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Rosario.

Temas:

  • Vosotros, discípulos de Mi Hijo, apóstoles de éstos Tiempos, debéis contrarrestar toda ésta muerte.
  • Sabréis con Sabiduría entender lo que está pasando y lo que deberéis hacer.
  • Debéis aprender Mis pequeños a despojaros de todo.
  • La boca habla de lo que está lleno el corazón.

 

Mensaje de Dios Padre a J.V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Vosotros, discípulos de Mi Hijo, apóstoles de éstos Tiempos, debéis contrarrestar toda ésta muerte.
Hijitos Míos, en las postrimerías del Hombre, lo que más os debe importar, es que todos tengáis Vida, la muerte no es para vosotros, si vivís con vuestro Dios debéis tener Vida y dar Vida mientras estéis en la Tierra, para que vuestra vida perdure Eternamente.

Esa Vida os la he dado Yo, os he dado la Bendición, la Gracia de bajar a la Tierra llenos de Vida para que dierais Vida y podáis regresar nuevamente, aquí Conmigo, con vuestro Dios a éste Reino de Vida.

Mis pequeños, tantos, tantos de vuestros hermanos están muriendo por la destrucción espiritual, que el maligno está llevando a todas las almas; están escogiendo sin querer muchos de ellos a tener una vida superflua, una vida de Mundo, una vida que los va a llevar a la muerte.

Vosotros, discípulos de Mi Hijo, apóstoles de éstos Tiempos, debéis contrarrestar toda ésta muerte; debéis hacer vivir a vuestros hermanos ya sea con vuestro ejemplo, ya sea con vuestra oración, con vuestra donación, con vuestros actos junto con los de Mi Hijo, con vuestro deseo santo, que se inicia en vuestra mente y pasa a vuestro corazón.

Mis pequeños, éste Tiempo es para ello, para salvar vidas. Ellos viven en la obscuridad, viven en la ignorancia, no les importa perder las riquezas que Yo he puesto en su corazón porque no las conocen, ni les ha interesado conocerla. Pero vosotros sí, Mis pequeños, se os ha instruido para que conozcáis todo esto.

Por eso ya os decía Mi Hijo que al que mucho se le ha dado, mucho se le pedirá, a vosotros se os ha dado mucho, y Yo os voy a pedir mucho, porque necesito muchas almas, almas que dependan de vuestra oración, de vuestra donación, de vuestra intercesión de amor.

DadMe almas, Mis pequeños, dadMe almas, que para eso bajó Mi Hijo a la Tierra, para atraerme almas, para regresarlas al Lugar Santo a su Hogar  Eterno, vuestro lugar es aquí y el de vuestros hermanos también.

Venid, venid a Mi Corazón, profundizad en Mis Misterios, tomad de Mi Vida y dádMela en vuestros hermanos; hacedlos crecer, hacedlos vivir, hacedlos gozar, hacedlos trabajar, porque vosotros también sois operarios, también debéis trabajar en éste Terreno de Cultivo que es toda la Humanidad.

Debéis sembrar, debéis regar, debéis cuidar, debéis alimentar abonando con el amor a todas esas almas a las que iniciasteis nuevamente en el Camino del Amor.

Apartad de todos ellos las plagas, que son las malas inclinaciones, eso lo debéis llevar primeramente en vuestro hogar y luego en todos aquellos que os rodean.

Pedid la Luz de la Sabiduría, pedid la entrega, pedid discernimiento, pedid donación total de vuestro ser a Mi Causa.

Estos tiempos son difíciles, pero vosotros habéis sido tocados para no sucumbir a éstos Tiempos, sino a traer Luz y a traer Vida.

Vivid pues al servicio de vuestro Dios con santa alegría, con santa entrega, trayéndoMe con todo vuestro corazón a las almas que más necesiten de su conversión y a un crecimiento mayor a aquellas almas que están creciendo, que han aceptado la Gracia en su corazón, pero que necesitan enseñanzas.

Os Amo Mis pequeños, y no os midáis en pedirMe, pedid Mis pequeños, vosotros estáis pidiendo muy poco, porque pedís con mentalidad humana, pedid fuertemente, porque estáis luchando con espíritus poderosos. Esos espíritus poderosos están tratando de contrarrestar Mi Obra, y vosotros contáis con Mi Poder, con Mi Gracia, con Mi Amor que es infinitamente superior al poder del mal. Por eso os pido Mis pequeños que pidáis hasta lo imposible, que obviamente será imposible para vosotros, más no para Mi.

Pedid lo inimaginable, porque aún vuestra imaginación así es pequeña porque es humana, dadMe, dadme todo vuestro ser en totalidad para que Yo lo modifique mediante la santificación y la entrega total a Mí.

Dad sin recato, que Yo os daré a Manos llenas.

Yo Soy vuestro Dios, todo lo poseo, todo es Mío, y Yo lo doy a aquellos que sé que lo van a hacer fructificar.

Gracias, Mis pequeños, recibid Mis Bendiciones, no os midáis en pedir, Yo os daré eso y más.
Gracias Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Sabréis con Sabiduría entender lo que está pasando y lo que deberéis hacer.
Hijitos Míos, la felicidad, la alegría son Bendiciones que Yo concedo a las almas que están Conmigo y debéis permanecer con ellas a pesar de que todo se vea adverso a vuestro alrededor.

Esa felicidad, esa alegría puede existir en los corazones que están llenos de Mí, porque la alegría brota de vuestro interior, si Me tenéis a Mi en vuestro corazón, no necesitáis nada del exterior, nada de lo del Mundo.

Porque al habitar Yo, plenifico al alma, y esa plenitud se va a mostrar precisamente en alegría, en paz, os va a permitir razonar mejor todo lo que sucede a vuestro alrededor.

Sabréis con Sabiduría entender lo que está pasando y lo que deberéis hacer. Al tener la alegría, vivir la alegría y sus frutos podréis caminar más seguros en éste Mundo; a tal grado que vuestros hermanos lo notarán y os preguntarán el por qué de esa seguridad y esa alegría.

Mostrad Mis pequeños vuestro corazón a los demás, es a través de esa vida alegre, sencilla, de paz de armonía, nunca perdáis la paz, el maligno os la va a tratar de arrebatar. Al contario acrecentadla, transmitidla, haced de los vuestros parte de esa alegría ayudándoos unos a otros convenciéndolos con Mi Amor de el porqué deben vivir esa alegría santa. Esta alegría es para todos Mis hijos.

Amaos los unos a los otros, con santa alegría, con paz, con pureza. Ayudad a vuestros hermanos a creced.

Os lo repito, Mis pequeños esto es muy importante, muchos, muchos de vuestros hermanos viven por vivir, no tienen esa paz y esa alegría en su corazón, por eso os lo pido, y debéis de lograrlo Mis pequeños, que tanto en las noticias que se os den, a través de todos los medios de comunicación, como los problemas personales que tengan vuestros hermanos, no os quiten esa paz, que tengáis la firmeza Santa en que Yo Estoy con vosotros y si realmente lo aceptáis en vuestro corazón, lo viviréis y eso es lo que hará que os vean diferentes en éstos tiempos, sin preocupaciones, sin dolor, sin molestias y os preguntarán el por qué de esa situación en vuestro corazón y es cuando seréis realmente apóstoles, transmitiréis los Valores que se os han dado; y no temáis que nada os faltará, tened esa confianza en Mí, vuestro Dios.

DadMe almas que Yo os daré el alimento del cuerpo y también el de vuestra alma. No dejéis que os preocupen las cosas del Mundo, Yo veré por ellas, vosotros dad lo que debéis de dar, porque ya muchos de Mis Ministros no van a ser capaces de darlo, porque ellos entrarán en esa tribulación que no entenderán y perderán esa paz.

Porque han vivido apartados de Mí, a pesar de ser Ministros Míos; vosotros ahora seréis esa Luz que va por el Mundo.

La Paz os dejo, y que esa Paz la podáis transmitir a vuestros hermanos con vuestra donación a vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños

Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Debéis aprender Mis pequeños a despojaros de todo.
Hijitos Míos, ¿de qué le vale al hombre poseer el Mundo? de nada, Mis pequeños.

Debéis estar dispuestos a apartaros de todo, a entregarMe todo, aún aquello que Yo os he dado. El despojo, debe ser total; porque el despojaros de vosotros mismos, al apartar de vosotros mismos vuestros intereses, vuestros gustos, aún vuestro amor pequeñito hacia Mí, y hacia los demás; Yo os voy a colmar de bienes.

Vosotros podréis entender lo que os voy a decir: Cuando os despojáis de todo vuestro ser, que os olvidáis perfectamente de todo, que Me lo entregáis todo, aún vuestra familia, vuestros pensamientos, las posesiones que tenéis, cuando aprendéis a olvidaros de vosotros mismos, es en ese momento en que Yo puedo entrar a poseer el alma. En ese momento, cuando os apartáis de los bienes mundanos, que son pequeñitos y que son temporales, cuando os quedáis desnudos ante vuestro Dios, despojados de todo, absolutamente de todo, Yo os recojo como al niño huérfano, como al niño que busca la protección de un padre, de una madre y que esos padres le van a dar todo.

Debéis aprender Mis pequeños a despojaros de todo. Lo que Yo os vaya pidiendo, entregádmelo.

Así como el Santo Job, que fue aceptando el despojo de todo, también vosotros mismos, lo que Yo os vaya pidiendo entregádMelo; pero con Santa Alegría, no como quien dice: “pues llévatelo”; sino con Santa Alegría, sabiendo que Me pertenece, que así como Yo os lo di, tengo el derecho de recogerlo. Esas son pruebas que Yo pongo al alma, y aquella alma que responde se le regresan riquezas inconmensurables.

Lo único que busco en esta prueba Mis pequeños, es vuestra total donación; es vuestra entrega de corazón con alegría, en esa pequeñez, como niños que saben que serán revestidos, de un mejor traje, de un mejor vestidito y que tendrán regalos más grandes de los que están perdiendo; y no es pérdida Mis pequeños, es prueba, prueba de amor, de una sinceridad espiritual, sabiendo que dependéis totalmente de vuestro Padre.

DadMe todo Mis pequeños, que así como os vaya pidiendo que Me entreguéis, dádMelo con amor. Yo Soy providente, inmensamente providente, lo único que haré será un cambio, pero no os arraiguéis a las cosas que tenéis porque las tocáis, dádMelas para que vuestra Fe crezca, y es vuestra Fe la que va a lograr que os llenéis de Mis riquezas.

Se os va a dar un Mundo bellísimo, un Mundo que no se imagina el Hombre, y si os estoy pidiendo que os despojéis de lo que tenéis ahora, es que se os va a dar el traje de gala, el vestido de gala, para que así revestidos en gloria y en belleza podáis entrar a ese Nuevo Mundo.

Dejad vuestro traje viejo y dejad que Yo vuestro Dios os revista de nuevo. DádMelo todo, que Yo os colmaré.
Gracias Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: La boca habla de lo que está lleno el corazón.
Hijitos Míos, Mis pequeños, os vuelvo a hacer hincapié en esa vida interior. Mi Hijo os dijo que la boca habla de lo que está lleno el corazón. Vuestros actos deberán estar guiados por esa vida interior, vuestra alma deberá estar postrada ante Mi Presencia continuamente.

Mi Hija, María, la Siempre Virgen, vivía esa vida interior, Sus actos eran amorosos, Su Belleza, grandísima, porque postrada estaba ante Mi Presencia. Veía Mi Belleza y Ella se traslucía a través de su presencia ante los hombres.

La belleza interior es la que se va a mostrar a vuestro exterior, la sabiduría interior es la que se va a dar al exterior.

Tenéis el Reino de Dios en vuestro interior, y todas sus Riquezas espirituales las debéis mostrar al exterior.

Debéis tomar de vuestro interior para dar a vuestros hermanos. No es necesario que vayáis a ningún lado: riquezas, sabiduría, amor. Vuestro Maestro está interiormente, vuestro Dios, Yo en Mi Santísima Trinidad Habito en cada uno de vosotros.

Aprended a buscarMe, de tomar de Mí, porque necesitaréis para dar a vuestros hermanos. En vuestros momentos de tribulación, no busquéis apoyo externo, buscadMe internamente.

Por eso en la oración os da esa Paz, os da Sabiduría, os da entendimiento de los acontecimientos. La oración es la comunicación del alma con su Dios y los frutos de la oración, se ven inmediatamente en el actuar del hombre.

Por eso debéis pasar más tiempo en esa profundización del alma ante su Dios.

Venid a tomar de la Fuente Divina que Vive en vuestro ser, para que deis a vuestros hermanos lo que ya en vosotros encontrasteis y que se os está dando en abundancia. Se os dará tanta que daréis mucho, no lo podéis detener, Mi Gracia se derrama y no se le puede detener. Como se os dice en las Escrituras: Son torrentes de Agua Viva que salen a través de vosotros. Eso Torrentes no los puede detener el hombre cuando se han abierto ya las presas.

Dad Mis pequeños, mientras más deis, más gozaréis y más se os dará y vuestros hermanos más se enriquecerán.
Gracias Mis pequeños.