Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de La Santísima Virgen María a J. V.
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Habla La Santísima Virgen María.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, La Siempre Virgen María, os vengo a pedir que aumentéis, todavía más, vuestra oración. Estos deben ser tiempos de gran espiritualidad. Tiempos obscuros para muchos, tiempos de Luz para otros, Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, está actuando en aquellas almas que se han abierto totalmente a Su Voluntad. Y digo, son tiempos de gran espiritualidad, porque debéis procurar, todavía, dar más en la oración, en vuestra vida espiritual, para mover almas a la conversión.
Entended esto, Mis pequeños, que si, normalmente, llevando una vida, como vosotros decís, vida tranquila, sin problemas, prácticamente, no oráis, ¿creéis acaso, vosotros, que cuando se vengan ya, los acontecimientos más fuertes, entraréis en oración profunda? No, Mis pequeños, el hombre se busca a sí mismo, busca su propia salvación, busca en dónde resguardarse de los problemas que haya a su alrededor, sean sociales, sean desastres, ¿y la oración?, no habrá tiempo para ello, porque no están acostumbrados a hacerlo. Por eso, ahora, que estáis, todavía, con cierta paz a vuestro alrededor, orad muchísimo por vuestros hermanos que necesitan ser tocados por Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, para que regresen al camino correcto, para que retomen lo que son las Leyes que Nuestro Padre Dios dejó, para que vosotros os guieis hacia el Bien, para que retoméis la vida profunda de Amor y que os arrepintáis de los pecados cometidos, desde lo más profundo de vuestro corazón.
Esta humanidad ha dañado mucho el Corazón de Mi Hijo, se ha rebelado contra lo que Él os trajo a enseñar, para que vivierais y asegurarais vuestra entrada al Reino de los Cielos cumpliendo lo que Él os vino a enseñar. Pero satanás ha desviado la atención de los seres humanos hacia otros caminos que no os van a llevar hacia vuestra salvación.
Creéis estar viviendo en el bien, pero dejáis mucho que desear de ese supuesto bien en el que vivís. Mucho pecado hay en vuestro interior, mucho mal estáis viendo a vuestro alrededor, porque no estáis tratando, con vuestra oración, con vuestro ejemplo, con vuestra vida íntima con Nuestro Dios, romper esas ataduras, esas cadenas a donde satanás os ha llevado, cadenas de vicio, cadenas de maldad, cadenas de error y, lo peor de todo, es que no hacéis mucho el intento por romper esas cadenas y volver al camino del bien. Vosotros mismos estáis ya escogiendo vuestro futuro eterno.
Arrodillaos, Mis pequeños, pedidMe a Mí, vuestra Madre, La Siempre Virgen María, que os haga ver vuestros errores, dejadMe a Mí que os conduzca hacia Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, para que entréis a vuestro corazón, para que Él os haga entender vuestros pecados, porque ya son tantos, que ya creéis que lo que estáis viviendo no tiene nada de malo, y ciertamente, hay mucha maldad en vuestro corazón, y debéis entender que mucho de la vida que estáis viviendo está llena de pecado.
DejadMe Mis pequeños, a Mí, como Madre vuestra, tomar vuestra mano y llevaros por caminos seguros; estando Conmigo, Mis pequeños, satanás no os tocará, Me tiene pavor. Con esto, os quiero decir que si estáis Conmigo y protegidos por Mí, vuestra Madre, podréis tener la oportunidad de entender lo que es vivir en Estado de Gracia, vivir de acuerdo a lo que Nuestro Dios Padre quiere de cada uno de vosotros. Esto os lo digo, porque, si pudierais ver vuestro interior, asco os daría ver el estado de vuestra alma, os asombraríais de ver cómo está vuestra alma. Llorad vuestros pecados, llorad por el dolor que Le habéis causado a Mi Hijo con vuestros pecados y eso os llevará a un arrepentimiento muy bello y, sobre todo, muy seguro, para que podáis entrar, nuevamente, al camino de la Gracia.
Os vuelvo a repetir, estáis viviendo momentos que son de gran espiritualidad. Hay muchos hermanos vuestros que han entendido lo que está sucediendo y han formado grupos de oración en todo el Mundo; entrad a esos grupos, no los conocéis, pero disponed vuestra alma a que os unáis a sus almas y así creéis una muralla de contención contra las fuerzas de satanás, él seguirá luchando junto con aquellos que se han vendido a su maldad para destruiros, él no quiere que se produzca Amor en el Mundo, él desprecia el Amor, porque lo perdió por su pecado.
Lo que veréis en estos tiempos, será un odio tremendo, que causará mucho daño entre los hombres. Habrá pleitos entre hermanos, luchas fraternas dolorosas, porque eso no es lo que quiere Nuestro Dios y Señor, Mi Hijo vino a enseñaros a amar y con ese Amor, destruir el odio de satanás.
Son tiempos de gran lucha espiritual, debéis llenar vuestro corazón de Amor, para que satanás no pueda contra vosotros, debéis poner de vuestra parte, si es que queréis tener parte en el Reino de los Cielos eternamente. El triunfo eterno se obtiene con la lucha y con la lucha que debéis vosotros crear junto con vuestros hermanos que están luchando por el Bien, uníos, uníos en una sola meta: que se viva el Amor entre los hombres, el Amor es el arma más poderosa en el Universo entero. Si creáis el suficiente Amor entre vosotros, en ese momento venceréis a satanás y todo cambiará para bien.
Vosotros sois los que decidís vuestro futuro, ¿queréis el Bien? Luchad por él, ¿queréis sufrir? Manteneos como estáis, el sufrimiento ya lo tenéis a vuestro alrededor y se acrecentará.
Os amo, Mis pequeños, os vuelvo a repetir, estoy con vosotros, con los que quieran su salvación eterna, venid a Mí y os protegeré de las garras de satanás.
Gracias, Mis pequeños.