Mar 30_2022 Debéis poner más empeño cuando oréis, que cuando vosotros estéis orando, estéis saboreando cada palabra que digáis.

Rosario Mensaje ÚNICO.

.

=================================

Mensaje de La Santísima Virgen María a J. V.

=================================

.

Primer Misterio. Habla La Santísima Virgen María.

Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, La Siempre Virgen María y quisiera insistiros en cómo debéis vosotros hacer vuestra oración.

Cuando vosotros estáis enamorados, vosotros no habláis con la persona amada de una forma automática, rápida, como queriendo terminar pronto esa conversación, que con gusto la hacéis, pero por la rapidez, no se goza.

Os heMos dicho que la oración tiene que salir de lo profundo de vuestro corazón y lo que os quiero hacer entender, es que, vosotros debéis poner más empeño cuando oréis, que cuando vosotros estéis orando, estéis saboreando cada palabra que digáis, ya sea del Santo Rosario, de alguna oración que conozcáis por ahí o por allá, pero que sea bien pensada, tranquila, amorosa. Así debe ser la oración, Mis pequeños, no con rapidez, especialmente al rezar el Santo Rosario, que más parece, que sea una obligación que os estáis imponiendo y no un gusto que Me hacéis a Mí, vuestra Madre Celestial.

Se os ha dicho que la oración produce milagros, pero tenéis que hacerla como os digo. Primeramente, al hacer la oración, sois intercesores, pidiendo al Cielo, pidiéndoLe a Nuestro Dios, que por medio vuestro y con Nuestra ayuda, le estáis deseando un bien, una necesidad imperiosa, física, espiritual, económica o de alguna otra forma, a vuestros semejantes. El ruego que estáis haciendo, obviamente, no lo estaréis haciendo con prisa, Le estaréis pidiendo a vuestro Dios, Mi Señor, que se apiade de la persona o las personas por las cuales vosotros estáis pidiendo, es más, como si vosotros estuvierais sufriendo o padeciendo lo que vuestros hermanos tienen. Ese es el tipo de oración que llega al Corazón de Nuestro Dios y Señor, cuando vosotros, realmente, estáis deseando de corazón, un bien para vuestros hermanos.

Y os vuelvo a repetir, que cada palabra que vosotros vayáis diciendo, esté resonando en vuestra mente y en vuestro corazón, que no las digáis automáticamente. Ciertamente, las decís, pero no las estáis sintiendo, y de ahí, por esta forma de orar, se deriva después la oración mística, que es a la que debierais llegar todos vosotros: estar sintiendo en vuestro corazón, el Amor, el Amor que desciende del Cielo a vosotros, ya sea para vuestro bien (Lenguas…) o para el de un hermano vuestro. Al descender el Amor a vosotros, es tanto ese sentimiento, tan bello, que no queréis ya, moveros de donde estáis, porque estáis gozando, en todo vuestro ser, la Presencia de Nuestro Dios y Su Amor Infinito en vosotros.

Este es un regalo que se os concede cuando realmente estáis viviendo la oración. Se os ha dicho que la oración es una conversación con Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, Conmigo, vuestra Madre, con el Cielo entero, es obvio, entonces, que no podéis estar pidiendo algo que necesitáis, a toda velocidad.Cuando necesitáis algo, imploráis a Nuestro Dios, o a Mí Misma, o a José, Mi esposo, lo que necesitáis. No estáis exigiendo, estáis humildemente pidiendo, estáis arrodillados ante la Presencia de Nuestro Dios, y, en oración, también estáis esperando el resultado de lo que estáis implorando.

Tenéis que ser más cuidadosos, Mis pequeños, con la oración. Aprended a orar, pedidNos que os ayudeMos a orar, que os enseñeMos a orar. Es preferible, a veces, rezar menos, pero de todo corazón, que querer rezar dos, tres, cinco Rosarios al día, a toda velocidad, sin sentir, sin vivir cada palabra que estáis diciendo.

Visión: En este momento veo a Dios Padre sentado en Su Trono, frente a mí, como a tres metros de distancia y Nuestra Madre Santísima está a mi izquierda explicándome esto.

 ¡Estáis hablando con vuestro Dios! ¡Estáis hablando Conmigo, vuestra Madre!, Nos estáis pidiendo algo que necesitáis, o estáis agradeciendo algún favor que recibisteis, ¿acaso así habláis con vuestros hermanos en la Tierra?

Cuando realmente amáis a vuestros hermanos, queréis estar un rato con ellos, y no hablaréis a toda prisa para terminar esa conversación, lo haréis con gusto, querréis estar más rato, porque la conversación es amena, es bella y produce frutos.

Y esto os lo digo, Mis pequeños, porque los acontecimientos que estáis viviendo, requieren de oración profunda, requieren oración de Fe, de intercesión vuestra para vosotros y para vuestros hermanos, para vuestra familia, para las ánimas del Purgatorio. Son momentos difíciles los que estáis viviendo y tenéis que utilizar las armas fuertes, poderosas, de la oración, y especialmente del Santo Rosario, como se os ha explicado.

La oración dirigida al Corazón de Nuestro Dios, a través de Mi Corazón y de Mi Hijo, va a producir grandes efectos benéficos.

Procurad, pues, Mis pequeños, vivir de corazón vuestra oración, cuando lo hacéis así, os unís al Cielo, porque en el Cielo hay oración continua, también, ante Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad; los Ángeles, los Santos continuamente oran, alaban, cantan las alegrías de estar ante Nuestro Dios y Señor, a Quien le debeMos todo.

Tened más cuidado, pues, lo que hagáis en la oración, hacedla con amor, con profundidad, porque estáis ante Nuestro Dios.

Gracias, Mis pequeños.