Sep 05_05 Éstas situaciones aberrantes de relaciones entre hombres con hombres, mujeres con mujeres.

Rosario.

 

Temas:

  • No hay amor ya entre vosotros, entonces, ¿qué esperáis, Mis pequeños de éste mundo?
  • Tenéis miedo de un cambio, que Yo os puedo decir que es totalmente favorable, pero vosotros desconfiáis de Mí, vuestro Dios.
  • Quiero explicar brevemente porqué se está dando cada vez más entre vosotros éstas situaciones aberrantes de relaciones entre hombres con hombres, mujeres con mujeres.
  • La purificación os quitará todo aquello en lo cual confiáis, que es humano, que está todavía afectado por el pecado.
  • ¡Cuántos, cuántos de vuestros hermanos quisieran saber y tener lo que a vosotros se os ha dado en lo espiritual!

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio. Habla Dios Padre,

Sobre: No hay amor ya entre vosotros, entonces, ¿qué esperáis, Mis pequeños de éste mundo?
Hijitos Míos, en una de las lecturas de la Santa Misa de ayer, Yo os recordaba que los Mandamientos se podían solamente resumir en amarMe a Mí y amar al prójimo, no causarle daño a vuestro prójimo, vivir para vuestro prójimo, transmitirle Mi Amor a vuestro prójimo.

Desgraciadamente, Mis pequeños, la humanidad se ha desviado tanto, que muchos, muchos de vuestros hermanos, ya no Me llevan en su corazón, se han apartado de Mi Amor, de Mis Leyes, de Mi Vida y no pueden transmitir ni vivir lo que Yo os he dado, lo que Yo os di con Mi Hijo, el Amor, el respeto, la vida.

Si no hay amor en vuestro corazón, pasáis sobre cualquiera, elimináis al que está junto, no necesariamente a veces con la muerte, pero sí lo elimináis de vuestra vida, le causáis destrozos, lo blasfemáis, lo hacéis a un lado, como si fuera una cosa que ya no sirve, si no hay respeto, vuestros hermanos se vuelven solamente objeto, ya sea objeto de placer, ya sea objeto de servicio, “ahora te necesito y después te tiro a la basura, te aparto de mi vida”. Eso es lo que ahora pasa en vuestra sociedad, ya no hay respeto por el ser humano, el demonio se ha encargado de ello, os ha llevado a vivir una vida sin amor, sin respeto, sin virtud.

El Amor que se os ha enseñado, que es para crecimiento espiritual, lo habéis convertido en un amorío, en el cual no hay respeto por el sentimiento de vuestro prójimo. Vivís en un error constantemente, vivís para el mundo, pero luego os dais cuenta de que en vuestro corazón queda una cruda moral porque estáis cometiendo pecado, quizá aún sin saberlo, pero Mi Santo Espíritu, en vuestro interior, os lo está indicando. Problemas sociales, problemas entre hermanos, problemas en familia, problemas entre pueblos, por esto mismo, Mis pequeños, porque Me habéis apartado de vuestra vida, Me habéis sacado de vuestro corazón, creéis que vivís solamente para el mundo, que vivir solamente para vuestra carne es suficiente, pero no vivís en vuestro corazón, en donde habito Yo, no tratáis de servir a vuestro Dios en vuestros hermanos.

Vuestro egoísmo solamente trata de sacar provecho a vuestra propia vida, vivir para halagaros personalmente, sacarle provecho a vuestros hermanos en lo que necesitáis, ya sea en amor, que realmente se dirige hacia el instinto, ya sea en bienes materiales, ya sea en conocimiento, le sacáis lo necesario a vuestros hermanos, les arrancáis con vuestra podredumbre lo que vosotros necesitáis para satisfaceros y los abandonáis después como basura inservible.

No hay amor ya entre vosotros, entonces, ¿qué esperáis, Mis pequeños de éste mundo? eso es lo que habéis escogido, Me habéis apartado, tendréis respuesta en ello. Yo os cuido contra los ataques del enemigo que os rodea, que os está aconsejando, que os está llevando hacia ése abismo de destrucción espiritual y aún humana y vosotros no os queréis dar cuenta de ello, no os conviene, os conviene vivir solamente en el pecado, aprovechándoos de vuestros hermanos, pero Yo, vuestro Dios y vuestro Padre, siempre os haré ver vuestro error, -que eso no os gusta- y si no os arrepentís a tiempo, peores calamidades vendrán sobre la Tierra.

Si no vivís en el Amor, si estáis acrecentando el odio entre vosotros, ¿qué esperáis, Mis pequeños? os lo he avisado de muchas formas y os queréis seguir manteniendo así, sin Dios, sin Amor, sin virtud, las consecuencias a todo ello, ya las estáis viendo.

Enmendad vuestro camino, regresad a Mí, vuestro Dios, arrepentidos y veréis el cambio que Yo puedo hacer en vuestra vida y en la de vuestros hermanos. Yo puedo reparar el daño que habéis hecho, pero en humildad debéis reconocer vuestro error. Mucho mal habéis hecho, Mis pequeños, mucho mal que ha contaminado a todos vuestros hermanos.

Entrad en Mi Corazón, purificaos nuevamente, regresad a Mis Leyes y Yo os prometo, Mis pequeños, renovar el mundo entero después de que hayáis renovado vuestro corazón.
Os amo, nunca os abandonaré, pero necesito vuestro arrepentimiento.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Tenéis miedo de un cambio, que Yo os puedo decir que es totalmente favorable, pero vosotros desconfiáis de Mí, vuestro Dios.
Hijitos Míos, ciertamente debéis vivir como en familia. Cuando Mi Hijo bajó a la Tierra a traer el conocimiento del Cielo, a daros a conocer el Amor que se vive entre vuestros hermanos ya triunfantes, obviamente notaron que se contraponía con la vida que llevaban vuestros hermanos aquí en la Tierra, no lo entendieron, porque el Amor, el Amor Celestial, es muy diferente al terreno, cuando no estáis Conmigo.

Cuando estáis Conmigo, Mis pequeños, conocéis lo que es el Amor del Cielo, se os dan probaditas de ésta fraternidad espiritual, se os da a conocer cómo se vive y cómo debéis vivir y así, como Mi Hijo sufrió para dar a conocer toda ésta enseñanza, toda ésta vida, si vosotros Me aceptáis en vuestro corazón y empezáis a actuar en ésta forma, el hombre os empieza a atacar, pero tenéis que daros cuenta, Mis pequeños, que no es el hombre, sino que es satanás, quien os ataca a través del hombre. Él perdió el Amor, él prefirió su pecado, su presencia, su egoísmo, su soberbia y eso es lo que os enseña ahora, no deja que Yo Viva plenamente en la vida del hombre, continuamente os está atacando, porque vuestra misión, Mis pequeños, es renovación en la espiritualidad del género humano. Me estáis ayudando, Mis pequeños a recuperar lo que se perdió, pero desgraciadamente son muy pocos los que entienden esto, viven para sí mismos y tampoco dan, y esto va atrasando Mi Reino entre vosotros.

Debéis volcaros, soltaros totalmente y no daros poco a poco, tenéis miedo de Mi Amor, Mis pequeños, tenéis miedo de un cambio, que Yo os puedo decir que es totalmente favorable, pero vosotros desconfiáis de Mí, vuestro Dios. No queréis soltaros en plenitud para que éste cambio se acelere, para que éste cambio, tan bello que os estoy prometiendo, se dé ya entre vosotros.

Confiad, Mis pequeños, en que de Mí, vuestro Dios, solamente saldrá Bondad, belleza, renovación, que será totalmente favorable. Yo no Soy Dios Juez, -lo Seré-, pero en éstos momentos Soy Dios Misericordia, y Mi Misericordia vence todavía a Mi Justicia, que se dará en aquéllas almas que están completamente alejadas de Mí y no quieren saber de Mí y hacen mucho daño a Mi obra. Por eso os pido, os acerquéis en éstos tiempos de Misericordia de Mi Corazón, que busquéis ése cambio en vuestro corazón, en vuestra vida y ayudéis a vuestros hermanos a que regresen a ése amor que Yo necesito de cada uno de vosotros, no esperéis Mi Justicia que se dará y que os dolerá mucho. Aún los cambio que veréis ahora en la humanidad, serán cambios de Misericordia, ciertamente serán dolorosos. Ya os había dicho que éstos flagelos que os van a azotar serán cada vez más fuertes y no entendéis que debéis cambiar por vuestro bien.

Los castigos que dan los padres a los hijos, no son de odio, no son de maldad, son para que entiendan que se han salido de las leyes familiares y que tienen que regresar por su bien.

Entended esto, Mis pequeños, Yo Soy vuestro Padre y vuestro Dios y os Amo Infinitamente y si veis castigo es porque vosotros cometisteis el mal, no Yo, Mis pequeños, y necesitáis  regresar al buen camino. Os salisteis, repudiasteis Mi Amor, repudiasteis Mis Leyes y debéis  volver, Yo os quiero de regreso a todos, aunque haya mucha maldad en vuestro corazón, os Amo, pero necesito que os deis cuenta de ello, que actuasteis en el mal y que debéis recuperar el bien que Yo puse en vuestro corazón.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Quiero explicar brevemente porqué se está dando cada vez más entre vosotros éstas situaciones aberrantes de relaciones entre hombres con hombres, mujeres con mujeres.
Hijitos Míos, os quiero explicar brevemente porqué se está dando cada vez más entre vosotros éstas situaciones aberrantes de relaciones entre hombres con hombres, mujeres con mujeres.

Mis pequeños, el hombre, cuando se ha aparatado de Mí, que ya no acepta Mis Leyes y Mi Amor en su corazón, tampoco respeta a su prójimo. Os he dicho que os ha engañado el demonio, que os ha llevado a una vida fácil, sexo fácil, negocios fáciles, formas fáciles de vivir.

Cuando Mi Hijo os dijo que aquellos que quisieran seguirle, tendrían que llevar una Cruz como la de Él, porque mantenerse en Mis Leyes, mantenerse en las enseñanzas que os dio Mi Hijo, es una lucha continua, una lucha contra el mundo y atrás de esto es satanás quien os desvía de Mis Leyes y de Mis Preceptos. Entonces, los jóvenes van creciendo, empiezan a tener un ataque, un bombardeo de ideas contrarias a todo aquello que se os enseñó dentro de Mis Leyes y Decretos. Las relaciones humanas se vuelven pecaminosas, aún nefastas para la vida natural del hombre.

La vida espiritual, afectada ya desde su nacimiento, porque sus padres no les enseñaron a vivir en Mí, van cambiando, su niñez, su adolescencia, y así apartados totalmente de Mí, tomando consejos de todo aquél que os rodea ó del ejemplo que ven a través de los medios de comunicación, afectados ya por el veneno de satanás, su escuela es ésta, escuela satánica, escuela de destrucción moral y espiritual, que la llevan a cabo en su vida. No conocen el trato que se deben de dar como hermanos, no conocen ya la finalidad de lo que puede ser un noviazgo limpio, para llevarlos a una relación definitiva en el matrimonio para la procreación, procreación que seguirá dando vida, pero Mi Vida entre vosotros y así, al no tener una relación limpia, una relación santa desde pequeños, una relación que os va a llevar a una vida de procreación santa, se van peleando mujeres y hombres, porque se están viendo como objetos de placer, a ver qué le saca uno al otro, se van llenando de problemas internos, de vacíos existenciales, de cruda moral y existencial, el pecado los va agobiando, la misma sociedad, al ver su suciedad en el trato entre ellos, los va apartando, el odio se apodera de su corazón y entonces sienten que ya los del sexo opuesto no los entienden y solamente se entienden entre ellos, los del mismo sexo y así es como se van llevando a cabo éstas relaciones aberrantes.

Porque el Amor, Mis Leyes, Mis Consejos, que debieran de guiarlos, salen sobrando en su vida, se guían por el instinto, pero ya por un instinto afectado por el pecado y así terminan relacionándose y viviendo hermanos vuestros del mismo sexo y cayendo en un abismo de podredumbre mayor. Por eso veis ahora entre vosotros éstas situaciones aberrantes que día a día se dan más y más y todo porque el Amor, el Verdadero Amor, Mi Amor y Mis enseñanzas ya no viven en el corazón del hombre.

Orad mucho, Mis pequeños y dad mucho ejemplo de Mi Amor en vosotros, guiad a todas aquellas almas con las cuales Yo os pondré en contacto para que las podáis ayudar.

Hacedles entender que fuera de Mí, no encontrarán respuesta a sus preguntas, que si no están Conmigo, todo será aberrante en su vida, todo les saldrá mal, porque no Seré Yo el que guiará sus pasos y sus metas, porque no confían en Mí, porque no Me conocen, no conocen a su Padre y no Me tienen confianza para venir a Mí.

Orad, orad por vuestros hermanos, aún los podéis levantar, no es su culpa que estén así, es satanás, quien está haciendo su obra en vosotros, en vuestros hermanos, para impedir Mi Obra Santa y Viva entre vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

 

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: La purificación os quitará todo aquello en lo cual confiáis, que es humano, que está todavía afectado por el pecado.
Hijitos Míos, he puesto en cada uno de vosotros dones excelsos, dones Divinos para que os ayudéis unos a otros, para que podáis vivir ése Amor fraternal ayudándoos mutuamente. Pero, ¿cómo os podréis dar cuenta de ello, Mis pequeños? cuando confiéis plenamente en Mí, cuando no confiéis en lo que os rodea, cuando no confiéis en las capacidades humanas, cuando se os quite todo aquello que pueda rivalizar con Mi Sabiduría, con Mi Ciencia, con Mi Amor. Por eso os he dicho, Mis pequeños, que se os irá quitando todo aquello en lo cual confiáis, para que empecéis a confiar en todo aquello que Yo os he dado.

Fuisteis creados para ser amados, fuisteis creados para gozar de la creación completa, fuisteis creados para compartir Mi Amor y Mis Capacidades, que son Infinitas.

¿Aún Mis pequeños, no conocéis todo esto? habéis vivido en el lodo, en la podredumbre del pecado, aún el hombre ahora no se ha levantado suficiente de la caída de vuestros Primeros Padres, aún no conocéis ésas capacidades excelsas a donde os quiero llevar. Pocos, muy pocos a lo largo de la historia Cristiana, han sabido ver Mi Divinidad en sus vidas, han saboreado Mi Amor y Mis capacidades Divinas, excelsas. Os he hablado de los Milagros y los veis así, como cosas extraordinarias y aisladas, cuando la vida Conmigo en lo futuro, después de ésta purificación, será eso, Mis pequeños: vivir plenamente con los dones que Yo os he dado, eso es el Milagro, porque cuando se realiza un Milagro, es que se manifiesta Mi Vida en vosotros para ayudar a los vuestros.

La purificación os quitará todo aquello en lo cual confiáis, que es humano, que está todavía afectado por el pecado, que no se aleja de vuestra carne. Viviréis en ése tiempo divinizados, ciertamente no seréis dioses, pero gozaréis de todas Mis Bondades y entonces los dones que Yo he puesto en vuestra corazón, en vuestro ser, en vuestra alma se manifestarán plenamente y entonces conoceréis lo que es la vida espiritual, lo que es la fraternidad celestial, conoceréis el Amor que debéis vivir como hermanos, ayudándoos unos a otros con los dones espirituales y no con las capacidades humanas, enfermas, disminuidas por el pecado.

Esperad ésos tiempos, gozad desde ahora ya en ésos tiempos, poned vuestro corazón en ésos tiempos, porque serán excelsos, serán Divinos, entonces viviréis ya ésa vida celestial  en la Tierra.

Ánimo, Mis pequeños, ved en éstos momentos de la purificación ése desapego que deberéis tener ya de las cosas del mundo. Vosotros mismos deberéis ir ya quitándoos todo aquello que os impide verMe,  que os impide vivir Conmigo interiormente, en familia. GozadMe ya, Mis pequeños, y hacedMe gozar entre vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: ¡Cuántos, cuántos de vuestros hermanos quisieran saber y tener lo que a vosotros se os ha dado en lo espiritual!
Hijitos Míos, os he pedido muchas veces, que la posición de cada uno de vosotros en la Tierra, es salvación de almas. Tomad en serio ésta petición, Mis pequeños, tomadla en serio, porque Yo Me he derramado abundantemente en vosotros.

¡Cuántos, cuántos de vuestros hermanos quisieran saber y tener lo que a vosotros se os ha dado en lo espiritual! Os he consentido, os he llevado por caminos que, para muchos de vuestros hermanos son desconocidos. En todo éste tiempo Me habéis conocido ya más profundamente.

Conocéis Mi Corazón adolorido, conocéis Mi Corazón alegre, conocéis las tribulaciones del mundo, conocéis la realidad de la vida. Se os ha dado el conocimiento en varios campos, porque así lo he querido Yo, vuestro Dios. Por eso os pido Mis pequeños, que oréis por vuestros hermanos, que tengáis compasión de ellos, que no los juzguéis fuertemente, porque ellos, ciertamente no han recibido lo que tenéis. Deberéis tener ésa paciencia paternal ó maternal, para poder guiarlos, enseñadles desde abajo, desde el principio. Muchos de vuestros hermanos crecidos en años, no han crecido prácticamente en nada en lo espiritual. Ciertamente no podréis llegar a todos, pero a través de vuestra oración, pedid al Santo  Espíritu de Amor que llegue a éstas almas de vuestros hermanos, que sean tocados por Mi Gracia, que abran su corazón al Amor, que sientan ésa necesidad de ser alimentados con Mi Alimento Divino y así, busquen, en una búsqueda santa, lo que les falta en su corazón.

Pero todo esto, Mis pequeños, se dará a cabo por vuestra intercesión, en vuestra oración ó ayudándoMe directamente con vuestros hermanos.

Orad, interceded y amad fuertemente vuestra obra aquí en la Tierra, que es misión que Yo os encomendé y en la que Yo puse en vosotros toda Mi confianza.
Gracias, Mis pequeños.