Ago 20_05 Aprendáis a entablar una conversación confiada, sencilla, segura Conmigo.

Mensaje a las 3:43 a.m.

 
Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, las Bondades de Mi Corazón son extremas, son infinitas, no hay forma en que el hombre pueda equiparse a su Dios.

Mis pequeños, cómo quisiera que os acercarais a Mí, vuestro Dios, con ésa confianza de niños, de hijos pequeñitos, que no se ponen a reflexionar como adultos, si es debido ó permitido esto  ó aquello y ni si hay reglas ó modos especiales de iniciar una conversación Conmigo, ¡no, Mis pequeños!, cuando Mi Hijo os pidió ser como niños, os estaba abriendo las puertas de par en par  para venir a comunicarse Conmigo, con vuestro Padre, con vuestro Dios, en sencillez, en confianza, con familiaridad. Vosotros os ponéis muchos obstáculos para llegar a Mi, vuestro Dios, sentís que son necesarios muchos formalismos para poder entablar una relación ó comunicación Conmigo y por ello no os acercáis a Mí. 

Os imagináis que sólo determinadas almas de la Tierra tienen ése derecho y Yo os puedo asegurar que no es así.

Todos vosotros sois Mis hijos, todos vosotros habéis sido creados por Mi Amor Infinito, todos vosotros tenéis los mismos derechos, porque sois Mi Familia y a todos vosotros os espero de regreso en Mi Reino, vuestro Hogar, al final de vuestra misión.

Mis pequeños, tantas veces os he repetido esto para recordaros vuestros derechos como hijos Míos y lo hago para que no os sintáis solos, abatidos, olvidados de Mí, para que entréis en  confianza y no os apartéis de Mi, vuestro Padre y vuestro Dios. Os quejáis muchas veces de que Yo, vuestro Dios, no os escucho, que os he olvidado, que no os hago caso, etc., ponéis muchos pretextos y os llenáis de ideas negativas contra Mi y sabed que el error no viene de Mí, sino que está en vosotros porque, al ser Yo Omnipotente y Omnipresente, Me encuentro en todos lados y más que eso, habito en vuestro corazón, al grado de conocer todos vuestros pensamientos, aún los que creéis más íntimos y secretos y por ello os digo, ¿cómo podéis creer que Yo no os escuche, si os conozco hasta en lo más profundo de vuestro ser? y esto lo confirma Mi Hijo Jesucristo cuando os dice que vuestros malos deseos en vuestro corazón son también causa de pecado, cuando explica los Mandamientos a sus discípulos. Sí, Yo conozco vuestros malos pensamientos, pero también los buenos y por ellos obtenéis bendiciones actuales y futuras para vosotros y para vuestro prójimo.

Ahora, sabiendo que realmente os escucho, porque habito en vuestro corazón, lo único que os falta y ésta es la finalidad de éste Mensaje, es el que aprendáis a entablar una conversación confiada, sencilla, segura Conmigo, con vuestro Dios. Dejad ya el monólogo y la petición infantil, en donde no estáis actuando en confianza ni en madurez espiritual, os quiero ahora como hijos primogénitos a cada uno de vosotros, en donde os sintáis en la responsabilidad de cumplir con vuestra tarea lo mejor posible aquí en la Tierra, protegiendo Mis bienes, que son la difusión de Mi Palabra y la salvación de vuestros hermanos y sabiendo que todo lo que necesitéis, para cumplir vuestra misión, Me lo vengáis a pedir con entera confianza y Fé, sabiendo que no Me voy a esconder ni a hacer oídos sordos a vuestras peticiones y necesidades.

Si Yo Mismo os he enviado a la Tierra a ayudarMe a destruir la maldad y a restaurar Mi Reino y os estoy confiando ésta misión por ser “Mis primogénitos”, no os puedo abandonar en ningún momento, sabiendo Yo Mismo todos los peligros que os rodean y os quieren distraer de vuestros deberes para Conmigo. El demonio es muy astuto y extremadamente malo, os ataca constantemente, de día y de noche y si podéis sentir su maldad, también podréis sentir Mi Bondad. Os lo repito, no estáis solos, os amo y os necesito para restaurar Mi Reino. Confiad en Mi, vuestro Dios, llegad a Mi como niños y veréis que no os defraudaré.
Os amo y os bendigo.