Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Dios Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Habla Nuestro Señor Jesucristo
Hijitos Míos, ciertamente, el mundo está convulso, pero esto es causado por todos vosotros. Me pedís Paz, ¿acaso la tenéis vosotros en vuestro corazón? Me pedís que os libere de la maldad que hay a vuestro alrededor, pero la maldad también la lleváis vosotros en vuestro interior.
Os he dicho que debéis ver por vuestros hermanos, pero para dar el bien a vuestros hermanos, primeramente, vosotros debéis actuar en ese bien. Os he dicho que, si solamente hubierais nacido cada uno de vosotros y se hubiera dado el Pecado Original, hubiera venido por cada uno de vosotros, y estoy hablando de que seríais únicos en toda la humanidad, y al querer decir que vendría a rehabilitaros, sufrir por vuestra salvación, con eso os estoy dando a entender que el pecado viene con vosotros, la maldad está en vosotros, pero también está Mi Bien.
Y así está toda la humanidad, Mis pequeños, algunos, tratando de buscar el bien…
(J. V. comienza a hablar en Lenguas…),
el Bien que Yo os enseñé, que muchos lo habéis tomado como propio, y lucháis, ciertamente, para no dejar que la maldad entre a vosotros y os robe ese bien, ese regalo tan grande, ese tesoro inmenso, que Yo, como Dios os vine a dejar a cada uno de vosotros. Pero, desgraciadamente, el mal, el mal con satanás, también existe, y desde antes del Tiempo, sí, Mis pequeños, desde antes del Tiempo, porque la lucha en el Cielo, cuando fue sacado y vencido Luzbella, todavía Adán y Eva no existían, o sea, que la maldad existe desde antes de que empezara la Creación del Mundo.
Eso lo debéis de tomar en cuenta, Mis pequeños, porque la maldad es algo y alguien que ha venido tratando de destruiros desde antes de vuestro nacimiento, y debéis luchar fuertemente contra eso; no debéis permitir que la maldad se adueñe de lo vuestro. Tenéis mucho con qué protegeros, porque Yo, vuestro Dios Jesús, os vine a enseñar cómo protegeros contra el mal, porque Yo también estuve en la Tierra, y el mismo mal Me atacó a Mí y a Mi Madre, la Siempre Virgen María, pero lo vencimos. Se le puede vencer a la maldad, pero os lo tenéis que proponer vosotros mismos, debéis querer luchar contra el mal. El mal os rodea, como dice Pedro, es como un león, que ciertamente está detenido con una cadena pero no llega hasta vosotros, si es que vosotros no os introducís dentro de su zona de acción. Y ¿qué es su zona de acción?, el pecado que está a vuestro alrededor, el pecado que muchos de vuestros hermanos han aceptado y lo viven y lo transmiten, pero, si vosotros no queréis introduciros a esa zona de pecado, sois respetados por Mi Gracia y ayudados, para que no caigáis en la maldad.
Satanás no os puede obligar a destruir vuestro ser con pecado, si es que vosotros no lo aceptáis, salvo, en algunos momentos en que vuestras capacidades psicológicas estén afectadas y estén debilitadas vuestras potencias, para luchar contra el mal, entonces él sí podrá haceros daño. Pero, estando vosotros viviendo una vida normal, en donde podéis habitar Conmigo, y al estar cumpliendo con Mi Voluntad, difícilmente satanás os vencerá, pero, no os quedéis solamente con esta idea, porque satanás es fortísimo, si venció a vuestros Primeros Padres, a pesar de que eran Santos, a pesar de que tenían el estado de Gracia y Pureza en su estado óptimo, aun así, satanás los venció y cayeron.
Así que, si no estáis Conmigo, si no estáis tomados de la mano Conmigo, de la Gracia, de Mi Poder Divino sobre vosotros, protegiéndoos en todo momento, sí os puede hacer daño satanás.
Estáis en estos tiempos, viviendo una gran lucha, el Cielo defendiéndoos, el Infierno destrozándoos. Está satanás, como se os ha dicho, tratando de destruir todo lo que más pueda de Mi Creación, especialmente, a cada uno de vosotros. Son sus coletazos de ahogado, quiere destruiros, está muy enojado, porque hay muchos, muchos de vosotros, que todavía os resistís al mal, y eso le molesta mucho, él se cree todopoderoso, que os puede vencer a todos vosotros. Pero ahí está el ejemplo de algunos de vuestros hermanos, en que, con Mi Gracia, pueden evitar ser destruidos por la maldad de satanás. Él no puede venceros, os repito, si estáis Conmigo o si estáis con Mi Hija, La Siempre Virgen María, o si estáis protegidos por las Potencias del Cielo, confiando en ellos, con los Ángeles, Santos, vuestros mismos familiares que ya han pasado la prueba y están gozando del Reino de los Cielos. Tenéis mucha protección del Cielo, pero tenéis que estar conscientes en que debéis pedir esa protección, que no os dejéis llevar solamente así, a ciegas, creyendo que todo va a ser fácil en el mundo. Ciertamente, os he pedido que seáis como niños chiquitos, pero, referiréndoMe a una inocencia plena, a una inocencia que podéis tener aún en el estado adulto.
Debéis saber entender que sin Mí, fácilmente, satanás os puede vencer, su fuerza ha crecido mucho.
Os dije, ya hace tiempo, que se le ha dado libertad total para tratar de venceros, ahora, ¿qué estáis haciendo vosotros para defenderos contra aquél que os quiere destruir eternamente?Yo os voy a proteger, pero, siempre y cuando Me lo pidáis y que tratéis de mantener vuestra alma en estado de Gracia, luchando contra toda maldad que pueda entrar a vuestro corazón. Os recuerdo que, al Reino de los Cielos, solamente entraréis si estáis plenamente limpios de pecado, pero eso, se logra en la lucha, en la vida de la Gracia y pidiendo, pidiendo con vuestra mayor fuerza espiritual y deseo, estar Conmigo.
Hay dos fuerzas inmensas en el Universo, en todo lo creado: el Bien, que Me pertenece, y el mal que quiere destruir todo lo Mío, no hay ninguna otra fuerza fuera de éstas dos fuerzas, o estáis Conmigo o estáis en contra Mía, porque habréis preferido vivir para el mal. Si vosotros acudís a la brujería, al satanismo o fuerzas obscuras, a los muertos, no estáis Conmigo, porque os falta Fe, porque no queréis, definitivamente estar Conmigo.
En cambio, los que estáis Conmigo, lucháis contra vosotros mismos y, con esto, os estoy pidiendo que mantengáis vuestra alma en estado de Pureza y Santidad, porque, mucho de lo que tenéis que os lleva hacia el mal, es vuestra forma de ser, de actuar, y sobre todo, de permitir que vuestra alma no se mantenga limpia, porque estáis coqueteando con el mal, o sois Conmigo o sois con satanás.
Entended ya, perfectamente esto, Mis pequeños: el Juicio se acerca ya para cada uno de vosotros. Muchas almas serán eliminadas de la Tierra y quedará, solamente, el buen trigo.
Manteneos pues, en estado de Gracia y luchando contra las fuerzas de satanás y Yo os protegeré, porque comprendo vuestra debilidad y Me congratulo con vosotros cuando veo que no queréis dejar entrar en vuestro ser, en pensamientos, en palabras, en obras, nada a vuestro ser físico, espiritual, mental. Cuando os veo así, os protejo, os cuido, os levanto rápidamente cuando caéis, porque comprendo que satanás es muy hábil y demasiado fuerte para cada uno de vosotros, y por eso Me antepongo contra esa fuerza que os ataca, porque estáis luchando para ser mejores y eso Me gusta mucho de vosotros, porque Me estáis aceptando en vuestra vida, estáis aceptando a vuestro Dios que os da vida, que os protege, que os cuida, que os ama y que os quiere salvar.
Seguid, Mis pequeños, en la lucha, primeramente, luchando contra vosotros mismos, luchando contra la maldad de satanás, contra vuestros hermanos que se han dejado tomar por satanás, luchando para que la Gracia, Mi Gracia, Mi Amor, todo lo que os he enseñado no se pierda, porque hay tantos, tantos hermanos vuestros, que se han dejado vencer por satanás, no han luchado lo suficiente o no les ha importado tanto el defender lo que Yo os traje del Cielo o el defender vuestra alma, que es lo más preciado que tenéis vosotros.
Seguid, pues, Mis pequeños, adelante, llenaos de Mi Gracia, llenaos de Mi Amor y lo demás se os dará por añadidura.
Gracias, Mis pequeños.