Mensaje ÚNICO – Rosario
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Habla Dios Padre.
J.V. empieza a hablar en Lenguas, después dice:
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios, Soy vuestro Padre, Soy vuestro Creador, pero también, Soy vuestro Salvador.
Mis pequeños, a pesar de que estáis viviendo momentos tumultuosos de esta era que os tocó vivir, vendrán cosas, también bellísimas, como os lo he venido profetizando desde hace muchos años, cuando Yo les decía: vendrán momentos difíciles, pero fíjense, más bien, en lo que vendrá después, pongan ahí su atención, en las cosas tan bellas que os voy a dar después.
Ciertamente, son muy pocas las almas que se han donado perfectamente a Mi Divino Corazón, ciertamente, no habéis sabido entender esta parte, pero, si vosotros os soltáis plenamente, a Mi Corazón Sacratísimo, Yo os ayudaré a que veáis la Luz, la Luz de Mi Santo Espíritu, que os transformará, y que os llevará por esos caminos que habéis añorado desde hace mucho tiempo, cuando aprendisteis a vivir en Mi Amor.
Hay tantas almas, alrededor de vosotros y alrededor del mundo, que no han sabido ver Mi Amor, no han sabido vivirlo, no han sabido transmitirlo, porque no lo han vivido, y hay muchas almas deseosas de conocer Mi Amor y vivirlo, pero no hay suficientes almas que puedan ir a enseñarlo.
En estos momentos, vuelvo a repetir, que se necesitan, como en aquél tiempo, apóstoles que salgan a Evangelizar al mundo: ahora necesito evangelizadores que vayan, después del Pentecostés que vendrá, a Evangelizar a aquellos que sientan ese toque de Mi Amor. Por ese Alimento Divino que vuestra alma añora y vosotros, después de haber sido transformados, transfigurados, por la acción del Espíritu Santo, podréis salir a Evangelizar, también, a los hermanos vuestros, que deseosos están de conocerMe. Desgraciadamente, son tan pocas las almas que desean conocerMe, porque se han desviado tanto con los bienes del mundo, se han desviado con todo aquello a donde satanás los ha llevado, les ha coartado la libertad, les ha quitado ese deseo de vivir en el Amor Verdadero, porque los ha llevado solamente a amoríos pecaminosos, amoríos que duran pocas horas, pocos días, pocos años, pero no en el Amor que Yo prometo daros y que es eterno.
Mis pequeños, vivid, vivid en oración, vivid postrados ante Mí, que vuestro corazón esté siempre postrado ante Mi Presencia, para que Mis Bendiciones, Carismas, Dones, Virtudes, se estén derramando continuamente sobre vosotros. Yo os estoy protegiendo y os protegeré contra todo aquello que os quiera destruir en estos tiempos de gran tribulación, porque satanás conoce a las almas que están Conmigo y os envidia, os quiere destruir, porque él perdió lo que vosotros estáis añorando tener eternamente.
Mi Amor queda con vosotros, Mis pequeños, pero, dadMe almas, así como os lo pidió Mi Hijo en la Cruz, dadMe almas, tengo sed de almas, Yo os creé con Amor, Soy vuestro Padre y un padre ama a sus hijos, por eso os pido: dadMe almas. No critiquéis a vuestro alrededor, donde veáis que no hay Amor, que no están Conmigo, internamente orad por ellos, una oración de corazón puede salvar almas, Mis pequeños, y esto, recordadlo, porque pasaréis por muchos lugares donde no se Me ama, donde se Me ataca, donde se habla mal de Mí, vuestro Dios, en esos momentos, orad, poned a esas almas en vuestro corazón, y como vuestro corazón está con Mi Corazón, rápidamente iré a salvar a esas almas, si vuestro deseo es grande y, sobre todo, amoroso, como Mi Amor lo es para con vosotros. Os amo, Mis pequeños, no lo olvidéis y, cuando paséis por los momentos difíciles, que vendrán, confiad, confiad plenamente en Mí, porque Yo estoy con vosotros, Soy vuestro Dios y nada puede hacer el mal contra vosotros, porque sois Míos.
Gracias, Mis pequeños.