo Soy vuestro Protector cuando realmente os dejáis proteger, porque como os he dicho, Yo no os puedo forzar. Si queréis ser protegidos, os protegeré, os guiaré, os cuidaré, avanzaréis, creceréis, seréis educados y Me lo agradeceréis, Mis pequeños.

Si realmente queréis contar Conmigo en todo momento, creceréis mucho, Mis pequeños, pero si vosotros queréis caminar solos, queréis hacer vuestra voluntad y no la Mía, muchos tropezones daréis, caeréis continuamente, muchas heridas tendréis, porque el hombre que camina sin su Dios, camina a ciegas. Vosotros no sabéis lo que caminaréis, Yo sí.

Así pues, Mis pequeños, manteneos junto a Mí, tomadMe la Mano, dejadMe que Yo os guíe, que Yo os lleve a la Perfección. Sí, Yo quiero vuestra perfección, ya no quiero que seáis solamente buenos, quiero que seáis perfectos, porque os voy a dar un Reino donde todo es perfecto.

Ciertamente habéis ido creciendo en etapas, no os fui presionando, subisteis, primeramente, de la maldad, en los tiempos pasados, luego os fui pidiendo poco a poco, para que os dierais cuenta de cómo debierais vivir a través de los Mandamientos, luego os he mandado a Mi Hijo, para que ya fuerais viendo, con un Maestro, con un Maestro Divino, cómo debíais comportaros. Por eso, después de haber tenido al mejor Maestro que un alma puede tener, ahora es cuando os puedo pedir la Perfección.

Tuvisteis primero los Mandamientos para ser buenos, después tuvisteis la Presencia de Mi Hijo para ser perfectos. Se os ha dado un tiempo para que buscarais ésa Perfección, pero por lo visto no entendisteis la lección y por eso los tiempos están así. Habéis despreciado al Maestro, habéis hecho a un lado las lecciones, quisisteis volver nuevamente a lo vuestro, quisisteis nuevamente saliros de las Leyes, de los Mandamientos, de las Ordenes, de todo aquello que os iba a llevar por el buen camino y de la superación, pero no quisisteis entender, eso lo podéis ver claramente, Mis pequeños. Si vosotros mismos, a vuestros hermanos los castigáis por lo que hacen cuando se salen de las leyes y causan daño, eso es lo que os sobrevendrá a vosotros, tenéis que comprenderlo y lo agradeceréis. Si realmente sois humildes, entenderéis que os habéis hecho a vosotros mismos un grave daño y a Mí, vuestro Padre y vuestro Dios, un gran daño, un gran daño a Mi Corazón, a todo lo que he hecho por vosotros, a todo aquello que se hizo por vosotros, a tal grado de Sacrificar a Mi Único Hijo por vosotros y ni aún así entendisteis.

Ahora es Mi Tiempo, no es venganza, Mis pequeños, ahora el Padre tiene que entrar en acción para no perder al hijo. Cuando un padre ve que el hijo se puede perder por andar en malos caminos, tiene que detenerlo a tiempo para que no muera o tenga graves problemas o graves accidentes, ya éste es el momento en que debo deteneros, ya llegó el momento, Mis pequeños, en que viene vuestro Juicio, ver cómo habéis tomado todo lo que se os dio.

Se os dio un Mundo para que lo cuidarais, se os dio una sociedad de hermanos para que crecierais juntos, avanzarais y alcanzarais santidad. Se os dio la oportunidad de unir el Cielo con la Tierra, tuvisteis tantas y tantas cosas y preferisteis hacer pactos con el enemigo.

Me traicionasteis, a Mí, vuestro Dios, Yo que os he dado todo, que he cuidado de vosotros, que he cuidado vuestra vida, que os he provisto de todo, en lo material y en lo espiritual y hacéis pacto con aquél que solamente os quiere dañar. Os ha quitado todo, produce guerras, destroza vuestro corazón, destroza vuestra alma, os destroza espiritualmente.

¿Por qué, Mis pequeños?, ¿por qué Me hacéis esto a Mí, vuestro Dios, que Me he dado por completo por vosotros?

Meditadlo y veréis que no os estoy mintiendo ni estoy inventando nada, es una realidad que estáis viviendo y es una realidad en la que Me habéis tratado más como enemigo que como vuestro Padre.

Mis pequeños, aceptad lo que se os venga de Purificación, os lo habéis ganado, aceptadlo de corazón, con la cabeza baja, humildemente, porque os merecéis el castigo.

Lloraréis, pero Yo, como Padre Bondadoso, estaré ahí para enjugar vuestras lágrimas, os acompañaré en vuestro llanto, os levantaré cuando ya hayáis entendido la lección y cuando Yo escuche de vuestros labios y de vuestro corazón el deseo de recuperar todo lo bueno que no quisisteis tomar, que desdeñasteis. Ahí estaré, Mis pequeños, Yo nunca abandono al hijo y menos a aquel que, arrepentido, vendrá a Mí a pedir perdón por su mal proceder.

Sed honestos, sed humildes y Me ganaréis nuevamente, caminaréis nuevamente Conmigo, con vuestro Dios, Yo Seré vuestro Padre, vosotros seréis Mis hijos, Yo seré vuestro Guía y os protegeré de todo peligro. Os daré lo mejor de Mi Casa, la mejor comida, la mejor bebida, el mejor cuidado, pero debéis entender que no podréis entrar a vuestro Hogar, hasta que no estéis purificados.

Ahora estáis sucios, habéis manchado vuestra alma, vuestro corazón y vuestra mente, debéis purificaros, aceptad pues, con humildad el castigo de purificación y ofrecedlo de corazón.

Mi Hijo sufrió peores cosas por vosotros, ofreced el sufrimiento que tendréis, que no será tan fuerte como el que Mi Hijo llevó por vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Yo estaré en vosotros y por el simple hecho de que os vean, sentirán ése impulso de santidad y ése deseo de conversión.
Hijitos Míos, no perdáis la paz en vuestro corazón, por eso os pedía que no os involucrarais en los acontecimientos, porque eso os iba a ir quitando la paz en vuestro corazón y sería más difícil después discernir entre los males espirituales y los males de la Tierra.

Sois tan distraídos, os dejáis llevar por tantas cosas, Mis pequeños, que no os concentráis en lo que verdaderamente vale para vuestra vida y para la de vuestros hermanos. Debéis ir a lo profundo, no quedaros nada más en lo superficial, ver lo que realmente afecta a un alma, ver lo que realmente la puede llevar a la condenación o a la salvación eternas, eso es lo que sí vale y es a donde que quiero llevar y quiero que entendáis, Mis pequeños.

Debéis pedir ésa vida íntima, ése discernimiento santo y sabio, para que podáis entender lo que Yo quiero que entendáis, para que podáis mover almas hacia la salvación y no solamente con vuestras palabras, sino con vuestro ejemplo. Que cuando os vean, Mis pequeños, vuestro ejemplo sea santo, Yo estaré en vosotros y por el simple hecho de que os vean, sentirán ése impulso de santidad y ése deseo de conversión. Sabéis que existe ésta Gracia y la han tenido hermanos vuestros, pedídMela, que Yo os la daré, porque muchos, quizá no tendrán la oportunidad de estar con vosotros en lo personal, pero os podrán ver a lo lejos ó podrán veros de alguna forma. Por el simple hecho de poder veros les podrá ayudar a su conversión.

Mis pequeños, que la oración, vuestra oración sea continua, sea íntima, sea universal, sea poderosa, que estéis continuamente Conmigo, con vuestro Dios. Sois muy pequeños y distraídos y vuestra oración es muy distraída, pero al ofrecerMe vuestra vida, al estar unidos, Yo  puedo hacer que vuestros actos pequeñitos se vuelvan poderosísimos. Uníos, uníos, uníos a la Vida de Mi Hijo, Él os conoce perfectamente como humanos. Como Humano que Él también fue y Es, por eso os comprende, un Dios Verdadero, un Hombre Verdadero está con vosotros, os toma de la mano, comprende vuestros errores y os levanta, vuestras caídas no deben ser largas, Mis pequeños, inmediatamente reconoced vuestro error y pedid ayuda para levantaros. Mi Amor es demasiado grande para veros enlodados, cubiertos de estiércol, en donde os quiere ver satanás. Un padre no puede ver al hijo así, caído, abatido, vencido, anulado. Un padre hará todo lo posible por levantar al hijo, darle dignidad de hijo. Yo estoy con vosotros para ello, Mis pequeños, Yo no os quiero ver vencidos, ¡levantaos!, sois Mis hijos y eso no lo soporta satanás, por eso os quiere ver vencidos a todos vosotros, destruidos, llenos de pecado, con deseo de que ya no os podáis levantar para llevaros con él eternamente. No fuisteis creados para ello, Mis pequeños, vosotros sí tenéis la oportunidad del arrepentimiento, él no quiso tomar ésta oportunidad por su soberbia, no seáis soberbios, como él, para que no os perdáis eternamente. Tenéis la Gracia, el arrepentimiento, pedid la humildad, cultivadla y estaréis salvados.

Entended ésta lección, Mis pequeños, venid Conmigo, os amo, os amo, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: A pesar de vuestra traición, acudid a Mí, gritadMe, y allí estaré Yo, en un momento llegaré, os tomaré de la mano y os salvaré.
Mis pequeños, habéis perdido la confianza en Mí, vuestro Dios, satanás os ha llevado por tantos caminos fáciles, por tantos caminos en los cuales veis sus “milagros”, sus “portentos”, sus “bendiciones”, tan fáciles de obtener, que habéis escogido sus caminos, Me estoy refiriendo a lo que es la brujería, satanismo y todas ésas corrientes en las cuales vosotros buscáis y él os cumple rápidamente con tal de obtener, también, rápidamente vuestra alma con él. Os gana fácilmente, vosotros creéis que hay bondad atrás de todo ello, vosotros creéis que os está respondiendo para agradeceros el que estéis con él y que tendréis sus favores por largo tiempo, que tendréis todo lo de éste  mundo, prescindiendo de Mí y pronto os dais cuenta de lo que perdéis por confiar en él.

Empezáis a tener problemas graves, tribulaciones de las cuales veis difícil una respuesta, se os hace todo tan problemático, porque él es inteligente que aún lo que hacéis, él os hace enloquecer, os llena de problemas, lo que antes fue fácil de obtener, después se os hace difícil salir de ello, os encierra en un laberinto imposible de salvar. Así es satanás, os engaña, os atrae, os muestra primeramente la manzana jugosa, sabrosa al paladar y después conocéis el veneno. Os duele, os destroza, os mata, muchos han caído en sus mentiras y seguís, seguís cayendo en sus trampas y todo porque no queréis seguir lo que Yo os pido, una vida recta, una vida en la virtud, una vida santa, una vida en el Amor, ¿por qué se os hace tan difícil esto, Mis pequeños, si el seguirlo os va a traer bienestar, os va a traer paz a vuestro corazón, os va atraer paz y seguridad en todo lo que andéis?, satanás siempre va a ser traicionero, os va a coquetear, él os conoce muy bien, él sabe qué es lo que más os gusta y por ahí os va a atraer y os dará aromas finos, sabores bellos y agradables, miradas exquisitas, todo va a ser agradable para vuestros sentidos, os va a fascinar y así, cuando estéis ya en ésa fascinación, que poco tiempo os durará, os cortará la cuerda y caeréis al abismo de donde difícilmente saldréis, así es satanás.

Venid a Mí, Mis pequeños, os he dicho en las Escrituras que el que tiene que venir Conmigo deberá tomar su cruz, que Me siga, pero Yo le ayudaré, Mi Puerta es angosta, la de satanás es ancha, Conmigo trabajaréis, con él será fácil obtener todo en un principio, al final del camino, Conmigo gozaréis, tendréis paz, reiréis, os alegraréis en el Reino de los Cielos y con él, al final tendréis todo lo contrario, lloraréis amargamente, veréis la desilusión, lo que tanto os prometió, no lo cumple, Mis pequeños, él es tramposo y mentiroso, no cumple, solamente os atrae, os hace caer, os pone en contra Mía y ya que ve que Me traicionasteis, que estáis en mal Conmigo, os abandona y os sentís abandonados por Mí y por él, os sentís totalmente solos, abatidos, muertos a la Gracia en una palabra.

Pero aún así, Mis pequeños, tenéis Mi Bendición, tenéis Mi Perdón, tenéis Mi Misericordia. Cuando os sintáis así, a pesar de vuestra traición, acudid a Mí, gritadMe, y allí estaré Yo, en un momento llegaré, os tomaré de la mano y os salvaré. Confiad en Mí, Mis pequeños, confiad, porque Yo nunca os abandonaré.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Hijitos Míos, buscad siempre lo sencillo y lo sencillo os llevará a lo extraordinario.
(Lenguas) Hijitos Míos, buscad siempre lo sencillo y lo sencillo os llevará a lo extraordinario.
Si buscáis directamente lo extraordinario no estaréis capacitados para poderlo soportar ni engrandecer, porque no tenéis las capacidades. Empezad por lo sencillo.

Yo, vuestro Dios Cristo Jesús, siendo todo un Dios, os quise dar ésa lección, empecé por lo sencillo, quise ser uno como vosotros, Nacido de Mujer, pequeñito, humilde, sencillo, trabajador, crecí entre todos, no apartado de todos, como la realeza, Me combiné con todos, os conocí a todos, desde el más grosero, hasta el más santo, desde el más pobre, hasta el más rico.

La sencillez, Mis pequeños, os abrirá todas las puertas, es vida de Gracia, es vida en Virtud, es vida segura en salvación.

Aceptad sencillamente lo que se os dé, gozaréis lo sencillo y agradeceréis infinitamente lo extraordinario, apreciaréis los grandes regalos y también agradeceréis infinitamente los regalos sencillos que se os den con el corazón. Conoceréis cuando el pobre os da de corazón lo poco que tiene y también conoceréis el desprecio del rico, que os da de lo que le sobra. Pero hay ricos, ricos con alma santa, que también saben dar, como Mi amigo Lázaro, sí, amigos buenos, amigos santos, amigos confiables.

Aprended a ver el alma, Mis pequeños, el alma de vuestros hermanos, no os dejéis llevar por lo que poseen, no os dejéis llevar por su vestimenta, no os dejéis llevar por las joyas que os muestran, la mayor joya está en su interior. Aprended a verla, para que les ayudéis, si ellos necesitan ayuda y para que aprendáis si ésa joya es más brillante que la vuestra. Aprended de los buenos, aprended de los santos, aprended de aquellos que han comprendido Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Desead que en vuestro corazón siempre haya benevolencia para con vuestros hermanos, aún con los más mal portados.
Hijitos Míos, os he dicho que el mal divide, ésa es una de sus tácticas, porque sabe que en la unión radica vuestra fuerza. Así como en la Trinidad, Nosotros estamos unidos, vosotros debéis estar unidos a Nosotros.

Ésa es vuestra posición en éstos tiempos, unir y aprender cómo se une en el amor, no en la crítica; en la oración, no en la crítica; en la intercesión, no en la crítica. Sí, Mis pequeños, la crítica, generalmente os va a llevar a la destrucción del hermano. Ciertamente no estaréis a gusto con el pensar, con el actuar, con algún o algunos de vuestros hermanos alrededor del mundo, pero vuestra posición, como hijos Míos y colaboradores del Reino, colaboradores de Mi Hijo en la Redención, co-redentores de Mi Hijo, que no despreció a ninguna alma ni criticó a ninguna alma, vuestra posición es salvar.

El demonio os lleva a ello, Mis pequeños, a la crítica que destruye, a la crítica, que hace que vuestro corazón se llene de ideas, malsanas, a la crítica que os lleva a matar a vuestros hermanos, mentalmente ó de corazón y se os dijo en las Escrituras, a través de Mi Hijo, que aquello que el corazón desea, ya es un pecado, porque es un deseo que sale del interior y ése deseo, aunque todavía no es acto realizado, ya va en vías del acto, por el pensamiento.

Os quiero llevar a la perfección, entendedlo, Mis pequeños. Todos, todos vosotros, mientras estéis en la Tierra, aún los más malos de vuestros hermanos, por Mi Gracia y por Mi Amor, pueden salvarse. Sabéis que existen los Milagros, porque Mi Amor es Excelso, es Misericordioso y por un Milagro pueden darse mucho más conversiones que, por lo contrario, ¿qué pasaría de realizarse lo que vuestro corazón, afectado por la crítica malsana, quisiera?

Así pues, Mis pequeños, desead que en vuestro corazón siempre haya benevolencia para  con vuestros hermanos, aún con los más mal portados. El Amor lo puede todo, por eso os pido nuevamente que los acontecimientos no os desvíen del camino, no endurezcan vuestro corazón, no os lleven a pensamientos malsanos.  Que en todo momento confiéis en Mí, vuestro Dios, porque Yo puedo modificar ó cancelar los acontecimientos cuando realmente los deseos buenos salen de corazones santos, corazones que se han volcado a Mi Voluntad, corazones en los cuales Yo puedo descansar y confiar, porque se han vuelto otros Cristos que están en la Tierra salvando almas, que están viendo realmente por la salvación de sus hermanos, que están buscando la salvación de sus hermanos y no están esperando el momento de la venganza o de la muerte del hermano para gozar, aunque sea internamente, de su desaparición porque le molesta su presencia aquí en la Tierra.

Sed compasivos y misericordiosos, vosotros no conocéis la historia de vuestros hermanos, los dolores que pudieron haber padecido de pequeños, una educación malsana, amistades equivocadas, no podéis juzgar la vida de vuestros hermanos.

Os vuelvo a repetir, vuestra posición es de Cristos salvadores, espero entendáis esto, Mis pequeños. El Amor os perfeccionará, hacedle caso a Mi Amor en vuestro corazón, porque si os llenáis de venganza y de rencor, Mi Corazón y Mi Amor no estarán reinando en vuestro interior.
Gracias, Mis pequeños.