Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Hijitos Míos, vosotros pedís paz, casi Me exigís que derrame paz sobre el Mundo entero y bien sabéis que Yo no estoy forzando corazones para obtener la paz, la Paz irradia de Mí y vosotros la tomáis o la dejáis. Si la tomáis, la transmitís, pero os dais cuenta que esa paz debe venir de vuestro interior para darla a vuestros hermanos.
Mi Paz no se da como imposición, y que, de hecho, para vuestro bien, quisiera Yo imponeros Mi Paz, pero la Paz os la debéis ganar todos vosotros con vuestro actuar.
Queréis paz, porque no queréis problemas, pero esa paz que pedís y que no sale de vuestro corazón, es similar a cuando Yo os daba pan, Me seguíais y alimentaba a cientos, miles de personas, Me seguíais, porque queríais alimento y os daba un Alimento más grande que el alimento de la tierra, que ese pan y esos peces, y no queríais tomar el Alimento Divino, solamente queríais el alimento que os da el Mundo, pero no queréis cambiar, queréis todo fácil, gratuito, sin mover un sólo dedo y exigiéndoMe, de una forma u otra, que sean los demás los que cambien, pero no vosotros mismos.
Si Yo os diera la Paz, si Yo detuviera guerras, si no tuvierais problemas, ¿qué haríais con esa Paz que no Me pedisteis, sino que Me la exigisteis, y que Yo, supuestamente, os diera? Os aprovecharíais los unos de los otros, porque no sería una Paz Verdadera. Y lo digo así, la Paz Verdadera os tiene que cambiar a vosotros desde lo más profundo de vuestro interior, debéis actuar como Me visteis actuar en la Tierra, como lo tenéis en las Sagradas Escrituras. La Paz lleva respeto a los demás, la Paz lleva ayuda a los demás, la Paz va eliminando los problemas, luchas, dolores, que tienen los demás, ayudándoles en lo que se pueda.
La Paz irradia Amor y eso es lo que vosotros no irradiáis, Amor, Mi Amor. La Paz os compromete Conmigo y por eso no queréis cambiar, queréis que los demás os respeten, os ayuden, que haya un cambio en los demás, que os favorezca ese cambio a vosotros, pero, realmente, ¿qué dais vosotros? No estáis dando lo que Me visteis dar a Mí a vuestros hermanos, no queréis trabajar para el bien de los demás, aunque sabéis que, si vosotros dais un bien, ese bien también se os regresa, pero sucede lo mismo con el mal que produzcáis, si producís un mal, también se os va a regresar y eso es lo que está sucediendo ahora. Estáis viviendo en el mal, recibís un mal, y no detenéis ese mal con la Paz que tengáis en vuestro corazón, con el amor que irradiéis a los demás, sino que vosotros regresáis ese mal con un mal mayor, muchas veces, ¿cómo queréis que vuestro Mundo cambie, si vosotros no estáis deteniendo el mal que recibís con el bien que debierais ya llevar en vuestro corazón?
No Me pidáis Paz en la Tierra, si vosotros no vais a dar esa Paz, Mi Paz, que debe habitar en vuestro corazón, no seáis hipócritas, cambiad primero, producid primero Paz, Armonía, Amor en vuestro interior y que esto dé un resultado positivo a vuestro alrededor. No exijáis una Paz que no es verdadera en vuestro ser. No Me pidáis que cambie a los demás, porque eso lo debéis hacer vosotros, debéis actuar con Amor, con respeto.
PedidMe que os cambie a vosotros, que vosotros seáis gente nueva, que seáis transfigurados por Mi Santo Espíritu, para que seáis ese nuevo ser que debe ya brotar de vosotros, el nuevo ser que Yo estoy esperando ya, para la próxima generación que se ha de venir. Seres llenos de Mi Amor, seres que vivan lo que Yo os enseñé.
Gracias, Mis pequeños.