Ago 23_05 Os estoy dando las capacidades necesarias para cancelar la obra del demonio sobre vosotros

Rosario.

Temas:

  • Ésa es vuestra obligación en el Amor, acercarMe las almas a Mi Corazón.
  • Os estoy dando las capacidades necesarias para cancelar la obra del demonio sobre vosotros.
  • Debéis repetir las Palabras de Mi Hijo “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen.
  • Dad pues de lo que se os ha dado, de lo Divino que se os ha compartido y manteneos firmes.
  • Os dejo Mi Paz, para que crezcáis con ella, con sus frutos y deis también alimento a vuestros hermanos.

 

Mensaje de Dios Padre, a J. V.

 

Primer Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Ésa es vuestra obligación en el Amor, acercarMe las almas a Mi Corazón.
(Lenguas…)
Hijitos Míos, cuando tenéis mucho y habéis gozado de ésos bienes, tanto en lo material como en lo espiritual, cuando os llega a faltar algo de ello, sabéis cuánto lo necesitáis. Mientras no tenéis, no sabéis lo que se necesita. Esto os lo digo, Mis pequeños, porque a vosotros se os ha dado mucho, tenéis mucho más en lo espiritual de lo que vuestros hermanos alrededor del mundo tienen. Se os ha dado mucho, porque también habéis creído mucho y esto es un regalo de Mi parte, de vuestro Dios. Pero por otro lado, Mis pequeños, el compromiso, ya os he dicho que lo tenéis, porque vuestros hermanos que no lo tienen, que carecen de lo que vosotros tenéis, no se imaginan lo que necesitan y es por eso que os he pedido que veléis incesantemente por lo bienes de vuestros hermanos.

Ciertamente, vosotros no seréis los que donaréis lo que tenéis, pondréis a trabajar de lo que habéis recibido, pero el Donador, Soy Yo y vosotros los intercesores.

Ahora que tenéis los dones, las Gracias, las Virtudes, podéis ver la realidad en vuestros hermanos alrededor del mundo, las necesidades reales que ellos tienen y que debéis interceder por ellos. Los Cielos Nuevos, las Tierras Nuevas, son para una gran  mayoría de vosotros, vosotros estáis gozando parte de ello, vosotros sois los ricos y tenéis que dar a los pobres, tenéis que compartir de los bienes que tenéis, debéis dar fruto de lo que tenéis y el fruto principal, es el Amor.

Si amáis realmente de corazón y veis la necesidad del hermano, debéis interceder fuertemente por ellos. Como os dije, el Donador, Soy Yo, Yo, vuestro Dios, Soy el Dueño de las riquezas espirituales y materiales, vosotros no las tenéis, pero tenéis el Amor, veis la necesidad en vuestros hermanos, debéis velar por ellos, intercediendo por ellos, para que Yo derrame Mis bienes sobre ellos y que os puedan alcanzar a vosotros en dones, en virtudes, en regalos espirituales y aún materiales.

Ésa es vuestra obligación en el Amor, acercarMe las almas a Mi Corazón, levantar a las almas a ésos niveles bellos, en los cuales ya estáis vosotros y que debéis seguir avanzando. Debéis tomar de la mano al que está caído, al menesteroso, al leproso espiritual, debéis levantar al muerto, debéis cuidar la Fé en aquellos que la tienen débil, debéis cuidar a los enfermos espirituales que todavía se dejan llevar por los ataques de satanás.

Como veis, Mis pequeños, esto y muchas cosas más, es lo que tenéis como tarea, por eso, Mi Hijo decía “que mucha era la tarea y los trabajadores pocos”. No solamente el trabajo es para los ministros de la Iglesia, es para todos aquellos que se consideran hijos Míos, hermanos de Mi Hijo. Vuestra obligación en Hermandad Divina, es el rehacer la Familia, Mi Familia, que se rompió por el Pecado Original y así como en una familia que se ama y que se ayudan unos a otros, debéis ahora ampliar vuestro corazón hacia toda la humanidad y toda la humanidad es vuestra familia. Es por ello que no debéis desperdiciar Mi tiempo en vosotros, debéis continuamente velar por los bienes espirituales, principalmente, de vuestros hermanos, de los bienes materiales, también Yo Me derramaré sobre ellos, pero lo voy haciendo de acuerdo a la espiritualidad, porque mucho pasa -y lo sabéis-, que aquellos que tienen mucho de lo material, se apartan totalmente de lo espiritual.

Por eso, cuidad de vuestros hermanos, que Yo cuidaré de vosotros, atendedlos, mediante vuestra oración de intercesión y de vuestros cuidados, directamente, personales a través del apoyo sabio que podáis dar a vuestros hermanos a través del consejo, del cuidado, del apoyo, del compañerismo. Sed verdaderos hermanos, unid Mi Familia, os lo pido.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Os estoy dando las capacidades necesarias para cancelar la obra del demonio sobre vosotros.
Hijitos Míos, conocéis, porque así Yo he querido que conozcáis a través de profetas, de videntes, y principalmente de las Sagradas Escrituras, de los acontecimientos venideros, de los desastres, de la maldad que el demonio quiere provocar sobre toda la humanidad, sobre todo lo creado. Es una fuerza negativa, es la maldad que se hace patente por la falta de oración del hombre, por la falta de donación, por la falta de la búsqueda de la Verdad y de la mejora espiritual. Al, Yo, indicaros que debéis buscar ésa vida de virtud, ésa vida de Amor, ésa vida de hermandad Divina, os estoy dando las capacidades necesarias para cancelar la obra del demonio sobre vosotros.

Ahora, de vosotros depende que se cancelen ó se disminuyan ésos acontecimientos, debéis estar conscientes y ahora lo veis más palpablemente, de la maldad del demonio en el mundo, no podéis esconder ni voltear la vista a ésta realidad, está sucediendo lo que ya estaba profetizado desde tiempo antes.

Ciertamente, no todos Mis hijos alrededor del mundo, vuestros hermanos alrededor del mundo, entienden esto y oran para evitarlo, y más que ello, se den a Mi para evitar todo esto. Por eso, os he dicho que con un puñado de almas totalmente sueltos a Mi Voluntad, Yo podría cancelar ó disminuir los acontecimientos anunciados. Ésas son las cosas por las cuales estoy pidiéndoos que veléis por vuestros hermanos, que oréis por ellos, que los eduquéis en éstos acontecimientos, que les deis lo que Yo os doy, para que entiendan y puedan prever todas éstas situaciones negativas en su vida particular y para la vida mundial.

Al estar atentos sobre vuestros hermanos y sobre vosotros mismos, al estarlos continuamente protegiendo con Mi Amor, con las virtudes, con la vida en la Gracia, estáis ayudando a que Yo pueda haceros una vida favorable, una vida más fácil.

Ciertamente, el hombre entiende solamente con las cosas fuertes, con el regaño severo y muchos de vuestros hermanos entran dentro de ésa categoría, que necesitan el castigo, la reprimenda, para que entiendan, porque ya no entienden con el Amor. También por ellos orad, para que cuando les alcance la reprimenda, porque no oraron lo suficiente para evitarla, sus almas puedan salir airosas de la prueba, que aunque pierdan la vida humana, ganen la vida Divina eternamente.
Todo esto depende de vosotros, os vuelvo a repetir, no desperdiciéis el tiempo, el tiempo es corto, los acontecimientos se vienen fuertes, pero se pueden disminuir gracias a vosotros, a vuestra dedicación, a vuestra donación de corazón, al amor que pongáis sobre vuestros hermanos, y sobre todo a la unión íntima que tengáis Conmigo, que con confianza Me pediréis, como lo hace el hijo al Padre, sabiendo que los bienes del Padre también pertenecen al hijo y los podéis repartir a vuestros hermanos, con el Amor que habéis ganado por haber aceptado ser Mis hijos y aceptado ésta misión que os he encomendado.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Debéis repetir las Palabras de Mi Hijo “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen.
Hijitos Míos, cuando Mi Hijo en la Cruz, Me decía: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”, se refería al Amor que no había en el corazón de los hombres. No sabían, no querían entender las Escrituras, no sabían que estaban crucificando a su Dios, al Mesías.

Éstos tiempos se repiten, la maldad del hombre sigue crucificando a Mi Hijo y vosotros, que os dais cuenta de ello, debéis repetir las Palabras de Mi Hijo “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen”. Al vivir para el mundo, al creer que el mundo es todo para ellos y que no hay una vida después de la que estáis viviendo, se dedican a buscar lo máximo de ella, los goces, sus riquezas y todo eso los lleva a la maldad y a la vaciedad espiritual y, sobre todo, a la falta de respeto hacia el hombre. No Me conocen, no conocen Mi Amor, ni ellos lo han intentado buscar y son muy pocas las almas buenas que se los quieran enseñar. Sabéis de muchos casos, que siendo almas malas, almas destructoras, al conocer y sentir Mi Amor, cambian radicalmente, porque hay bondad en el corazón del hombre. El hombre, actuando aún en la mayor maldad que pueda tener, siempre tendrá algo de bondad, porque Yo estoy en cada corazón y solamente estoy esperando el momento en que las oraciones de vosotros puedan hacerMe actuar fuertemente contra ésas almas que desprecian el bien, el amor, el respeto, el cariño hacia Mí y hacia vosotros.

El hombre es muy dado a despreciar y aún a atacar a aquellos que considera malos, que no deben vivir entre ellos, que se salen de la normalidad de una vida estable que ya lleváis, ellos son vuestros hermanos más necesitados. Mi Hijo os dijo, que vino a buscar a los más enfermos, a levantar a los muertos y como os dije antes, ésa es vuestra posición actual, ver por vuestros hermanos que están muertos a la Gracia, que no Me conocen, que no están consientes enteramente del mal que están haciendo. Si un alma no abre su corazón al Amor, si no lo ha vivido, si ha tenido una niñez dificultosa, el Amor no se ha implantado perfectamente en su corazón y todos ésos problemas que ha tenido, a la larga van a repercutir en su vida espiritual y en su vida social. Una gran mayoría de vosotros nacisteis en familias más o menos estables en el Amor, en el conocimiento de Mis enseñanzas, a través de Mi Hijo. Habéis sentido el Amor, Mi Amor a través de vuestros padres, de vuestros hermanos, de gente buena que os ha rodeado, pero ahí es donde debe actuar la comprensión del Cristiano, de Mis hijos, el saber que muchos de vuestros hermanos no tuvieron lo que vosotros habéis tenido y debéis comprenderles, ayudarles, levantarles, amarles como Mi Hijo os ha amado, como Yo os amo, con Amor Santo y bello, que es el Amor que todo lo perdona, el Amor que olvida el pasado y que ve por el futuro de ésa alma.
Cuando podáis comprender éstas realidades, éstas Verdades del Amor, es cuando estaréis viviendo como verdaderos hijos Míos, como hermanos, verdaderos hermanos en Cristo Jesús.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Dad pues de lo que se os ha dado, de lo Divino que se os ha compartido y manteneos firmes.
Hijitos Míos, cuando os habéis llenado de Mí, cuando vivís en Mí y para Mí, sois como aquellos árboles frondosos, abundantes, de raíces fuertemente implantadas en el suelo, que cuando viene la tormenta, cuando viene el huracán, se doblan, pero no caen y apenas pasa la tormenta vuelven a su estado original, podrán caérseles algunas ramas, todas las hojas, se les podrán romper algunas partes, pero su fuerza aún está ahí y se recuperan.

Cuando estáis en Mí, los embates del enemigo posiblemente os hagan doblaros, podéis dudar, pero nunca caer. Así deberéis estar Conmigo, fuertemente implantados, seguros, sabiendo que al estar Conmigo estaréis recibiendo ésa Sabia Bendita, ése Alimento Divino, que os hace grandes a Mis Ojos y a los de vuestros hermanos, siempre sencillos, siempre abundantes, siempre dispuestos a dar de los frutos, que tenéis, a vuestros hermanos y a dar sombra y protección a los desvalidos a través de vuestras palabras sabias que brotarán de vuestros labios por acción del Espíritu Santo. Dad pues de lo que se os ha dado, de lo Divino que se os ha compartido y manteneos firmes, sabiendo que no caeréis, porque Yo os estoy deteniendo y alimentando, Mis pequeños.
Gracias.

Quinto Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Os dejo Mi Paz, para que crezcáis con ella, con sus frutos y deis también alimento a vuestros hermanos.
Os quiero recordar, Mis pequeños, que uno de los frutos más importantes de vivir en Mí y de vivir en Mi Amor, es la paz, vuestra paz interior y la paz que produzcáis en vuestro alrededor, porque satanás siempre está destruyendo, porque os está siempre atacando.

Él es todo lo contrario a la paz, es disturbio, es destrucción, es maldad. En la paz vosotros crecéis, en la paz tenéis tiempo para mejoraros, en la paz, os podéis ayudar mutuamente, como verdaderos hermanos, nadie está envidiando lo que el otro tiene, porque, cuando verdaderamente vivís en la paz, en el Amor y en las Virtudes, reconocéis vuestra posición ante Mí, reconocéis vuestra postura en el Cuerpo Místico, lo reconocéis, porque os conocéis interiormente, conocéis vuestras capacidades, las agradecéis y las compartís, hacéis verdaderamente vuestra tarea particular, que tenéis cada uno de vosotros, sin envidiar la del compañero, la del hermano, la del amigo. Os centráis en la tarea que Yo os he encomendado y la hacéis lo mejor posible por agradarMe, por agradar a vuestros hermanos.  Por eso la paz es tan necesaria en el corazón del hombre, porque le ayuda a desarrollarse en lo espiritual, en lo moral, en lo humano, en lo tecnológico, en todos sentidos. Mis pequeños, cuando vivís en paz y realmente envueltos en ésa verdadera paz, que solamente puede producir el Verdadero Amor, vivís confiados unos en los otros porque sabéis que no se os atacará. Por eso, buscad primeramente vuestra paz interior, para que la podáis compartir con vuestros hermanos, contagiad a vuestros hermanos y así, iréis renovando éste mundo que vive en el disturbio, que vive en la maldad, que vive en la duda, que vive en la incomprensión, porque éstos son los frutos del pecado, de la maldad.

Os Amo, Mis pequeños y os dejo Mi Paz, para que crezcáis con ella, con sus frutos y deis también alimento a vuestros hermanos, como resultado de la Paz que os dejo.
Gracias, Mis pequeños.