Mar 16_2022 Yo Me di por buenos y malos, y quiero que vuestra oración sea así también, que sea por buenos y malos.

Rosario – Mensaje Único

.

===============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

===============================

.

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, fueron tantos los dolores durante Mi Pasión, destrozaron Mi Cuerpo, pero, más, destrozaron el Corazón, ya que días antes Me querían hacer su Rey, y ahora Me traicionaban. Los dolores de Mi Cuerpo eran ofrecidos por vuestra redención, y fueron tantos que desfiguraron Mi Rostro, Mi Cuerpo, a tal grado que se llega a decir de Mí: el Varón de Dolores.

Ciertamente, Yo sabía todo esto y aun así, Me di por vosotros, porque así Me Lo pidió Mi Padre. Conocía Mi sufrimiento, conocía toda la traición de todos aquellos que estaban alrededor Mío, y aún así acepté con Amor, que todo lo que se Me hiciera fuera para Bien vuestro, pero ¿cuántos de vosotros, realmente, habéis aprovechado esta oportunidad del Cielo?

Si se os pidiera que pasarais por el mismo camino que pasé Yo, los dolores, el desprecio, las bofetadas, y todo lo que sabéis que padecí, ¿lo aceptaríais? Conocéis cómo Me fue, ¿aceptaríais pasar por lo mismo? Prácticamente, el cien por ciento de todos vosotros, diríais que no. Y sabiendo eso de antemano, por eso Me di por vosotros, para que aprovecharais Mi Donación por vosotros y ofrecierais todo lo que Yo hice por vosotros para vuestra redención, y ciertamente, lo podéis tomar así: ofreceos a Mi Padre ofreciendo vuestros pequeños dolores, problemas, desprecios, que también os propinan vuestros semejantes, y así alcancéis el perdón de vuestras faltas.

Quiero que entendáis esto bien, Mis pequeños, que no quise Yo, como Dios, obedeciendo las Órdenes de Mi Padre, que vosotros sufrierais tanto como Yo sufrí, porque os amaMos de una manera que vosotros ni siquiera os imagináis.

Los que sois padres, los que amáis a un ser querido, cuando lo perdéis o cuando le sucede algo al ser querido, sufrís. Con esto os ejemplifico el dolor que podéis sufrir por alguien a quien amáis. Yo, amándoos a todos vosotros, Me di por vuestra redención y no apreciáis eso, poco meditáis todo lo que Yo he hecho por vosotros, y lo sigo padeciendo, porque para Mí, como os he dicho, no hay tiempo. Y Me sigo dando, día a día, por cada uno de vosotros, por vuestra Redención y no descansaré tratando de traer a cada uno de vosotros, en lo personal, al Reino de los Cielos.

Ciertamente, hay almas que no aprecian todos estos dolores, estos sacrificios por su redención y no agradecen, no les importa todo Mi Dolor, Mi Amor hacia ellos, simplemente, viven, viven su mundo, viven su día, viven por sus cosas, pero para ellos no hay Dios, ¿por qué agradecerNos, si Nosotros no estaMos en su corazón? ¡Y hay tantos así! ¡Tantos hermanos vuestros, que no Nos toman en cuenta!, y al no tomarNos en cuenta, tampoco toman en cuenta los Mandamientos. No toman en cuenta que va a haber un final en su existencia, y serán juzgados. Es triste ver a estas almas y, desgraciadamente, se dan cuenta de su error, al momento de su muerte.

¡Cuánto error hay en cada una de las almas que no se han acercado a Nosotros! ¡Acercadlas vosotros, Mis pequeños, los que sabéis pedir con amor por vuestros hermanos! Yo Me di por buenos y malos, y quiero que vuestra oración sea así también, que sea por buenos y malos.

Todos vosotros tenéis derecho a regresar al Reino de los Cielos, porque, Yo, como Dios, abarco a todas las creaturas y de todos los tiempos, y todos tenéis derecho a regresar a vuestro Hogar Eterno, pero, ciertamente, tenéis el libre albedrío, y lo utilizáis mal, una gran mayoría de vosotros.

Todavía tendréis un tiempo para reflexión, cuando se empiecen a dar los grandes acontecimientos de la Purificación, estos son tiempos ya de castigo, de purificación. Ojalá que reflexionéis mientras sufrís, que muchos de vosotros, bien lo merecéis, porque, mucho mal Me hacéis y les hacéis a vuestros hermanos. No os guardo rencor, porque si no, no Sería el Dios de Amor. Quiero vuestra salvación eterna, de cada uno de vosotros, pero vosotros decidís si queréis venir a Mí o no. El Cielo está abierto para todos, pero para todos aquellos que saben amar y saben agradecer lo que Yo hice por vosotros.

Gracias, Mis pequeños.