Abr 03_06 A Mí no Me podréis esconder la verdad de vuestras intenciones…

Rosario-Único Misterio

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: A Mí no Me podréis esconder la verdad de vuestras intenciones, porque Yo vivo en vuestro interior.
Hijitos Míos, os ha hablado de la intencionalidad de vuestras obras. Mucho, mucho se puede decir sobre la intención de vuestras obras. Desgraciadamente el hombre, al no actuar en la verdad y en el amor, una gran parte de su vida la vive en la hipocresía, como los fariseos, como los escribas, a los que Yo les dije que eran sepulcros blanqueados, exteriormente bien arreglados, bellos, pero internamente muertos, muertos a la verdad, muertos al amor.

Muchos de vuestros actos, Mis pequeños, se desarrollan de ésta manera, en la hipocresía, en la mentira, en la falsedad, dais una cara a los que os conviene y dais otra con aquellos con los que veis todos los días, que son los de vuestra familia.

Mis pequeños ¿por qué no actuar en la verdad?, ¿por qué no actuar en el amor?, os quitaríais de muchos problemas, sería un mundo como Yo os he pedido, de Verdad, un mundo en el cual os cuidarais unos a los otros, un mundo en el que veríais realmente por el bien de vuestros hermanos.

A Mí no Me podréis esconder la verdad de vuestras intenciones, porque Yo vivo en vuestro interior, conozco lo que buscáis, con el actuar en vuestra hipocresía y mentira y también conozco vuestro interior, con qué intención estáis actuando así. ¿A qué os va a llevar todo esto, Mis pequeños? solamente a crear un cúmulo de mentira sobre mentira, que tarde ó temprano os aplastará, tarde ó temprano la verdad surge y es cuando quedaréis mal también ante vuestros hermanos. Como os dije, Yo conozco vuestro interior y la verdad tarde ó temprano se conoce, la mentira tarde ó temprano se conoce.

Sed sinceros con vosotros mismos, cuidaos los unos a los otros, ved por los intereses de vuestros hermanos y no solamente por los vuestros y así viviréis realmente como Yo he querido que viváis, con las cualidades que os he dado a cada uno de vosotros.

La misión que tenéis cada uno de vosotros se debe desarrollar en la verdad. A cada uno de vosotros os he dado diferentes cualidades, diferentes dones.

Mis pequeños, sed conscientes en que dependéis totalmente los unos de los otros. Ved vuestra vida diaria, ved los dones que tenéis y os daréis cuanta de que éstos son limitados. Desde que nacéis sois dependientes totalmente de vuestros padres, si no se os alimenta, si no se os cuida, si no se os cubre, moriríais irremediablemente. A lo largo de vuestra vida seguís siendo dependientes unos de los otros, no tenéis las capacidades para cubrir todas vuestras necesidades diarias.

Si realmente hubiera sabiduría en vosotros, reaccionaríais ante ésta realidad y podríamos decir que, por pura conveniencia humana, debierais cuidaros los unos a los otros, porque vosotros no sabéis hacer lo que los otros saben y viceversa y así, debierais cuidaros para tener de todo.

Si esto es en lo humano, también es en lo espiritual y si os cuidarais los unos a los otros, para complementaros, también éste mundo seria diferente, os respetarais, os cuidarais, os amaríais, porque recibiríais el don de vuestro prójimo para serviros.

Tened presente esto, Mis pequeños, porque cuando vosotros atacáis a vuestros hermanos, os estáis privando del don que tienen ellos para vosotros y el de vosotros para ellos.

Tened cuidado pues en lo que hacéis, en lo que decís, en lo que pensáis, porque como afectáis a los demás, os está afectando irremediablemente a vosotros. Sed sabios y prudentes, Mis pequeños y os vuelvo a decir, cuidaos y amaos los unos a los otros, para que vuestro mundo camine en la verdad, camine en la gratitud, camine en el amor.
Gracias, Mis pequeños.