Oct 16_05 Mi Amor es grande, pero tengo derecho a Mi Justicia Divina.

Mensaje.

 

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Habla Dios Padre,
Sobre: Con ésta explicación espero entendáis, aunque sea levemente, ¡cuánto os amo, Yo, vuestro Padre y vuestro Dios!
Hijitos Míos, vosotros, ahora tan apartados del verdadero Amor, consideráis que todo lo malo que sucede en vuestra vida o que lo que ocurre alrededor del mundo, lo mando Yo, vuestro Dios.

Os imagináis que yo os creé y permití vuestra venida a la Tierra, para haceros sufrir, para esperar que errarais camino, que cometierais una serie de pecados graves contra Mí, para poder tener una excusa para derramar Mi venganza contra vuestro proceder y al final deleitarMe enviándoos al fuego eterno.

¡Qué ciegos estáis, Mis pequeños!, ¡A cuánta falsedad os ha llevado satanás y vuestra propia indiferencia hacia Mi llamado a hacer Mi Voluntad!, ¡Cuánto Amor desperdiciado! Satanás se ha encargado de infundiros ésa falsedad tal grado, que ya hasta la consideráis como vuestra forma de vida.

Ya se os había dicho que vuestra depravación ha superado a la de Sodoma y Gomorra; vuestro pecado actual ha dejado atrás lo que en la historia leéis y os causaba náusea. Vuestro mundo ahora vive sin vivir, busca una vida que sólo os lleva a la muerte, se vive el día u os desembarazáis de cualquier cosa que os lleve a hacer un compromiso con algo o con alguien. Os creéis libres, cuando en realidad ya os habéis encadenado a quien quiere vuestra perdición eterna.

Cuando un alma ha tenido la oportunidad de conocer Mis Leyes, Mis Mandatos y Mi Amor, y se aparta de ellos, volcándose al pecado con su libre albedrío, aún en su estado más bajo al que pueda caer, Yo le puedo dar Luz de Amor y de arrepentimiento y puede reaccionar, asqueándole su vida anterior y hasta puede llegar a adquirir altos grados de santidad, pero una gran mayoría de Mis hijos actuales, han nacido en un medio adverso a la Fe y no se les ha dado la oportunidad de conocer Mi Amor, Mis Leyes y Mandamientos, éstas almas difícilmente podrán levantarse y arrepentirse de su mala vida, porque no han conocido lo verdaderamente bello y bueno que pueden obtener de Mi al estar Conmigo, no conocen el estado de Gracia en su alma, no conocen Mi Misericordia, no conocen Mi Perdón.

Mis pequeños, nuevamente os digo, ¡Qué ciegos estáis!, no tenéis idea de cuánto os amo y lo que realmente es Mi Amor hacia vosotros. Os imagináis que camináis solos por el Mundo y a tal grado os ha separado yanto satanás de Mis Verdades, que ya ni siquiera creéis en una verdadera vida, después de ésta vida que pasáis en la Tierra.

Si realmente no Me interesaros y no Me importara vuestra vida y vuestras acciones por Mi, Yo ya os habría eliminado como lo hice en el Diluvio Universal o como destruí a Sodoma y Gomorra. Mi promesa persiste, la de no volver a destruir a toda la humanidad por sus pecados, pero vuestro pecado y vuestra necedad, al darMe la espalda y atacar a Mi Amor, os va a acarrear la destrucción de una buena parte de la humanidad. Mi Amor es grande, pero tengo derecho a Mi Justicia Divina y ella actúa para proteger al justo, al que ha luchado por mantenerse bajo Mis Leyes y Mi Amor.

Yo puedo recomenzar un Nuevo Mundo, pleno de virtudes y de Amor, con algunos de vosotros y haceros tan prolíficos como para que pobléis nuevamente Mi Creación y que el hombre de éste tiempo Me dé lo que Yo siempre he querido de Mi Creatura, vuestro pequeñito y puro amor, con el cuál Yo estaré gratamente agradecido y sea una excusa para Yo derramarMe abundantemente sobre cada uno de vosotros y así os llene de una inmensa felicidad.

Con ésta explicación espero entendáis, aunque sea levemente, ¡cuánto os amo, Yo, vuestro Padre y vuestro Dios!