Jun 13_06 Ayudad a vuestros hermanos que están enfermos de cuerpo y alma.

Rosario.

Temas:

  • Mis pequeños, no dudéis, Yo estoy con vosotros.
  • Os quiero dar tanto, pero vuestra alma está llena de cosas inservibles.
  • Vosotros debéis ayudar a ésas almas enfermas, debéis apoyarlas para que se acerquen a la medicina, que es la Confesión.
  • Nadie debe retomar los pecados pasados ya perdonados para hacer de ellos escándalo y afectar la vida de vuestros hermanos.
  • Puedo leer en vuestro corazón la intencionalidad de vuestras obras y de vuestros pensamientos, de vuestras palabras y todas vuestras acciones.

 

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a  J. V.

 

Ofrecimiento, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Mis pequeños, no dudéis, Yo estoy con vosotros.

Hijitos Míos, no duden nunca de Mi Palabra y menos de Mis Promesas. Cuando Yo os he dicho que Yo estaré en medio cuando dos o más estén orando, no dudéis, Mis pequeños, Yo os voy guiando, Yo os voy protegiendo, Yo os voy dando Mi Sabiduría para que vosotros podáis crecer y para que vuestros hermanos, mediante vuestra intercesión, también lo hagan.

Tanto es el Amor que Yo quiero daros, Mis pequeños, que Yo no puedo detener ése Amor tan grande que sale de Mi Corazón, no puedo detenerlo, porque sé que es para vuestro bien, y os quiero en el Bien Eterno, en el Bien amoroso de Mi Padre. Yo estoy con todos aquellos que confían en Mí, que confían en Mi Presencia entre vosotros. Yo no Me escondo para con aquellos que confían en que Yo os acompaño en todo momento. Mi Presencia Divina, siempre estará con vosotros, Mis pequeños, aún en los momentos difíciles, Yo estaré con vosotros, en los momentos de prueba, Yo estaré con vosotros, en los momentos en que tengáis que dar ejemplo de vida Cristiana, Yo estaré con vosotros. En aquellos momentos en que el Amor tenga que ser probado, Yo estaré con vosotros. Yo no Me separo de los que son Míos, de aquellos que se han limitado a sí mismos, que han hecho a un lado  las cosas del mundo y Me han tomado a Mí como Primera Persona en su vida, Yo estoy con ellos. Así pues, Mis pequeños, no dudéis, Yo estoy con vosotros.

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Estáis desperdiciando todo lo que Yo os doy, todas las capacidades de vuestra alma.
Hijitos Míos, ¿qué diríais vosotros mismos, si vierais a un hombre que tuviera unos terrenos de cultivo inmensos, buenísimos, con una tierra de lo mejor y que solamente cultivara el cinco ó el diez por ciento de ella, que al final de la cosecha, recibiera los frutos nada más de ése cinco ó diez por ciento del cultivo que él hizo?, vosotros mismos diríais que es un desperdicio, que pudiendo haberse hecho rico, solamente sacó el mínimo necesario.

Así es el alma de muchos de vosotros, de una gran cantidad de vosotros, Mis pequeños, que teniendo la posibilidad de dar mucho, dais lo mínimo necesario. Se os ha dado un alma con un potencial tremendo, que podéis hacer mucho para Mi Reino, para su difusión, para el apostolado, para el crecimiento espiritual y utilizáis lo mínimo necesario tanto para vosotros, como para dar a vuestros hermanos. Recogéis muy poco y no dais de lo que recogéis, ya sea porque no os alcanza, ó porque no queréis compartir.

Se os ha dado mucho, para que deis mucho, para que vosotros mismos podáis ser millonarios, en virtudes, en gracias, en dones y podáis dar también mucho a vuestros hermanos y todavía os sobre en demasía. Pero os limitáis, limitáis vuestras capacidades, capacidades que Yo os he dado con inmenso Amor, porque Yo Soy un Padre dadivoso, un Padre que da con excelsitud, un Padre que da, podríamos decir en demasía, pero os da miedo ó flojera ó no queréis tomar ningún tipo de responsabilidad y por eso aprovecháis lo mínimo para no crearos problemas propios.

Estáis equivocados, Mis pequeños y estáis desperdiciando todo lo que Yo os doy, todas las capacidades de vuestra alma. Llegáis al fin de vuestra vida con ése cinco ó diez por ciento cultivado, con ése cinco ó diez por ciento aprovechado de vuestra alma y de las capacidades que se os dieron. Ése será vuestro premio al final, vuestro premio solamente será sobre el cinco ó el diez por ciento que aprovechasteis. Dad más, Mis pequeños, porque tenéis las capacidades, no estáis solos, si vosotros aprovecháis más vuestra alma, Yo estaré con vosotros, para que podáis aprovechar en dar de lo que tenéis en sobra a vuestros hermanos y si tenéis compromisos fuertes, Yo os daré la Sabiduría, para que podáis salir delante de ellos. Confiad en Mí, vuestro Dios, Yo estoy confiando en vosotros y por eso os he dado en demasía, porque confío en las almas, pero aún vosotros no confiáis en Mis capacidades, en Mi Poder, ni en Mi Amor. No despreciéis lo que os doy, Mis pequeños y sobre todo, no temáis, porque todo lo que viene de Mí, es fácil, es bello, es santo y eso no le da dificultad al alma.

Esperad junto Conmigo a que vuestra alma dé su máximo, dejadMe a Mí plantar en ella lo que Yo necesito que deis a vuestros hermanos, dejadMe a Mí regar, cuidar vuestra alma, dejad que crezcan todas las capacidades que Yo os doy. Vosotros sois Mis instrumentos y a través de vosotros Yo puedo hacer grandes cosas. DejadMe a Mí, utilizaros para el bien de vuestros hermanos y para Gloria de Mi Reino.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Os quiero dar tanto, pero vuestra alma está llena de cosas inservibles.
Hijitos Míos, os pido escudriñéis dentro de vuestro corazón, con humildad y con deseo de perfección. Hay tanto, tanto qué quitar dentro de vuestro corazón, que habéis ido adquiriendo a la largo de vuestra vida y que solamente está cargando como lastre vuestra alma, que no la deja volar hacia Mí. Éste lastre, que es todo lo mundano, lo pecaminoso, todo aquello que no sirve para vuestro crecimiento espiritual, vosotros lo vais atesorando, porque son cosas del mundo. A veces, como os he dicho, no necesariamente pecaminosas, pero sí os distraen de vuestra vida espiritual, que es la que sí os dará una vida muy grande y especial aquí en la Tierra y un gozo tremendo en el Reino de los Cielos, al final de vuestra misión.

Debéis ir quitando, con humildad, todo aquello que sabéis que os está distrayendo y separando de Mí. Tened cuidado, Mis pequeños, porque el demonio es muy sutil y os engaña de tal manera que os hace llenaros de cosas inservibles y desperdiciáis vuestro tiempo, tanto para Mí, como para vuestros hermanos. Vosotros vinisteis a la Tierra para servirMe a Mí, no para estar en bien con las cosas del mundo. Debéis ayudar a vuestros hermanos a través de los méritos, a través de los dones, a través de las Gracias, a través de todo lo que vine de Mí, espiritualmente hablando. Os he dicho que lo espiritual se materializará en vuestras obras. Nadie puede dar lo que no tiene en su corazón, si vosotros no os llenáis de Mi y de Mis valores, no podréis dar a vuestros hermanos, ni a Mi Mismo, lo que Yo necesito.

Así pues, Mis pequeños, sed sinceros con vosotros mismos y eliminad todo aquello que no sirve y ese espacio que quede, Yo lo llenaré con grandes cosas que vengan de Mí. Aún no gozáis plenamente lo que Yo quiero para las almas, porque desconfiáis mucho de Mí, vuestro Dios. Os quiero dar tanto, pero vuestra alma está llena de cosas inservibles. Os repito, eliminad todo aquello que  no sirva para vuestra alma y para la difusión de Mi Reino y veréis con qué riquezas os voy a regalar. Confiad en Mí, Mis pequeños y confiad en Mis regalos, que cuando los gocéis, Me agradeceréis profundamente el Amor con el que os amo.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Vosotros debéis ayudar a ésas almas enfermas, debéis apoyarlas para que se acerquen a la medicina, que es la Confesión.
Hijitos Míos, vosotros podéis ver cuando el cuerpo, ya sea el vuestro o el de alguno de vuestros hermanos, se enferma, -se puede enfermar levemente o gravemente-, pero cuando os enfermáis, no deseáis, prácticamente hacer lo que debéis hacer, preferís estar en cama, descansar, no moveros, hasta que pase la enfermedad. Hay enfermedades de corta duración y enfermedades de larga duración, donde necesitarán una recuperación también difícil, dolorosa, costosa.

En el alma sucede lo mismo, Mis pequeños, hay almas que se mantienen así, enfermas, con enfermedades leves ó enfermedades graves. No siempre podréis ver la enfermedad del alma de vuestros hermanos. Podréis reconocer, en cierta forma, el estado de enfermedad de un alma, por la forma en como se dé a vosotros, a hermanos de ella.

Vosotros debéis ayudar a ésas almas enfermas, debéis apoyarlas para que se acerquen a la medicina, que es la Confesión, el Sacramento de la Reconciliación, debéis darles luego medicina, apoyarlas con vuestra oración, vuestros sacrificios, por vuestra donación, debéis ayudar a que ésas almas se recuperen, tanto así como cuando veis a vuestros hermanos, a vosotros mismos enfermos del cuerpo. Tanto el cuerpo como el alma necesitan cuidados para mantenerse en estado de salud, necesitan alimentarse en vitaminarse bien, cuidarse aún de los cambios climáticos; en el cuerpo y en el alma serían todas las nuevas ideas filosóficas ó corrientes sociales, religiosas, que aparecen de vez en vez.

Debéis cuidar que vuestra alma no se enferme con lo que vuestros hermanos os cuentan de negativo, de lo que está en ésos momentos dándose local o mundialmente. Yo os he dado a través de Mi Hijo una Evangelización de Sabiduría, de Amor, de crecimiento, si os mantenéis buscando ése alimento precioso, Divino, en las Sagradas Escrituras, ésas serán las vitaminas y el alimento del alma que la harán fuerte ante los embates de satanás, él siempre estará tratando de quitar el buen alimento de vuestra alma, el buen crecimiento, la salud del alma.

Si vosotros hacéis caso a lo que os rodea, en lo negativo que él os da, que él pone en vuestras vidas, en la de vuestros hermanos, tendréis problemas. Tenéis que cuidaros de todo lo que hay a vuestro alrededor, manteneos alimentándoos bien con lo que ya se os ha dado.

Ved en las Escrituras, todo lo que tenéis para alimentaros y para tomar como ejemplo de vida, si así lo hacéis, Mis pequeños, los ataques no harán mella en vuestra alma, quizá os saquen de balance por un momento, pero la virtud que haya en vuestro corazón, os hará regresar a la Verdad inmediatamente. No porque vuestros hermanos, en una gran mayoría hagan tal ó cual cosa ó acepten tal ó cual idea, vosotros la deberéis seguir si es falsa y esto solamente lo sabréis si vivís en la virtud, en el amor, en estado de Gracia, en comunicación íntima con Nosotros a través de la oración.

No temáis por lo que se venga, si estáis con Nosotros saldréis victoriosos de los ataques, pero ayudad a vuestros hermanos que están enfermos de cuerpo y alma. Orad mucho por ellos, levantadles su espiritualidad y a través de ella recuperarán la salud del cuerpo y alma, como Mi Hijo lo hacía. Yo  estoy con vosotros, la Trinidad está con vosotros, no temáis, Mis pequeños, que Satanás no puede contra Nosotros, contra Nuestro Amor, contra Nuestra Gracia, vivid bajo Nuestro amparo y no temáis, porque estaréis plenamente protegidos por ella.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Nadie debe retomar los pecados pasados ya perdonados para hacer de ellos escándalo y afectar la vida de vuestros hermanos.
Hijitos Míos, vosotros, como almas todavía en crecimiento, con tantas dificultades en vuestro crecimiento, con tantos defectos, porque no queréis confiar en Mí, en Mi Gracia, con tanto desamor entre vosotros, sois muy dados en ver lo negativo de vuestros hermanos, veis las malas obras,  en pocas palabras, no perdonáis los errores pasados.

Mis pequeños, cuando vosotros os acercáis a Mí, a través del Sacramento de la Reconciliación, cuando confesáis vuestros pecados ante Mis ministros, Yo os perdono en totalidad, para Mi, vuestra alma ha quedado totalmente sana, empiezo a contar nuevamente vuestra vida a partir de ése momento en que ya quedasteis limpios, que ya quedasteis protegidos con Mi Gracia, a través del Perdón que Yo os he dado. Vuestra alma vuelve a nacer, empieza un nuevo crecimiento cada vez que os acercáis a Mí, arrepentidos y Yo os perdono vuestros pecados.

Lo que os voy a decir es duro, es difícil, pero así es Mis pequeños, nadie, nadie, entre vosotros, cualquiera sea su categoría entre vosotros, tiene el por qué recordar la vida pasada, los errores pasados de vuestros hermanos y a ellos causarles problemas futuros, si ya tuvo un perdón Mío, perdonado está. Aquellos que así actúan faltan fuertemente a la Caridad.

Nadie puede dañar a un alma cuando ya ha sido perdonada por Mí. Nadie debe retomar los pecados pasados, ya perdonados, para hacer de ellos escándalo y afectar la vida de vuestros hermanos. Aquél que actúa así, os vuelvo a repetir, cae en pecado grave, está actuando contra la Caridad y contra Mi Gracia. Maldito sea aquél que actúa así, porque está afectando la vida, la vida espiritual, que solamente Yo, vuestro Dios, puedo juzgar. Tened cuidado pues, Mis pequeños, de lo que digáis de vuestros hermanos, de lo que hagáis con su reputación, de cómo los afectéis por algo que ya pasó y que perdonado está. Tened cuidado porque vosotros estaréis en graves problemas cuando os presentéis ante Mi para ser juzgados.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Puedo leer en vuestro corazón la intencionalidad de vuestras obras y de vuestros pensamientos, de vuestras palabras y todas vuestras acciones.
Mis pequeños, Yo, vuestro Dios, Soy el Único que puede leer en vuestro corazón la intencionalidad de vuestras obras y de vuestros pensamientos, de vuestras palabras y todas vuestras acciones. Sé cuando vosotros actuáis de una forma, pero estáis pensando en otra. Nada se escapa a Mi Mirada, nada se escapa a lo que vosotros estáis haciendo, con intenciones verdaderas ó falsas. La intencionalidad de vuestras obras, de vuestro actuar, de vuestros pensamientos, de vuestra vida, será juzgada al final de vuestro tiempo, y Yo, conociendo todo esto, os daré el premio ó el castigo justo a vuestra acción.

Mis pequeños, tened cuidado con lo que hacéis, la intención, que llevan vuestras obras, porque no solamente os afectarán a vosotros mismos, sino que afectarán a los vuestros. Aún no conocéis perfectamente todo lo que se mueve a nivel espiritual con una buena acción ó con una mala acción. No sabéis cómo afectan tantas cosas a la larga ó en corto tiempo, vuestras acciones sean buenas o malas; si Yo os digo que tengáis cuidado, que obréis siempre con el bien, es porque conozco todo esto, Mis pequeños. Quizá una mala palabra vuestra, una mala intención en éste momento, al momento en que lo hagáis, no tendrá repercusión, pero podrá causaros problemas en lo futuro, nada se queda sin paga, ya sea buena ó mala, todo lo que salga de vuestro corazón, de vuestros actos, de vuestros pensamientos, tendrá una paga.

Tened cuidado pues, con lo que hagáis, con lo que penséis, con lo que obréis en general, que vuestra intención siempre sea buena, siempre sea pura, siempre sea honesta, siempre sea santa y así aseguraréis vuestro futuro y el de los vuestros.
Gracias, Mis pequeños.