Nov 11_04 La Jerusalén Celestial pronto ha de bajar y estará entre los hombres.

Rosario.

 

Mensaje y visión de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J.V.

Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, os he pedido varias veces esa oración interior. La oración interior os va a poner en comunicación íntima Conmigo, vuestro Dios en la Santísima Trinidad. Aprended a escuchar las mociones que os da Mi Santo Espíritu de Amor, aprended a escuchar esas alabanzas, esa oración íntima que solamente se puede dar entre el alma con su Dios y seguidlas.

PedidMe de corazón lo que el Espíritu de Amor indica en vuestro corazón. Él os aconseja pero se necesita de vuestra voluntad, de vuestro deseo vuestro amor para que ese consejo, ya pasado por esa vía vuestra, humana, pequeñita venga a Mí y se dé.

Mis pequeños daos cuenta de ésta preferencia que Yo tengo sobre la creatura, daos cuenta que Yo actúo por vuestro amor. Os he dicho que Yo conozco lo que la humanidad necesita pero, es vuestro amor el que mueve a Mi Corazón a la actuación, Yo no actúo si el alma no Me lo pide en total libertad, sin presiones y con el conocimiento de causa. Por eso respeto vuestra libertad, porque eso tendrá más mérito ante Mis Ojos y para vosotros un gran regalo porque estaréis actuando en caridad, con amor, con el deseo de mejora, tanto para vuestros hermanos como para vosotros mismos.

Vuestro deseo es grande para Mí, porque va a salir de vuestro corazón, porque estaréis aceptando el Consejo que vuestro Dios os da y le estaréis pidiendo, de corazón, con mucho amor a vuestro Dios, que se lleve a cabo lo que vuestro Dios Espíritu Santo os está indicando. Es esa inocencia espiritual la que Yo requiero de cada uno de vosotros, esa inocencia que se traduce en aceptar de corazón las indicaciones que Yo os doy, es el aceptar de un Padre los Consejos para ser mejores.

Actuáis respetando Mi Palabra, actuáis para que todo se mejore en vuestro Mundo. Todo, todo, si os dais cuenta, se lleva a cabo en el Amor, en el respeto y en ese deseo del perfeccionamiento, porque habéis sido llamados a la perfección espiritual y esa humildad que vosotros ponéis en vuestros actos es lo que os da la realización de lo que se os pide.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, vosotros a veces habláis refiriéndoos a Mi, a Mi manera de proceder, como los caminos errados de Dios, los caminos torcidos de Dios. Os quiero explicar algo y eso lo entenderéis a la Luz de la Fe y a la Luz del Amor.

Ciertamente la manera de pensar del hombre es muy diferente a la Mía, vosotros generalmente veis vuestro beneficio carnal, vuestro beneficio económico, vuestro beneficio a todos niveles, estáis viendo vuestro yo antes que ver a vuestro Dios y lo que Yo deseo de vosotros. Realmente Mis caminos no son torcidos, Yo voy llevando al hombre hacia esa perfección que Yo necesito tengáis.

El hombre, cuando encuentra a su Dios, cuando Me encuentra a Mí es cuando ya entiende que no hay caminos torcidos. Ciertamente a veces le pido al hombre llevar a cabo algo que no entienda, que a ojos humanos se va a salir de Mis Leyes o de Mis Preceptos, pero no Mis pequeños, Mis Planes son muy diferentes al plan humano. Ciertamente, a veces, suscito ciertas “anomalías,” os lo digo entrecomillado “anomalías,” a la vista del hombre, para llevar a cabo Mis Planes de Salvación, la diferencia entre las anomalías humanas a las “anomalías” de vuestro Dios son diferentes,  la anomalía humana os va a llevar hacia la animalidad, os va a llevar hacia la carnalidad, hacia el pecado. Cuando Mi “anomalía” se suscita en el corazón del hombre será para un crecimiento espiritual, no solamente de uno, sino de muchos; necesito Yo mover el alma del hombre de alguna forma para que dé su máximo. Es difícil comprender esto pero a la Luz de la Fe y a la Luz de Mi Amor se puede entender, especialmente cuando el alma ya ha crecido en Mi Amor.

Se dice en las Escrituras: “por sus frutos los conoceréis” y así es como entenderéis entre estos dos tipos de “anomalías,”  entre la humana y la Divina, la humana no dará fruto, la Divina dará muchos frutos, frutos de Salvación y de Santificación.

La oración Mis pequeños, por eso ella es importante para el corazón del hombre, para que al llegar a la Santidad entendáis que los caminos de vuestro Dios no son torcidos, no son erráticos, son Divinos.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Hijitos Míos, el principio de Mi Evangelización sobre la Tierra se dio en la Anunciación. Los antiguos Profetas habían ya profetizado Mí llegada a la Tierra pero realmente Mi Evangelización se da en la presencia de Mi Madre María, la Virgen Inmaculada, escogida por Mi Padre, escogida en la Trinidad, para ser la Madre del Salvador.

Ella, en la Anunciación, al aceptar la venida del Mesías, se vuelve Evangelizadora y Yo en Su Vientre empiezo a Evangelizar, empiezo a darMe. La Anunciación es un acto Divino, como respuesta a la Creatura, ciertamente una Creatura muy especial, Mi Madre, la Pura, la Santa, la Inmaculada que con su Fiat abre el camino de la Evangelización, Evangelización de Amor y de Redención. Ella abre las puertas para que entre el Mesías a la Tierra.

La Evangelización conlleva dolor, conlleva sacrificio, conlleva una donación total y vosotros lo veis en Mi Madre y en Mí. La Evangelización da frutos, pero también se recibe ataque al cual no debéis temer y al contrario alegraos porque, si os atacan por evangelizar, es que estáis en lo correcto porque el mal siempre va a atacar a la Verdad y si actuáis en la Verdad necesariamente recibiréis este ataque.

Actuad siempre con firmeza, con santa alegría, con ese deseo de servirMe a Mi vuestro Dios, vuestro Salvador El que primeramente sufrió por vosotros dándoos el Regalo de la Salvación en la Evangelización del Amor.

Uníos a Nuestros dos Corazones, Corazones Evangelizadores y Redentores, el de Mi Madre y el Mío, de ahí tomad fuerza para que vuestra evangelización se realice en la Verdad en el Amor, siempre luchando contra las fuerzas del mal y ganando innumerables almas para el Reino de los Cielos. Nunca os separéis Mis pequeños de Nosotros, siempre os apoyaremos, especialmente en los momentos en que os sintáis sin fuerza para seguir adelante, tomad fuerza de éstos Corazones Divinos y así vuestro corazón, con esa nueva fuerza vencerá todo lo que se interponga en vuestro camino.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Mensaje y visión de Nuestro Señor Jesucristo.
J.V. dice: Me está dando una visión que insiste que la diga, me dice: Grandes bloques de hielo van hacia el sur, chocarán contra las costas y eso anunciará el tiempo próximo de Mi Venida. La Jerusalén Celestial pronto ha de bajar y estará entre los hombres, la vida humana dará un giro extremo, todo será purificado en el Amor, veréis grandes maravillas que el hombre nunca ha visto, veréis los Ángeles venir de entre las nubes anunciando con cantos al Redentor, al Rey de Gloria.

Vida nueva os espera, santidad extrema, se dará. Viviré entre los hombres, el momento no está lejano ya.  Mis pequeños, Sé que lo esperáis con grandes deseos de vuestro corazón. 

Santidad extrema, os vuelvo a repetir, debéis buscar ya desde ahora para vosotros y para vuestros hermanos. Amad, amad de corazón, ya no es tiempo para tener rencor en vuestro corazón, amad como Yo os he Amado hasta darMe en totalidad por vosotros. Amad a vuestro enemigo, porque Yo también Me di por Mis enemigos, es tiempo de amor, es tiempo de cambio.

En el Amor permanecerán todos aquellos que hayan podido vencer el odio en su corazón, el rencor, los malos deseos hacia el prójimo. Permanecerá y será santificada la virtud en los corazones, ya no es tiempo de odiar, es tiempo de perdonar y de amar. Hasta Mis últimos momentos en la Cruz fueron de Perdón y de Amor, reparando el mal causado por el pecado.

Así Mis pequeños, reparad con vuestro dolor, amad como Yo os he Amado, perdonad con el corazón en la mano.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, la Fe ciega, la Fe puesta en Mí, en totalidad, os va a ayudar a moveros en estos tiempos, en estos caminos de obscuridad, no importa que sean obscuros ó sinuosos ó desconocidos, vuestra Fe firme y absoluta puesta en Mí, vuestro Dios, os va a ayudar a seguir adelante, a pesar de que vuestra capacidad humana os diga que no podréis seguir hacia delante.

Buscad siempre en vuestro corazón esa Fe, por eso os he pedido tanto que escuchéis en vuestro corazón; él nunca os va a engañar si realmente actuáis en Amor. El Amor os va a dar la pauta. La pureza de intención, siempre viendo hacia Mis Ojos. Seguid adelante, Mis pequeños, os repito aunque todo se vuelva obscuro en vuestro futuro, que la inteligencia humana no eche a perder la Fe que debéis llevar en vuestro corazón.
Gracias, Mis pequeños