Abr 20_2023 No os separéis de la oración, no os separéis de todo el bien que podáis hacer de múltiples formas, Yo estoy con vosotros.

Rosario – Mensaje ÚNICO

.

==============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

==============================

.

Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, os agradezco a los que estáis Conmigo, los que Me habéis acompañado en estos momentos pasados de Mi Agonía, de Mis Sufrimientos. Sé que muchos de vosotros estáis pasando también, momentos difíciles, que estáis cargando con problemas de diferente índole, y sentís que vais cargando, también, una cruz, una cruz dolorosa. Yo os acompaño, que así como Me habéis acompañado, ahora os acompaño Yo también, con los problemas personales, problemas familiares, problemas económicos, problemas sociales, problemas de salud, ¡tantos problemas que vosotros tenéis!

Pero os quiero pedir muchísimo más que eso, porque así como Yo Me di por vosotros, por vuestra salvación, tenéis también un “problema”, ahora, que en aquél momento os heredé: de que vosotros os venzáis a vosotros mismos y os deis, también, por la salvación de vuestros hermanos. ¡Hay tantos, tantos de vuestros hermanos y en todos niveles: en la Iglesia, en la sociedad, en la política, en el mundo entero, en el campo, que no están Conmigo! Muchos de ellos, Me atacan, otros Me aborrecen, otros tratan de evitarMe en su vida.

¡Son tantos los dolores que todavía recibo del mundo!, que si os dejara ver y sentir todo ello, también, moriríais de dolor, como Yo morí de dolor por vuestra salvación y por la de aquellos que sabía que no se iban a salvar, a pesar de Mi Donación por su salvación.

¡Sí, Mis pequeños!, los dolores siguen, las molestias con las que Me causáis tantos dolores, siguen. Sí, bajé al Infierno y luego subí al Cielo, Resucité para mostrarle al mundo Mi Poder Divino, pero no quieren entender. Todavía tendrán algún momento, que Yo les daré, para que puedan entender todo el bien que se derramó por vuestra salvación, para todas las generaciones.

¡Os amo, Mis pequeños! y volvería a dejarMe crucificar por vuestra salvación, y sobre todo, por aquellos a los cuales no les intereso, para que Yo pueda entrar en su vida. Desperdiciáis mucho, todo el bien de todo un Dios que os cuida, que os ama, que os protege de tanto mal, de tanto error, de tanta injusticia que tenéis a vuestro alrededor.

Es satanás el que ha regado su maldad por todos lados. Desde el Cielo se siente ese hedor satánico que tenéis vosotros a vuestro alrededor; pero desgraciadamente, la gran mayoría os habéis acostumbrado a ese hedor satánico, a esos ataques de satanás a vuestra existencia, a la maldad e injusticias que tenéis día a día. Ciertamente, veis que por más que hagáis, los poderosos de este mundo, guiados por satanás, no reciben ningún tipo de castigo por las barbaridades que hacen, porque se aprovechan de todos vosotros. Pero no desesperéis, Mis pequeños, seguid orando por aquellos que aún se puedan salvar, pero aquellos que se han vuelto representantes de satanás aquí en la Tierra, como os he prometido, ciertamente, recibirán su castigo, un castigo ejemplar, que lo veréis vosotros. Y no lo hago para que vosotros veáis eso y os alegréis, porque siempre es doloroso, aún, castigar al malo, pero, muchas oportunidades se os dieron y no respondieron ni como hijos Míos ni como hermanos vuestros y no merecen entrar al Reino de los Cielos, es más, ni ellos mismos lo quieren.

Vendrá esa Gran Purificación para todos vosotros, pero, para ellos, va a ser algo más fuerte, porque mucho dolor Me han causado y os han causado éstos, que se volvieron actores del mal entre vosotros.

Seguid orando, Mis pequeños, para que termine ya este camino al Calvario, que tenéis todos vosotros, aunque, ciertamente, todavía ha de venir la muerte, la muerte espiritual que la sufriréis, y esos tres días, en que todo será envuelto en duda entre vosotros. Serán momentos difíciles, será algo que nunca ha tenido esta humanidad, pero los que estáis Conmigo, podréis salir adelante, porque Mi Gracia está con vosotros. Os acompañaré, como Me acompañaron Mi Madre, Juan, María, María Magdalena y aquellos que con su apoyo, aunque estaban escondidos, por temor a los romanos, lloraban por Mis Dolores y estaban Conmigo. Yo también estaré con vosotros y ellos mismos, también, estarán con vosotros.

No desesperéis, serán momentos difíciles que pasarán, para que luego venga, ya, la Resurrección; un  nuevo cambio en este mundo y en el Universo entero.

Os he dicho que pongáis toda vuestra Esperanza y Alegría, ya desde ahora, en esos momentos que se darán después.

¡Qué gran alegría tendréis!, porque todo será un nuevo comienzo, bellísimo, para los escogidos, para los que amasteis Mi Presencia entre vosotros, la seguís amando y seguís Mis Pasos, seguís viviendo Mi Amor, y lo seguís transmitiendo a los vuestros. No os separéis de la oración, no os separéis de todo el bien que podáis hacer de múltiples formas, Yo estoy con vosotros y estaré también, en esos momentos que pronto pasarán.

Os amo, Mis pequeños y os bendigo.

Gracias, Mis pequeños.