Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Dios Espíritu Santo a J. V.
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Primer Misterio. Habla Dios Espíritu Santo.
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo. Poco acudís a Mí, la gran mayoría de vosotros, poco os interiorizáis en vuestro corazón, en donde Yo os encuentro y os hago saber el estado de vuestra alma.
Ciertamente, a eso le teméis la gran mayoría de vosotros, porque sabéis que estáis siendo juzgados por vuestro Dios. Soy vuestro Dios Espíritu Santo y os indico en qué estado estáis, y lo sabréis, pero teméis que sepáis la realidad de vuestro estado. Mucho se os ha dado, poco habéis respondido, la llegada de Jesucristo, pronto se dará.
Primeramente, vino como Maestro, vino a enseñaros lo que es la Palabra, lo que es la Ley, lo que es la Vida del Cielo y cómo os debéis vosotros comportar aquí en la Tierra, para poder regresar al Reino de los Cielos, pero vosotros no queréis tomar esto en serio, no creéis, os falta Fe u os falta enfrentaros a vuestra realidad: vuestra alma está sucia, pero no queréis entender su estado, a pesar de que Yo os insisto en que acudáis a los Sacramentos, para que vuestra alma quede limpia, crezca y esté sana espiritualmente.
¿Y qué hacéis para acallar a vuestra alma? Preferís acudir a la droga, al sexo, a distracciones perversas, a todo aquello en donde vosotros mismos tratáis de acallar Mi Voz, y sois tontos, muy tontos, pequeños, porque Yo os grito desde vuestro corazón, porque os amo, para que enderecéis vuestra vida, para que regreséis al buen camino, para que podáis salvaros, Mis pequeños. Jesucristo vendrá ahora como Justo Juez.
Se os han dado Dones, Virtudes, Gracias, Bendiciones, y así, como se os dice en las Sagradas Escrituras, que el amo les dio a sus trabajadores uno, tres, cinco Denarios para que los pusieran a trabajar. Éstos son: vuestras cualidades, vuestros Dones, vuestra vida en la Gracia, vuestra vida en el Amor, ¿cómo trabajasteis con todas las Bendiciones que se os dieron?, ¿con el estado de vuestra vida?, ¿qué hicisteis para engrandecer el Reino de Dios en la Tierra?, ¿cómo tratasteis a vuestros hermanos?, ¿los llevasteis por el buen camino, o fuisteis esa maldad satánica, que está dentro de vuestro corazón, y en lugar de llevarlos al Bien, los llevasteis al mal?
Tenéis que hacer un acto de conciencia profundo, y dejarMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo, que os vaya llevando, poco a poco a que entendáis cómo debe estar el estado de vuestra alma.
Ciertamente que os amo, Mis pequeños, y no os voy a regañar, no voy a restregar vuestros pecados en vuestra cara. Con Amor, con una educación Divina, como trataMos vuestras almas, y con sencillez, sin asustaros, os iré llevando a que reconozcáis vuestras faltas, que os deis cuenta cómo habéis fallado a Nuestra Santísima Trinidad, cómo le habéis fallado a vuestros hermanos, cómo habéis fallado a la misión que se os encomendó llevar a cabo. Os llevaré con delicadeza a que reconozcáis que estáis en una posición de condenación eterna, pero si Me escucháis y atendéis a Mis ruegos, con Amor, con delicadeza, os llevaré a que os arrepintáis de vuestras faltas, y al quedar liberados de todas esas faltas en vuestro corazón, mediante la Confesión con un ministro de la Iglesia, quedaréis limpios y empezaréis una nueva vida, alimentándoos del Cuerpo Divino de vuestro Dios, Jesucristo.
Os amaMos de una manera, que se podría decir, hasta de locura, porque fuisteis creados para vivir lo Nuestro, sois parte de Nuestro Hogar, y estáis invitados a regresar a él, pero sois vosotros los que ponéis tropiezos para no regresar a vuestro Hogar Eterno. Vosotros mismos cerráis puertas, vosotros mismos Nos dais la espalda. Desperdiciáis todas las ocasiones que se os dan para que os arrepintáis de vuestras faltas, y regreséis al buen camino, a una vida pura, Santa, llena del Amor de Nuestra Santísima Trinidad. Quiero llevaros a reconocer que vuestros errores os están apartando del Bien al que estáis llamados, y esto, en parte, os lo hago ver, para que luego no Nos echéis la culpa a Nosotros de vuestra condenación.
Tenéis todas las oportunidades para regresar al Reino de los Cielos, pero vosotros no queréis regresar, no queréis ver vuestro interior, solamente queréis ver el Mundo a donde os lleva satanás, en donde vivís, solamente, con vuestros sentidos corporales, los cuales no os dejan interiorizaros y llegar a vuestra alma.
Repito: vosotros sois los que ponéis las barreras para no llegar a lo profundo de vuestra alma, a lo profundo de vuestro corazón, a lo profundo de vuestras obligaciones para con vuestro Creador, vuestro Dios, vuestro Redentor.
Entended que el tiempo ya está en su máximo, momento en el cual podéis ganar el Cielo o perderos eternamente. Ciertamente, tendréis que luchar muy fuertemente contra las potencias de satanás, porque todos aquellos que se han dejado llevar por él, que han cerrado las puertas de su corazón, todos aquellos que no quieren escuchar, escucharMe, a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo, ayudándoos a que os levantéis, como el Hijo Pródigo, a que reconozcáis vuestros errores, para que regreséis a la Casa del Padre, cuando empecéis vosotros a reaccionar positivamente, y queráis entender lo que es el Verdadero Amor y un profundo arrepentimiento, ciertamente satanás os atacará más fuerte, porque no quiere perder su presa, no os quiere perder, no quiere perder vuestra alma, a la cual la quiere condenar eternamente, con dolores que nunca se terminarán.
Cada alma que se pierde, Nos duele inmensamente a Nuestra Santísima Trinidad, sois causa de muchos dolores en el Cielo, dolores, primeramente, a Nuestra Santísima Trinidad, dolores a vuestros padres, a vuestro parientes que en el Cielo estén, que os miran en todo momento, que conocen el estado de vuestra alma, os ven continuamente, y ellos piden, también, por vuestra conversión. Por eso os digo que producís muchos dolores al actuar como estáis actuando, o sea, dándoNos la espalda a Nuestra Santísima Trinidad, evitando que Nuestra Gracia llegue a vosotros y os podáis convencer de que el Amor, Nuestro Amor, es la única meta que debéis seguir y que os dará un final feliz eternamente.
Cuando os decidáis a regresar al Bien, en todo momento pedid ayuda al Cielo, porque os repito, satanás no quiere soltar a las almas, a las cual ha llevado a un estercolero, las ha llevado a ensuciarse a tal grado, que vosotros mismos creéis que no podréis salir de ahí, pero sí se puede, porque Nuestra Santísima Trinidad os puede limpiar perfectamente, porque soMos más Poderosos que satanás, satanás es Nuestro siervo, satanás no tiene el Poder que Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad teneMos.
Entended esto, Mis pequeños, pero para que vosotros podáis levantaros, tendréis que reconoceros pecadores, pedir ayuda e inmediatamente os levantareMos. ¡No perdáis la oportunidad, Mis pequeños, no la perdáis, porque el dolor eterno es horrible!, las almas sufren como no os lo imagináis, es un dolor eterno, os repito.
Meditad, entrad en vuestro corazón y tomad el buen camino.
Gracias, Mis pequeños.