Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Hijitos Míos, invocadMe en todo momento, Yo, vuestro Dios Jesucristo, vuestro Salvador, el que conoce perfectamente al género humano, puesto que estuve entre vosotros, sé de las necesidades espirituales que vosotros debéis cubrir, pero que no aceptáis, porque os falta mucha Fe.
Vuestra Humildad deja mucho que desear, os creéis autosuficientes, creéis que todo lo podéis hacer perfectamente, estáis muy alejados de la realidad Divina, de las Verdades Divinas. Todo lo que hacéis es muy mediocre, porque no acudís a Mí. Si vosotros acudierais constantemente a Mí, os iluminaría a través de Mi Santo Espíritu, para que todo lo que hicierais, os saliera perfectamente bien y no estoy hablando solamente de lo espiritual, sino también de vuestra parte humana: familiar, social, de vuestros negocios, de lo que necesitáis para vivir dentro de lo material, pero, sobre todo, de vuestras necesidades espirituales como seres humanos, viviendo en familia, viviendo en la sociedad, viviendo en un mundo que os ataca continuamente, porque quiere vuestra destrucción.
Satanás os aleja de la Verdad, de las realidades que vosotros debierais tener impregnadas en vuestra alma, porque Yo os di todo lo necesario para que vosotros supierais qué hacer durante vuestro transcurso en la Tierra, pero preferís hacer vuestra voluntad, o preferís hacerle más caso a vuestro enemigo, que a las realidades que Yo os dejé.
Por eso, deambuláis por un lado y por otro y tenéis tantos problemas con vuestros hermanos. ¿Cuándo aprenderéis a escuchar Mi Voz? ¿Cuándo invocaréis continuamente Mi Santo Nombre, para que Yo esté con vosotros, os ayude a salir adelante con vuestras problemáticas?, ¿Cuándo Me consultaréis para que lo que hagáis sea la Verdad que deben conocer todo los hombres? Vosotros estáis en la Tierra para ser un reflejo Mío, pero, realmente, ¿quién sigue esto, que tanto os pido? ¿Quién quiere seguir Mis Pasos? ¿Quién quiere seguir las Enseñanzas que os he dado? ¿Quién quiere transmitir Mi Amor? Son tan pocos en los que puedo Yo confiar.
Todos tenéis derecho de tomar este Tesoro que Yo os dejé, pero ¿cuántos de vosotros, realmente, lo hacéis?
Gracias, Mis pequeños.