Nov 14_05 El mal ejemplo que dais a veces es más grave, porque ya estáis Conmigo.

Rosario.

Temas:

  • BuscadMe, buscadMe en vuestro interior, llevadMe a vuestros hermanos, aniquilad vuestro “yo”, para que Yo pueda vivir plenamente en vosotros.
  • El mal ejemplo que dais a veces es más grave, porque ya estáis Conmigo.
  • Os pido que le deis tiempo a vuestros hijos, a los hijos de vuestros hermanos, para que les enseñéis correctamente, para que les ayudéis a vivir de acuerdo a la Voluntad del Padre.
  • Sois los reyes de la Creación y ahora, ni siquiera servís a Mi Creación, por eso la Creación se vuelve contra vosotros.
  • Negarse a sí mismo, quiere decir, un olvido total a vuestras necesidades y ver por Mis necesidades y por la de vuestros hermanos.

 

 

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: BuscadMe, buscadMe en vuestro interior, llevadMe a vuestros hermanos, aniquilad vuestro “yo”, para que Yo pueda vivir plenamente en vosotros.

Hijitos Míos, Mi Gracia aún se sigue derramando sobre toda la humanidad. Ciertamente una buena parte de la humanidad no se da cuenta de Mis Bendiciones sobre ellos y sobre sus hermanos. Yo Me derramo sobre buenos y malos, Yo Me doy por todos vosotros y voy esperando la conversión de todos aquellos que no Me toman en cuenta en su vida. Ciertamente, cuando todo se pone difícil en su vida, en sus necesidades particulares, en su economía, es cuando voltean a Mí, es cuando sienten ellos que debe haber un Dios, un Padre que los apoya, que los provee, que les da lo que se necesita para vivir aquí en la Tierra.

Yo permito la prueba, permito que sufráis para que os acordéis de Mí, pero desgraciadamente, el corazón del hombre es tan duro y tan apartado de Mí, que apenas pasa la prueba, muchos, muchos de vosotros no se acuerdan de Mi Misericordia, de Mi Providencia y de Mi Amor. ¿Qué, acaso Mis pequeños, tengo que manteneros así en la prueba para que reaccionéis y volváis a Mí?, ¡no!, Mis pequeños, no seáis tontos, os doy tanto y os lo doy porque os amo, no esperéis los momentos difíciles para obtener Mi Providencia y Mi Misericordia, las cuales se derraman a diario y en todo momento. AgradecedMe de corazón lo que tenéis, porque vosotros no lo habéis hecho con vuestro trabajo, no lo habéis hecho por vuestro esfuerzo, es Mi Amor el que se regala a vosotros, por eso, daos cuenta de Mis regalos día a día, a los cuales Yo no recibo, prácticamente, ningún agradecimiento vuestro. Creéis que os los merecéis ó que los tenéis por vuestras propias fuerzas y eso no es verdad, Mis pequeños, Yo todo lo proveo, aún vuestra salud, para que podáis trabajar y para que podáis tener lo que tenéis. Sin Mí, estaríais muertos, pero Yo os quiero en vida, para que podáis recibir la vida de la Gracia y de ésta forma podáis regresar a Mí y, con vuestro ejemplo, Me podáis traer a Mí hermanos vuestros.

Daos cuenta de que vuestra tarea es muy importante entre vuestros hermanos, porque es el ejemplo el que mueve a los corazones. Os repito y os repito esto, Mis pequeños, porque veo que vuestro ejemplo no siempre es el mejor, se os olvidan muy fácilmente Mis Decretos y Mis necesidades, buscáis solamente lo vuestro, os distraéis por lo vuestro, Me pedís solamente para lo vuestro y Yo necesito mucha oración para vuestros hermanos, para Mis necesidades espirituales.

BuscadMe, buscadMe en vuestro interior, llevadMe a vuestros hermanos, aniquilad vuestro “yo”, para que Yo pueda vivir plenamente en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: “El mal ejemplo que dais a veces es más grave, porque ya estáis Conmigo.”

Hijitos Míos, os quiero ampliar el mensaje sobre la trascendencia de vuestros actos.

Ciertamente, los que Me estáis buscando, ya llevaréis una vida espiritual mejor que aquellos que no Me buscan, que no buscan mantenerse en Mis Mandamientos, en Mis Decretos de Amor.

Ciertamente vuestra debilidad os lleva a veces a dar algún mal ejemplo, decaéis ante Mi Amor, pero no es eso solamente lo que va afectando y que va haciendo corromperse el corazón de los hombres, sino es esa distracción de haberos comprometido en el pecado.

Mis pequeños, vivís una vida  espiritual superior a muchos, pero seguís cayendo y el mal ejemplo que dais a veces es más grave, porque ya estáis Conmigo y el hecho de que vosotros deis ése mal ejemplo, hace que vuestros hermanos perciban un mal ejemplo mayor, impactáis peor su corazón, porque ya estáis Conmigo. Caéis y los hacéis caer. No es lo mismo aquel que vive todo el tiempo en el mal y su mal ejemplo es constante, que aquél que se ha propuesto vivir en el Bien y aunque su mal ejemplo es esporádico, ése mal ejemplo que dais, puede causar problemas mayores que el otro de vuestros hermanos, porque nadie se le acerca al hermano que vive en grave pecado, pero sí se acercan a vosotros y vosotros, al dar ése mal ejemplo, causaréis más escándalo y quizá haréis que muchas almas se aparten de Mí porque disteis ése mal ejemplo.

Muchos no entienden que seguís siendo humanos, y que vuestra tibieza, vuestra necedad se puede seguir dando, ciertamente más esporádicamente, pero se da y se seguirá dando, Mis pequeños, porque todavía sois humanos, hijos Míos, que no habéis sido transformados por Mi Gracia enteramente, hasta que no venga el Santo Espíritu de Amor que os transforme en cuerpo y alma, pero el hombre es muy radical en el juzgar y siempre juzgará hacia lo malo, por eso os pido, tengáis cuidado. Yo puedo comprenderos, comprendo vuestra debilidad y os ayudo a levantaros y os levantáis, realmente, más fácil que aquellos que viven en el error constante, pero procurad vivir en el Bien para evitar el escándalo en aquellos que no viven en el Bien y que solamente viven en la crítica y en la maldad.

Tened cuidado con vuestras palabras, tened cuidado con lo que enseñáis, debéis limitaros en totalidad, para que dejéis que Mi Gracia, Mi Presencia, se implanten en vosotros y de ésta forma, de Mi toméis la fuerza para alcanzar vuestra santidad y la de los vuestros.

No desfallezcáis, incomodáos cuando deis el mal ejemplo, pedidMe perdón a Mí y a vuestros hermanos, si es posible.

Sois débiles y os repito, seguiréis cayendo, porque ésa es la naturaleza del hombre, pero mientras más os acerquéis a Mí, menos factible será que Me falléis.

Continuad, Mis pequeños, continuad en éste camino que Yo he permitido que caminéis, para que así, en el caminar, podáis ayudar a otros de vuestros hermanos a caminar y ver la Luz que vosotros ya veis.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla La Siempre Virgen María,
Sobre: Os pido que le deis tiempo a vuestros hijos, a los hijos de vuestros hermanos, para que les enseñéis correctamente, para que les ayudéis a vivir de acuerdo a la Voluntad del Padre.

Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María.

En vuestra vida, vamos a decir, vida económica, vosotros vais haciendo vuestros “guardados”, vais ahorrando para cuando se presenten los tiempos difíciles y con ésos ahorros podáis salir adelante, cuidándolos, manejándolos correctamente, repartiéndolos sabiamente.

Cuando os he dicho que cuidéis de vuestros niños, que cuidéis de sus almas, que los llevéis por el buen camino, os estoy pidiendo algo similar, porque ésos niños son los que van a gobernar después, son los que vivirán, son los que harán el trabajo del tiempo que les corresponda y no solamente trabajo físico e intelectual, sino el trabajo amoroso, el trabajo Divino.

Por eso, debéis cuidar a vuestros hijos, debéis cuidar a los niños, debéis cuidar a todos ésos nuevos niños que llegan a la Tierra, a través de vuestra oración, a través de vuestro ejemplo, a través de vuestra vida, para que al invertir tiempo, esfuerzo, amor, podáis hacer de ésas almitas, almas santas, que sean las que traigan ése Amor Paternal a la Tierra. Son las que, viviendo ése Amor, unirán los Cielos con la Tierra, son aquellos que fueron enseñados en el respeto y en la vida para que puedan hacer vivir a otras almas en el Amor de Nuestro Dios.

Por eso, Mis pequeños, os pido que les deis tiempo a vuestros hijos, a los hijos de vuestros hermanos, para que les enseñéis correctamente, para que les ayudéis a vivir de acuerdo a la Voluntad del Padre, para que los hagáis verdaderos hijos de Dios y eso es lo que atraerán al Nuevo Mundo, a las Tierras Nuevas, a los Cielos Nuevos, porque invertisteis vuestro tiempo, vuestro trabajo, vuestra misión y ella es eso, Mis pequeños, vuestra misión es elevar a niveles altos de Amor y de respeto a vuestro Dios en todos los vuestros, ya sean hermanos, ya sean hijos, ya sean amigos.

Ved, ved con interés y con sabiduría éstas Palabras, Mis pequeños, porque así es como iréis cambiando vuestro mundo, invirtiendo vuestro tiempo en éstos nuevos hijitos de Dios, que serán los que crezcan y que ya lleven la semilla de la Bondad, del respeto, del Amor, de la perfección en su corazón y así ellos la harán crecer, para bien vuestro, para el de ellos y para el futuro que dejarán.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Sois los reyes de la Creación y ahora, ni siquiera servís a Mi Creación, por eso la Creación se vuelve contra vosotros.

Mis pequeños, leéis en las Escrituras, cómo Yo, Jesús, pedía y Mi Pablo también, que pasarais por el mundo sin enlodarnos, que ellos, así pasaran, sin enlodarse, viviendo para las cosas de Dios. Mis pequeños, lo debéis pedir para vosotros mismos y para vuestros hermanos.

El lodo del mundo, el pecado, la maldad, la concupiscencia, el vicio, todo aquello que destruye al hombre, pero sobre todo ésa apostasía que existe ya en los corazones actuales, por haberMe hecho a un lado de su vida, eso es lo que está afectando más a vuestros hermanos, porque al haberMe apartado de su vida, se guían por su instinto. Un instinto de concupiscencia, instinto de falsedad, instinto de mentira, instinto de conveniencia, instinto de destrucción. Ése es realmente el instinto del hombre, muy diferente al instinto del animal.

En el animal, Mi Padre puso el instinto, que es la forma en que cada especie de debe dejar guiar en Su Voluntad y no la puede cambiar. El perro, seguirá siendo perro, el gato, gato, el león, león, el burro, burro, no puede pensar el animal en ser otro animal. En cambio el hombre sí, ha cambiado su inteligencia, la Sabiduría que podría tener de Mí, por un instinto, pero un instinto que le conviene para liberarse de Mí, no liberarse de sí mismo, sino liberarse de Mí y llegar a ése libertinaje de pecado para vivir en él y llevar a otros hacia él. Ése es el libertinaje del hombre, para eso quiere separarse de Mí, para echar a perder y negar todo aquello que Yo le di con Amor.

El hombre fue creado para ser el ser máximo de la Creación y ahora se ha rebajado hasta lo más bajo, porque su instinto lo ha llevado hacia eso, no quiere tomar la Sabiduría Santa, el Amor, la humildad, el respeto hacia Mis Leyes y de ésa forma se ha degradado.
Mis pequeños, sois los reyes de la Creación y ahora, ni siquiera servís a Mi Creación, por eso la Creación se vuelve contra vosotros, os ha perdido el respeto, porque vosotros mismos la atacáis, la destruís, no la mantenéis en ésos niveles bellos en la que fue Creada.

Entended esto Mis pequeños y no os pongáis como seres sufrientes, que estáis sufriendo por no haber hecho nada malo. Realmente habéis hecho mucho mal a Mi Corazón y a toda la Creación. Arrepentíos y orad por vuestro corazón y por el de vuestros hermanos antes de que sea demasiado tarde. Yo estoy siempre junto a vosotros, esperando vuestro arrepentimiento, esperando a que os deis cuenta de que sois el “hijo pródigo” que regresáis arrepentidos para que Yo os levante al estado de Gracia a ser hijos del Rey y Hermanos Míos. Levantáos y vivid para vuestro Dios, no os dejéis arrastrar, como se arrastra la serpiente, que es a donde os ha llevado a todos vosotros, a arrastrarse entre la inmundicia y haciendo el mal, como él lo ha hecho desde que fue corrido del Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio,  Habla Dios Padre,
Sobre: Negarse a sí mismo, quiere decir, un olvido total a vuestras necesidades y ver por Mis necesidades y por la de vuestros hermanos.

Hijitos Míos, el negaros a vosotros mismos, hiere vuestro ego. El hombre hasta que no madura espiritualmente se da cuenta del daño que Me hace y entonces es cuando tiene que llegar a ésa maduración superior, irse negando a uno mismo, para no dañar ya Mi Corazón tan afectado por los pecados de los siglos.

Ciertamente Soy vuestro Padre y nada Me puede destruir, pero el amor, el amor que se ha dejado de darMe, Me hiere y os hiere, porque podríais haber ya avanzado a niveles altísimos y por no haber amado como debierais haberlo hecho desde hace muchos siglos, habéis detenido vuestro caminar hacia Mí. El caminar, en lugar de haberlo hecho rápido, vais paso a paso, podrías ya haber corrido, pero porque os dejáis afectar por el enemigo, no crecéis a ésos niveles de gigantes espirituales, en donde el amor tiene que haceros grandes y además os lleva a ése gozo inmenso por el al que habéis sido creados.

Negarse a sí mismo, quiere decir, un olvido total a vuestras necesidades y ver por Mis necesidades y por las de vuestros hermanos.

Os vuelvo a repetir, es ése egoísmo al que debéis vencer. Creéis que al olvidaros de vosotros y no pedir por vosotros mismos no recibís de Mí, Bendiciones y no es así, Mis pequeños, cuando vosotros pedís por vuestros hermanos y pedís lo mejor por ellos, no solamente reciben lo que estáis pidiendo por ellos, sino que vosotros mismos recibís lo que estáis pidiendo por ellos.

Por eso, el que ora por los demás, está orando por sí mismo, pero el que ora por sí mismo, se vuelve egoísta, recibe poco, porque no ha ampliado su corazón hacia sus hermanos. Ved pues, por el bien de los demás y Yo veré por el vuestro.
Gracias, Mis pequeños.