Jun 13_2024 Son momentos críticos en la historia de la humanidad, son momentos críticos, porque, la gran mayoría de vosotros os condenaréis eternamente.

Rosario – Mensaje ÚNICO

.

==============================

Mensaje de Nuestro  Señor Jesucristo a J. V.

==============================

.

Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Visión: Veo una balanza, y nos dice Dios, Nuestro Señor:

Hijitos Míos, la balanza de vuestra vida, de cada uno de vosotros está ya preparada, muchos, muchos, os presentaréis ante Mí en breve, desgraciadamente, muchos, no os queréis dar cuenta de los momentos que estáis viviendo. Muchos de vosotros estáis viviendo de acuerdo a vuestra voluntad, que es muy diferente a Mi Voluntad, y no os acabáis de dar cuenta, que estáis ya, por caer al abismo, y os lo digo porque vuestra vida, no está a la par con Mi Vida. Os he dicho tanto que en estos tiempos, debéis ser otros Cristos, y esto os lo digo por dos causas: la primera, para vuestro propio bien, para vuestra salvación, porque, al ser otros Cristos, estaréis viviendo en estado de Gracia, en Virtud, en Amor, viendo por vuestros hermanos. La segunda, es que, al ser otros Cristos, os daréis cuenta de los tiempos que estáis viviendo, y os daréis cuenta de la pasión que todos vosotros padeceréis, como la padecí Yo.

Son momentos críticos en la historia de la humanidad, son momentos críticos, porque, la gran mayoría de vosotros os condenaréis eternamente, y no os queréis dar cuenta de ello, no os queréis dar cuenta de la realidad de vuestra vida, de lo que se está padeciendo a vuestro alrededor. No queréis voltear a ver la realidad de vuestro mundo, los acontecimientos destructivos que se están dando alrededor del mundo, que son parte de la purificación que estáis padeciendo.

Se os han estado dando estos acontecimientos de purificación, de poco a poco, para que estos acontecimientos, fueran tocando vuestra vida, vuestra existencia, para que os dierais cuenta de que lo que estáis viviendo y lo que está viviendo toda la humanidad, ya se salió de lo normal, como vosotros lo decís y lo veis. Estáis viviendo acontecimientos que nunca antes se habían dado a nivel global. Ciertamente, antes, al no tener las comunicaciones que tenéis ahora, no os dabais cuenta al momento, de lo que estaba sucediendo al otro lado del mundo, pero se llegaban a saber posteriormente, y sabíais que no se daban al mismo tiempo estos acontecimientos destructivos en todo el mundo, y ahora lo estáis viviendo.

¿Cuándo entenderéis, Mis pequeños? Ya no os queda tiempo, ya os lo he dicho muchas veces, que el tiempo se terminó, estáis ya en tiempo de purificación, y tenéis que ver por el estado de vuestra alma, de vuestra propia alma y de la de vuestros hermanos alrededor del mundo.

Mis pequeños, ¡sufro, sufro muchísimo!, al ver cómo muchísimos de vosotros estáis cayendo al abismo. Como se decía en Fátima, están cayendo al Infierno, como hojas caen de los árboles en otoño; y ¡eso Me duele tanto, Mis pequeños, Me duele tanto!

¡Os he dado tanto!, Me di por vosotros, y Me sigo dando. Sigo orando por vosotros, pero no entendéis. ¿Hasta cuándo entenderéis? Hasta cuando ya tengáis de frente a vosotros, vuestros últimos segundos de vida, cuando se os venga a cada uno, en lo particular, ese último momento de vida, en donde ya no tendréis la oportunidad de pensar para arrepentiros, porque el miedo os va a ofuscar vuestra mente, sabiendo que ese ya es vuestro último momento, y no pediréis perdón, a Mí, vuestro Dios por vuestras faltas. Ese último momento ya no os servirá de salvación por el miedo que tendréis, porque no estáis Conmigo.

Oración, arrepentimiento de vuestros pecados, vida íntima Conmigo, es lo que os pido, Mis pequeños, os quiero salvar. ¡Regresad a Mí, vuestro Dios!, pero vosotros tenéis el libre albedrío y lo estáis usando muy mal.

Os he dado tantas oportunidades de salvación, al menos, orad, para que os conceda Yo, vuestro Dios, el arrepentimiento del último momento, para que en lugar de que sea el miedo el que impida que os arrepintáis y os salvéis, que sea Mi Gracia la que llegue a vosotros y os lleve a ese arrepentimiento de corazón, y podáis regresar a Mí, vuestro Dios.

Meditad en ello, Mis pequeños, os quiero de regreso en el Reino de los Cielos, vosotros tenéis la última palabra.

Gracias, Mis pequeños.