Rosario – Mensaje ÚNICO
.
=================================
Mensaje de La Santísima Virgen María a J. V.
=================================
.
Habla La Santísima Virgen María.
Preparaos, hijitos Míos, por los acontecimientos que han de suceder, ya les heMos prometido que los que estáis con el Cielo, seréis protegidos, porque Nosotros protegeMos a los que se pueden llamar verdaderos hijos de Dios. ¡Qué tristeza para el Cielo que sean tan pocos los que reaccionen a este Amor tan grande de Nuestro Dios! ¡Cómo se arrepentirán las almas cuando lleguen, después de su muerte, a presentarse ante la Divinidad, ahí en el Reino de los Cielos, para ser juzgados! Comprenderán el tiempo perdido, comprenderán tanta traición que el ser humano Le ha causado a Mi Hijo Jesucristo y, con ello, también a Nuestro Padre Dios y Creador.
Mis pequeños, los que estáis con Nosotros, sentís en vuestro interior, cómo se van desarrollando los acontecimientos, porque Mi Esposo, El Santo Espíritu de Amor, os ha dado esa Gracia de daros a conocer lo que sigue; ciertamente, no con lujo de detalles, porque no soportaríais, en un momento dado, tanto mal que va a caer sobre la Tierra y sobre los hombres. Pero agradeced al Santo Espíritu de Amor que os deja saber todas estas cosas, un poco antes de que vayan a suceder.
Ciertamente, habéis sido preparados por años para estos momentos que se van a desarrollar, sois fuertes, soportaréis la prueba, porque se os ha preparado para ello, pero todavía tiene que haber mucha parte de vosotros, en cuestión del Amor hacia vuestros hermanos, porque, como se os ha dicho, no por el hecho de que vayan a ser eliminada una gran parte de la humanidad, se vayan a condenar estas almas. Si así pensarais, no seríais escogidos del Reino, porque en vuestro corazón no puede haber alegría, cuando hay tanta tristeza a vuestro alrededor, y especialmente, en Nosotros, en el Cielo, que buscaMos vuestro bien, pero nos duele el mal con el que actúa la mayoría de los seres humanos.
Por otro lado, sí, os pido que os alegréis porque habéis sido escogidos para empezar una nueva generación en vuestro interior, con el Santo Espíritu de Amor. Os hará saber lo que vendrá, pero muy apenitas, como os dije, no con lujo de detalles, para que crezca en vosotros, un gran amor por vuestros hermanos, que han de sufrir muy fuertemente, por no haber tenido en su interior, lo que es la vida en la Gracia, lo que es la vida de Amor que os dio Nuestro Padre y que confirmó Mi Hijo Jesucristo con Su venida a la Tierra.
Se os ha venido enseñando mucho de lo que ha de venir, pero también hay muchas almas, o que no creen o que no les importa lo que ha de venir, y que, ciertamente, en el momento de la gran prueba, se arrepentirán de haber escogido el camino del mal y no haber procurado estar en el bien, que al estar en el bien os sentís repletos del Amor de Nuestro Dios.
¡Cuánto se pierden las almas que no han escogido el camino del bien!, es tan bello, es tan grande el Amor de Nuestro Dios. Cuando llega fuertemente a Nuestras almas, y digo, cuando llega,es cuando os dais cuenta que necesitáis algo más de lo que normalmente tenéis, pero que ya no os llena eso, necesitáis esa fuerza amorosa que debéis pedir, Mis pequeños, porque no tenéis idea de lo que es esa belleza espiritual, que, ciertamente vendrá dada con el Pentecostés que toda la humanidad vivirá. Ciertamente, habrá almas que no estén preparadas ni quieran estar preparadas para esa belleza espiritual, orad por ellos, porque, recordad que el libre albedrío detiene y opaca toda Luz que pueda venir del Cielo hacia ellos.
Ciertamente, Nuestro Dios, siempre insistirá al alma que cambie, que escoja, con insistencia, peroconfiad. A pesar de su negación, confiad en la oración, la oración salida del corazón hace milagros,y vosotros estáis ahora, en estos tiempos para hacer milagros, porque estaréis salvando a infinidad de almas, que son vuestros hermanos, y que también tienen derecho de vivir en el Reino de los Cielos o de tener un cambio fuerte y bueno, para vivir estos tiempos bellos de cambio.
¡Cuánto Amor, cuánto Amor, derrama Nuestro Dios sobre vosotros! ¡Cuántas bellezas veréis! ¡Cuánto arrepentimiento tendrán las almas buenas, que con ese arrepentimiento, recibirán más bendiciones de parte de Nuestro Dios! Las almas arrepentidas, las almas dolidas en sus pecados recibirán grandes bendiciones: un Amor profundo de Nuestro Dios.
Meditad, meditad solos, ya sea ante el Santísimo, ya sea en vuestro hogar ante una imagen de Nuestro Dios, meditad, porque la oración os va a llevar profundamente, al corazón de Nuestro Dios.
Necesitáis crecer más en el Amor, donaos plenamente a los Designios Divinos, no pongáis nada de vuestra parte, lo que debéis poner ante Nuestro Dios, es vuestra voluntad total, que Él entre en vosotros, que Él os lleve a donde Él os quiera llevar, porque vosotros no sabéis escoger lo que es bueno para vuestra alma. Él, en Su Divina Voluntad, os llevará hacia la perfección del Amor. Dejaos, dejaos mover por Nuestro Dios y pronto llegaréis a la Santidad a la que estáis todos llamados.
Que el Amor de la Santísima Trinidad, se derrame sobre cada uno de vosotros. Amén.